SÉPTIMO CAPÍTULO
Mark con once años.
Donghyuck con diez años.
Una delicada punzada ocupo una de sus mejillas y Donghyuck se removió en la cama esperando que fuese su imaginación. A esta pinchada le siguió otra haciendo que Donghyuck abriese los ojos malhumorado, no había podido dormir en toda la noche pensando en que Mark lo había besado. De pronto alguien había decidido despertarlo desde temprano. Donghyuck llevo ambas manos hacia su cara arrastrándolas hasta enredarlas en contra de su cabello, en un intento desesperado por acomodar su melena de recién levantado. Aclaro su vista mientras se sentaba en la cama y le tiraba una almohada a Mark.
_Devuélveme mi maldita privacidad largándote de este cuarto. _ Donghyuck grito, esperando que Mark abandonase la habitación. Se sentía malhumorado y quería estar solo.
_No sin antes haberme disculpado por mis acciones. _Mark atrapo la almohada antes de que lo golpease, para luego bajar el cabeza arrepentido.
_Te perdono, ahora déjame dormir de una vez por todas. _ Donghyuck rodo los ojos y se arropo hasta la coronilla incluso cuando ya no sentía frio.
_ ¡Vaya eso fue muy fácil! De todos modos, no vine solo a eso. En realidad, también quería mostrarte algo. _Mark camino despacio hacia la cama, se sentó en ella recibiendo un par de patadas de parte de Donghyuck.
_No me interesa Mark, tu tampoco me interesas en realidad. _ Donghyuck perdió la somnolencia que ocupaba su cuerpo. Hizo lo que pudo para que sus frases sonaran con un buen tinte de desinterés, incluso cuando los ojos de Mark hacían grandes esfuerzos por descifrar el verdadero mensaje de sus frías replicas. Como si en el fondo fuese capaz de descubrir los pensamientos del moreno, como si no dudase que cada una de aquellas frases que Donghyuck le decían en esos momentos, le estaban siendo fingidas, dolorosas e innecesarias.
_No se trata de mi, si es lo que te preocupa. Solo sal conmigo esta tarde, conozco un lugar que podría gustarte. _Mark hacia lo posible para no sonar desesperado ante Donghyuck, porque eso era lo que el moreno quería de él.
_ ¿Cómo lo sabes? _ Donghyuck siguió a Mark con los ojos, a medida que este se levantaba de la cama y se dirigía a la puerta.
_Porque te conozco. _Mark se giró antes de salir de la habitación, arrojando la frase con confianza absoluta.
Sus padres abandonaron finalmente la cabaña. Donghyuck y Mark se miraron, no pudieron evitar sonreír ante su sincronización. Mark corrió hacia donde Donghyuck, lo arrastro hasta la puerta trasera de la cabaña y ambos corrieron hasta las colinas. La adrenalina de la carrera los hizo caer exhaustos justo después de llegar al lugar. Sin poderlo evitar rieron sin sentido alguno, con lo que quedaba de sus energías. Toda la situación parecía ser demasiado peligrosa, emocionante y juvenil.
_No me alimento igual que tú, esperas que muera por correr de esa manera. _ Donghyuck tamborileo la cabellera de Mark en un intento por castigarlo.
_No es para tanto. _Mark tomo las manos de Donghyuck y detuvo su constante golpeteo. _ Sígueme, tengo muchas cosas que mostrarte. _Mark soltó una de las manos de Donghyuck, este lo siguió sin pensar.
Donghyuck llevaba sus ojos a cada parte de la naturaleza que los rodeaba, cosas que no estaba acostumbrado a ver se presentaban ante sus ojos y él no quería perderse nada. Jalo de vuelta la mano de Mark, negó frente a él denotando que no era una buena idea rodar como locos colina abajo.
_ ¿Estás loco? Vamos a morir si nos tiramos. _ Donghyuck mordió sus labios en suplica, mientras veía colina abajo.
_He hecho esto desde que tenía cuatro años, solo rueda y déjate llevar por la gravedad. _Mark tomo la cara de Donghyuck para tranquilizarlo y este sacudió el cabeza aterrado.
_ ¡Mark, ya! _ Grito Donghyuck, cuando Mark lo abrazo. En parte estaba tratando de no reír, lo estaba disfrutando.
Mark jalo a Donghyuck y este cayo torpemente colina abajo junto a Mark. Se podían escuchar los gritos de ambos y las risas descontroladas. Giraron por espacio de medio minuto colina abajo, hasta que finalmente llegaron a la superficie plana. Donghyuck no se había dado cuenta, pero ahora se encontraba sobre Mark y este lo miraba a punto de reventar en risas. De pronto Donghyuck se había sentido avergonzado, se consideraba un tonto por haber caído sobre el rubio.
_Lo lamento, fue mi culpa. _ Donghyuck se compuso alejándose de Mark, deseando que este no hubiese notado los largos diez segundos que permaneció contemplando sus labios.
_Fui yo el que se cruzó para detenerte, no quería que cayeses en el campo de girasoles. _Mark sonrió ampliamente, le provocaba reír mucho y más si Donghyuck se encontraba frente a él. Se sentía renovado, lleno de energía y radiante.
_ ¿Girasoles? _ Donghyuck miro hacia al frente y se encontró con un campo de sus flores favoritas. Se levantó y dio unos pasos para contemplar las interminables hileras de girasoles. La imagen era hermosa. No podía esperar a tocarlos, él nunca había podido tocar uno que estuviese sin recortar.
_Puedes entrar al sembradío si quieres. Sé que son tus flores favoritas, es por eso que te traje hasta aquí. _Mark hablo llamando la atención de Donghyuck. El rubio no podía evitar deleitarse con la escena, de alguna manera podía presenciar la conexión que el chico compartía con ese tipo de flores.
Donghyuck se acercó a él rubio, dudo unos segundos antes de plantar un beso en su mejilla, para luego salir corriendo y adentrarse a la planta dio de girasoles. Mark abrió los ojos como platos ante la acción de Donghyuck, para luego sonreír ampliamente. Se sentía satisfecho con todo lo que estaba pasando, no quería pensar en que algo estuviese mal entre ambos.
Donghyuck y Mark habían decidido descansar frente a rio después de la caminata en el campo de girasoles. El moreno tenía un girasol que Mark le había obsequiado entre sus manos, mientras que movía sus pies dentro del agua fría. El rubio le había costado mucho no verse torpe al obsequiarle aquella flor. Agradecía que su cabello estuviese lo suficientemente largo como para ocultar sus orejas, pero no pudo evitar el hecho de tener que aguantar su respiración por más de un minuto, para poder evitar que su ataque de hipo se prolongara lo suficiente.
_Maldito hipo. _Mark mascullo esperando que Donghyuck no pudiese escucharlo.
_Mark está bien tener hipo de vez en cuando, no es la gran cosa. _ Donghyuck no podía despegar sus ojos del gigantesco girasol que Mark había cortado para él. Le llamaba la atención saber si sus semillas eran realmente comestibles, justo como las que su madre le daba para sus meriendas.
_No es el hipo lo que me preocupa, usualmente no tengo hipo, al menos que..._Mark sintió que estaba a punto de hacer algo estúpido, pero él era un estúpido así que prosiguió.
_ ¿Al menos que, ¿qué? __ Donghyuck canturrio con desinterés, no podía creer como Mark no se podía quedar callado ni por un segundo.
_Cuando estábamos en primaria, solía darme hipo cuando estaba frente a la chica que me gustaba. _ Mark sintió sus manos temblar ante el recuerdo de Mina, su ausencia había calado fuerte y le había brindado un toque de madurez que venía muy bien con su pre- adolescencia.
