DÉCIMO SEXTO CAPÍTULO
Donghyuck con quince años
Donghyuck durmió plácidamente esa noche, un cosquilleo de victoria se alojaba en su alma, el había ganado algo esa noche, pero esta vez se mantendría humilde ante sus victorias, no fanfarronearía o por lo menos trataría de no hacerlo se lo habia prometido a si mismo justo antes de dormir e incluso al despertar al día siguiente.
El día siguiente a la fiesta transcurrió pesado, Donghyuck durmió más después de desayunar. Cuando se dio cuenta, la tarde había llegado consigo. Los rayos de sol dibujaban trazos a lo largo de las cortinas de su habitación, rebotaban en sus ojos exigiendo que este se levantaba, era como si estos quisiesen que Donghyuck los contemplara. Era preciso, ya que estos acentuaban cada colorida flor que se podía ver desde la ventana del cuarto de Donghyuck.
El pelirrojo se dio por vencido, se abalanzo fuera de su cama y abrió las ventanas autocastigando su vista somnolienta. Debía de dejar de dormir en las tardes, era vergonzoso, pero se había convertido en una costumbre difícil de apelar, tenía todo el sentido que después de un horrible día en el instituto, su cuerpo solo quisiese dormir. Tomo un baño después de eso, como si fuese a salir o algo por el estilo, pero no era así, solo se quedaría en su cuarto. Haría sus tareas del instituto, mientras escuchaba música en tres idiomas diferentes, era casi un poder especial.
Tres golpes en su puerta lo despertaron de la lectura que estaba tratando de estudiar. _ No tengo hambre. _Contesto Donghyuck pasando a la siguiente hoja de la teoría, rodo los ojos y se levantó al escuchar que los golpes a la puerta de su habitación no cesaban. Las mucamas nunca habían sido tan insistentes, así que les dio una oportunidad parándose a abrir la puerta, giro la perilla mientras miraba al piso, cuando unos brazos lo rodearon, se tensó ante el abrazo y tomo los hombros de la persona par divisar su rostro.
_Yangyang. _Donghyuck volvió a abrazar al chico de cabello castaño, se aferró a él, porque joder lo extrañaba. No había podido conseguir el valor para hablarle en un año, ahora Yangyang estaba frente a él abrazándolo. Comprensivo como siempre, era algo que adoraba de Yangyang.
_ ¿Tienes idea de cuánto tiempo te he estado buscando? _Yangyang tomo el rostro de Donghyuck, golpeo sus frentes en un tono que exigía una respuesta, sonaba como un regaño. Se veía jodidamente cansado, parecía haberlo buscado él mismo por todo Hong Kong.
_No te molestes en regañarme, ya es muy tarde para corregir mis faltas. _Donghyuck volvió a abrazar a su amigo, paso sus manos a lo largo de la espalda de Yangyang, esperando aliviar la presión de su agarre, la tensión que trasmitía en el abrazo.
_ ¿Eres... estúpido Donghyuck? No tenías por qué irte y lo sabes... Estoy seguro de que reconoces las consecuencias... Lo peor es que no soy yo el más afectado, porque yo estoy aquí abrazándote. Te puedo ver, escuchar tu voz. Me siento mejor ahora. _ Yangyang apretó a Donghyuck con fuerza. _ Eres un egoísta Donghyuck. No puedes desaparecer de la vida de los demás, porque crees que les estás haciendo daño, irte de sus vidas solo les traerá más dolor. _Yangyang acaricio la mejilla de Donghyuck, un gesto que el solía hacer antes de insultarlo, pero esta vez se lo merecía. Donghyuck no se molestó en reaccionar, solo escucho sus palabras, su cara ilegible, su mirada perdida, estaba divagando.
_Estoy consciente de ello, pero debes saber que les hice un favor al alejarme de sus vidas. _Donghyuck tomo los hombros de Yangyang, rompió el abrazo. Era una representación bastante clara, consiguiendo ilustrar todo lo que había sucedido hace un año atrás.
_Bien, tu siempre eres el culpable de todo. Él mártir, un héroe sin capa que nunca recibe su medalla, pero al final solo juegas a pretender. Lo quieres Donghyuck, lo quieres todo. Estás cansado de que te pisoteen, de dar paso a alguien mas y nunca recibir nada a cambio. Deberías ser más ambicioso, porque no todo en la vida es trabajar y complacer a tus padres. _Yangyang esbozo sus juicios en contra de Donghyuck, este lo miro atónito, para luego cerrar su boca sin tener algo que alegar en su contra.
