034.

❝ Silence ❞

ʙ ᴏ ᴀ ᴀ ʟ ᴄ ᴀ ᴄ ᴇ ʀ

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-¿Por qué vives huyendo, Boa?.-

-No lo sé... nunca nadie me había preguntado algo así.-

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❝ Yeah, prefiero ser un amante que un luchador... ❞

-¿Al menos has pensado a dónde irás mañana?. ¿Qué pasará contigo?.-

-Prefiero no pensar en eso.-

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❝ Pues toda mi vida he estado luchando. ❞

-Hablo en serio, Boa. Me preocupo por ti y no quiero que algo malo te suceda por hacer esto todos los días.-

-¿Te preocupas por mi?.-

Inquirió con una sonrisa. Ella lo miró con el ceño fruncido

-Si, tonto. Aunque a ti no te importe lo que suceda contigo, a mí si.-

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❝ Nunca sentí esa sensación de comodidad, si todo este tiempo me he estado escondiendo. ❞

-¿A dónde irás?.-

Le cuestionó, viendolo salir a las escaleras de metal de su departamento

-No lo sé...-

-¿Y si te quedas?.-

-¿Qué?.-

Boa volteó a verla, de pie en la ventana. Con una mirada preocupada

-¿Qué pasa si te quedas... solo por esta noche?.-

Boa no respondió directamente. No fueron aquellas palabras, sino la forma en la que ella las dijo

-¿Quieres que me quede?.-

-No, no quiero que te vayas.-

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❝ No, nunca tuve algo a lo que llamar mío... estuve tan acostumbrado a compartir. ❞

Una mañana de lluvia, cuando caminaba al instituto. Escuchó un par de ruidos en un callejón, eran voces molestas

Tal parece que había una fuerte discusión en ese lugar. Ella se escondió rápidamente al ver que varios chicos con aspecto de busca problemas salían huyendo de ahí

Y con algo de curiosidad decidió asomarse al oscuro callejón. Fué cuando lo vió por primera vez, tirado en el suelo en muy mal estado

Pudo haberse ido desde el primer momento o llamar a una ambulancia y pedir ayuda

Pero decidió involucrarse y ayudarlo

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❝ El amor solo me dejó solo. Pero estoy de acuerdo con el silencio... ❞

Cuando él abrió los ojos, estaba en un departamento, sobre el sofá. Con un trapo húmedo en su frente algunas vendas y gasas en su cuerpo. Entonces reaccionó

Y se levantó rápidamente

-Veo que al fin despiertas, comenzaba a preocuparme luego de cuatro horas inconsciente.-

Boa miró hacia la cocina, de donde provenía esa voz. Entonces una chica alta y de lentes salió, con dos tazas humeantes en mano

-Sé que tienes preguntas, pero yo también las tengo. Así que vamos a resolver esto de un solo modo.-

Se sentó frente a él, dejando una de las tazas

-Eres un completo extraño que encontré por casualidad en un callejón luego de una senda golpiza. Y traje a mi departamento ya que asumí que de pedir ayuda quien sabe en qué lios estarías metido.-

Resumió

-Traté todas tus heridas con algo de ayuda y esperé cuatro horas hasta que despertaras.-

Boa se impresionó

-Una vez aclarado eso, te toca a ti. ¿Qué hacías en ese callejón en primer lugar?.-

-Huía...-

-¿De quien?.-

-De los que me dejaron así.-

Respondió con obviedad en sus palabras

-¿Por qué te hicieron eso?.-

Esta vez no respondió

-Te recuerdo que incluso si fuí yo quien te ayudó. Aún puedo llamar a la policía y decirles que hay un loco que quien sabe en que problemas esté metido en mi casa.-

Puntualizó. Él la miró un momento y luego estiró su mano hacia la taza

-Haz lo que quieras.-

Ella gruñó

-¿Como te llamas?.-

Volvió a preguntar, a lo que él la ignoró mientras probaba la taza de chocolate caliente, relamiéndose los labios y quemándose la lengua

