VIGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO
Donghyuck con dieciséis años
Mark con dieciocho años
Donghyuck sentía como las lágrimas inundaban sus ojos, se reusaba a dejarlas caer haciendo que estas empañaran su vista por completo. El castaño miraba a un punto ciego, lo que le permitía concentrarse para no quebrarse en un lamentable llanto. Estaba seguro, que no era una imagen ajena a las personas a su alrededor. Donghyuck bien podía pasar por alguien que había rompido en llanto, después de una dolorosa despedida. Donghyuck se sentía patético, porque una despedida dolorosa era precisamente lo que lo tenía en ese estado tan miserable.
Donghyuck sintió como una lagrima rodo por su mejilla, luego le siguió otra y otra más; después perdió la cuenta. Las lágrimas salían, gota a gota caían de sus ojos; con tanta prisa deslizándose sobre su lisa piel. Si su madre lo viese llorando de esa manera, lo obligaría a parar antes de que sus ojos se arruinasen y que su maquillaje desapareciese. Ella no estaba ahí ahora y por alguna extraña razón Donghyuck la necesitaba. Cerro los ojos, no se molestó en limpiar las lágrimas y cerrando los ojos sintió su cuerpo pesado.
Donghyuck despertó después de unas horas gracias al sonido del avión aterrizando, el castaño intento abrir los ojos, pero solo había dolor inyectado en ellos. Donghyuck no necesitaba verse para saber que sus ojos estaban completamente hinchados, probablemente su cara también. Agradecido de que en Corea posiblemente no lo reconociesen, salió del avión con suma pereza. El castaño se fue acostumbrando a la luz, sobrellevando la fuerte migraña por la falta de sueño. Su estómago se apretó descolocándolo, había olvidado vomitar y ahora tenía el doble de ganas. A Donghyuck no le convenía vaciar su estómago a lo bruto, corría el riesgo de desplomarse.
Donghyuck termino de hacer el resto de los protocolos, finalmente arrastraba su maleta, caminando a paso lento. Lucia desorientad, pero recordaba todo a la perfección. Llevando su mano al bolsillo, Donghyuck tanteo recordando que su madre había tomado su teléfono; tendría que comprarse uno nuevo. Comino hacia uno de los bancos en medio del aeropuerto, sentándose a pensar en que no tenía celular, ni computadora, ni un lugar donde quedarse. El castaño miro su billetera con diversas tarjetas, todas llenas por supuesto. Donghyuck no tenía ganas ni de respirar, pero por lo menos tenia que tomar un taxi e ir a un hotel a descansar del jet lag.
Se levantó caminando por los pasillos hacia la salida, mirando a su alrededor diviso una cabina de teléfono. Donghyuck se detuvo su cuerpo moviéndose hasta la cabina, mirando con curiosidad recordó un numero en su memoria y lo marco sin darse cuenta. Fue rápido, tan rápido que en el trance no se dio cuenta del sonido de espera; hasta que una voz lo saco de su delirio sensacional.
_Hola. _ Contesto la persona atraves de la línea haciendo saltar a Donghyuck, soltando su equipaje consigo. Con dificultad movió sus labios tratando de internalizar esa voz, no la había escuchado en años.
_Soy Donghyuck ... Mark... ¿Me recuerdas? _ La voz de Donghyuck se escuchó dudosa atraves de la llamada, podía ser que Mark no lo recordase o peor, que no quisiese recordarlo.
Un silencio departe de Mark empaño la conversación. _Si, lo hago. _ Dijo Mark, su voz se escuchó profunda, muy diferente a la voz de niño que Donghyuck solía escuchar.
_Estoy de vuelta en Corea..._ Donghyuck sentencio, esperaba algún efecto acción reacción de parte de Mark.
Mark apretó el teléfono entre sus manos, en esos momentos pensar no era algo sencillo. _ ¿Dónde estás? _
Donghyuck sintió como su corazón empezó a actuar por sí mismo, como si el tiempo no hubiese pasado, como si con tan solo escuchar la voz de Mark, todos sus sentimientos se viniesen en su contra. _Aeropuerto de Incheon. _ ¿Para qué le estaba diciendo? Pero por sobre todo ¿Por qué le había preguntado?