Donghyuck se alejó de la puerta, arremolino su mano en contra de su cabello en sentido de frustración, quería romper algo, pero ahí estaba Yangyang para impedir que hiciese alguna estupidez. Yangyang era el bien y él era el mal congeniando perfectamente, influyendo en cada uno de manera positiva y negativa, pero bien equilibrada.
Yangyang se sentó en la cama junto a Donghyuck y acaricio su cabello mientras que el pelirrojo yacía en su regazo. Yangyang quería hablar de tantas cosas, pero Donghyuck lucia abrumado con el solo hecho de haberle pedido explicaciones, no quería hablar nada más. Donghyuck se enteraría de cómo habían cambiado las cosas, de cómo se encontraba Mark si es que algún día regresaba a Corea.
Yangyang abandono la mansión de los Lee después de pasar un largo tiempo más escuchando a Donghyuck, porque eso era lo que mejor sabía hacer Yangyang, escuchar a Donghyuck, asentir mientras la cabeza del castaño yacía en su regazo y él se dedicaba a acariciar sus cabellos rojizos. Donghyuck le había hablado de las dificultades de vivir en un país que no conocía, como no lograba controlar su temperamento y la manera en como sus padres parecían ignorarlo cada día más.
Donghyuck se aseguró de no preocupar a su amigo, de ninguna manera menciono el nombre de Mark, ni lo maltrecho que se encontró a si mismo al abandonarlo sin una despedida o el nombre de Yukhei, porque no sabía lo que estaba sucediendo entre ellos. Ya no lo podía llamar un oponente, las cosas se habían vuelto turbias después de aquel beso en la fiesta de inversionistas.
Los días transcurrieron, Donghyuck pensaba en como evadir su fiesta de cumpleaños, pero las ideas se tornaban inútiles y los días se estaban volviendo cercanos a dicha festividad. Sus padres se habían ido y prometieron traerle un costoso regalo del extranjero consigo. Donghyuck revolvió su cabello recién tinturado, opto por pintarlo de morado y cortarlo drásticamente. Las estilistas lo habían llamado etéreo, el recordó haber reído ante tan rebuscada palabra, dicha palabra lo hizo reír solo porque le recordó a Mark. Sus palabras obtenidas en diccionarios que estaba muy seguro que Mark seguía leyendo una y otra vez.
No es el momento de pensar en él Donghyuck, no puedes seguir relacionando cosas con él solo para seguir manteniéndolo vivo en tu memoria, vamos ya déjalo ir. _ Donghyuck se dijo a sí mismo.
Imágenes de Mark venían a su mente a diario, sinceramente se adhería a ellas como pegamento. Era mucho mejor un mal conocido que uno por conocer, para aclarar las cosas, Yukhei era ese mal que Donghyuck no estaba dispuesto a conocer. Una sola probada de sus labios había sido suficiente, no quería saber que podía sentir si Yukhei ponía sus manos sobre él. Sería una montaña rusa de emociones de la que sería muy difícil bajar.
Era un hecho, Yukhei tenía cierta influencia en él. No era una mentira que ese día había logrado dominarle al robarle un beso, pero se terminó sintiendo despojado, necesitado, le había gustado y no podía creer lo que estaba sucediendo. Lo quería a él, lo quería en las noches cuando sus manos se volvían curiosas y no había más que su cuerpo para entretenerlas. Debía hacer algo pronto, algo eficiente para detenerlo y ganarle en su maldito juego del deseo.
Dieciséis años y su vida no podía apestar más. Donghyuck se sentó para ser maquillado para su cumpleaños. Tenía el cabello aún más corto ahora y lentes de contacto verdes. Se dedicó a ver su aspecto ocupaba un traje completamente negro, que se ceñía a su cuerpo a la perfección. Se veía como un chico mal, hasta ahora era lo mejor del día de su cumpleaños. Su aspecto, no pediría más, no cuando su madre finalmente había dejado de ponerle estúpidos moños a sus camisas.