-Al menos podrías decirme algo tan simple como eso. Considerando que no me diste ni las gracias.-

Argumentó, cruzándose de brazos

-Gracias.-

Respondió él como si nada. Ella gruñó

Entonces se puso de pie

-Bien, si tu no me dices nada sobre ti. Me toca sacar conclusiones.-

Concluyó. Mientras él la miraba de reojo

-A simple vista puedo deducir que no eres más que un busca problemas, todo en ti te delata; tu cabello largo, esa ropa y el aspecto de carecer por completo de higiene alguna.-

Apuntó

-Luego tenemos las heridas en tu cuerpo que fueron ocacionadas nada más ni nada menos que por un grupo de delincuentes por andar metido en quien sabe que líos.-

Boa volvió a sorber de la taza

-Tercero no te vez como un chico que haya pasado por buenas influencias así que concluyo en que A, o eres un delincuente. O B, huiste de casa y ahora estás hasta el cuello en malas juntas.-

-¿Ya terminaste?.-

Ella se sorprendió al escucharlo hablar y esperó hasta que bebiera a fondo de la taza antes de ponerse de pie

-Número uno, no soy un vago, delincuente o lo que sea que hayas pensado. Solo soy un prófugo que estuvo parado en el lugar y momento equivocados.-

-Claro, como tu digas.-

-Segundo, que me hayas ayudado no significa que deba rendirte cuentas. Eres tu quien decidió traerme a su departamento.-

-Te salvé la vida, gracias.-

-Y esas ya te las dí.-

-Al menos pudiste decirme tu nombre.-

-Boa.-

-¿Qué?.-

-Querías saber cual era mi nombre, me llamo Boa.-

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❝ Necesito un salvador... ❞

Lo miró de reojo, parado junto a la ventana mientras veía las marcas de su golpiza en el espejo. Habían pasado aproximadamente unas horas desde que despertó y discutieron

Y ahora estaban en silencio mientras él veía el daño hecho y ella lo miraba desde la mesa con sus libros de medicina y primeros auxilios

Es una suerte que el vecino haya estado disponible. Ya que gran parte de ello se lo debía al Doctor Naoki del tercer piso

-No te toques los parches. La idea es que no se caigan.-

-La herida está abierta otra vez.-

-¿Qué?.-

Él volteó, mostrándole las gasas rojas en su brazo. A lo que ella rápidamente se puso de pie

-¿Que hiciste?.-

-Nada, solo me levanté.-

-¿Cuanto tiempo lleva así?.-

-Desde que desperté.-

-¿Y por qué no dijiste nada?.-

-Estabas ocupada alardeando sobre lo gran samaritana que eres así que no quise interrumpir.-

-Eres una bestia, al menos pudiste ser más sutil. Tienes una puta venda en el brazo, tonto.-

Masculló, obligándolo a tomar asiento de nuevo

-Y pensar que ahora estaría en Biología discecando ranas con la profesora Edna Modas en vez de estar aquí lidiando con un criminal respondón.-

Resopló

A lo que Boa solo sonrió. Mientras la veía cortar las gasas y empezaba de cero a cambiar las vendas

❀❀❀

❝ Y no estoy pidiendo favores. ❞

-¿Qué tienes pensado hacer ahora?.-

-Salir de aquí cuanto antes.-

Ella lo miró con una expresión de pocos amigos

-Hablo en serio, si ellos vuelven o siguen buscándote será peor para ti.-

-Ellos no me buscan por que les deba, o por que mi cabeza tenga cierto presio en el bajo mundo.-

Resopló él

-Solo prescencié algo que no debía y este fué el precio. Es todo, no tienes por qué seguir indagando más.-

-¿Y por qué estabas ahí entonces?.-

-Huía.-

-Ya lo sé.-

-No de ellos, hacen falta solo cuatro dedos de frente para darse cuenta, ¿Sabes?.-

-Y hace falta solo algo de presión para que sientas los nervios de tu brazo, ¿Sabes?.-

Él la miró con mala cara

-Eres obstinada.-

-Y tu grocero y bestia. Gracias.-

Sonrió ella

A lo que Boa solo bufó

-Estaba escapando. Por que es lo que he hecho desde que tengo memoria.-

-¿Qué?.-

❀❀❀

❝ Toda mi vida me sentí como una carga e incluso si lo pienso demasiado, lo odio. ❞

Y así cada fin de semana, cada 15 días o fin de mes él volvía a tocar a su ventana. Nunca le contó sobre eso a nadie, ya que al ser él un chico problemático una relación así habría estado mal vista por cualquiera. Aunque fuese únicamente por conveniencia

A veces llegaba para pedirle que atendiera sus heridas ya que era técnicamente la única persona a quien podía acudir, otras solo se quedaba por una noche y le hacía compañía hasta la mañana siguiente cuando volvía a desaparecer luego de que saliera al instituto

Para ella, Boa era como un forastero que llegó por casualidad un día interrumpiendo su solitaria y aburrida rutina diaria. Poniendo fin a las largas y aburridas noches de estudio con su prescencia, o al menos así lo veía ella. Ya que de algún modo su extraño comportamiento brusco y algo bestial lograban amenizar esos ratos libres en los que solía morir ahogada en libros

Pero para Boa, era muy diferente

Habían pasado dos horas desde que la castaña se sentó frente a la computadora con un inmenso libro de historia contemporánea en sus manos, dispuesta a estudiar todo el contenido de los capítulos 3 y 4 antes de la cena. Mientras que él tuvo la completa y absoluta libertad de pasearse por el departamento y ver desde las botas con diseños de conejo junto a la puerta hasta los cuadros colgados en la pared, de quien sospechaba eran sus familiares

Entonces un pensamiento fugáz pasó por su mente, él había estado solo por un largo tiempo, las pocas personas en las que confiaba ya no estaban y vivía metiéndose en un lío diferente cada día. Boa tenía muy claro que no tenía un futuro claro en la vida. Así era su mundo

Sin embargo el de ella era muy distinto al suyo; Tn si pertenecía a un lugar, tenía familia y personas con las que podía contar y que se preocuparan por ella. Además de que constantemente se esforzaba por llegar cada día más alto

Cuando él ni siquiera sabía como es que lograba mantenerse en pie metido en tantos problemas. A veces le costaba entender como ella siendo de un mundo tan ajeno, pudo sentir algo hacia él y ayudarlo. El mundo no funciona así

Es por eso que Tn le llamaba tanto la atención, ella no era como el resto del mundo

Cuando finalmente se aburrió, se acercó hasta la cocina a hurgar en la nevera, paseándose silenciosamente entre su comida. Como un gato

Mientras que Tn ignoraba por completo su presencia

- ¿Qué haces?.-

-Estudiar.-

-¿Para qué?.-

-Tener buenas calificaciones.-

-¿Para qué?.-

-Ir a la universidad de medicina.-

-¿Para qué?.-

-Ser alguien en la vida.-

-¿Por qué?.-

-Por que es mi meta.-

Él se quedó en silencio después de esa respuesta, lo que la hizo bajar el libro y mirarlo de reojo. Sin poder evitar el sentir algo de curiosidad

-Boa, ¿Tienes algún sueño?.-

-Pues... la verdad no.-

Ella bufó, agachando la mirada a su libro. Entonces una idea curzó por su mente y lo cerró por un momento

-¿Sabes?, cuando yo era niña. Mi papá me dijo que el mundo estaba lleno de personas malas y crueles que hacían daño a los demás, así como de héroes que arriesgaban sus vidas diariamente para ayudar a los demás.-

Comentó, atrayendo su atención por un segundo

-De niña, nunca olvidé sus palabras. Y cuando pasé el examen de admisión a la preparatoria, me propuse que un día yo también iba a llegar a ser como esas personas. Para hacerle sentir orgulloso.-

