Prólogo.

—¡Por favor, Becky, por favor! —River juntó sus manos e hizo pucheros frente a mí, logrando que no pudiera ver nada de Bob Esponja. Parecía estarme suplicando que no lo atormentara o que no lo lanzara al Laberinto, o algo parecido.

Suspiré, rendida y dejé el control de la televisión a un lado del sofá.

—River, para decir por favor tienes que pedir algo primero, ¿no es así? —Él pareció sonrojarse por una milésima de segundo y me mostró una sonrisa nerviosa.

—Tienes razón, lo siento.

River se levantó del suelo y, con un sonoro grito, llamó a los demás, quienes no tardaron mucho en ponerse frente a mí, sonriéndome de la misma manera que el rubio lo había hecho unos minutos atrás.

Tenemos un 3312, algo anda mal.

Toma nota: Cuando tus mejores amigos se ponen serios RUN BECKY RUN. Ah, hola, mini-yo.

—Bueno Becky... Verás... Tenemos una petición. —Escuché el murmuro de Nate. Desvió la mirada, mientras intentaba controlar el movimiento de sus manos. Nervios detectado. Vaya, si no me dices que está nervioso no me doy cuenta.

—Creo que coquetearle a ella será más fácil que convencerla —comentó Dan en un murmuro confidrnte hacia Levi. Él le dio una sonrisa diminuta y asintió.

—Queríamos pedirte el favor de que si podíamos jugar a enamorarte para saber quién de nosotros es el mejor mujeriego.

Las palabras de Nate salieron rápidamente de sus labios, mientras cerraba los ojos. Yo fruncí los míos, aguantándome la carcajada ante semejante tontería.

—Esa fue buena, Nate. —El rubio me miró con el ceño fruncido y ladeó la cabeza—. Ya, en serio, ¿qué quieren? ¿No piensan que me crea eso, verdad?

Todos se quedaron en silencio, desviaban la mirada, me sonreían al estilo: "Nunca he besado a una chica, porque somos inocentes", y oficialmente, empecé a preocuparme.

Levi tragó saliva, nervioso.

—Eso mismo que dijo Nate, Becky.

—¿Cómo? ¿Es en serio? 

Mis pensamientos fueron confirmados cuando ellos asientieron tímidamente con ka cabeza. Estaba atónita.

¿Qué clase de amigos son éstos?

—Sí, Becky. —River entornó sus ojos hacia mí—. Nos gustaría saber quién de los cuatro es más... ya sabes...

No lo dejé terminar, porque mi mirada lo enmudó.

Los miré a todos de nuevo, derramando confusión. No sé si escuché bien lo que dijeron ellos o la propuesta es demasiado tonta como para, si quiera, cumplirla. ¡Por favor, soy su mejor amiga! Los amigos no juegan a enamorarse, no. Ellos sólo se abrazan y cada uno por su lado. Y no, por si las dudas, aquí no hay friendzone.

Al menos eso creíamos...

—Qué tonto y patético —rodé los ojos—. Ya se pueden ir. Chú, chú, no les daré una invitación.

Ignoré cómo todos miraban a Levi, que asintió con nerviosismo. Yo me limité a tirarme de nuevo en el sofá de la casa de Nate y volver a encender el televisor. Pero River la apagó de nuevo, llevándose otra de mis miradas de: "Vete de aquí a comer mangos".

—Es en serio Becky, por favor.

—No —repetí de nuevo, al tiempo que encendía la televisión de nuevo y subía mis pies a la mesa de la sala.

—¡Becky! —gritaron al unísono como niños pequeños.

Y ésto es lo que he tenido que aguantar desde que mi primo se fue a la universidad. Él también se juntaba con ellos, así que yo inicié a hacer lo mismo, y así nos hicimos amigos. Claro, cuando Finn estaba aquí los chicos no eran unos mujeriegos rompecorazones como ahora, pero con el tiempo la gente cambia.

—¡No, no lo haré! ¡Y punto! Ahora, si me disculpan, tengo un episodio animado de una esponja amarilla que terminar.

Sin embargo ninguno de los cuatro se movió. Se quedaron pasamdos ahí, viéndome como si tuviera algo bonito que lucir.

—Dejen de mirarme como miran a esas tipejas mal nacidas que les gusta besar.

—Te miro porque eres diferentemente hermosa —soltó River de pronto sin despegar su mirada de mí. Sentí como el sonrojo trepaba por mi cuelli y se instalaba cómodamente en mis mejillas. Tres pares de ojos, y los míos se clavaron en él, quien sólo suspiró y se encogió de hombros—. ¿Qué? Yo ya estoy iniciando esto. Ventaja.

Alzó sus brazos, victorioso. Rodé los ojos y comí una palomita más del bowl, al tiempo que luchaba contra el sonrojo.

Usa la táctica. Usa la táctica.

—Entonces recurrirenos al plan B. —Dan sacó su costoso celular del bolsillo y comenzó a teclear algo en él. Todos sus demás compañeros se arremolinaron contra él, como los buitres a los animales muertos.

Mejor no compares ya.

—¿Qué hacen? —pregunté levantándome del sofá y tratando de quitarle el celular a Dan. Pero no hay manera; él es mucho más alto que yo sin duda.

—Recurriendo al Plan B.

Entorné los ojos hacia Nate, fulminándolo.

—¡Oh! ¿En serio? Estoy tan sorda que no he escuchado a Dan decir eso.

A veces no me gustaba ser tan sarcástica con él pero era inevitable. Nate me miró y me sacó la lengua en un gesto muy infantil.

—Le diremos a Will que lo acosas desde los arbustos.

Mangos.

Entonces, al segundo, mis mejillas estaban rojas y no sabría decir si era por la furia o por la vergüenza.

Ellos no deberían saber que a mí me gusta Will. Es un secreto. Sólo lo sabe Isa, mi mejor amiga, y ella no es de la que revela secretos.

O, a menos que hayan entrado a mi cuarto cuando van a mi casa y hayan visto la cartulina con una foto de él y un: "El guapetón Will."

En mi defensa, Candace, Alessa y Dylan, mis primas, lo habían hecho una tarde que estaban en mi casa, pero yo estudiaba como buena alumna que soy en la biblioteca.

Sí, esas tres primas mías debieron haber sido mandadas al Laberinto por esa klunk que hicieron, pero era demasiado bondadosa para hacerlo. Además de que, claro, nos faltaba el Laberinto.

—¡Ey, no! ¡Esperen! —grité en un patético intento por alcanzar el celular.

Malvado. Lo hizo a propósito.

—Es eso o acpetas —condicionó River mostrándome su dedo índice. Yo suspiré y dejé caer mis brazos.

Chantaje de mangos.

—¡Eso es chantaje! ¡No es justo, no es justo, no es justo! —me quejé con voz pesada, así como mi primo solía hacer cuando se enojaba.

¡Veremos si a Rebecca Finnegan le funciona el modo-berrinche-de-niña-de-tres-años!

—Oh, bien. ¡Dan, manda el mensaje! —ordenó Nate alzando una mano y Dan asintió volviendo a su celular.

—¡NO!

—Pues hazlo.

La retadora voz de Levi hizo que girara hacia él, con mis ojos serpenteando en llamas. Odiaba que ese castaño ojos verdes me retara, y aún no descubría por qué.

Estaba cegada por devolverle la letal mirada que compartíamos, y no me di cuenta de las palabras que murmuré a continuación.

—Lo haré.

¿Te puedo dar una cachetada?

Ellos se miraron cómplices y sonrieron pícaramente.

Quise taparme la boca y decir que esas palabras habían sido un error, pero las palabras no salieron de mí. ¿Por qué nunca salían cuando más la necesitaba?

—¡Genial! Uff, no quería recurrir al vergonzoso plan B. —Nate suspiró dramáticamente provocando que los demás rieran.

—Esperen, yo no quise decir...

—¡Uff, al fin, no quería pedirle a otra chica!

—Pero es que yo...

—¿Verdad que sí? Es un alivio que sea a Becky a quien vayamos a romperle el corazón.

Eso. Ha. Sido. Demasiado. Come. Magos. Me. Vengaré.

—¡Pero yo no quiero hacerlo! —grité descontrolada ya sin fuerzas. Los cuatro pares de ojos me miraron estupefactos, pero luego rieron.

—Anda, Becky, será divertido. —Dan se acercó y me dio una palmadita en la espalda—. Por favor, no queremos recurrir al plan B, y creo que tú tampoco.

Su burlona voz me hizo deformar mi rostro con amargura y le lancé una mirada fulminante.

—Pero es que yo no quiero. Ya nada será lo mismo...

—Becky, te prometemos que todo será lo mismo, nada cambiara entre nosotros. Siempre seremos tus amigos.

—Sí, exacto. ¿Por qué algo debería cambiar?

No sabía si podía confiar en eso. Si iban a jugar a enamorar a su mejor amiga, era ilógico pensar que cuando eso acabara y la chica quedara con el corazón roto, todo entre ellos iba a ser lo mismo. Nadie en su sano juicio pensaría algo como eso.

Ah, es que River nunca está en su sano juicio...

Ni nadie aquí obviamente...

—Yo sé que pasará...

—Has leído demasiados libros, Becky —se burló Levi a mi lado—. Si siempre hemos sido amigos, ¿por qué las cosas deberían cambiar ahora? No hay motivo.

Sonreí con timidez y cerré los ojos su suave voz cantarina. ¿Creer o no creer? Dentro de mí, y por alguna extraña razón, quería hacerlo. Quería jugar a enamorar yo también a los cuatro chicos más guapos de todo el instituto. Si terminaba enamorándolos tal vez dejaría de ser tan ivisible y podría hacer que mi vida tuviera más emoción.

Pero no quería que las cosas entre nosotros cambiaran.

Era complicado. Porque vamos, a todos nos hace ilusión saber que le gustamos a alguien. Saber que los chicos compiten por nosotras, aunque los personajes de los libros piensen que no esté bien y que no les gusta nada.

No me mientas. A ti te gustaría gustarle a alguien.

Más sabiendo que esa persona es guapísima y de verdad lo daría todo por ti.

Todos queríamos vivir un amor imposible.

Y tal vez... sólo tal vez lograra llamar la atención de Will, cuando viera que cuatro hermosos chicos competían por mí.

¿Qué estás tramando, Becky? Eso sería jugar con los sentimientos de los demás y ser egoísta. Eso es lo más inteligente que has dicho en tu vida, mini-yo.

Pero ellos me lo estaban pidiendo.

Y, aunque sonara egoísta, y las personajes de los libros querían dar una apariencia modesta en realidad hartaban. Yo no, yo les voy a decir cómo me sentía con cada reacción. Yo iba a serles sincera con mi personalidad.

Si quería hacer algo, lo haría.

Después de todo ellos eran los que querían...

—Bien.

Mi murmuro —del cual estaba segura me arrepentiría después— fue acallado por los sonidos de victoria de esos que se hacían llamar mis mejores amigos.

No saben con lo que se han metido...

* * *

Editado y corregido.

Hola cx.

El "prólogo" o algo parecido ya está

No puedo asegurar que esta historia será 100% anti-cliché, porque cuando una escritora dice eso la historia termina siendo lo más cliché del mundo.

Lo que sí les digo es que trataré de darle otro enfoque a los personajes. A la chica no la haré con una personalidad arrolladora, pero sí dice lo que piensa y lo que siente.

Trataré de darle otro enfoque a todo...

La redacción irá mejorando a lo largo de los capítulos, por ahora los estoy editando, así que al incio de cada n/a verá una nota que indique eso.

Gracias por si alguien lee aquí (?) Igual si no, subiré pronto capítulo porque esta historia me emociona >.<

Bai *-*.