Mark con seis años.

Donghyuck con cinco años.

El amanecer reina un día más, el pequeño departamento en el que vivía la familia Lee se encontraba con las luces totalmente encendidas. Desde el primer hasta el último cuarto de su sección, en el residencial de clase media alta en el que todos vivían, como una perfecta familia feliz. Justo bajo el manto de la clase media, esta familia de obscuros secretos, tenía sus formas habituales para conseguir pagar aquel lugar y seguir teniendo una vida de lujos habituales. Suena muy obvio pensar en que eran criminales, pero lo más interesante era la forma en como mantenían sus apariencias ante la sociedad que los rodeaba. Con sus ojos bien abiertos y expectantes, a que la familia tropezara con algún dato relevante en alguna conversación, o sus acciones empezasen a ser algo sospechosas. No había manera, eran muy buenos en lo que hacían, era un negocio familiar. Totalmente familiar, peligrosa e incómodamente familiar.

Minseok enciende por completo las luces de la habitación de su pequeño retoño de ojos color miel y procede a arrancar el cobertor que rodeaba cálidamente el cuerpo de su hijo de tan solo seis años. Era de madrugada y como dato muy poco probable, no había manera de que ningún niño de esa edad, estuviese siquiera cerca de despertarse a esas horas, pero para Mark era más que una habitualidad desde que tenía razón de ser. El cuerpo de Mark fue atrapado por el frio de la madrugada, mientras se apuraba a levantarse, lavarse la cara y cepillarse los dientes lo más rápido posible.

Como un soldado de la armada, Mark ocupo la sala de estar, donde sus padres se encontraban esperándolo. Era una acción habitual tomar la droga que se encontraba en la mesita de noche y esconderla en su ropa. Ellos divisaban sus acciones desde lejos, mientras preparaban el desayuno y conversaban acerca de cosas que Mark no podía siquiera decir en su mente.

_Minseok ¿Tienes idea de por qué lo mataron? _Pregunto la madre de Mark por la ausencia de su proveedor, el cual se había sido encontrado muerto en Canadá.

_" Puedes entrar, pero no salir" Así dicen cuando te unes al mundo de los negocios ilícitos. _Minseok hizo unos apuntes para que Mark recordase como hacer sus entregas, ya que aún era muy joven para recordarlas, o eso era lo que sus padres creían.

Mark era un niño muy listo, astuto y suertudo sin duda. Había aprendido muy bien el negocio de la familia y sin ser atrapado ni una vez infraganti, seguía siendo un muy barato ayudante para sus padres. Su padre sonrió para darle seguridad a su hijo, mientras le acomodaba su cabello castaño. El aspecto de Mark era muy parecido al de su madre, que era canadiense.El resto de los rasgos de Mark eran de su padre, que era coreano. Sus genes se mezclaron, para crear a un niño con un aspecto que los miembros de bandas de Kpop conseguían con lentes de contacto y decoloraciones.

_Papa, tengo hambre. _ Mark bajo su mirada haciendo ver sus ojos más grandes, como los de un cachorro. Esperaba poder convencer a su padre de darle de comer antes de ir a hacer sus entregas.

_Cachorro. _ Menciono su padre acariciando desde el cabello hasta la pequeña cara de su hijo _No, los clientes están esperándote. _Su padre le entrego la bolsa con pacas de marihuana, que pesaban una cuarta parte de lo que pesaba su hijo, para después señalarle la puerta para que se fuese.

Mark hizo un puchero frente a su padre y este se compadeció de su hijo tendiéndole un caramelo. El niño sonrió ampliamente y tomo el caramelo mientras remecía su cuerpo de la felicidad. Su padre lo miro con ojos de ternura y se levantó para seguir ayudando a su esposa a cocinar. Seguidamente que el niño coloco el caramelo en su boca y se dispuso a cruzar la puerta para abandonar el departamento.

Tomo la perilla de la misma no sin antes mirar a su madre, esperando que esta estuviese haciendo lo mismo. No era así, ella estaba muy ocupada mirando a el padre de Mark, mientras este alcanzaba algunos ingredientes en la alacena. Mark se resignó a no despedir a su madre con una sonrisa y giro la perilla a la vez que escucho el timbre.

