Justin M

Me sorprende lo bueno que es David para convencer a la gente, empiezo a creer que debería de ser político. David desde hace meses me había propuesto ir a México, pero por lo del covid, las grabaciones y las agendas atareadas, me negué; ahora como ya no tenía excusa, me propuso ir, dijo que su amiga Darah nos serviría como turista, claro, llevame de mal tercio, como si no supiera que se quiere ligar a Darah.

Soy su pase, prácticamente, su excusa perfecta para ir a verla, "Oh, mi amigo Justin que no habla ni pizca de español, quiere conocer México, por favor se nuestra turista pero mejor hablame y explicame a mi."

Gracias por tu consideración David.

Pero ya no hay tiempo para quejas porque ya estoy en el avión, me moví incómodo en mi asiento y me puse los audífonos, los ronquidos de David de desconcertaban.

David y Ritu habían terminado hace meses, al principio creí que iban a volver, creí que solo era un tiempo, pero luego me di cuenta que era serio, que ellos ya no eran una pareja, Tom me dijo que ayudara a David, que tal vez el viaje le ayudaría a conciliar todo esto de la ruptura.

¿Qué soy? ¿Terapeuta?  Okay, no, soy su amigo. Pero que se supone que debería de hacer, David no suele hablar de su ruptura, solo me ha dicho que fue lo mejor.

David se cerró en su propio caparazón, lo cual no entiendo, supongo que es porque cada persona es diferente, yo tampoco suelo abrirme mucho con la gente, pero cuando se trata de una relación siempre trato de hablar, y en este caso, una ruptura, creo que un buen amigo podría servirte de ayuda para que puedas desahogar lo que sientes, lo que no dijiste, pero repito lo mismo, cada persona es diferente.

Me quedé dormido con los audífonos puestos, lo cual fue de ayuda para mi pesadilla, ya que el asesino me perseguía con "Careless whisper" de fondo.

——¡Bien! Es hora de conocer México, por favor Justin, quita la cara de amargado. ——Me dijo David.

Desde que llegamos al aeropuerto todo el entorno se sentía diferente, familias ansiosas, como si estuvieran emocionadas por el próximo vuelo. Niños corriendo y otras familias quedándose dormidas, como si hubieran llegado a las 5 de la mañana por un vuelo que llegaba a las 2 de la tarde.

——¡Mira! Ahí está Darah. ——David corrió hacia la chica.

Así que esa era la famosa Darah, la chica con la que David había estado chateando las últimas semanas.

Su rostro era ovalado, su cabello adornado de rizos oscuros y definidos que parecían danzar con cada movimiento. Sus ojos, de un cálido tono marrón, sus cejas, perfectamente delineadas, enmarcaban su expresión carismática y segura.

Su piel, de un tono cálido y luminoso, los pómulos altos y su mandíbula suavemente definida, tenía una complexión delgada y atlética, con una postura erguida, cuello largo que daba paso a unos hombros delicados que quedaban al descubierto bajo su blusa color marrón.

Darah lo saludó amablemente, luego, dirigió su mirada hacia mi. ——¡Hola! Tú debes de ser Justin, mucho gusto, Soy Darah. ——sonreí y estrechamos manos.

——Bueno, no hay tiempo que perder, subamos al auto, espero tengan hambre porque hice de comer y no acepto un no por respuesta.

——Claro, nos morimos de hambre. ——Fruncí el ceño ante el comentario de David.

——Pero... Comimos en el avión... ——David me dio un codazo. ——Auch...

Durante el camino, observaba las calles maravillado, México era muy lindo, vi como un hombre corría con una mochila y otro tipo lo seguía, seguro estaban jugando.

Darah y David venían hablando, yo realmente no entendía nada, estaban hablando en español, era lo que temía, me sentía desconocido, un extraño en el territorio.

Llegamos a la casa, era una casa de dos pisos, amplia y bien adornada. ——Chicos, ellos son David y Justin. ——Miré a una chica y un chico.