La recepción que su familia eligió estaba atestada de personas, hombres y mujeres que Donghyuck no conocía en lo absoluto. La situación no era una novedad, así que solo rodo los ojos y preparo su mejor cara de niño rico y arrogante para la sociedad adinerada de Hong Kong. Todos alzaba sus copas, mientras que la prensa se encargaba del resto, estallando continuamente sus flashes en contra Donghyuck. El chico intento cerrar sus ojos ante la llamarada de flashes que lo cegaban, pero su madre lo miro con los ojos muy abiertos y amenazantes, no se andaba con bromas cuando se trataba de media.
_Lucirás perfecto e inalcanzable para todos. Abre bien los ojos y posa para media. _Sooyoung hablo entre dientes, para luego hacer una pequeña reverencia a las cámaras.
_Estos malditos me dejaran ciego con sus flashes ¿Cómo puedes soportarlo siquiera? _Donghyuck repitió su acción de hablar entre dientes, para luego mirar hacia un lado evitando las cámaras.
_Te acostumbraras con el tiempo. Eres una especie de celebridad ahora y no, no puedes dejarme mal con tu aspecto o malcriadez, menos en tu cumpleaños. Escuche que una empresa está interesada en tenerte como parte de su elenco en su siguiente drama, así que se amable. _Soonyoung más que la madre de Donghyuck parecía ser su manejadora, conseguirle trabajo como modelo en Hong Kong había sido una de ellas. Donghyuck era modelo de la línea de maquillaje de su madre, inicialmente porque no tenían para pagar modelos y recientemente porque su madre lo obligaba e indirectamente. Donghyuck llamo con el tiempo la atención de los medios, hasta el punto de ser solicitado por revistas y otras marcas.
_ ¡Pero que rayos! Yo no sé actuar. _Donghyuck ya lo veía venir, era casi el segundo paso. Su madre siempre había querido que el fuese modelo o actor, mientras que su padre quería que fuese químico. Ambos habían educado a su hijo para destacarse en ello, pero, aunque Donghyuck era bueno en ambas, aún no estaba seguro de que elegir.
_Pero si siempre actúas como tonto, cuando en definitiva no lo eres. Donghyuck acéptalo, esta es tu vida ahora. Todo esto es para ti, no lo arruines. _Sooyoung beso la mejilla de su hijo después de eso.
Sooyoung se alejó de su hijo después de aquella conversación, muchas personas se acercaron a Donghyuck para felicitarlo cordialmente y el solo asentía. Usaba su falsa amabilidad, porque en el fondo, muy en el fondo, él podía oler la falsedad de las personas. No podía hacer más, tenía que retribuirles lo que le daban, siendo aún más falso que ellos. Todo era falsedad, una velada plástica bien llevada, hasta que pudo divisarlo, su cuerpo de Miguel Angeló forrado en un traje rojo, lo había hecho apropósito, él quería llamar la atención.
_A quién le importa si se roba toda mi atención, siendo yo el cumpleañero. No pasa nada, es algo muy común de él. Debería de haber aceptado mi derrota hace mucho tiempo, ganar a medias nunca ha sido mi opción preferida, pero con él, con Wong Yukhei vale la pena volver a intentar. _Donghyuck pensó, las palabras ocupaban su mente, mientras se dedicaba a pensar en si era necesario seguir en una fiesta que ya no parecía suya.
Donghyuck se dedicó a mirarlo, mientras Yukhei atraía toda la atención hacia él. Yukhei lucia radiante para las cámaras, su sonrisa perfecta, ropa impecable, piel morena que contrastaba con las luces del lugar, parecía que la fiesta fuese suya. Yukhei pareció sentir la mirada pesada de Donghyuck cuando este volteo hacia él. Una sonrisa se dibujó de inmediato en sus labios, Donghyuck forzó la suya con todas sus fuerzas, porque sabía que, si no lo hacía, su madre le jalaría las orejas.
Donghyuck cayó en cuentas de que era su cumpleaños, que obviamente esas eran las razones por las que Yukhei le había sonreído. Sin más espera, el pensado por Donghyuck se dirigió hacia él. A pasos que parecían zancadas, con esas largas y tonificadas piernas que lo caracterizaban. Donghyuck sintió nervios a flor de piel, cuando una corriente cálida recorrió su cuerpo, Yukhei estaba frente a él y extendía su mano amablemente.
_ ¡Que ridículo! Deberías darme un beso, justo como lo hiciste aquel día. _Donghyuck separo sus labios para respirar con necesidad lívida, sus ojos viajando desde las caderas hasta los ojos de Yukhei. El solo quería incomodar al mayor.