Ella sonrió, con la mirada en el libro

-Tal vez suena algo infantíl, pero al ser la única de dos hermanos que se interesó en estudiar medicina. Sentí que mi padre estaría orgulloso, de ver que nunca subestimé sus palabras y que decidí seguir sus pasos.-

Al levantar la mirada, Boa estaba junto a la ventana dándole a espalda mientras veía a través de ella. Hubo un largo silencio hasta que finalmente uno de los dos lo rompió, dándole una respuesta completamente distinta a la que hubiera esperado en un principio

-Cuando yo era niño, solía desear que al volver a casa él no estuviera ahí.-

Murmuró en voz baja

-También solía desear que cada vez que veía la puerta, alguien la abriera de golpe al escuchar los destrozos y golpes contra la pared. Pero nunca sucedió.-

La piel se le erizó al escucharlo hablar

-Cuando escapé estaba tan asustado que en ningún momento quise voltear atrás hasta estar lo suficientemente lejos como para dudar si seguía en el mismo lugar. Lo abandoné en ese lugar, sin preguntarme qué pasó con él después...-

-¿Nunca pensaste en volver?.-

Él negó

-A ningún lugar de hecho.-

-¿Y por qué aquí si?.-

Aquella pregunta se escapó accidentalmente de sus labios. Inconsientemente de que ella lo hubiese pensado. Boa en cambio guardó un largo silencio luego de escucharla, meditando una respuesta

Hasta que finalmente la encontró

-Es complicado, solo sé que si volví es porque puedo confiar en ti.-

-¿Por qué?.-

-Por que no eres una mala persona.-

-¿Cómo lo sabes?, pude haber llamado a la policía el día en que te encontré.-

-Pero desperté aquí, así que no lo hiciste-

Respondió en un suave tono burlón

Ella se mordió el labio y decidió no decir nada más luego de eso. A lo que Boa celebró su victoria en silencio, mirando a través de la ventana

❀❀❀

❝ Estoy tan acostumbrado a estar equivocado. ❞

-¡Agrh!.-

Masculló al sentir el contacto del algodón húmedo de aquel odioso líquido horrorosamente doloroso

-Deja de ser dramático, a penas si te toqué.-

-Deja de ser brusca.-

Contrarrestó

-Y luego a mi me llamas bestia.-

Entonces ella se detuvo y lo miró, acortando la distancia amenazante

-Vas a llorar cuando de verdad te toque.-

Amenazó y Boa finalmente se dejó tratar. Mientras que ella veía con dolor e incomodidad todo lo que tenía que curar

-Aún no entiendo cómo es que siempre vuelves peor que como te dejé.-

Habló, cambiando de gasa

-Lo siento.-

Murmuró, ella lo miró de reojo un momento y luego siguió con lo que hacía

-La próxima vez que me llegues así te vas a enterar, bestia.-

Bufó. A lo que él rió por lo bajo

❀❀❀

❝ Estoy cansado de preocuparme. ❞

-Está caliente, sopla.-

Indicó al poner dos platos de fideos sobre la mesa y sentarse a una esquina

"Seguramente debe tener hambre, pensó"

Boa ni si quiera lo dudó antes de tomar los palillos y comenzar a comer

-¡Ahg!.-

Quemándose en nueva cuenta la lengua

-Sopla, la boca no la tienes de adorno.-

Sopló ella, tomando sus palillos para comenzar a comer

-Provecho, Boa.-

-¿Ugh...?

Él levantó la cabeza con algunos fideos en la boca y algo de salsa

-Comes como un cerdo.-

Chistó, con algo de desagrado. Él solo la ignoró mientras seguía comiendo, aunque esta vez un poco menos tosco

Ella lo miraba de reojo con una sonrisa

❀❀❀

❝ El amor nunca me dió un hogar... pero estoy de acuerdo con el silencio.❞

Al llegar notó algo extraño apenas puso un solo pie en el departamento. Ese olor a quemado

-Llegas temprano, ¿Cuanto llevas aquí?.-

Preguntó con tranquilidad, dejando sus llaves en la mesa mientras se adentraba. Boa estaba en la cocina tal y como lo previó, con una taza en las manos y una horrible expreción en su rostro

-Dos horas, creo.-

Respondió

-Dos horas, eh. Osea que ya intentaste hacer chocolate caliente tres veces y no funcionó.-

-¿Qué me delató, el olor a chocolate?.-

-En realidad, fué el olor a incendio.-

Respondió divertida. Dejando su bolso en la mesa, para recoger su cabello y adentrarse en la cocina

-Hoy ha sido un día bastante frío, eh. No te culpo por intentar.-

Boa bufó

-Está bueno, igual.-

-Lo que digas, solo te advierto que yo no sé hacer un lavado estomacal.-

Rió, encendiendo de nuevo la estufa. Un rato después el olor a chocolate estaba opacando el horrible olor de antes, mientras que Boa seguía en la ventana. Negándose a aceptar que su chocolate estaba malo, cuando realmente ni él mismo se había terminado la taza

Tn sirvió el nuevo y dulce chocolate en dos tazas, de las cuales dejó una en la mesa por si el orgullo de su compañero le permitía retractarse

Entonces se sentó a su lado, junto a la ventana

-Has estado callado hoy, ¿Sucede algo?.-

Inquirió, con una sonrisa. Él finalmente la miró, haciendo que su sonrisa se esfumara con el cálido vapor de su taza

❀❀❀

❝ Pude encontrar paz en tu violencia... ❞

-¿A dónde irás?.-

Le cuestionó, viendolo salir a las escaleras de metal de su departamento

-No lo sé...-

-¿Y si te quedas?.-

-¿Qué?.-

Boa volteó a verla, de pie en la ventana. Con una mirada preocupada

-¿Qué pasa si te quedas... solo por esta noche?.-

Boa no respondió directamente. No fueron aquellas palabras, sino la forma en la que ella las dijo

-¿Quieres que me quede?.-

-No, no quiero que te vayas.-

Él sonrió, en medio de la oscuridad de la noche y las luces de los demás pisos

-No puedo hacer eso.-

-Claro que si, Boa. Solo que nunca lo has intentado.-

Boa se acercó hacia ella, hasta estar cara a cara

-Volviste la última vez.-

-Pero sabes que no puedo quedarme para siempre.-

Entonces lo abrazó

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❝ No puedes decirme que no tiene sentido intentarlo. ❞

-Adiós, chica obstinada.-

Ella sonrió débilmente

-Adiós... bestia.-

Él sonrió, bajando las escaleras hasta llegar al final y dar la vuelta para saltar al suelo. Mientras ella lo veía alejarse poco a poco hasta perderse de nuevo en la oscuridad

Las dos tazas habían sido olvidadas en la ventana, una cálida y humeante taza y otra fría, a medio contenido. Esta vez él no volteó porque temiera de lo que dejaba atrás

Sino por que en el fondo sabía que estaba haciendo lo correcto al dejar el lugar al que le hubiese gustado pertenecer alguna vez

Después de todo, sus mundos seguían siendo completamente opuestos y mientras se quedara más tiempo, tarde o temprano iba a convertirse en algo malo para ella

Y no quería, no después de todas las cosas que hizo para ayudarlo

❝ Estoy de acuerdo. Y he estado callado durante un largo tiempo. ❞

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El primero que llegue que escoja un número del 1 al 147 :3

Well... se siente grandioso volver a actualizar. Aprovecho también para decir dos cosas importantes y es que uno, ya no tengo teléfono. Mi chacarrito pereció

Y dos, que tengo pensado que este libro llegue a sus 180 partes. Así que comenzamos con la dinámica del elijan algo de mi lista de reproducción XD

SO. Creo que eso sería todo (?

En fin, que tengan bonita noche uwu