Mark giro la perilla por completo encontrándose con una pareja de individuos, los cuales le parecieron lo suficientemente desconocidos como para retroceder unos pasos y esconderse tras el cuerpo de su madre. Escucho las pisadas de aquellos individuos mientras caminaba agarrado de la espalda de su madre, lleno de curiosidad. El padre de Mark dio un par de pasos para recibir a las visitas y les dio la bienvenida.

_Ustedes deben ser los nuevos vecinos. _Menciono Minseok divisando un recipiente que reposaba en las manos de los que los estaban visitando. _ No puedo evitar mirar que tienen esos envases ¿Han venido en busca de azúcar? _

Mark escucho un par de risas discretas de parte de los visitantes sin evitar sentir un poco de incertidumbre, como la que habitaba en el cuerpo de sus padres en ese momento.

_Se equivoca. Somos químicos, podríamos hasta crearla en la comodidad de nuestra cocina. _Espeto una dama de cabello rojo y escultural cuerpo.

_En realidad somos sus nuevos proveedores. Ustedes deben ser los Lee, mucho gusto. Nosotros también somos apellido Lee ¿Qué curioso no? _La sonrisa reluciente de aquel hombre ilumino la habitación con cierto tipo de aura de paz, muy contraria a su aspecto un tanto distorsionado.

_ ¡Oh! Ya vemos. El gusto nuestro, estábamos desesperados. Después de la muerte de Dean, nos estábamos quedando lentamente sin reservas. Estamos aliviados de que finalmente algún proveedor nos haya hecho caso. _Wendy hablo con cierto tipo de prisa, esperando aclarar las cosas para bien.

_Y ese pequeño tan tímido que se encuentra tras su silueta debe ser su hijo. _Sooyoung se dirigió a Wendy tratando de llamar la atención de Mark, quien se seguía escondiendo detrás de su madre

_Sí, este es mi hijo Minhyung. Di hola a los Lee. _Mark era muy callado con los desconocidos. Su costumbre era mantenerse discreto ante los negocios de sus padres, prefiriendo no hablar frente a quienes sus progenitores no trataban constantemente.

Mark dio un pequeño vistazo, sobresaliendo su cabeza desde la protección de su madre, para luego de divisar a los individuos sacar su mano y agitarla en forma de saludo, mientras no soltaba el caramelo que aún se derretía en su boca.

_ ¡Qué lindo! Creo que se llevara bien con nuestro hijo, tienen casi la misma edad. Donghyuck dile hola a tu nuevo amigo Minhyung. _Un niño pequeño salió de la silueta de la mujer y se dedicó a mirar a Mark, para luego sacarle la lengua en señal de desaprobación. Acción que solo había sido divisada por Mark.

Los mayores terminaron por abandonar la habitación para discutir acerca de negocios, dejando a los dos niños completamente solos. La habitación de repente perdió su calidez a medida que los segundos pasaban y ninguno de los dos se atrevía siquiera a respirar. La incertidumbre revoloteaba por doquier, a medida que ambos pensaban en como librarse de la incómoda situación. Mark no era un chico amistoso ni mucho menos. Se limitó a retroceder lentamente, a medida que Donghyuck se acercaba a él. Donghyuck ladeaba su cabeza, la cual parecía un corazón debido a su tamaño y peinados al unísono. Donghyuck solo se sentía curioso por el aspecto del niño que se encontraba frente a él. No parecía ser coreano del todo, pero se limitó a observar en vez de aclarar sus dudas preguntando.