_Mina. _ Donghyuck se giró finalmente, dirigiendo sus ojos hacia Mark. Su mirada repaso las facciones del rubio, expresando juicio en sus ojos y autocontrol al apretar su mandíbula.
_Exacto. Mi teoría era que la razón por la cual me daba hipo, era porque ella me hacía sentir nervioso. _Mark movió sus pies en el agua mientras expresaba sus ideas, sin darse cuenta de las expresiones de Donghyuck. Mark parecía querer inhibir las conductas de guerra de Donghyuck.
_Es una característica de cuando estás enamorado de alguien. _ Donghyuck busco la mirada de Mark una y otra vez, podía presentir como estaba intentando evadir sus ojos.
_Eso era lo que pensaba, hasta que me sucedió lo mismo contigo. _Mark finalmente había cedido ante los ojos de Donghyuck, complementándolos con los suyos. Trato con todas sus fuerzas de que no sonara como una confesión, incluso lo había repetido en su mente un par de veces hasta que ya no sonara como tal, pero una vez la frase salió de sus labios, no pudo evitar interpretarlo de esa manera.
Donghyuck rompió el contacto visual después de escuchar aquella frase. ¿Sonaba como lo que creía que sonaba?, ¿O era una suposición de su parte? Esas ideas vagaban por de su mente mientras se le acababa el tiempo para responder algo que rompiese la tensión entre ambos.
_ ¿Cuándo? _Fue lo único que salió de su ser. Donghyuck había entrado en estado de pánico, un innegable terror hacia lo que Mark estaba diciendo.
_Cuando curaste mis heridas, después de haberme caído del trapecio. Entonces fue cuando pensé que también era una reacción al dolor. _Mark recordó como pensó el porqué de la situación, más de un millón de veces.
_Nunca te he visto tener hipo en otras situaciones en las que has sentido mucho más dolor que el del alcohol sobre tu piel. _ Donghyuck golpeteo la cicatriz ya casi invisible de la rodilla de Mark.
_Es por eso que me pregunte, que efecto tienes en mí, que lograste hacerme tener hipo. _Mark desvió la mirada de su rodilla al atardecer, lanzo la interrogante sin miedo a sonar inadecuado, sus ideas finalmente estaban teniendo un poco de sentido y no lo iba a desaprovechar.
_La respuesta es fácil. _ Donghyuck regreso toda su atención a el girasol e intento olfatearlo, consiguiendo que en la punta de su nariz se alojasen pequeñas partículas de polen.
_Tengo mis propias respuestas, pero no pienso decírtelas hasta que me digas las tuyas. _Mark se acercó y soplo levemente frente a Donghyuck, barriendo consigo los restos de polen que se habían alojado sobre su nariz.
_Si solo paso una vez, es porque talvez estabas pensando que yo era Mina. _ Donghyuck se burló de Mark después de decir esa frase.
_No fue así, te estaba viendo a los ojos, toda mi atención estaba sobre ti, y no ha pasado una sola vez, en realidad ha pasado más de una. _Un nudo en su garganta se estaba empezando a formar, su estómago se sentía tambaleante y su habla empezó a entorpecer.
La sonrisa de Donghyuck había desaparecido, sus ideas se habían esfumado de su cerebro, dejándolo completamente sin palabras. _ Hace unos años, cuando peleamos frente a todo el equipo de taekwondo y boxeo, hace unas horas cuando me besaste sin querer en la obscuridad, hace unos minutos cuando te viste totalmente torpe tratando de regalarme esta flor ¿Son todas esas o me falta alguna otra? _ Donghyuck había enumerado como pruebas, aquellos momentos en los que Mark ya no parecía ser el mismo de siempre.
_Talvez, solo talvez, me conoces demasiado y eso es peligroso. _Mark tembló ante la precisión de las palabras de Donghyuck. Seguramente él era, muy obvio en demostrar que cada movimiento de Donghyuck lo ponía en estado de alarma, pero no sabía nada más después de eso y no estaba dispuesto a apresurarse.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro