Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13 Londres está maldito

Había viajado a Londres por trabajo, una de las empresas que con las que trabajo de manera independiente había tenido una falla en la seguridad y logré interceptar el ataque de manera remota, pero para eso tuve que inhabilitar la red, eso significaba que no podría trabajar desde Estados Unidos sino que tuve que viajar a resolver el problema de manera presencial con el servidor central de la compañía, la situación era por demás urgente y no tuve muchas opciones ya que mientras más me demoraba en llegar más dinero perdía la compañía.

—Listo señor, la amenaza ha sido neutralizada, el troyano no ha dejado huellas de rastreo. El que hizo esto sabía lo que hacía, lo que le recomiendo es crear una nube de respaldo para hacer una back up en un servidor externo, con cortafuegos y alarmas, en cuanto pase alguna barrera de seguridad habrá tiempo de desconectar el servidor de la nube y resguardar toda la información —el presidente de la compañía me observa como si acabara de explicarle algebra en un idioma extraterrestre.

—¿Cuánto es el costo?

—Barato no es, pero es la mejor opción —le paso anotada la cifra y frunce el ceño. Ganan millones de dólares al mes y frunce el ceño por esa cifra, es totalmente estúpido de parte.

—Es demasiado —su hijo le aprieta el hombro a su lado.

—Señor, hoy en día los ladrones no entran armados a robar las empresas, todo se mueve de manera digital. Le voy a ser honesta, han logrado entrar porque su sistema es precario y antiguo, si no accede a esto —señalo el papel que le deje escrito—, en el próximo ataque sus cuentas quedaran en cero. Accedí a meterme en el sistema de manera remota desde Estados Unidos, porque estimo a su hijo, fuimos compañeros en la universidad, pero no voy a hacer el trabajo gratis —miro la hora en mi reloj—. Si me permiten me tengo retirar, no he comido nada en las últimas doce horas.

—¿Nos deja para irse a almorzar? —me dice indignado— Mi compañía está en peligro y usted se va a comer —levanto una ceja. No sé quién se cree que es para hablarme así.

—Lo estuvo anoche, ahora solo está perdiendo dinero mientras pierde el tiempo en no querer pagar un precio más que justo con los millones que debe facturar cada mes —digo tajante y tomo mi valija de mano y maletín—. Llámame cuando hayan tomado una decisión —le digo a su hijo y salgo desabotonando la chaqueta de mi traje—. Hola demonio rojo.

—Hola, Lori —dice por teléfono Ava con una risa y yo sonrío mientras entro al ascensor, me gusta escuchar su risa—. Fui a buscarte por la universidad y me dijeron que tuviste que viajar ¿está todo bien?

—Sí, solo es trabajo ¿Por qué me has ido a buscar?

—Porque nos estás esquivando desde hace un tiempo —me quedo callada por su honestidad—. Bueno al menos no tienes el descaro de negarlo, cuando llegues hablamos, duquesa de Cambridge, te mando unos besos donde más te gusten y nos vemos a la vuelta, te vamos a estar esperando, Lori.

Me corta antes de poder decirle algo. Las estuve evitando para quedar, aunque definitivamente no pude hacerlo por mucho tiempo, ya que Ava va a buscarme por el laboratorio en la universidad y veo a Gabrielle para entrenar, pero he evitado verlas fuera de esas actividades que compartimos ¿por qué? no es que tenga miedo, estoy aterrada de quererlas demasiado, bueno, aunque a la pelirroja nunca dejé de amarla, pero no quiero hacerlo porque ellas se van en unos meses a seguir sus vidas en esta maldita ciudad, donde tienen sus trabajos y carrera también y yo hui de aquí, y por mucho que las quiera o ame, no pienso volver a vivir en Londres de nuevo, entonces eso significa que me dejaran atrás, con el corazón roto en el proceso.

—Hola —estoy a mitad de mi almuerzo cuando escucho una voz que desgraciadamente conozco demasiado bien. Londres definitivamente está maldito—. No esperaba verte aquí —tomo mis cosas sin responderle y me levanto—. Lori, por favor espera —me toma de la muñeca.

—Suéltame.

—Solo quiero hablar contigo.

—No hay nada de qué hablar.

—Estuve mal, todo este tiempo lo admito —dice y veo culpa en su expresión, finalmente me suelta—. Solo quiero hablar, no te haré nada, estamos en lugar público, lleno de gente, no tienes por qué temer —«ya no temo, gracias a Gabrielle sé defenderme, idiota»—. Por favor —me siento de nuevo y me llevo solo un bocado de comida más a la boca antes de perder el apetito—. Empecé a ir a un psicólogo —él habla yo me mantengo callada— y estoy viendo todo lo que te hice, lo que estuve a punto de hacerte, estoy arrepentido, he querido contactarte, pero no he podido hacerlo, solo quería hablarlo y pedirte perdón por... todo.