De un momento a otro Donghyuck se cansó de mirar los ojos miel de Mark. Se preguntó si tal cabello estaba tinturado o como era que se veía más alto que los niños de su edad, si es que solo le llevaba un año. Mark se cansó de ser escudriñado por los grandes ojos del chico. Decidió mirar devuelta y le temblaron los labios ante la cercanía que yacía entre ambos, pero supuso que era porque no solía tener amigos o hacer nuevos constantemente. El aspecto de el niño frente a él era también un tanto diferente, lo que lo hizo sentirse en confianza. Le llamo la atención su color de piel. Era un contraste diferente, ya que el lucia extremadamente blanco y poco saludable frente a la piel radiante y aspecto saludable de Donghyuck. Los ojos de Donghyuck eran idénticos a los suyos, así que parpadeo un par de veces, sorprendiéndose de que el chico repitiese sus acciones.

Mark sonrió ganándose una mirada de incredulidad departe de Donghyuck, lo que hizo que su sonrisa se borrase con cierta lentitud. Se sintió rechazado nuevamente, así que intento rebuscar en su bolso lo suficiente como para encontrar un caramelo y con cierta duda tendérselo a Donghyuck, esperando que este lo tomase.

_Seamos amigos. _Mark sonrió cortésmente, como nunca antes, esperando complacer a sus padres ganándose la amistad de Donghyuck.

Donghyuck tomo el caramelo rápidamente, después de haber dudado por unos largos diez segundos. Se había tomado su tiempo batallando en su mente, en cuan interesante o no podía ser tener un amigo como Mark, pero todos los caminos lo llevaban a que lo rechazase.

El camino de vuelta a casa había sido diferente para Donghyuck, conservaba el caramelo que Mark le había regalado, y había aceptado ser su amigo; aunque probablemente este le cayese mal ¿Que estaba pasando él en aceptar todo lo que ese niño raro le había dicho? No pudo evitar pensar en hacer su mejor esfuerzo siempre y cuando sus padres lo llevasen a jugar a casa de Mark.

Rodo los ojos cuando su padre lo llamo para que este saliese del carro. Donghyuck era un niño energético, creativo e imaginativo. La luz de los ojos de su madre, quien lo consentía en todos sus caprichos y enemigo evidente de su padre quien competía diariamente contra él por la atención de su madre. Desde su nacimiento hasta la actualidad, su complejo de Edipo estaba alejando a sus padres y ellos lo estaban notando.

_Ven aquí muñeco. _Sooyoung atrajo la atención de Donghyuck y este extendía sus brazos para que lo sacase del auto. _ Te voy a dejar con tus nanas, porque tengo que irme a trabajar con tu padre. _ Él niño vio a su madre con ojos llenos de lágrimas, a medida que su cara se ponía completamente roja. Estaba a punto de hacer un berrinche.

_No, no quiero. _El niño se agarró fuerte del torso de su madre a medida que esta caminaba hacia las nanas de Donghyuck.

_Volveré a las diez de la noche, prometo traerte un regalo mi amor. _La mujer pellizcar las mejillas de su hijo; estas ya estaban húmedas por las lágrimas.

La mujer se apresuró a soltar al niño y este rompió en llanto a medida que esta se alejaba de él. Donghyuck adoraba a su madre, la veía muy poco por causa de su trabajo y ella solía recompensarlo con regalos. Tenía un montón de ellos, uno por cada ausencia de su madre. Su cuarto estaba empezando a llenarse de los desplantes de su madre transformados en juguetes. Tenía un carro de juguete por cada beso de buenas noches que ella no le daba y una pista por cada vacación de un mes en la cual sus padres se ausentaban, dejándolo completamente solo.

Llevo medio año escribiendo esta novela(Porque también hago otras historias y OS).Desde ahora les digo que los capítulos son muchos y son largos.Tengo la mitad escrita, me falta la otra mitad.

Esta novela es del la saga de placeres.La primera es Placer Vacio de Chensung(No tienen un orden en especifico, pero si se la leen podrían hacerse un spoiler).Saga que se literalmente creo porque termine contando la historia de Mark y Donghyuck en una historia individual. 

Markhyuck es mi amistad favorita de NCT, esperen mucho de esta novela.

Desde ahora les digo que estos dos se la van a pasar peleando desde el día uno hasta ...

Van a haber parejas muy disparejas, pero de eso me encargo yo.Si no las aman, se vale odiarlas también.