37 La recuperaremos
GABRIELLE
El pedido de los secuestradores de Ava, eran que les entreguemos a Terrence. No querían dinero, no querían negociar, quieren a uno por otro de manera de directa, y no solo eso, sino que también nos entregarían ambas bombas que tenía el idiota en su poder para llevar a cabo la operación "Pompeya".
—Esto no me cuadra —dice Gabrielle— ¿Por qué nos darían todo, inclusive las bombas? Esas son sus cartas.
—A mí tampoco y lamento decirte esto Gabrielle, pero no les entregaremos a Terrence, es más peligroso suelto y bastente nos ha costado atraparlo.
—No dejaré que le hagan algo a Ava, así que pensemos en algo para tenerla de vuelta.
—Déjenme entrar —dice Lori y Maddy la mira frunciendo el ceño—, hace tres días que estamos discutiendo lo mismo perdiendo el tiempo y yo puedo encontrarla.
—No puedo dejar que una civil toque el sistema.
—Te he respetado porque te aprecio, pero no voy a seguir esperando tu permiso Madeleine —le dice molesta— ¿Eres buena? Yo también. Si no me das el acceso, lo haré por las malas y arrestame o has lo que quieras, no voy seguir quedándome de brazos cruzados mientras mi mujer está secuestrada.
—Lori —intento tomarla.
—¡No! Ya fui demasiado paciente. Si Alba o Aida estuvieran en la posición de Ava, hubiera roto todas las reglas por ellas, yo también éstoy dispuesta a romperlas y enfrentar los cargos federales y de lo que quieran acusarme, pero Ava no pasa ni 48 hs más lejos nuestro. Eso te lo aseguro.
Se va azotando la puerta y con la mirada de asentimiento de Maddy voy trás ella alcanzandola en el ascensor, en cuanto las puertas se cierran ella comienza a llorar y la abrazo fuerte.
—Amor la vamos a recuperar.
—¿Cuándo? —me dice con sollozo— quién sabe las cosas que le están haciendo, quizás hasta la torturan y ustedes acá discutiendo que hacer.
—Ya rastrillamos las zonas y no está.
Pero eso lejos de calmarla la hace llorar aún más fuerte, es cuando mi teléfono suena y es Maddy quién me pide volver, abrazada aún a ella pulso el piso del que acabamos de bajar y llegamos de nuevo a la oficina que ahora tiene mucha más gente adentro de la que había recién, y no cualquier gente, el director del FBI, mi capitán aquí y por video llamada la directora de la interpol.
—Podrás acceder al sistema luego de firmar la confidencialidad y en cuanto esto acabe no volverás a meterte nunca en los sistemas —Lori asiente y comienza a leer el documento para firmar—. El abogado de Terrence pidió que se lo traslade a una cárcel de...
—No es el mejor momento —dice Gabrielle—. La prensa filtró que él había sido el autor intelectual del lo del atentado y muchos lo quieren muerto. Si él se muere, perdemos a Ava y no vamos a perderla.
—La encontremos antes entonces —dice Lori a mi costado y tomo su mano—, puedo hacerlo, puedo encontrar a Ava.
Maddy asiente y nuestros jefes están de acuerdo. Lori saca de su cartera un disco duro y lo enchufa tranquilamente a un monitor, desplegando un teclado, conectando dos monitores más.
—¿Tuviste todo el tiempo eso entre tus cosas? —le pregunta Maddy.
—Te lo pedí amablemente, y te lo dije, sino era por las buenas sería por las malas —dice tranquila, conecta todo al enchufe y se prende todo.
Le sonrío y Maddy me mira seria, yo solo me encojo de hombros y me acerco a besar a Lori que me recibe concentrada en la pantalla.
Lori hablaba muy en serio, no le importaba enfrentar cargos federales y me lo dijo en casa antes de venir a trabajar "O Maddy me da el acceso, o le tiro la red y el sistema hasta encontrar a Ava" y le creo, por Dios que le creo, si está tan loca y la amo así.
En cuestión de cinco horas de reducir y descartar las zonas rastrilladas, logramos llegar a tan solo 6 casas apartadas de la zona y no solo eso, Lori accede a los planos de la viviendas y a las ampliaciones.
—¿Ves no era tan difícil? —le dice plegando el teclado a Maddy que le regala una sonrisa— Voy al baño.
—Es buena —dice la rubia.
—Y si alguna de nosotras estamos en peligro, es aún más buena.
—Vamos a recuperar a Ava, Gabrielle, te lo prometo.
Lori vuelve y me ve sola mirando por la ventana, el ocaso se está poniendo en el horizonte. Ella se me acerca por la espalda y me abraza, de las tres es la menos afectuosa en público, pero ya a solas se permite ser más demostrativa.
—¿Cuándo irán por ella? —acaricio sus brazos al rededor de mi cintura.
—Mañana a primera hora, varios grupos de agentes iremos a cada locación al mismo tiempo, y abra un grupo de asalto preparado para lo que encontremos. No tenemos opciones con Terrence —digo en un suspiro—, el abogado está presionando para que lo traslademos a otra cárcel, lo quiere para mañana.
—¿Entonces mañana recuperamos a nuestra mujer y trasladan al idiota?
—Exacto.
Se abraza más a mí, dejando su rostro sobre mi espalda, entonces volteo para quedar frente a frente y abrazarla, acaricia su espalda y su cabello, mientras vemos el ocaso. Mañana recuperaremos a Ava.
En la noche no dormimos nada, ella aunque no quise, me acompaña al operativo, pero no al campo, Maddy la amenaza con esposarla si sigue así de rebelde, así que no le queda de otra que acatar órdenes. Me coloco todo el equipo mientras nos dividimos en las locaciones, por un momento estoy en el comboy y respiro profundo cerrando los ojos.
—Por favor Dios que ella esté bien, que no haya llegado demasiado tarde, por favor Dios que no le hayan hecho nada.
Posiciono mi arma mientras el automóvil se mueve y recuerdo la promesa que me hice a mi misma cuando estuvimos juntas la primera vez luego de mucho tiempo que volvimos a vernos. Ella estaba acostada boca abajo desnuda con su espalda descubierta y las sábanas tapando solo su trasero y piernas, me sonreía con los ojos cerrados mientras yo acariciaba su espalda desnuda luego de haber estado juntas.
—¿Cuánto tiempo te va a tomar irte esta vez, Gabs?
—Estaré unos meses aquí por el trabajo. A menos que tenga más razones para quedarme —sus ojos miel se abrieron y me observaron, esta vez su sonrisa fue una de precaución antes de hablar y el lunar cerca de su boca se hizo mi objetivo a besar, me acerque y le deje un beso.
—¿Crees que está vez podrías quedarte si te lo pido? Si te digo que lo intentemos ¿te quedarías?
—Esa es una muy buena razón —acaricio su mejilla y beso su hombro, ella voltea y se acerca más a mí ocultándose en mi cuello.
Dejamos la conversación ahí, ella no insistió y yo tampoco tenía mucho más para decir, no podía hacer promesas para luego romperlas, o darles esperanzas sobre algo, sino sabía que nos depararía el futuro, porque yo sabía que Lori era su primer amor y si ellas volvían a tener una oportunidad, la que saldría sobrando sería yo. Lo que no sabía era que yo también terminaría amando a la duquesa tanto como a Ava, y menos aún imaginé en la posibilidad de un futuro las tres.
También hubo algo que supe el día que la volví a ver, no dejé de amarla nunca, y me arrepentí de haberla perdido siempre. Ese día me prometí que sin importar lo que pase siempre la mantendría a salvo, así sea de mí misma y mi idiotez, de las amenazas del mundo exterior o de cualquier cosa o persona que amenazara con hacerle daño. La primera en romper esa promesa fui yo, tampoco la cuidé lo suficientemente bien y la secuestraron, por eso si Dios me da otra oportunidad no volveré a fallarle ni a ella, ni a Lori, así tenga que dar mi vida por ellas.
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