—Bien.

—¿Me perdonas? —lo miro a los ojos y se ve que algo de remordimiento siente.

—Sí, debo irme, tengo trabajo por hacer.

—Lori ¿podemos llevarnos bien? podríamos empezar de nuevo, soy un hombre nuevo.

—¿Cómo la última vez o como la vez anterior a esa? —digo algo sarcástica.

—Esta vez es enserio. Hasta empecé a ir a la iglesia a buscar consuelo en la palabra de Dios —suelto una risa irónica, pero veo que es cierto.

—Me alegro por ti, espero que encuentres el verdadero consuelo en una entidad superior que la religión a desdibujado a su conveniencia como así también ha ocultado información que la perjudicaba para ajustarla a sus absurdas normas, usando el secretismo y misticismos para ocultar lo corrupta y dañada que está desde que un grupo de seres humanos se dieron a la tarea de adjudicarse como propia la verdad absoluta sobre un Dios el cual es el correcto de adorar —él me mira con el ceño fruncido—. Espero que la terapia y la iglesia te ayuden a ser una mejor persona.

Me paro y se para de inmediato interponiéndose en mi camino, la verdad que ver su cara arruino mi almuerzo y sino se quita de en medio arruinaré su cara, porque verle el rostro me está poniendo de bastante mal humor y podría culpar al jet lag o mejor hacerme responsable y partirle la cara simplemente porque de verdad me place hacerlo.

—¿Puedes quitarte? como dijiste estamos con bastante gente al rededor y sabes que odio las escenas públicas.

—Voy a recuperarte Lori.

—No es necesario que te tomes ninguna molestia, porque no vamos a volver. Ahor si me disculpas.

Lo dejo ahí parado luego de dejar el dinero sobre la mesa de mi almuerzo a medio comer. Llego a la empresa y me pongo de lleno con el sistema luego de recibir la confirmación, la mitad del pago y comprar los elementos necesarios para dejar el sistema operando, instalo todo desde la computadora de mi ex compañero de la universidad, el será la primer llave de cortafuego directa les dará más tiempo de desconectar la nube. Cuando estoy haciendo mi trabajo el hacker al ver la red funcionando intenta meterse mientras yo trabajo y es bueno, pero yo más, así que corto sus ataques y pruebo mi programa en cuanto termino de instalarlo, también me doy el lujo de mandarle un virus que borra todo su sistema, solo porque tuve tiempo y ver al idiota Terrence me hizo enojar.

Termino cuatro horas y media después el internet que usan en esta empresa es demasiado lento, otra cosa que tienen que cambiar, aunque eso también los salvó del ataque, con el sistema operando y el pago hecho en la totalidad en mis cuentas, me dispongo finalmente a irme al hotel a descansar, es entonces cuando estoy instalada a punto de bañarme que me entra una video llamada de Ava.

—Hola ¿cuándo vuelves?

—En unos días ¿cuál es tu apuro?

—Te extrañamos, Lori, ese es el apuro —me quedo callada.

—Me voy a bañar y acostarme, necesito descansar.

—Por mí, puedes seguir en la llamada, y si me haces el favor de dejar el celular con la cámara apuntando a la ducha, sería una vista muy grata —blanqueo los ojos.

—Adios, Ava —se ríe y le corto—. Yo también las extraño —digo cuando ya no puede escucharme.

¿Qué estoy haciendo? ¿Qué hago aquí lejos de ellas? Ya no tengo 17 años, ya soy una adulta que toma sus propias decisiones, y mis padres no pueden influir ¿Qué hago perdiendo el tiempo aquí? ¿De verdad quiero esto? ¿De verdad quiero mantenerme alejada de ellas?

Intento alejarme de ellas y mientras intento ir en la dirección contraria mis sentimientos parecen estar confabulados en mi contra, porque más se aferran a ellas, por eso no pude evitar besar a Gabrielle en el entrenamiento que tuvimos en cuanto regresé, por eso no esquivé a Ava cuando claramente la había visto colarse en el laboratorio cuando iba llegando, y por eso desactive las cámaras por unos segundos en cuanto vi sus intenciones de apoderarse de mi boca.

Un mensaje llega a mi teléfono, de mi persona, de la única persona que me entiende en el mundo, mi prima Lena. Sé que no es la mejor para aconsejarme de relaciones, ni siquiera le gusta la poligamia, pero no necesito sus consejos, necesito hablar con alguien, necesito que me escuche y ella es mi persona para decirme lo que ya sé, que estoy siendo una idiota al permanecer lejos de ellas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro