4. Cliché de wattpad en acción.
Capítulo 4: Cliché de wattpad en acción.
Suspiré con pesadez y volví mi mirada a los chicos que están frente a mí. Han vuelto a espiar mis conversaciones con Blake.
—¿Qué hace tu hermano aquí? —escupió River, tratando de que no lograramos escuchar nada. Levi dice algo initelegible.
—Eso me pregunté yo también.
Agh. Aquí vamos de nuevo. Ellos y su inmenos odio hacia Blake, el hermano de Levi. No entendía muy bien por qué ellos no se llevaban, pero estaba claro que el odio era mutuo.
—¿Crees que a mí también me complace verte? —soltó Blake a regañadientes, con el ceño fruncido. Como hacía cuando se enojaba.
—Eres un grosero...
—¡Bueno, bueno! —Nate alzó los brazos, tratando de cambiar de conversación, provocando que los chicos lo miraran mal.
Ajá, Nate es el único que no odia a Blake. Y Blake a él tampoco lo odia.
—La enojada debería ser yo aquí —espeté después de unos segundos, cruzada de brazos.
—Becky, sobre eso...
Miré directamente a los ojos a mis amigos. Todos parecían estar claramente avergonzados y enfadados consigo mismos, porque ninguno parecía sonreír. Es más, a Nate le corrió un rubor por las mejillas. Pero no era para menos, me habían hecho quedado mal en la escuela.
—¡Es que no estábamos organizados! —trató de explicar Dan, antes de que otra cosa sucediera. Penetré mis ojos en los suyos.
¿Qué mangos?
—¿Organizados? ¿Eso qué tiene que ver?
—Todos queríamos tu atención, Becky...
Con cada segundo que pasaba, iba odiando más a ese concurso. Lo peor de todo iban a ser las consecuencias de esto y el pobre Blake, junto con Isa, tendrían que estar comiendo helado de oreo conmigo, porque no lo iba a poder hacer sola.
—¡Pero no debían hacer eso! Acepté ¡pero mi plan no era ser el centro de atención!
Es posible que haya alzado la voz más de lo que tenía planeado en aquellos momentos, por la furia y el estrés. De eso me di cuenta, cuando los cinco chicos a mi lado se sobresaltaron.
—No fue nuestra intención. Ya no volverá a pasar...
—Más les vale.
Estaba molesta conmigo misma por como los estaba tratando. No solía ser así con ellos, pero en estos momentos la tranquilidad y la paciencia no se encontraban en mi lista de cualidades fundamentales.
Estresada, me dejé caer en el sofá de la casa de mi amigo, y cerré los ojos. En serio que para cualquier chica esto sería un sueño.
No iba a decir que para mí no lo era.
Ya, ya, píñate protagonista de wattpad. Al menos no era de esas protagonistas hipócritas que tanto me sacaban de quicio diciendo que ellas eran diferentes" y terminaban siendo iguales. Tú ser Becky y se acabó.
Vamos, eran cuatro guapos chicos que competían por enamorarte. Capaz y resulataba enamorándolos yo a ellos. Y a todos nos gusta gustarle a alguien. Es un bonito sentimiento, que nos hace sentir que a alguien le importamos.
Me agradaba la idea; iba a salir de la rutina. Pero que fuera con mis amigos le quitaba la diversión. Porque obviamente no lo seríamos después de ésto. Y sé que lo decía a cada instante, pero es que no paraba de rondar en mi cabeza esos pensamientos.
No me di cuenta cuando Blake tocó mi hombro. Me giré rápidamente hacia él con una clara de enfado, pero para mi sorpresa él sonrió.
—¿Vamos a por un helado?
Instintivamente las comisuras de mis labios tiraron hacia arriba, provocando un leve sonrojo en las mejillas de mi amigo.
—¡Eso sí que no, Levi 2! ¡Ése era mi plan!
No puedo evitar fulminar a River con la mirada, quien bajó la cabeza en cuanto se dio cuenta de que mis ojos penetrantes avellana lo iba a perforar.
—Mejor vamos, Blake. Pero, ¿crees que podamos llegar a mi casa por un poco de ropa? No puedo ir así empapada a la heladería.
Él asintió y sonrió, mostrando esa dentadura perfecta, como la de su hermano. Claro estaba que Blake no se parecía en nada a la personalidad de Levi, teniendo en cuenta que él era todo un mujeriego.
Me levanté de el cómodo sofá y salimos de la casa.
Sentí unos escalofríos recorrer todo mi cuerpo, de pies a cabeza, al sentir como Blake entrelazaba nuestras manos, y sus dedos recorrían mi mano.
Eso era algo que hacía antes.
Algo que dejamos antes.
Y él, ahora, sólo era mi mejor amigo.
No, no me vengan con que los amigos siempre terminan juntos. Porque estoy yo para comprobar que eso no es cierto.
Separé nuestras manos en un abrir y cerrar de ojos, esperando que Blake no se hubiera dado cuenta. Aunque por el rabillo del ojo noté como sí que se dio cuenta.
—¿No puedo ni tomar tu mano? —preguntó un poco dolido.
Él siempre fue algo sentimental.
—Lo siento, Blake. Es mejor que por ahora no —respondí desviando la mirada, pidiendo que no dijera nada más. Afortunadamente eso hizo.
Fuimos a casa, me puse un cambio rápido y lindo, no era mi favorito pero serviría. Tomé un poco de dinero, no me puse maquillaje más que gloss, y salí de nuevo al auto, para emprender el corto camino a la heladería.
En todo el camino en su coche no dijo ni protestó nada. Fue tranquilo, en cierto modo. A exepción por el claro silencio incómodo.
Pero fuera de eso todo tranquilo.
Ya me había pasado con Blake eso de noviazgo entre amigos y así habíamos quedado. No me imaginaba cómo sería con los demás.
—Llegamos —anunció interrumpiendo mis filosofías de que por alguna extraña razón, Finn y Jack Harries eran extremadamente guapos, y la razón del por qué jamás conocería chicos así.
Vida cruel.
Pero cruel es bueno. Claro que no, cállate, odiosa mente TeamGale. ¡Gale es perfección! PEETA ES ESPECIAL Y TE CALLAS.
Sin decir otra cosa, tiré de la palanca para abrir la puerta del coche, pero ésta no se abrió. Como si se hubiera quedado atascada o algo así. Centré mi preocupado rostro en el de Blake, que en vez de estar preocupado como yo, sonreía.
Blake lo había hecho.
Porque no era la primera vez que lo hacía.
—Antes de que salgas de aquí, debes explicarme muchas cosas. —Me mostró una tímida sonrisa. Pero yo no sabía de por dónde sonreír, no tenía humor para eso. En ningún momento del día me había sentido bien.
Más tarde tendría que llamar a Isa.
—¿Qué qui-quieres que te diga?
Chanclas. Odiaba tartamudear frente a los demás, pero era algo que pasaba sin que me diera cuenta si quiese.
¿Quién usa 'chanclas' hoy en día? ¿Y quién usa 'hoy en día' actualmente? ¿Y quién...? Visto.
—La razón por la que los cuatro chicos parecen andar locos por ti, por ejemplo.
Mi cuerpo se tensó al instante. No quería hablar sobre ese tema con Blake en ese momento. Sabía que no lo podía evitar, pero ese momento no era el mejor.
Clavé mis ojos en los suyos. Acción que, por lo visto lo puso nervioso.
—No claves tus ojos avellana en los míos, Becky, por favor —pidió ignorando mi mirada—. Me recuerda lo mucho que me gustaba viajar en ellos.
Qué clichesoso.
* * *
Heeey! Capítulo 4, editado y corregido <3.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro