
*Capítulo 4: Las paces.
❣Alice❣
En mis sueños todo era tranquilidad, me encontraba acostada en una hamaca con una limonada en mano mientras disfrutaba de la vista de las olas que golpeaban la costa de la playa con el su bello sonido de fondo, así es, una escena perfecta porque no era más que eso, un sueño. De repente el sonido de las olas paró y en su lugar se hizo presente el del horrible himno del campamento, señal de que ya era hora de despertar.
- ¬ ¡Carajo, en serio odio ese ruido! - replicó Saraí. Tenía 16 años, por eso no fue seccionada para ser parte de Staff y reamente lo agradecía porque no sé qué haría si yo sola tuviera que lidiar con niñas de entre 11 y 14 años porque aunque parezca increíble esos 2 años hacen mucha diferencia en cuanto a madures. En sí Saraí no tenía ninguna responsabilidad en la cabaña pero se sentía bien el tener a alguien de casi mi edad por si las cosas se salían de control.
- Ni que lo digas. - confirmé antes de ponerme de pie para comenzar mi día. - ¡Bien, niñas, hora de levantarse! - todas me hicieron caso excepto una personita.
- ¡Cállate! - replicó Bella la más grande del grupo de las pequeñas mientras se podía una almohada en la cara; tenía 14, sí, la etapa más irritante de todo adolecente.
- ¡Hey! ¡No le hables así niña malcriada! - Saraí salió a defenderme pues era la segunda vez en la semana que me hablaba de esa manera.
- Gracias, Saraí pero no es necesario. - me miró confundida. - Apuesto a que a Bella le encantará que le pongan un castigo por llegar tarde a su primera actividad del día, después de todo yo soy la encargada de pasar lista.
Bella se sentó de golpe en la cama para enfrentarme.
- ¡Eso es muy injusto! ¡Tú no puedes hacer eso! ¡Te voy a reportar! - Claro que le molestaba, después de todo los castigos en el campamento por faltar a tus actividades eran cosas como limpiar los baños y eso era lo mejor que te podía pasar.
- Tú tampoco debes de hablarme de esa manera porque soy tu superior, la vida no es justa Bella. - me miraba con odio pero en realidad no me importaba, se lo merecía. - Ahora te sugiero que te pongas de pie y comiences a alistarte como tus compañeras o tendrás dos días de castigo. - rodó los ojos pero terminó obedeciendo.
- ¡Wow! No creía que tuvieras tantas agallas.
- Ah.... ¿Gracias? - realmente su comentario no sabía si tomarlo como algo bueno o algo malo.
- Oye ¿No te gustaría jugar volibol en la tarde? Nos serviría alguien como tú, no somos muy buenos pero... mínimo nos podrías ayudar a gritarle al otro equipo con entusiasmo. - no puede evitar sonreír por la forma en que me contó de su desastroso equipo.
- La verdad no sé...
- Mira, piénsalo y si te animas te espero a las 5 en la cancha 4 ¿Bien? - asentí y sin decirme nada más tomó sus cosas para ir a las duchas.
La verdad esa oferta era muy tentadora pero llevaba ya casi un año sin tocar un bolón de volibol. Luego de que Lucy no fue aceptada en el equipo ambas decidimos alejarnos de eso... y no sé si hacer esto sería una especie de traición. Aunque también podría ser una oportunidad para conocer a más personas porque esta primera semana con lo único que he hablado es con un oso de papel que hice cuando me tocó supervisar la clase de manualidades.
La verdad no lo sé y como no quería comenzarme a frustrar por algo tan tonto tomé mis cosas y me dirigí a las duchas.
❣♠️❣
Dando las 12 yo ya estaba terminado mi ronda en el lago y me dirigía de regreso a la silla alta que usamos los del staff para verificar que nadie se está ahogando. Pero justo cuando llegué me encontré con mis dos traviesos hermanos.
- ¡Grady! ¡Noah! ¡¿Qué carajos están haciendo?! - ambos estaban en la cima de la silla, hasta ahí todo en orden, el problema es que cada uno estaba en cada extremo mientras se movían atrás y adelante, haciendo que la silla se tambaleara.
- ¡Estamos jugado! - respondió Noah.
- ¡Sí! - confirmó Grady.
- ¡¿Y qué clase de juego es este?! - grité tontamente histérica porque ¡Por Dios! ¡MIS HERMANOS ESTABAN POR MATARSE!
- ¡El primero que se caiga pierde! - respondieron ambos entre risas mientras yo sentía que iba a vomitar mi corazón.
- ¡POR DIOS, CHICOS! ¡BAJEN DE AHÍ AHORA MISMO!
- Sin ofender, Ali, pero tú no eres nuestra superior aquí. - respondió Grady mientras jugaban.
- ¡Sí! ¡Tú mandas en casa pero aquí no! - las cosas no mejoraban y yo ya no sabía que hacer porque esos dos eran listos y sabían que no importaba lo que hicieran yo no los reportaría pero en eso...
- Tal vez su hermana no los reporte pero yo sí, así que les sugiero que bajen ahora mismo. - y ese era el fastidioso chico Logan, quería decirle que no necesitaba su ayuda, que tenía todo bajo control pero la realidad es que las cosas no eran así por eso preferí callarme.
- ¡Ah! - replicaron ambos como dos niños pequeños.
- ¡AHORA! - por primera vez desde que conocí a este chico dirigió con autoridad algo que sinceramente me sorprendió pues no creí que tuviera esa clase de personalidad.
Los chicos se molestaron pero no protestaron. Dejaron de balacearse y una vez que la silla quedó quieta bajaron.
- ¡Muchas gracias, Ali! - dijo Grady molesto.
- Queríamos dejar el plan de lado para disfrutar del verano pero como sigues de aguafiestas ahora más que nunca haremos lo necesario para tengas un novio, a ver si así dejas de molestarnos. - luego de esas palabras Noah ambos dieron media vuelta y fueron. Se veían realmente molestos pero la verdad no me importaba, siempre han sido así de dramáticos, al parecer es de familia.
Estaba por marcharme a mi siguiente clase pero al dar la vuelta vi a Logan quien observaba con asombro a mis hermanos. Las palabras vieron a mi mente y aunque me constaba decirlas sabía que era lo correcto.
- Gracias. - creí que se asombraría por mis palabras pero sobre todo porque le dirigiera la palabra porque en la última semana yo no he ido a limpiar la cafetería pero en su lugar se encogió de hombros.
- Es mi trabajo cuidar de tus hermanos. - y sin siquiera mírame comenzó a alejarse.
Eso me molestó ¡Me había tragado mi orgullo para agradecerle y él le había restado importancia! En fin, cuando menos me di cuenta yo ya estaba tras él.
- En serio lo de ser grosero te sale natural ¿verdad? - el chico freno de golpe al escucharme y finalmente giró para enfrentarme.
- ¿Disculpa? - me miraba como si no pudiera creer mis palabras.
- ¡Oh! ¡Claro que no estás disculpado! ¡Prácticamente me quité mi orgullo para agradecerte y tú solo le restaste importancia! - me miró molesto y contratacó.
- ¡Todo lo que hago está mal ti ¿cierto?! Si fui cortante contigo es porque tú misma me dijiste que te deja en paz. Además ¿Cómo quieres que esté después de que me has dejado solo limpiando la cafetería? Y recordemos que si estoy ahí es por tu culpa. Así que sí, estoy molesto y creo que estoy en mi derecho de estarlo. - quería contestarle pero no supe de qué manera porque después de sus palabras me di cuenta que la única que estaba mal en aquí era yo.
- Bien, tú ganas. - sus ojos se abrieron por la sorpresa.
- ¿Estás hablando en serio? - asentí de mala gana. - Wow, la verdad nunca creí que te ganaría. - solté una leve risa por su comentario.
- No te acostumbres. - di media vuelta y para comenzar a alejarme pero a los pocos segundos una duda llegó a mi mente. - ¡Oye! - se giró en mi dirección. - ¿Por qué no me reportaste por no haber ido a la cafetería toda la semana? - no titubeó al contestar.
- La verdad pensé en hacerlo pero... luego de me di cuenta que ya había sido lo suficiente idiota contigo así que no lo hice aunque la idea no me gustaba. - sonreí de lado.
- Bueno.... Gracias.
- Por nada.
- ¡¿Ves?! ¿¡Qué te costaba responder eso desde un principio!? ¡Nos habríamos ahorrado todo esto! - y por primera vez logré que riera y a decir verdad tenía linda sonrisa.
- Cierto. - ambos sonreímos. - bien, entonces ¿Estamos bien? - lo pensé un momento antes de asentir.
- Sí, nos vemos en la noche. - y sin decir nada más di media vuelta y me alejé.
Realmente había tenido una muy mala impresión de Logan, al parecer no es tan mal chico como pensé.
❣♠️❣
Ya casi eran las 5 y la verdad no me sentía lista para jugar voleibol, puede Lucy ni siquiera se moleste porque lo vuelva a intentar pero no lo sé... no quería quedar como una tonta frente a un montón de extraños.
Ahora mismo estaba escondida atrás de un árbol viendo como el equipo de Saraí calentaba y no se veía que fueran tan malos y eso era lo que aterraba.
En ese momento alguien habló muy cerca de mí haciendo que me sobresaltara.
- ¿Por qué nos vigila?
- ¡Ah! - giré de golpe y era nada más ni nada menos que Saraí. - Me asustaste.- rio.
- Mejor ven para presentarte de una vez o pensarán que eres espía de otro equipo.
Saraí comenzó a caminar pero yo me quedé en mi lugar, realmente no estaba lista para esto ¿Y si les caía mal o no era lo suficientemente buena? Y mientras esas ideas cruzaban mi mente mi salvación, o mejor dicho, mi par de salvaciones aparecieron.
- ¡Ali! ¡Lo encontramos! - Grady gritó alegría haciendo que Saraí se girara.
- ¡Sí! ¡Tienes que conocerlo!
- ¿De verdad? ¡Excelente! ¡Vamos! - cualquiera que me conociera solo un poco sabría que estaba sobre actuando pero ahí estaba el problema, ni siquiera mis hermanos lo hacían.
La verdad no tenía idea de que hablaba pero era la excusa perfecta para escapar.
Comencé a seguir a mis hermanos, no sin antes dirigirme a Saraí.
- ¡Lo siento mis hermanos me necesitan! ¡Será otro día! - no tuve tiempo de escuchar su respuesta porque apresuré el pasó.
Seguí a mis hermanos hasta llegar a una cabaña que era usada como dormitorio para chicos. Luego de tomar la puerta ésta se abrió dejándonos ver a un chico que por alguna extraña razón tenía una lagartija en los hombros, al verla me sobresalte y logré ahogar un grito.
- Ali, él es Robbie. Robbie ella es nuestra hermana, la chica mal humorada de quien te hemos hablado. - y en ese momento lo recordé mis hermanos estaban de cupidos. - Bueno, los dejamos para que conozcan. - luego de la gran presentación de Noah ambos desaparecieron dejándonos en un silencio bastante incómodo.
Pasaron unos segundos y ninguno se animaba a hablar así que tuve que empezar yo, y no porque estuviera interesada sino porque no sabía como zafarme de la situación de verme grosera.
- Ah... ¿Por qué tienes una lagartija? - el chico la miró de reojo antes de tomarla entre sus manos para acariciarla.
- Orden medica, me ayudan a calmarme.
- Ah... - la verdad no le creía.
- También tengo una serpiente ¿Quieres verla?
♠️❣♠️
♠️Logan.♠️
Luego de supervisar la cafetería por fin tenía una hora para hacer lo que quisiera y en realidad quería aprovechar ese tiempo para hablar con Kian. Quería contarle las nuevas noticias con respecto a Alice que por sorprenderte que pareciera no eran tan fastidiosa, de hecho era graciosa solo que la tienes que tratar cuando no está a la defensiva.... Y también cuando no te quieres hacer su amigo solo para hablarle a su mejor amiga porque es bastante intuitiva.
Finalmente llegué al árbol al que siempre trepaba para conseguir señal y una vez que estaba por llegar a la rama donde me sentaba me di cuenta que no estaba sola.
- ¿¡Tú qué haces aquí!? - ante la sorpresa me desequilibré pero justo antes de caer logré aferrarme a otra rama. Una vez en equilibrio miré a quien había hablado y resultó ser nuevamente Alice.
- Esa pregunta la debería hacer yo, siempre vengo aquí ¿Tú qué haces aquí? - Alice lo pensó.
- Es algo complicado...
- Creo que me lo debes luego de casi hacerme caer 3 metros.
- Cierto.... Bueno, en resumen dejé escapar una serpiente que me siguió hasta aquí, trepe el árbol para protegerme, su dueño se molestó conmigo por soltarla así que solo vino por ella y se fue.
- Y ya no pudiste bajar ¿cierto?
- Exactamente. - y sin poderlo evitar comencé a reírme.- ¡Oye! ¡No te burles!
- Lo siento, es que esto es muy extraño. Ahora ven te ayudaré.
Alice me tuvo desconfianza al principio pero luego de ver que no se cayó en las dos primeras ramas tuvo más confianza hasta que finalmente bajamos.
- Otra vez, gracias. - dijo mientras se sacudía las manos contra el pantalón
- De nada, ahora si me disculpas. - me dispuse a subir otra vez el árbol pero en eso Alice habló.
- A decir verdad... - me giré para mirarla y ella está a con los ojos cerrados, como no queriendo decir lo que pasaba por su mente pero al final las palabras salieron.- necesito que me ayudes. - abrí los ojos sorprendido.
- Oh... ¿En qué?
- Quiero que me ayudes a que mis hermanos me dejen de buscar novio, está fue la primera vez y realmente no quiero una segunda después de esto.
- ¿Y por qué yo?
- Porque no conozco a nadie más... y conoces a mis hermanos... eso debería ser una ventaja ¿No? Además me lo debes. - yo esperaba una respuesta más motivadora pero bueno, no tenía nada que hacer y era verdad, se lo debía.
- Bien pero ¿Sabes qué tendrás que confiar en mí? - suspiró.
- Lo haré.
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Hola!!!
Muuuuuuuuuy tarde!!!! Sé que tenía abandonada esta historia y es porque la verdad me han llegado más ideas de la otra que estoy escribiendo pero espero que aún le interese está porque de verdad la quiero terminar.
Buen, sin decir nada más, gracias por tu apoyo y nos seguimos leyendo!!!!
Instagram: bsr.pau
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