_ ¿Podrías? _Mark sonaba cauteloso, blando, su voz casi apagada.
_Supongo. _ Dijo Donghyuck en un hilo.
Donghyuck colgó la llamada con una mano, pero siguió conservando el teléfono entre sus manos. El castaño se desplomo hasta sentarse de cuclillas en el piso, dejo a un lado el aparato. Para variar, revolvió sus hebras, cerraba los ojos intentando comprender lo que estaba pasando, lo que había hecho, porque se había sentido así. Donghyuck se quedó ahí un largo rato, mirando como las personas pasaban a su lado, tuvo que levantarse al recibir miradas lastimeras.
Divago con algo de café helado remojándole la garganta, sentándose en uno de los bancos de la entrada, se dispuso a esperar a Mark, como si por arte de magia sabría dónde encontrarlo. Donghyuck sabía que era muy paciente, también sabía que Mark no era de esos que se daba por vencido. Mordiendo hielo con sus encías sensibles puso mala cara, por lo menos recordaba cosas de Mark, eso era bueno.
Bien, talvez no era tan paciente. Donghyuck estaba consciente de que habían pasado unas tres horas y todo estaba empezando a oscurecer. El castaño no quería experimentar la noche en Seul, así que se levantó tomando sus cosas consigo. Dándose vuelta rodo su equipaje, hasta que una mano lo tomo fuertemente del brazo. Donghyuck se quedó quieto, era imposible recordar hasta su toque, pero lo hizo. Donghyuck recordaba cómo se sentían esas manos sobre su piel, todos sus sentidos despertándose.
_Donghyuck. _ Mark se atrevía a decir, solo para cerciorarse.
La figura frente a Mark asintió levemente, Mark lo jalo envolviéndolo en un abrazo que nunca pensó que necesitase tanto. Abrazo la figura sujetando sus manos a lo largo de la cintura de Donghyuck, no recordaba que fuese tan pequeña. Mark apretó con menos fuerza, su mandíbula tembló sin previo aviso; estaba abrumado. Finalmente tenía tiempo de pensar coherentemente, porque no lo había hecho desde que escucho la voz de Donghyuck atraves de la línea.
Donghyuck no se movió, le tomo unos diez segundos responder al abrazo. Cuando puso sus manos en la espalda de Mark, cuando sintió el aromo de Mark. Finalmente se dio de cuenta que todo era real, tan real como lo que estaba sintiendo por dentro. Una guerra, una jodida tercera guerra mundial de sentimientos tratando de ganar.
Mark se libró del abrazo lentamente, por alguna razón, tenía miedo de ver cuánto había cambiado Donghyuck. Bien, logro alejarse los suficiente, repaso sus ojos a lo largo del rostro de Donghyuck. El rostro de Donghyuck lucia perfilado, pero seguía conservando sus características delicadas: nariz pequeña, labios rojizos y grandes ojos cafés. El chico tenía el cabello castaño y un cuerpo tonificado que parecía llegar casi a la altura de Mark. Mark despertó de su análisis cuando Donghyuck se le quedo mirando.
_Luces...diferente..._ Susurro Donghyuck, llevando sus ojos a lo largo de Mark.
Donghyuck veía lo mucho que Mark había crecido, tanto que ya no compartían la misma altura. Mark seguía siendo rubio, lo que no le sorprendió en lo absoluto. Su cabello se veía más sano, sí, eso era notable. Donghyuck miro el cuerpo de Mark, esa gran espalda y esas piernas tonificadas era nuevas. El rostro era los más impactante para Donghyuck, porque ahora Mark tenía ese pequeño rastrojo que iba bien con su marcada mandíbula. Donghyuck se alivió de que su favorito estuviese ahí, los ojos avellana de Mark enmarcados en esas cejas redondas. Donghyuck quería sonreír como un niño en navidad, como si Mark fuese una especie de regalo.
_ ¿Ya terminaste de verme? _Mark relamió sus labios, esbozando una sonrisa. Sus ojos brillaban como la miel.
_Tú lo hiciste primero. _Donghyuck levanto sus cejas, retando a Mark con la mirada.
_ ¿Dónde has estado todo este tiempo? _ Susurro Mark, mientras no podía dejar de mirar a Donghyuck, justo frente a él.
_Larga historia. _ Donghyuck mordisqueo la piel muerta de sus labios, sintiendo un hueco en su estómago; arqueo.
Mark escucho el agresivo sonido de arcada de Donghyuck, lo miro con preocupación mientras que Donghyuck se llevaba la mano a la boca y corría lejos de ahí. Mark tomo la maleta corriendo detrás de Donghyuck después de unos segundos, lo siguió hasta los baños viendo como él castaño entro a uno de los cubículos.
Donghyuck cayó sobre sus rodillas, tomando su cabello echándolo detrás de sus orejas, arqueo agresivamente hasta que termino vomitando como un desgraciado. A medida que vomitaba, podía sentir como su garganta dolía tremendamente. Donghyuck tosió varias veces, arqueando prosiguió a vomitar el resto de lo que tenía su estómago.
Mark sentía como su piel se erizaba al escuchar a Donghyuck vomitar, dejo caer la maleta, casi trastabillando llego hasta donde estaba el castaño. Mark solo vio como la cadena se lo llevo todo, Donghyuck colocaba una mano en su rodilla y otra en la cadena, jadeó profundamente, tratando de respirar adecuadamente después de casi ahogarse vomitando. Mark se arrodillo alado de Donghyuck, este evitaba su mirada, mientras tomaba papel y cubría su boca. Donghyuck miro a Mark en un profundo arrepentimiento, Mark empatizo completamente.
_No tienes que ocultarte de mí de esa manera. _ Mark dijo en un tono comprensivo.
Donghyuck lo miro, su mirada temblorosa mientras Mark lo levantaba y lo llevaba a los lavabos. Mark observo como Donghyuck enjuagaba su boca, su ropa no se había arruinado ni un poco. Una vez termino, Donghyuck no se veía tan bien como su ropa.
_No debiste ver esto. _ Donghyuck sentencio sin moverse de su lugar, sus piernas se sentían débiles.
Mark contemplo como Donghyuck perdía el color en cámara lenta, pálido como un papel rodo sus ojos desplomándose. Mark corrió atrapándolo entre sus brazos, tomo el rostro de Donghyuck quien estaba completamente inconsciente y reviso su pulso aterrorizado.
_Donghyuck...Donghyuck...Dong-Hyuck..._ Mark exhalo mirando hacia al suelo parpadeaba tratando de asimilar todo.
Donghyuck movió su mano, su piel se sentía extraña al asimilar los movimientos. Abrió los ojos como platos, su mano alojando una intravenosa. Respiro estrepitosamente, sus ojos se llenaron de los de Mark, quien apareció frente a él. Lo había olvidado, pensó que era un sueño, o más bien una pesadilla.
_Todo está bien, todo está bien..._ Los ojos avellana de Mark llevaron los ojos marrones de Donghyuck a la realidad.
Donghyuck exhalo de manera exagerada, dejo ir toda la tensión concentrándose en Mark, en sus ojos, en su mano acariciando la suya, hasta que finalmente se calmó.
_ ¿Por qué sigues aquí? _Donghyuck soltó la mano de Mark.
Mark frunció el ceño. _No podía simplemente dejarte ahí tirado. _
Donghyuck se pasó la mano libre por la cara. _Es decir...Lo sé. Lo que trato de decir es que... _
_La doctora dice que tuviste una descompensación. _
Donghyuck sonrió y asintió de manera hipócrita. _Jet lag, se llama jet lag. _
Mark se acercó a Donghyuck, una mirada llena de incredulidad. _Yo... ¿Debería creerte? _
Donghyuck aparto a Mark de manera amable. _Gracias por todo Mark. _
_¿Desde cuando eres tan...?_Siseo Mark
_No puedes simplemente decir "De nada." _Siseo Donghyuck de vuelta.
_No, no puedo. No soy un desconocido al que debes tratar con formalismos. Soy Mark tu amigo, tu... _
_Entiendo, pero dos años no pasan en vano. Dame tiempo, se cómo buscarte de todos modos. _
_No es como si te estuviese esperando. _Dijo Mark, su garganta se secó después de eso.
_Lo haces... Ahora vete. Tus padres...Solo no te metas en problemas por mi culpa. _ Donghyuck mordió sus labios.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro