la noche fue divertida, con un harry y un louis muy perdidos en su propio mundo.

la música, las luces, las bebidas y el maquillaje neón.

unas manchas de rosa neón en los labios de harry y unas manchas de pintura blanca en los de louis.

los dos estaban muy juntos, con sus manos de una forma en el otro.

se sentían drogados por el sentimiento de estar juntos.

harry tomó la mano de louis y lo condujo escaleras arriba.

era la casa de cassie, una alfa que era amiga de la infancia de harry, por lo cual conocía muy bien el hogar de la rubia.

—¿a dónde vamos? —reía louis.

el ruido de la música alta dejaba de ser lo principal, era amortiguada por las paredes por lo cual la segunda planta de la casa estaba técnicamente en silencio, solo se escuchaba el tenue sonido de la música y a pocas personas que estaban conversando —y unos cuantos follando en los cuartos—.

la mano de harry estaba entrelazada con la de louis, lo condujo a la terraza de la segunda planta.

las puertas de cristal se abrieron y dejaron ver una terraza grande, con una sala pequeña, lo necesario para hacer parrilladas y en las paredes había agarraderas que harry usaba para subir al techo.

—vamos a subir, omega. —sonrió harry.

louis rió.

—no creo que pueda subir...

—claro que puedes, las agarraderas son fuertes y créeme que te soportarán.

harry le dio una sonrisa llena de confianza a louis que asintió convencido y se acercó a estas para empezar a trepar.

louis empezó a trepar las fuertes agarraderas, abajo estaba harry quien disfrutaba de la vista del trasero del omega debajo de su falda.

al llegar arriba louis se rió al ver la mirada embobada del alfa.

sin esfuerzo el alfa subió al techo y tomo asiento junto al omega que se veía hermoso, iluminado por las estrellas, con maquillaje que ahora era técnicamente invisible, especialmente el de sus labios por tantos besos que disfrutaron.

—me gusta este lugar. —susurro louis.

la música se escuchaba muy poco y no había iluminación el techo.

solo se podían ver las estrellas y la luna.

louis veía directamente al cielo admirando la forma en que las estrellas brillaban y harry admiraba la forma en que el omega se veía.

su suave cabello, su rostro delicado, sus piernas acomodadas de forma que estaban pegadas a su pecho, dejando ver su tersa piel.

louis tenía un lunar en su rodilla izquierda.

—solía venir mucho cuando era un niño. —harry confeso. —mis padres casi no estaban y cassie siempre fue una buena amiga.

louis volteo a verlo prestándole atención.

harry siguió hablando de como pasaba el tiempo fuera de casa, también otras anécdotas, como la primera vez que bebió cerveza o la forma en que lo castigaron en detención por tres meses por robar las donas de la sala de maestros por dos semanas seguidas.

en todo ese tiempo louis nunca dejo de prestarle atención al alfa.

en ningún momento el omega se burlo de harry o simplemente lo vio con menos interés, no, louis prestaba atención a lo que el alfa decía.

usualmente harry estaba acompañado.

ya sea por sus amigos, o por personas que querían hablar con harry por un interés superficial, pero harry nunca se sentía escuchado.

tal vez zayn y cassie si le prestaban atención, pero no como louis.

quien lo hacía sentirse escuchado y acompañado.

harry no quiere volver a sentirse solo, y todo porque un omega de dulces ojos azules lo hizo sentirse lleno de amor.

después de un rato la conversación del alfa y el omega no tenía tanto sentido, solamente estaban ahí, arriba de ese techo conversando de cosas absurdas.

estaban acostados, sus hombros se tocaban y harry le dio su sudadera al omega quien se veía diminuto en esta.

la mano de louis jugaba con los dedos largos de harry quien se sentía relajado.

—¿crees que serás amigo de zayn para siempre? —pregunto louis.

—¿tú planeas ser amigo de niall toda la vida? —el alfa vio divertido a louis.

—si, o bueno, espero que si. planeamos vivir juntos en manchester cuando terminemos la preparatoria.

—¿entraras a la universidad de manchester? —el omega asintió.

—planeo aplicar para una beca de excelencia, entrare al programa de medicina.

harry vio asombrado a louis.

cuando termine el año ellos empezaran su ultimo año en preparatoria y realmente él no tenía idea de que haría con su vida, posiblemente estudiaría algo de economía como sus padres, pero tiene que aceptar que le gustaría ser escritor.

—wow, tienes todo bien planeado. —la voz nerviosa del alfa llamo la atención del omega.

—¿haz pensado en tu futuro? —el alfa negó.

—realmente no... —el alfa se veía nervioso y sus ojos se centraron en su mano que jugaba con la de louis. —c-creo que pensar en eso puede ser complicado, claro que tengo sueños y una idea de lo que haré, pero siento que mis planes son muy desorganizados.

el omega se acostó de lado viendo directamente a harry y le ofreció una sonrisa tranquilizadora acariciando su mejilla.

—eres inteligente, harry. creo que encontraras que es lo que quieres hacer pronto, y si no lo haces no te preocupes, —vio de forma burlesca a harry. —y como te veo te quedan muchos años.

el alfa rió.

—si supieras mi rutina de dormir dos horas al día y comer solamente comida chatarra no dirías eso, posiblemente solamente me hidrato con dr's pepper.

el omega rió.

—empezaré a darte mejor de comer, alfa. —louis se acostó de nuevo viendo hacía el cielo.

el alfa se sonrojo por el apodo.

los dos siguieron hablando más, sin importarles que era la una de la mañana.

la fiesta seguía viva abajo, pero su atención estaba puesta en el otro.

—¿cuál es el lugar en el cual desearías estar justo ahora? —pregunto harry con una voz suave.

—en ningún otro lugar, ahora mismo estoy muy feliz en donde estoy justo ahora. —dijo el omega viendo directamente al alfa.