♠️Logan♠️

Luego de saber que la chica de la que he estado enamorado desde hace 10 años no vendría al lugar donde por fin esperaba declararle lo que sentía me sentí con mucha impotencia ¿Por qué siempre las cosas me salían mal? En cada ocasión que he intentado acercarme hablarme nada sale bien porque siempre pasa alguna de estas cosas:

1. me caigo antes de llegar a ella.

2. Las palabras no me salen y termino huyendo.

3. Mis pies no se mueven.

Así de triste era mi vida. Ahora solo quería irme a mi cabaña y acostarme en mi cama el resto del día pero no podía hacerlo, mamá me necesitaba porque había mucho trabajo que hacer.

Dejando mis sentimientos de lado tomé el megáfono y comencé a hablar por él.

- ¡Los chicos de 17 años vengan conmigo! - el anuncio lo repetí tres veces y para mi suerte la mayoría me había hecho caso. - bien, ustedes han sido elegidos para formar parte del Staff...- automáticamente todos silbaron y aplaudieron de alegría, no los culpaba, el ser del Staff tenía muchas ventajas, una de las que más gustaba es que el toque de queda era 3 horas después que el resto de los campistas.- bien si quieren ser del Staff en cuanto mencione si nombre digan sí, en caso contrario digan no.

Comencé a decir todos los nombres y en su mayoría estaban aceptando la oferta, otros dudaban y terminaban por rechazarla. Continúe con la lista hasta que llegué a un nombre que llamó mi atención.

- Alice Johnson.

- Sí.- por primera vez levanté la mirada de la lista y una vez la vi, era ella, la mejor amiga de Lucy, algo sorprendente porque siempre creí que ella siempre estaba donde Lucy estuviera pero al parecer no.

Ella también me estaba mirando, algo confundida al principio pero a los pocos segundos su mirada se endureció, no entendí por qué pero opté por restarle importancia y seguir con la lista.

- Bueno, gracias todos lo que nos quieren ayudan, en una hora pegaremos en la pizarra de anuncios cuales son sus cabañas. Es todo. - todos comenzaron a dispersarse a excepción de una persona, Alice, quien seguía con la mirada algo dura. - ¿Tienes duda sobre algo? - me animé a preguntar pero ella mantuvo si expresión.

- Eres el imbécil que me empujó el último día de clases. - no era una pregunta, lo estaba confirmando. Al principio me tensé porque realmente yo ya no recordaba eso. - Y no te atrevas a negarlo.

- Sí, fui yo...

- Oh ¡Ni siquiera tienes vergüenza! - ¿Qué? Pero ¿Ella no quería que lo admitiera? - ¡Eres un chico baste grosero! ¡Ni siquiera te disculpaste!

- Lo si...

- No quiero que me vuelvas a dirigir la palabra ¿Bien? - dicho eso dio media vuelta y fue.

Wow, nunca había convivido con Alice pero realmente no me quedaban ganas de volver a hacerlo, era demasiado intensa, solo esperaba que Lucy no fuera así porque aunque he estado enamorado de ella por 10 años nunca la conocido bien y en serio esperaba que no se pareciera a su amiga.

♠️❣♠️

- ¡Sí! ¡La muy loca me dijo que no le negara el haberla empujado y cuando no lo negué me llamó sínico! - le dije a Kian por el celular. Ahora mismo estaba sobre un árbol para poder tener señal en mi celular y por suerte la había conseguido.

- Bueno, está en su derecho de estar enojado, amigo, la humillaste y ni siquiera te disculpaste.

- Intenté hacerlo hace unos momentos pero no me dejó.

- De carácter fuerte ¿eh?

- Yo diría más bien irritante.

- Bueno, fuerte o irritante será mejor que te disculpes. - eso me confundió.

- No voy a humillarme más, no volveré a hablarle como ella lo pidió.

- Logan, ajústate bien esas gafas y piensa de manera lógica como así siempre lo haces. - inconsciente toqué mis anteojos a pesar de que no podía verme. - si te disculpas puedes hacerte amigo de Alice, y si te haces amigo de Alice entonces...

- Me podré acercar a Lucy. - su idea fue un vaso de agua fría en medio del desierto ¡era increíble! - ¡Kian, eres un genio!

- Lo sé, amigo. - juro que podía ver como se golpeaba la cara con su puño en una forma de auto-felicitarse.

- Bien, amigo, te dejo. Suerte en Japón.

- Hablamos luego.

Corté la llamada y me dispuse a bajar con mucho cuidado del árbol. Una vez que lo logré comencé a caminar devuelta al campamento, al llegar pasé todas las cabañas hasta llegar a al corazón del campamento, el lugar donde todos no reuníamos para la fogata y a los alrededores había más cabañas, una de ellas era la cafetería, todo en estos momentos todos estaban para tomar su cena.

Al entrar comencé a buscar por todos lados a Alice, iba a hacer lo que Kian me había dicho porque era una excelente idea. Había tardado años en hablarle a Lucy sin obtener resultados porque siempre me pongo nervioso pero si conseguía a alguien que ya la conociera y me la presentara talvez las cosas serían diferentes.

- ¡Señor staff! - rodé los ojos y me giré para ver a quien me llamaba, se trataba de Noah, uno de los chicos que están en la cabaña de la cual yo estoy a cargo.

Cuando me presenté les dije mi nombre pero él y su hermano hicieron ignorar esa parte y llamarme "señor staff".

- ¿Qué pasa, Noah? - al girarme me di cuenta de que su hermano estaba justo al lado, al parecer estos dos no se podían separar.

- ¿Es cierto que no se puede hacer una guerra de comida ?

- N... - Grady me interrumpió.

- Porque la aguafiestas de nuestra hermana nos dijo que no, pero está muy amargada y no le creemos.

- Pues...- siguió Noah.

- ¡Sí! ¡Está muy amargada! ¡De hecho nuestra misión es que salga con novio de este campamento! Y talvez así nos deje de molestar

- Bueno, eso ya es cosa suya pero... - comencé a hacerme hacia atrás para terminar con la conversación e irme a buscar a Alice. - la respuesta a pregunta es...

- ¡Mira es ella! - de mala gana de giré para ver a la hermana de estos chicos pero al hacer esto terminé tocando con algo provocando que su charola de comida cayera sobre mí.

- ¡Demonios! - dije y en momento de levantar la mi vista de la comida que estaba en ropa me encontré con el responsable que era nada más ni nada menos que la persona a quien buscaba, Alice.

♠️❣♠️

❣Alice❣

Luego de que me asignaran mi cabaña teníamos el día libre para poder conocer y convivir con los demás pero para mi mala suerte todos los chicos de mi edad ya se conocían por tantos años de estar juntos y por otra parte estaba yo, quien no había hecho alguna otra amistad en estos 7 años de venir aquí, era realmente triste decirlo pero era la verdad.

Así que el resto de la tarde me la pasé en la cabaña tratando de encontrar señal para tener acceso a internet pero no dio resultado por más que me paraba de puntitas sobre mi cama, lo mejor que conseguí fue una raya pero a los pocos segundos está se fue.

Luego de varias horas intentando eso me di por vencida cuando mi celular marcó las 7 en punto, hora de cenar. Salí de la cama y de la cabaña para poder ir a la cafetería por algo para comer pero en todo momento no aparté la vista de mi celular, necesita señal, tenía a hablar con Lucy porque realmente me sentía sola.

Al entrar a la cafetería el escándalo no se hizo esperar, algunos hablaban animadamente con sus amigos y otros (los más chicos) estaban de un lado a otro, algo un tanto estresante pero opté por relajarme.

Fui al final de la fila para tomar mi comida, tomé una charola y mientras avanzaban iba tomando lo que me gustaba, también estaba al pendiente de mi celular, pero justo en ese momento unas personas se unieron a la fila.

- ¡Ali! - me giré y me encontré con Noah. - Queremos hacer una guerra de comida ¿Crees que a los demás les gustaría participar? - abrí mis ojos ante su pregunta.

- ¡Chicos, eso está prohibido! - me miraron mal.

- ¡Eso es mentira! - reclamó Grady. - ¿Ahora nos vas a decir que las películas de campamentos nos han engañado? - se cruzaron de brazos y me miraron.

- Sí, les vieron la cara de idiotas. Así que ahora váyanse y no hagan tonterías que nos regresen a casa por favor o mamá y papá nos matarán. - di la vuelta y seguí con mi comida.

- ¡Le preguntaremos a nuestro líder! - dicho eso ambos se fueron, solo esperaba que no hiciera alguna estupidez.

Luego te tomar mi comida que fue espagueti, puré de papas, ensalada y de postre un pastel de chocolate, comencé a caminar a un lugar que vi solo, pero en eso mi celular sonó, bajé la vista con la esperanza de que fuera un mensaje que me indicara que finalmente tenía señal pero eso no lo pude comprobar porque de repente mi charola pasó de estar en mis manos a estar sobre alguien.

- ¡Demonios! - tardé unos segundos en procesar lo que acababa de pasar pero al final no pude evita sentirme avergonzada.

- ¡Oh! ¡Lo si...! - levanté la vista para ver a quien le había hecho daño pero al verlo el sentido que había tendido se fue.- ¡Agh! Eres tú. - me miró mal.

- ¿A qué te refieres?

- Pues que estaba por disculparme pero ahora que veo que eres tú, el chico que no se disculpo por tirarme, no lo haré.

- Créeme que no necesito tus disculpas porque sé que fue un accidente, esa es la diferencia entre tú y yo. - ¿¡Este idiota quien se creía?!

- Pero yo no te humille además ¡¿Qué no puedes fijarte por donde vas?¡- su expresión fue incrédula.

- ¡¿Ahora es mi culpa?!

- ¡Sí porque..!- en ese momento los gemelos se reunieron con nosotros y al ver es desastre con la comida fue como luz verde para ellos. - los demás tenemos que cuidarnos de personas groseras como tú!

- ¡GUERRA DE COMIDA! - gritaron los gemelos.

- ¡NO! - respondimos el chico y yo preocupados pero fue muy tarde porque inmediatamente toda la cafetería comenzó a arrojar la comida.

- ¡Carajo! - el chico comenzó a alejarse mientras la comida estaba por los aires ¿¡Él había provocado esto y ahora estaba por irse!? ¡Claro que no!

Rápidamente tomé un poco de puré de papa que había en el suelo y sin pensarlo se lancé haciendo que le cayera justo en el cabeza.

Poco a poco fue girando hasta que nuestras miradas se volvieron a encontrar.

- ¡Te vas a arrepentir! - me reí.

- Sí, claro, como si tú... - y un puño de espagueti terminó en mi blusa y rostro. - ¡Idiota! - ahora él rio dando inicio a la guerra.

Ambos tomamos comida de las mesas y comenzamos lanzárnosla dejando de lado toda la guerra a nuestro alrededor porque ahora esto era personal.

- ¡Eres un cobarde! - lacé más puré de papa.

- ¡Y tú una fastidiosa! - contraatacó con el pan de una hamburguesa.

- ¡Tú un grosero! - unos nachos.

- ¡Y tú una maldita amargada! - una cosa café.

Iba a constar pero en ese momento un fuerte ruido resonó en la cafetería haciendo que todos los campistas nos tiramos al piso mientras nos tapábamos los oídos.

Una vez el ruido seso pude comprobar que solo se trataba de la directora del campamento quien tenía dos megáfonos en mano y los había juntado para provocar el ruido. Nos estaba mirando con mucha molestia hasta que habló.

- ¡¿QUIÉN EMPEZÓ?! - los campistas no se callaron e inmediatamente nos amputaron al chico y a mí.- ¡A MI OFICINA AHORA!

Estaba segura que esto no iba terminar nada bien.

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Hola!!!

Tardé un poquito pero finalmente aquí está el capitulo!! Espero les guste tanto como a mí!!!❣❣

¿Qué tal les está pareciendo está historia!?!

Bueno, mil gracias por su apoyo y no seguimos leyendo!!! ❣❣❣

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