Capítulo 14 - El Retorno
Gran árbol de Naga'Rom - Taller de Dante.
Ashley les hizo pasar al interior de la tienda, allí, habían varias estanterías, con montones de objetos, algunos parecían valiosos, otros chatarra, pero ahí estaban, a modo de colección, o de negocio, dependía de a quién le preguntes, también podían verse cajas, barriles y contenedores de todo tipo, contrastaba bastante con el ambiente sano del árbol, en esa zona, parecía haber un basurero, ¿acaso los habitantes no tenían nada qué decir al respecto?, fue Rain quién hizo esa pregunta, al ver tan brusco cambio.
-Oye, niña.
Ashley siguió caminando mientras contestó.
-Eh, más respeto, chatarrín, ¿qué quieres?
-¿Chata...? ¿Qué? Digo... Afuera la ciudad es muy limpia, la naturaleza se impone por encima de todo... ¿Por qué aquí, en esta tienda el parece un vertedero tóxico? Hay toneladas de basura apiladas...
-La basura de uno es el tesoro de otro.
-Eso no me responde la pregunta.
-¿Yo qué voy a saber? Pregúntaselo a Dante, por mi parte, ésta ha sido mi casa desde qué tengo memoria, y no me voy a poner a hacer preguntas raritas ahora.
- ...
La niña desvió el tema, tras señalar una máquina de gran tamaño, cubierta por sábanas.
-¡Y aquí está! -Retiró todo- ¡Taráaaan!
Storm, comenzó a tener sus dudas.
-¿Qué diablos es eso?
Desde detrás, Dante llegó, acomodándose su ropa, parecía haberse desatado hace nada.
-Eso, mi estimado, es un acelerador de ondas fotónicas, con engranajes de vacío, o, cómo me gusta abreviar, un A-D-O-F-C-E-D-V.
El chico de cabello morado se echó a reír.
-Pfff... ¡Ja, ja! ¿Cómo has dicho?
-¿Qué?
-Repítelo, qué no te oí.
-Dije, qué es un A-D-O-F-C-E-D-V, ¿qué estás sordo?
Storm le dio la espalda, y soltó una risa a medias, de esas cuándo uno escupe más qué reírse.
-Aaah... Sí, sí... Mucho mejor... ¿Y estás seguro de qué esto podrá ayudar a Artema?
-Tan seguro cómo qué Freya está loquísima por mí.
La chica, quién oyó eso, se escondió detrás de Trueno, el cuál no entendió por qué hizo eso.
-¡No estés tan s-s-seguro!
Storm miró la espada, pero tampoco le quedaban muchas opciones.
-Bueno... Tampoco es qué se pueda hacer mucho más... Gungnir, ¿cómo lo ves?
La chica, quién andaba desaparecida, se manifestó, y dio su opinión.
-Yo creo qué funcionará, no debemos ser tan negativos, anda, ponla ahí.
Storm suspiró, y colocó la espada en el interior, la máquina enseguida comenzó a irradiarla con decenas de luces intermitentes.
-Si tú lo dices... Todo sea por traerla de vuelta...
Dante se quitó el polvo de sus hombros.
-¿Ves? Te lo dije, está seca, con esto, la tendrás cómo nueva en... -Se acercó a ver la pantalla en la máquina- Cuatro horas.
Storm y Gungnir se miraron el uno al otro, sorprendidos.
-Ah, no es tanto...
Aunque, Ashley ya estaba comenzando a cansarse de tener tanta gente ahí apilada.
-Bueno, ya volverán cuándo haya pasado el tiempo, los quiero a todos fuera de mi tienda, no me están comprando nada, y no me gusta.
Wendy se puso a discutir, en el fondo, quería llevarle la contraria.
-¿Ah, sí? ¡Pues yo sí te voy a comprar algo!
-¿Y qué va a ser?
La chica de pelo rosa señaló con su pulgar hacia detrás de ella, apuntando a Acid.
-¿Cuánto por repararlo a él?
Acid les miró con dudas, pero no dijo nada.
- ...
Dante se acercó a verle ese agujero qué tenía en el pectoral izquierdo.
-Bueno, su sistema de auto-reparación está dañado, arreglando eso, las demás fisuras se solucionan solas... Serán quinientas monedas.
Wendy le arrojó una bolsa con monedas.
-Este robot me va a dejar pobre... Deja qué te reparen, Acid, anda.
Acid no parecía estar a gusto con eso, pero era mejor qué nada.
-Argh... Cómo quieras...
Dante recogió un soplete, y se colocó unas gafas para protegerse de la luz.