_Se más discreto, podrían escúchate. _ Una punzada justo en su entrepierna agobiando a Yukhei, mirar a Donghyuck a los ojos luego a sus labios, no era una práctica que debía frecuentar en público.
_Sería capaz de gritarlo en un jodido micrófono, pero eso sería jugar sucio y eso no me ha estado resultando contigo ¿Verdad? _ Donghyuck pudo ver la incomodidad en los ojos de Yukhei, sus movimientos rígidos denotaban que sus expresiones habían sido malinterpretadas.
_En efecto, eres solo un niño malcriado que no sabe las responsabilidades que conlleva ser una persona adinerada. También puedo agregar, que eres problemático y un manipulador de primera. No obstante, feliz cumpleaños Donghyuck. Espero que crezcas, llegues a ser tan guapo y exitoso como yo. _Yukhei jalo una silla, se sentó frente a él, sus ojos mirando alrededor, para luego alojarse nuevamente en Donghyuck.
_Solo me llevas un año. Además, preferiría seguir conservando lo que tengo y no cambiar lo que me hace ser único, que es mi personalidad y mi estilo. Si me llevan o no por buenos caminos, eso será mi problema y no el tuyo. _Donghyuck se acercó hacia Yukhei y esbozo una sonrisa sínica.
_ ¿Repasaste tus líneas antes de recitárselas al maestro? _Yukhei sonrió de vuelta, un tanto complacido por las palabras del menor.
_ ¿A qué te refieres con eso? _ Donghyuck deseaba tanto acercarse un poco más. Besarlo, en serio quería revivir el sabor de la boca de Yukhei contra la suya.
_Es solo una expresión, un juego de palabras. _ Un juego de palabras que no valía nada, absolutamente nada en la mente de Yukhei. Él solo estaba concentrándose en como los lunares de la cara de Donghyuck, recorrían su rostro hasta llegar a su cuello y no pudo evitar imaginarse así mismo besando cada uno de ellos.
Yukhei se alejó de Donghyuck después de aquella platica, había sido intenso para Donghyuck, pero no estaba seguro que había sido para el más alto, hasta que un mensaje llego a su bandeja de entrada.
_ ¿Te quieres ir de aquí? _ Yukhei no se molestó en decir hola, él era preciso y conciso.
_ ¿De que estas hablando? Mi madre me mata si se entera. _Donghyuck miro a los lados, una sonrisa formándose en sus labios.
_ ¿Estoy hablando con el mismo Donghyuck que intento ahorcarme con una soga en gimnasia? Tu no conoces la palabra limites, finge que estas enfermo y larguémonos de aquí. Tengo algo que mostrarte. _Yukhei recordó ese día, le costó una buena excusa decirle a su padre, porque su cuello tenía una marca roja alrededor de él.
Bien conocido como el príncipe del drama, Donghyuck no decepcionaba. Se las arregló para fingir arcadas frente a su madre, caminar discretamente hacia el baño para luego salir, afirmar que se sentía mal del estómago y que regresaría a casa temprano. Todo iba bien entre paréntesis, camino hasta el estacionamiento para encontrarse con la figura de Yukhei, quien lo esperaba entre las sombras, las luces de su deportivo negro prendidas y el auto listo para salir. El más alto abordo el auto, abrió la puerta del copiloto, para Donghyuck sin decir una sola palabra.
_ ¿Tienes idea de lo que me hiciste hacer? _Donghyuck alzo su vista para mirar a los ojos a Yukhei, su diferencia de altura haciéndose presente.
_Sé que no te importa una mierda esta fiesta y que te quieres largar de aquí. _Yukhei puso sus manos en los bolsillos de su pantalón y miro a Donghyuck convencido de sus propias palabras.
Una para de luces de semáforo y llegaron al centro de la ciudad de Hong Kong, lugar donde había una buena vida nocturna, las luces multicolor adornaban la oscuridad de la noche y les daban un sentido alegórico a las sombrías calles. Las personas caminaban para llegar a los clubs que había aquí y allá. Chicas con vestidos ajustado, chicos con ropa ligera y desabotonada, la típica vida nocturna de un mayor de edad. Fue ahí cuando Donghyuck se dio cuenta el solo había cumplido dieciséis hace unas horas, ya osaba en meterse a bares sin tener dieciocho, aun le faltaban dos años y se preguntaba como Yukhei le iba a hacer para que el pudiese encajar.
_ ¿Qué tratas de hacer? Yo solo tengo dieciséis. _ Donghyuck saco su teléfono, tomaría un taxi y no molestaría más al mayor.
_Y yo dieciocho, una tarjeta negra, e influencias suficientes para que entres a cada club de la ciudad. _Yukhei tomo el teléfono de Donghyuck y lo tiro en la parte trasera del auto.
Yukhei salió del carro después de eso, se dirigió a la entrada del club con Donghyuck, que lo seguía como cachorro recién adoptado. Él seguridad del lugar era tan alto como Yukhei y empezó a hablar amenamente con él, mientras le colocaba el brazalete de entrada, para luego dirigir su mirada a Donghyuck y analizarlo de arriba abajo.
_Tú te me haces conocido ¿Eres modelo? _ Johnny recordaba esa cara de algún anuncio, pero no recordaba cual.
_Suficiente platica Johnny, ya deja al niño entrar. _ Yukhei jalo a Donghyuck consigo.
_Está bien, está bien. Solo que no cause problemas, ya saben, bajo perfil nada más. _Johnny alzo sus manos, seguía con la duda, pero tenía que cerrar la boca por su amigo.
El lugar era amplio de arriba abajo, Donghyuck escuchaba la música hasta lo más profundo de sus oídos en un idioma que parecía ser Ingles. Se preguntó por unos segundos ¿Quién diablos fundaba un club americano en Hong Kong? Debía estar loco de remate, pero al ver alrededor podía darse cuenta, de que era funcional. Estaba completamente lleno de personas que bailaban música extranjera, era reggaetón o trap, Donghyuck no sabía diferenciarlas.
_ ¿Por qué rayos estamos aquí? _ Donghyuck miro a los lados, Haute sonando por todo el lugar. Extranjeros y locales disfrutaban de la canción.
_Aquí no vienen los paparazis, además, conozco al dueño y a la seguridad. _Yukhei vio como Donghyuck luchaba para estabilizarse entre toda la multitud, así que tomo su cintura y lo atrajo hacia él.
_Ya veo... Ya veo lo idiota que eres, porque me acabas de sacar de mi puta fiesta de cumpleaños, para traerme a un jodido club americano. ¿Me pregunto si serás capaza de pedirme un trago cuando no sabes Ingles? _Donghyuck interpuso su mano para separarse del agarre de Yukhei.
Yukhei lo jalo consigo hacia la barra, miro las opciones tratando de descifrar que sería más apropiado para su acompañante, se preguntó si Donghyuck bebía siquiera, o si esta sería su primera borrachera potencial.
_Disculpe señorita, deme un mojito y una botella de tequila por favor. _ Yukhei hablo en inglés para la barista.
_ ¿Tequila? Estoy seguro de que tres tragos son suficientes, para que quieras que regrese a casa. _Donghyuck fingió no saber inglés en lo absoluto. No quería recordarlo, no quería recordar a Mark, hablándole en Ingles. Tampoco como cuando este peleaba, terminaba usando insultos que Donghyuck nunca entendía. Pasaban tanto tiempo juntos, así que Donghyuck termino aprendiendo el idioma por culpa de Mark y estaba agradecido. Sinceramente, en gran parte lo odiaba, odiaba deberle cosas a Mark, odiaba pensar siquiera en ello.
_No eres buen bebedor, pero pides un trago ¿Cuál es tu experiencia con el alcohol? _ Yukhei tomo los tragos consigo y le ofreció el mojito a Donghyuck.
_Bebo desde los doce ¿Y tú? _Donghyuck recordando como Mark siempre odiaba verlo beber, sintiendo como su mente no dejaba de ajusticiarle. Quizás saber que era el primer cumpleaños en el que no recibía un beso de Mark, le estaba afectando demasiado.
_Desde que me acuerdo. _ Yukhei miro alrededor una sonrisa formándose en sus labios, él estaba tratando con el mismísimo demonio, no estaba seguro si debía seguir alado de Donghyuck y si lo hacía que depararía para él.
_ ¿Puedes soportarlo? _Donghyuck tomo un pliegue de la camisa de Yukhei, sus ojos de cachorro mirando directo a los del más alto. _ Yo no. _
_Seguro ¿Por quién me tomas? No soy ningún crio. _Yukhei trago hondo después de eso.
Yukhei hizo lo posible para que Donghyuck bebiera el mojito, pero este término por beberse un trago de tequila. Ambos se dirigieron hacia la zona superior del local, era algo así como un restaurante, habían mesas y el lugar tenia aislante para que la música no se escuchara en lo absoluto. Yukhei insistió en pedir algo de carne para comer, e ignorando las protestas de Donghyuck, termino consiguiendo que este comiese un par de bocados.
_ ¿Que querías mostrarme? _ Donghyuck tomo una lechuga y la doblo para luego comerla.
_En realidad eres tú el que me va a mostrar. _ Yukhei coloco un trozo de carne en el plato de Donghyuck.
_ ¿Qué quieres ver? _ Donghyuck levanto la ceja, decidió contener una pequeña risa, no quería verse como un virgen frente a Yukhei.
_Quiero ver el verdadero tú, algo que solo se puede ver con alcohol. _Yukhei no había visto mucho, solo que Donghyuck era más amable con él estando borracho. _Cambiando de tema, lo que estas bebiendo es costoso, tómalo como un regalo de cumpleaños de mi parte. No obstante, mi padre me dijo que te obsequiara esto. _
Yukhei extendió una pequeña caja consigo, dejándola justo al frente de Donghyuck quien la miro con curiosidad. La caja destellaba colores debido a su cubierta dorada. El más joven la abrió despacio, soltando el laso rojo que la recubría, para luego retirar la tapa descubriendo una pequeña placa. Donghyuck la vio brillar, invitándolo a tomarla, jalándola consigo. Descubriendo que era un brazalete con una frase escrita en cursiva a lo largo de la placa.
_Full sun. _Leyó Donghyuck con dificultad, la iluminación del lugar era tenue y le impedía ver correctamente.
_Es de oro, bastante sencillo, pero pensé que te podría gustar. _Yukhei miro a Donghyuck, pero este seguía concentrado en trazar las líneas escritas en la placa.
_ ¿Qué significa la frase? _Donghyuck alzo la mirada con curiosidad, su corazón palpitando relajado, era la primera vez que se sentía relajado frente a Yukhei.
_Todas tus horas libres, son para ir al jardín del instituto y observar los girasoles por horas. Eso me hizo pensar en que tienes una especie de conexión con los girasoles, como si fueses una especie de sol para ellos. _Explico el mayor.
_Continua. _Donghyuck se le quedo mirando a la defensiva.
_Tu piel, es cálida como el sol, completamente radiante. He mandado a escribirlo en ingles en la parte superior y en coreano en la parte de abajo. _Yukhei miro como Donghyuck giraba la placa y contemplaba las letras escritas sobre oro.
_Haechan. _Donghyuck leyó en voz alta, sorprendido con lo bien que sonaba el nombre.
_Suena bien, es un bonito nombre y te define a la perfección. _Yukhei lo dijo sinceramente, tan real que algo en el dolía.
Donghyuck tomo la plaquita consigo y se dispuso a clocarla en su muñeca cuando sus manos empezaron a tambalear por el segundo trago de tequila que había ingerido. Las manos de Yukhei se acercaron a las suyas y con sumo cuidado colocaron la placa en la muñeca de Donghyuck.
_Gracias...supongo...Esto, quiero ir a casa. _Donghyuck se sintió extraño, no era el alcohol en su sangre, era su corazón volviendo a palpitar fuertemente.
_Me parece bien, ya he visto suficiente de ti. _Yukhei dejo la mano de Donghyuck después de colocar el brazalete.
_Se dice de nada. _Donghyuck hablo de repente, miraba el brazalete una y otra vez.
_Sé que no lo usaras. _Yukhei recordó lo mal que ambos se habían llevado a lo largo del año, un regalo no iba a cambiar las cosas. Donghyuck lo odiaba y no había manera de entablar una amistad entre ambos, ni siquiera por conveniencia.
_Lo usare todo el tiempo que este a tu lado. _Donghyuck dijo después de unos segundos, seguridad en su habla, ojos puestos en órbita con los del mayor.
_No hagas promesas que no puedes cumplir. _Una luz de esperanza encendiéndose en Yukhei, deseo no disfrutarlo tanto, pero lo hacía.
_Lo prometo. _Donghyuck alego, seguridad en sus palabras y empatía en su mirada.
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