——Un gusto, soy James. ——Saludo amablemente, era un chico alto, aproximadamente 1.85, cabello castaño, ojos marrones, perfil definido, cuerpo que de seguro le tomaba horas en el gimnasio, su inglés era bueno, supongo que era nativo, se notaba en su acento. ——. Ella es mi novia Alice.

——Es un gusto conocerlos. ——Saludó, ella era rubia, un poco más baja qué él, ojos azules, rostro ovalado, nariz definida, cuerpo atlético, era muy linda, y se veía muy amigable.

——La casa cuenta con 5 habitaciones y dos baños, una sala de estar y una cocina, y un pequeño despacho, siéntanse libres, mi casa es su casa. ——Dijo Darah, a lo cual David sonreía como imbecil.

No me juzguen, literalmente desde que llegamos, a David estaba a nada de caerle la baba.

Pasó solo una hora, ya no me sentía como un extraño, James y Alice eran muy amables y me hacían sentir parte del entorno.

——Y si, las arañas son enormes allá. ——Dijo James.

——Entonces... Eres australiano pero cuando tenías 6 te mudaste a los ángeles. —— Él asintió. ——. Vaya... Eso es... Wow

——Te adaptas, vine aquí a acompañar a Alice.

——Mi padre enfermó, ahora está bien por suerte, solo es algo de la presión pero aún así vengo a supervisar qué tome reposo. ——Ella rió, James tomaba su mano, realmente eran románticos.

——Queremos que esté mejor... Aun no le hemos dado la noticia de la boda. ——Dijo James.

Abrí los ojos lo más que pude. ——¿Se casaran? ——Ambos asintieron.

——Me lo pidió hace un mes y no me pude negar. ——Respondió Alice.

——Felicidades. ——Sonreí

Mi mirada se desvío a la chica que entró, ¿tenía cara de enojada o realmente estaba enojada?

Su rostro era de forma ovalada y perfectamente simétrico, sus ojos, grandes y expresivos, poseían un brillo intenso que reflejaban perfectamente cualquier emoción y sus cejas ligeramente arqueadas enmarcaban su rostro.

Su nariz, recta y delicada, mientras que sus labios, llenos y de un tono rosado natural, parecían esbozar una sonrisa sutil, incluso cuando permanecía en silencio. Su cabello, de un castaño profundo y brillante, caía en ondas suaves hasta sus hombros, enmarcando su rostro. Aquella chica tenía una complexión delgada, pero fuerte, su cuello largo y elegante acentuaba la postura segura con la que se movía. Sus hombros bien definidos daban paso a unos brazos, su cintura era esbelta, destacando la curva sutil de sus caderas, sus piernas largas y tonificadas, eran el complemento perfecto para una presencia que no pasaba desapercibida, y en este caso, llamando mi atención. Su piel, suave y de un tono cálido, era hermosa.

Carajo.
Mierda.
Joder.

Su rostro de enojo se borró de inmediato al ver que había visita. ——Lo siento... Darah... Pudiste haberme avisado. ——Forzó una sonrisa.

Darah le devolvió la sonrisa forzada. ——Si revisaras tus mensajes de texto....

Ella suspiró. ——Ahm... Hola, mucho gusto, soy Leah ¿Y ustedes son?

——Un gusto, soy David, él es Justin.

——Un placer.

Leah F.

Que lindo, justo lo que quería, llegar a casa y encontrar a desconocidos, pero bueno, yo también era inquilina con Darah, asi qué no podía quejarme, vine aquí para ayudarle con un diseño a una tía para su casa, solo estaré unos dos meses aquí, debo de volver a los ángeles.

Okay, lo siento, perdón, no me presenté, me llamo Leah Fitz, y soy arquitecta, terminé mis años de servicio hace un año, ahora por suerte puedo trabajar, vivo con mi padre en los ángeles, me mudé a los 8 tras el divorcio de mis padres, ¿la relación con mi madre? No hablo de eso.

Miré a los dos chicos, uno de rasgos mexicanos, hablaba muy bien español como para ser 100% estadounidense, tez morena, alto y cuerpo esbelto.
Él otro tenía rasgos asiáticos, delgado pero algo de musculo, se notaba a kilómetros que él era más tímido, miraba a su alrededor esperando que alguien lo sacara de ahí.

Que adorable.

Revisé el mensaje de Darah, entendí el contexto, ambos son actores, qué privilegiados, okay no, lo siento, fue mucho. Muy amables a lo que esperaba, creí que serian engreídos, pero no, nada de eso.

Me acerqué a la barra donde había de varias frituras y papas, tomé una y me serví un vaso con refresco.

——¿Vives aquí? ——Escuché una voz masculina, giré mi cabeza con la papa en la boca.

Mordí la papa para comenzar a masticarla y tragarla para poder hablar. ——No, vivo en los Ángeles. ——Respondí y bebí de mi vaso.

——¿Y por qué viniste a México? ——Se sentó en la silla.

¿Estaba tratando de hacerme platica?

——Vine a ayudarle a mi tía con un diseño de su casa.

——¿Eres arquitecta? ——Asentí. ——. ¿Y qué haces? ——. Fruncí el ceño. ——Perdón... Quiero decir... Debes de estar... Atareada por tantos... Trabajos ¿No?

——No, apenas voy empezando pero creo que voy bien, no tengo montonales de trabajo pero... Algo es algo. ——Reí.

Justin M.

Darah nos llamó al jardín, Leah era educada pero distante, lo cual era curioso pero entendía, con sus amigos era amigable, pero con David y conmigo era todo lo contrario.

——¡Eso es un cliché! ——Gritó Leah mientras se reía.

——¡No te rías! ¡El amor a primera vista si existe!  ——Defendió James.

——¡Obvio no!

——Lo que pasa es que no tienes novio y por eso no lo entiendes. ——Dijo James.

——¿Se supone que es un insulto?

——James, literalmente eres mi novio, y tampoco creo en el amor a primera vista. ——Defendió Alice, a lo cual James abrió la boca indignado.

——¡Justin! Dime que tú si crees en el amor a primera vista. ——Sentí las miradas de todos caer sobre mi.

——Si. ——Respondí.

——¡Es lo más irreal del mundo! ——Leah por fin me dirigió la palabra.

——¡Claro que no! Es simplemente... Un flechazo que sientes con una persona. ——Defendí, James se puso a mi lado defendiendo mi postura.

——Oh, si, claro. ——Leah bajó de su silla. ——. Si me permiten, voy a salir, espero enamorarme del primer vagabundo que encuentre.

——Eres una antiromantica.

——¿Así nos vamos a llevar? ——Se cruzó de brazos, creí que estaba molesta pero se lo tomó con humor. ——. Eres un iluso

——Mira como me importa. ——Se echó a reír.

——Mira, es muy tarde, por favor ve a dormir y te leeré un cuento con el felices para siempre para que descanses.

Con eso, Leah subió las escaleras. ——Tranquilo, ella así es, no lo dice enserio, significa que le agradas. ——Dijo Alice.

——Me agrada.

Leah F.

——Así que Darah se quiere tirar a un actor, que increíble. ——Dijo mi amiga Marie al teléfono mientras estábamos en llamada.

Marié era la más analítica y lógica del grupo, siempre pensaba las cosas antes de hablar, ella junto a su hermano lukas vivían en los ángeles, nos conocimos porque su padre y mi padre trabajaron donde mismo, y siempre en las juntas nos veíamos.

Siempre hemos sido ese grupo, Darah a quien prácticamente conozco desde que nací, nos llevamos exactamente una semana de diferencia, nuestras madres eran muy amigas, pero la madre de Darah falleció hace 14 años.

A Alice la conocí cuando llegué a los ángeles, es mi vecina hasta la fecha, a James lo conocí en la secundaria y lo integramos al grupo.

——Ya sabes como es Darah. ——Me recosté en la cama. ——¿Cómo va todo por allá?

——Tu padre intentó enseñarle hacer donas a Lukas y casi queman la cocina. ——Reí, mi padre siempre ha sido un gran chef y disfruta de enseñarle a los demás.

Realmente hubiera deseado heredar su paciencia, siempre ha sido pacífico y nunca regaña a nadie, ni siquiera a sus estudiantes en el hospital, mi padre es médico, y siempre ha sido muy empatico.

——¿Y por allá? ¿Cómo están las cosas? ——Preguntó Marié.

——Abrí debate nuevamente con James respecto al amor, aunque ahora se unió otra persona, el amigo de David, ¿Justin? Si, creo que así se llama, es amable.

——¿Amable? ¿Solo eso?

——¿Qué más quieres que diga?

——¿Osea no es carismático o amigable?

——Es muy tímido. ——Expliqué. ——. Es amigable pero no se que temas de conversación hacerle, aparte es la visita de Darah, no mía.

——No. ——Dijo en un tono firme. ——. La visita de Darah es David, Justin es solo la coartada cualquiera puede darse cuenta. ——Ambas reímos.

——Bueno, tienes un punto.

Marié era el tipo de persona con quien podías hablar de mil temas a la vez, y nunca te cansarías, te hacia sentir cómoda.

Justin M.

Horas más tarde, bajé a la cocina, David y Darah habían salido, entonces escuché ruidos, era Leah. ——¿Café? Está recién hecho. No prometo que sea el mejor, pero al menos no te matará.

—Gracias. Pensé que estabas dormida. ——tomé la taza de café.

Al mirar a Leah, noté su muy dulce forma de preparar café, más leche qué café, dos cucharadas pequeñas de azúcar y una de café. Muy dulce, para lo que creía de ella.

—No soy muy buena con eso de dormir temprano. ——Respondió encogiendose de hombros.

Tomé un sorbo de mi café, sabía delicioso. ——Así que... Recordando lo de hace unas horas, ¿Es enserio? ¿No crees en el amor a primera vista? ——Ella negó.

——No, creo que es la cosa más irreal del mundo, digo, ¿Cómo vas a enamorarte de alguien la primera vez que vez a alguien?

La miré curioso. ——¿Por qué? Digo, a veces uno siente algo en el momento, ¿no?

Ella levantó la ceja divertida. ——¿Y qué pasa después? ¿Te enamoras de alguien solo porque se ve bien con la luz del atardecer? No, gracias. Prefiero algo más... real. ¿Qué opinas tú? ¿Eres de los románticos?

Reí. ——No tanto, pero creo que puede haber algo de verdad en eso. Aunque admito que los clichés de las películas románticas son un poco absurdos.

—¿"Un poco"? ——Sonrió. ——Vamos, dime que nunca has visto a alguien correr bajo la lluvia en busca del amor perdido y te has reído.

—Ok, tienes un punto. Pero algo tienen esas películas que siempre terminan atrapándote.

——No, gracias. Dame una buena película de terror cualquier día. Algo con sustancia, que te haga pensar. ——Ella tomó un sorbo de su café.

—¿Terror? ¿Como qué?

—"Hereditary", por ejemplo. Es perfecta. No es solo sustos baratos, es una exploración de trauma familiar y horror psicológico. ——Sonrió.

——¿Eso es lo que buscas en una película?

——Claro. Si me voy a asustar, al menos que valga la pena. ¿Tú qué prefieres? ¿Comedias románticas clásicas o algo más?

—Tal vez algo más en el medio. Pero supongo que las comedias románticas han sido mi compañía más constante últimamente.

Ella frunció el ceño levemente. ——¿Últimamente? ¿Ruptura reciente?

Sonreí con algo de resignación. ——Podría decirse. No es algo que quiera revivir, la verdad. ¿Y tú? ——Leah se encoge de hombros.

—Nada reciente, pero suficientes malas experiencias como para desconfiar del "amor a primera vista".

——Creo que me vas a obligar a ver esas películas de terror para entender tu punto. ——Dije

——Si eso es lo que quieres.... ——Ella toma el control remoto y se dirige a la sala de estar. ——. ¿Vienes? ——No tenía planes de dormir temprano hoy, así que fui al sillón junto con ella para ver la película.

Me dio flojera hacer un prologo ¿Okay? Realmente no se si les guste la historia, pero me ayudan mucho comentando, me gusta leerlos.

Feliz navidad!