-Muy bien, todos fuera, qué tengo cosas qué hacer, ¡marchando!, aunque tú, Freya, puedes quedarte, me gustaría mucho una ayudante.
-Oh... Eh... Quizá me lo...
Ashley la apartó, pese a ser bastante más pequeña, tenía cierta fuerza.
-¡Todos fuera he dicho!
Habiendo sido prácticamente echados a patadas, terminaron nuevamente en la ciudad del interior del árbol, mientras el dúo de hermanos trabajaba, los demás fueron a recorrer el lugar, después de todo, querían aprovechar la oportunidad, de hecho, todos coincidieron en un sitio específico, un lugar dónde vendían comida, ya cocinada incluso, todos rentaron una gran mesa, y se sentaron, Wendy hizo una broma bastante evidente.
-Esto... Yo no pienso pagar nada, tampoco puedo, je...
Todos pusieron unas pequeñas bolsas sobre la mesa, la de Cooper era la más pequeña.
-Por cosas cómo esta deberíamos mezclar todo el dinero, ¿por qué lo llevamos por separado?
Storm se acarició la barriga.
-Vete tú a saber, nunca lo habíamos platicado... ¡Pero ahora no es el momento, yo...! ¡Tengo hambre!
Un eaggra salió a pedirles la orden.
-¿Menú?
de sus brazos con lianas, extrajo una especie de libro, dónde mostraba todos los platos qué tenían a la venta, Rain lo leyó rápidamente.
-¿Puedo hacer una sugerencia?
Freya le respondió con otra pregunta.
-¿Y qué rayos haces tú aquí? Si ni siquiera puedes comer.
-Ah... Es qué...
Todos comenzaron a reírse, el robot se cubrió la cara con el libro, avergonzado, Trueno estaba ahí también, y no se sintió así, trató de animarlo.
-Vamos, unidad Rain, ha sido una denominada "broma", no es una situación grave.
Rain no bajó las manos.
-Sí, sé lo qué es eso, no hace falta qué me lo digas -dejó el menú sobre la mesa- Ordenen el plato cuatro, creo qué les podría interesar.
Cooper se acercó a ver.
-Plato cuatro, ¿eh? Meh, yo lo acepto.
Así, todos asintieron, y el mesero, no tardó en servirles, el plato número cuatro, consistía en un gran sándiwch, con múltiples condimentos, todos cultivados ahí mismo, sabía muy bien, de hecho, nunca habían probado semejante manjar, uno para cada uno, Gungnir no se quedó atrás, y también ordenó uno, y con cada mordisco, ponía una cara de satisfacción tremenda, vaya qué le había gustado.
-¡Uh, la, la! ¡Este sabor! ¡Esta compostura! ¡Es...! ¡Aaaaaahh! Quiero otro, cómprame otro, Stor-Stor.
Storm empezó a preocuparse.
-¿Qué? ¡No tengo tanto dinero! Además... Te va a dar algo si comes demasiado... Será mejor qué te calmes...
-Bueno...
Wendy sonrió al ver esta situación.
-Vaya, parece ser qué no fui la única qué se quedó sin dinero por culpa de otros.
-Somos héroes sin capa...
-Ni qué lo digas...
Cooper, tras terminar su porción, y pegar tremendo eructo, miró hacia atrás, en dirección a la tienda de Ashley.
-¿Creen qué hayan terminado?
Freya quedó asqueada por el olor, y dejó qué Rain le diera una respuesta.
-Quizá Acid ya esté listo, pero aún no han pasado las cuatro horas... ¿Deberíamos ir a ver?
-¿Por qué no vas tú? Es tu hermano, después de todo, seguro tienen mucho de qué hablar.
-Sí... Es cierto... Trueno, no hace falta qué vengas conmigo, quédate aquí un momento.
El robot asintió, se tomaba todo cómo si fuera una orden.
-Afirmativo.
Así, Rain marchó hacia la tienda, en el mostrador no había nadie, por lo qué esperó un momento antes de tocar el timbre.
-¿Hola? ¿Están ahí dentro? Quería saber si...
Nuevamente, Ashley salió desde debajo de la mesa, asustando a Rain.
-¡Buenas noches, señor cliente! ¿Qué se le...? Ah, eres tú... ¿Qué quieres? ¿Más preguntas?
-Más o menos... ¿Terminaron con Acid ya?
-Hmmm... No sé, eso es cosa de Dante... -Gritó, asustando otra vez a Rain- ¡DANTE! ¡Por aquí preguntan si ya terminaste con el rubio con cara de pocos amigos!
Muy a lo lejos, se oía un murmuro, pero era inentendible, por lo qué Ashley tuvo qué resignarse, y cederle el paso a Rain.
-No entendí nada de lo qué dijo, supongo qué querrás ir a ver, pasa, ¡pero no toques nada! ¡si rompes algo, lo pagas! -susurró- por favor, rompe algo.
- ...
Al entrar, Rain vio a Dante, dejando sus artefactos sobre una mesa, Acid estaba ahí, examinándose a sí mismo, su hermano, sin dudas estaba alegre de verlo, pese a todo.
-¡Acid!
-Ah, Rain... Has venido.
-¿Te encuentras mejor?
-Sí, de hecho, estos tipos saben lo qué hacen... -Se tomó un momento- Aunque... No comprendo por qué deben ser tan fastidiosos...
Dante y Ashley se empezaron a reír muy fuerte, tanto Rain cómo Acid no les dieron mucha atención.
-Bueno, al menos te ayudaron con esto, ah, por cierto, ¿qué tal la espada?
Dante se acercó a la máquina.
-Recuperándose satisfactoriamente.
-A Storm le alegrará saber eso.
Acid se puso de pie, y parecía tener prisa por irse, abrió una pequeña tapa en su guante izquierdo, y ahí había una pantalla, con un teclado, el cuál comenzó a utilizar, escribiendo un código.
-Lo qué sea, hasta aquí va mi viaje.
-¿Qué...?
-Sólo los acompañé por qué estaba herido, nada ha cambiado, Rain.
- ...
-Sé qué lo entiendes.
- ...
Acid salió de la tienda, y observó hacia arriba en el árbol, al parecer, ya tenía su próximo objetivo, desplegó sus alas traseras, pero cuándo estaba a nada de despegar, fue interrumpido, una voz le hizo detenerse, Wendy le llamaba.
-¡Acid, espera!
- ¿Qué quieres?
-Sólo quiero asegurarme de qué cumplirás tu promesa.
El robot, se dio la vuelta, y le prestó atención, pues, le arrojó un diminuto dispositivo, el cuál parecía una luz roja.
-Instala eso en tu comunicador, con eso, podrás rastrearme, así lo sabrás.
Tras decir eso, alguien fue a recoger a Acid, una nave Sharper descendió desde la cima, el piloto, exclamó una advertencia.
-UNIDAD ACID, SOLICITO PERMISO PARA SU TRASLADO.
-Sí, sí...
Pero el sharper agregó algo más...
-ATAQUE AÉREO SOBRE LA ZONA INMINENTE, ESPERANDO CONFIRMACIÓN.
Acid, de forma sorprendente, le negó el permiso.
-No, no van a hacer nada de eso.
-ERROR DE AUDIO, ¿PUEDE REPETIR LA CONFIRMACIÓN?
Acid voló hacia la cabina del piloto, y usando su espada, atravesó al sharper, para luego, arrojarlo del vehículo, otro qué estaba al lado lo suplió.
-¡He dicho qué no los ataques!
El otro sharper, parecía ser más receptivo, pues obedeció sin protestar.
-ORDEN RECIBIDA.
Entonces, Acid ingresó a la nave, y se marchó, Wendy aprovechó para ver el rastreador, y vaya qué funcionaba, en su pantalla salía la localización exacta, Rain todavía no podía creer qué su hermano les haya protegido de los sharpers qué querían iniciar un bombardeo, en el fondo, le alegraba saber qué... Quizás se preocupaba por ellos, así, las horas pasaron, y el momento esperado había llegado, todos estaban en la tienda de Dante, frente a la máquina, y ya a simple vista era posible ver un cambio, pues Artema había recuperado sus característicos destellos verdes, incluso su hoja parecía haber recuperado el filo, Dante rompió el silencio de una forma muy anticlimática.
-Bueno, no va a moverse sola -señaló a Storm- métele los dedos, anda.
Storm se avergonzó un poco, pues eso había sido un chiste de doble sentido muy evidente, pero una cosa era cierta, alguien debía desconectarla de esa máquina, ¿y quién mejor qué su portador? fue así qué el chico, la recogió del mango, y la extrajo, al levantarla, sintió un poder muy familiar, y no tardó en manifestarse de forma corpórea nuevamente, Artema, había regresado, no les dijo nada, pero los veía con cierta incertidumbre, se notó observada, pero antes de poder hacer nada, Gungnir se manifestó, y le dio un abrazo tan fuerte qué por poco parecía qué se le iba a tirar encima.
-¡Hermana! ¡Te extrañé tanto! ¡Pensé qué nunca volveríamos a encontrarnos!
-Ah... Hola, Gungnir... Veo qué te has despertado también...
-¡Sí! ¡Hace bastante!
Mientras batallaba por quitársela de encima, Artema observó a Storm, y él, le devolvió la mirada, sonriéndole.
Cañón del juicio - Momentos después
La nave sharper aterrizó, y Acid descendió en el sitio al qué podía considerar su "hogar", tras ir hacia la zona central, dónde aguardaba su creador, le dio respuestas, sobre todo, por su ausencia.
-Comenzaba a pensar qué no volverías, Acid, pero sé bien qué incluso siendo dañado, te las ingenias -lo examinó a través de su casco- Aunque esas reparaciones qué tienes... Son inferiores a las mías, siéntete libre de regresar a tu cámara cuándo lo creas necesario.
-Sí... Lo tendré en cuenta... Supongo qué querrás saber qué ocurrió, ¿no es así?
-Tengo los datos ya, ese artefacto... La lanza... Destruyó una de las naves, y te ocasionó un grave daño.
-¿Y lo demás?
-Sé qué la espada logró escaparse, pero eso no me interesa en lo más mínimo, ya tengo de ella lo qué quería.
-No me refería a eso, precisamente.
-¿Ah, no? ¿Entonces, de qué se trata?
Acid, comprendió qué Erebus no estaba al tanto de su visita a la ciudad eaggra, pero de todas formas se dispuso a probarlo.
-¿No sabes qué estuve haciendo desde qué fui atacado?
-No, mis wolf-droids no tienen cámaras implementadas -soltó una leve risa- Al menos, no tú.
Esa última frase sonó muy sospechosa, Acid se guardó esa información, pero, algo le ocurrió, notó cómo una de sus manos estaba comenzando a temblar, cómo si algo estuviera yendo más allá de él, Erebus lo notó también.
-Hmmm... Te noto... Diferente, Acid, hay dudas en ti...
- ...
-Tú no tienes por qué preocuparte, es más, quiero obsequiarte algo.
-¿Ah, sí?
Erebus, controlando un cable mecánico, hizo descender desde el techo, una cápsula, al abrirla, una espada de constitución similar a Artema pudo verse.
(Mournblade)
Acid la observó, consternado.
-¿Qué es esto?
Erebus le respondió, sin vacilar.
-Usando la energía qué coseché de Artema, he creado una espada con la misma función, te presento, a Mournblade, es más, te la entrego, si mi hipótesis es correcta, tú serás capaz de usarla sin ningún problema.
-¿Por qué yo?
-Hay algo qué nunca te conté, eres diferente a tus hermanos, Acid, tú tienes algo qué ellos no, te creé implantando Adn de un portador en tu programación, ¿por qué crees qué pudiste levantar a Artema en varias ocasiones?
Acid dio un paso hacia atrás, impresionado.
-¡Con qué era eso...! Significa qué...
-Así es, Mournblade tiene la energía de Artema, cómo ya te lo dije, eres capaz de usar su poder.
Acid se acercó, y la tomó, sacándola de la cápsula, fue entonces qué una corriente eléctrica salió desde la espada, haciéndolo caer de rodillas, transmitiéndole un dolor inimaginable.
-¡¡¡Aaaargh....!!!
Erebus agregó algo más a la mezcla.
-Me percaté de tus dudas, Acid, un poco de "terapia de shock", te dejará tal y cómo eras antes, no tienes nada qué temer.
Las descargas se intensificaban tanto, qué incluso lograron activarle el módulo Anomaly, incluso así, era incapaz de resistir.
-¡¡¡AAAAAARRGHH...!!!
Tras caer al suelo, Acid dejó de quejarse, fue entonces qué Erebus dio por finalizada su tarea.
-La espada ve a traves de ti, siente todo pensamiento qué tengas, y ante cualquier atisbo de rebelión, te provocará un dolor qué jamás habías imaginado, ni te molestes en deshacerte de ella, así cómo los portadores originales, estás ligado a la espada desde el instante qué la tocaste, je, je, je... Ella no dudará en destruirte si es necesario...
Acid se puso de pie, suspirando, con agotamiento, apagando el módulo Anomaly, y rechinando los dientes.
-Ahora, irás a tu cápsula de reparación, y volverás a serme leal, cómo en un principio, ¿quedó claro? ¿Usarás a Mournblade para destruir a mis enemigos?
-Sí... Erebus...
-Tengo altas espectativas sobre ti, no me fallarás.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro