DÉCIMO QUINTO CAPÍTULO
Donghyuck con quince años
La madre de Donghyuck tocaba la puerta de la habitación de su hijo como si una tragedia hubiese sucedido, porque claramente para ella era una calamidad que su amado hijo haya dormido por doce horas seguidas sin molestarse a dar señales de vida. Sooyoung había intentado que Donghyuck le abriese a la media noche y ahora intentaba nuevamente volver a despertar a su hijo. La dama tocaba la puerta con sus delicadas manos, la preocupación se denotaba en sus ojos. Su hijo había llegado a altas horas de la noche, sin su auto y visiblemente enojado.
_Donghyuck...Donghyuck...Donghyuck...No pretendas estar muerto para librarte de nuestra platica. _Sooyoung golpeo la puerta de la habitación con su puño y sus nudillos terminaron lastimados por el duro caoba del que estaba hecho la puerta. La mujer puso una cara de dolor al observar sus nudillos enrojecidos, para luego proceder a abrir la puerta con llave.
Cuando la cerradura empezó a hacer el característico sonido que denotaba estar cediendo ante la llave, Donghyuck cambio su semblante, se dispuso a levantarse y abrir la puerta para su madre.
_Estoy vivo..._Donghyuck lucia unas espesas lagañas en sus ojos y su cabello se veía grasoso. Conservaba la ropa con la que había llegado a la casa de sus padres. Su madre no pudo evitar mirarlo de arriba abajo, desaprobando el aspecto de su hijo.
Sooyoung se veía muy enojada, pero solo Donghyuck sabia identificar que tanto lo estaba, pues su madre sabia manejar sus emociones hasta el punto de nunca haber perdido las casillas, muy diferente de su hijo, quien parecía haber llegado tarde a la repartición de paciencia.
Donghyuck fue tomado de la oreja por Sooyoung, arrastrado hasta la sala de estar, para luego ser empujado a uno de los sillones, justo en frente de su ahora sentada madre, quien yacía junto a su padre. Ambos lo miraban fijamente, sin nada que leer en sus rostros. Solo parecían querer intimidarlo, ya que, al fin y al cabo, el daño del carro, solo era un piñizco leve a su creciente fortuna.
Donghyuck no volvió a mirarlos fijamente, en parte se sentía avergonzado, sus padres le daban todo, pero el parecía olvidar ese detalle constantemente. Pensó en que podía sacar de sus ahorros, pero al final bien sabía que sus padres no se lo iban a permitir. Cada centavo que ganaba trabajando con ellos como laboratorista estaba destinado para su universidad, era casi un cargo de conciencia, ya que a él no le interesaba estudiar.
_Así que destrozaste el auto. _ Joongi quien era su padre, hablo mientras desplazaba su amarga taza de té verde en la mesa, para luego enviar una mirada fría a su hijo.
_Si. _ Donghyuck hablo firme, utilizar otro tono con su padre era una cachetada segura. Su padre odiaba el tono de su voz, le parecía afeminado, muy agudo, a diferencia de la profunda y masculina voz de su padre.
_Ya veo...Sin salidas nocturnas por un mes. Recuerda despedirte de tu carro deportivo, porque no correrás y menos clandestinamente. _Joongi hablo con calma, pero la frialdad se colaba entre sus palabras. Era algo típico de él, intimidar a los demás con su tranquilidad absoluta. Parecía no importarle nada, una paz interior realmente frustrante para quien se encontraba frente a él.
_Seguro. _ Donghyuck no lo podía negar, tenía un poco de ello rodando por sus venas, pero no lo consideraba una cualidad, sino una autodefensa absurda, que solo le conseguía oponentes más desequilibrados y fáciles de doblegar.
_ ¿Podemos hacer una excepción hoy? Tenemos que asistir a un coctel al que asistirán varios posibles inversionistas para nuestras empresas. Con mis encantos, logre convencer al mismísimo Wong Qinfen, para que asistiese con su familia. _ La madre hablo con orgullo en sus palabras, ella siendo tan hermosa, pero sobre todo persuasiva, logro hacerse buena amiga de la mujer de uno de los empresarios más ricos de Hong Kong y finalmente había conseguido entablar palabras con él; lo demás fue pan comido para ella.
_ ¿Has sabido de la increíble debilidad por las mujeres hermosas que tiene Wong Qinfen? No es más que un mujeriego, es un secreto a voces. La verdadera pregunta es ¿Cómo lo conociste? _ Joongi volvió a beber de su té mientras hablaba, miro a su esposa exigiendo respuestas, parecía estar celoso, no espera, él lo estaba.
_Su esposa y yo somos compañeras de gym y bueno una cosa llevo a la otra. _Soonyoung diviso los celos bien amarrados entre el relajado rostro de su marido. Ella era la única que sabía leerlo de arriba abajo, esa era la razón que los había unido lo suficiente como para llegar a estar casados por tantos años.
_Puedo retirarme. _Donghyuck vio como la conversación ya no le incumbía. Era sincero consigo mismo, no le importaba quién diablos era el tal Wong Qinfen, incluso si el apellido Wong le saltase en los oídos con especulaciones raras, pero que al final, el inmenso dolor de cabeza que tenía las disipo.
_Si, pero para irte a alistar, asistirás a esa fiesta y fingirás que lo estas disfrutando. Ya te sabes la mecánica. _La madre de Donghyuck sujeto su taza de té y la llevo a sus labios dejando una fina huella de carmín en la porcelana. Dirigió sus ojos a su hijo y espero alguna excusa de su parte.
_La puta mierda. _ Donghyuck rodo los ojos, mientras se sobaba el cráneo, no soportaba esas fiestas.
_Te escuche jovencito. _Joongi estrello la pequeña taza de porcelana en la mesa de la sala. Su hijo era un mal hablado, sí, pero no permitiría que lo fuese en su presencia. _Iras a esa fiesta... ¿Qué esperas para darte un baño? Los estilistas están a punto de llegar. _
_ ¿Estilistas? _Donghyuck se vio a si mismo siendo cubierto en maquillaje, traje ajustado hasta su entrepierna, rogaría para que no le colocasen lentes de contacto.
_Desaparece de mi vista Donghyuck, tu aspecto es insoportable. _Joongi hablo mientras miraba a la nada, una vena marcándose en su cuello denotaba lo cabreado que estaba. Su hijo era un desastre, justo como lo había sido él hace unos años atrás.
Donghyuck abandono la habitación después de eso, no entendía mucho a su padre, ellos nunca habían sido cercanos, pero no se quejaba, era mucho mejor que el padre de Mark, así que había decidido no presionar muy fuerte. Si él y su padre no congeniaban, no era el gran problema, tenía mejor suerte con su madre y eso le bastaba.
El agua caliente recorría su cuerpo mientras se dedicaba a secarlo con una toalla, Donghyuck consiguió lavar su cabello completamente, ahora este caía sobre su frente y se alojaba detrás de sus orejas. Debía cortarlo pensó, algo drástico, cumpliría dieciséis en un par de días y quería cambiar su cabello rojo. El cabello rojo era difícil de mantener, manchaba toda su ropa y su madre lo llamaba pequeño demonio desde que opto por tinturarlo después de las nacionales de natación.
Salió del cuarto del baño, su traje estaba tendido en un perchero, se detuvo a verlo por unos segundos. Era simple, pero podía asegurar que era costoso, este todavía conservaba la etiqueta de diseñador. Donghyuck levanto la mirada del traje negro e hizo un pequeño mohín cuando diviso a un par de mujeres frente a él. Las chicas lucían sonrojadas, miraban hacia otro lugar de la habitación, mientras hacían una pequeña reverencia en señal de saludo.
_ ¿Quién las dejo entrar? _Donghyuck se encontraba con una simple toalla atada en su cintura, su cabello no había terminado de ser secado y las gotas de agua se deslizaban sobre su espalda, pecho y extremidades.
_Su madre nos ha enviado, somos las estilistas. _Una de las chicas hablo frente a él mirándolo de arriba abajo. _Nos retiraremos para que se pueda vestir, mil disculpas por este incidente. _
_Soy muy joven, no hay nada interesante que ver en mí. _Donghyuck vio como la otra chica ponía cara de incredulidad en las palabras que él le había dicho, pero no dijo nada al respecto.
Unos minutos después las estilistas entraron a su habitación y con la vigilancia de su madre se dedicaron a reparar el aspecto de Donghyuck. Cuando estas terminaron Donghyuck se dedicó a ver su aspecto. Estaba acostumbrado a este tipo de cosas, su madre peinaba su cabello, cuidaba su piel, lo vestía para los eventos. Según su madre, Donghyuck era la cara de su empresa, de ninguna manera el hijo de la dueña de Dior iba a lucir desaliñado frente a las cámaras.
_Ya basta no. _Reclamo Donghyuck cuando la chica aplicaba demasiada tinta en sus labios.
_No seas malcriado con tus noonas. _Soonyoung le dio un zape a su hijo en el cuello y este procedió a encogerse en su asiento.
_Terminamos señora Lee. _Ambas estilistas se apartaron de Donghyuck, quien lucía somnoliento de la cantidad de horas que había pasado sentado.
La madre de Donghyuck les entregó un cheque a ambas y le indico a su hijo que lo siguiese. Toda la familia bajo a la sala de estar y se dirigieron a un auto que los llevaría a la fiesta de los Wong.
Donghyuck estaba contando los segundos, la fiesta era aburrida a morir, la comida se veía tan extraña, no se atrevería a ingerir esos platillos y morir en el intento. Por otra parte, la fruta llamo su atención, así que se dispuso a tomar una fresa, cuando su madre detuvo su mano repentinamente.
_No puedes comer frutas después de las seis de la tarde, demasiada azúcar para tu organismo. _La mujer sonrió falsamente, mientras miraba alrededor para nuevamente regresar la vista a su hijo.
_Pero mama, no crees que es suficiente con las dietas y el ejercicio. _Donghyuck hizo un puchero para su madre, un intento fallido ya que su madre era indoblegable.
_Suelta eso, tengo que presentarte a la familia Wong. _Ella sonrió, sus dientes destellando en blanco parecían hacer brillar sus labios rojos.
_No me interesa la familia Wong mamá, esta fiesta es patética. _Donghyuck llevo la fruta a su boca ganándose una mirada de exasperación por parte de su madre.
_No te estoy escuchando. _Sooyoung jalo a su hijo consigo, deseando poder jalarle las orejas por haber comido la fresa, pero no era el momento ni el lugar así que se retractó y decidió pasarlo por alto.
Donghyuck se dispuso a seguirla después de eso, diviso a su padre desde lejos, él estaba hablando con un hombre alto, moreno y bien parecido, que seguramente era Wong Qinfen. Donghyuck y su madre se acercaron hasta quedar a las espaldas de su padre, cuando Sooyoung interrumpió la conversación.
_Disculpen por ausentarme unos segundos. Señor Wong, lo vi muy interesado en saber si tenía hijos, así que lo traje conmigo para presentárselo. _Sooyoung dio una de sus típicas sonrisas brillantes, mientras miraba a su hijo.
_Tú debes ser Donghyuck, un gusto conocerte. Me alegra saber que esta familia tiene un hijo que pueda administrar sus empresas en el futuro. _El imponente hombre extendió su mano recubierta en anillos de diamantes y oro, mientras analizaba el rostro de Donghyuck.
_Usted debe ser el señor Wong Qinfen, un gusto conocerlo, espero que usted y mi familia puedan hacer negocios en el futuro. _Donghyuck apretó la mano del hombre firmemente, ni una gota de inseguridad en su agarre.
_Más que negocios, quiero entablar una amistad. Tu madre es muy amiga de mi esposa, ahora que la conozco, no pude evitar interesarme en su familia. Eh escuchado de ustedes son personas muy trabajadoras. _ Qinfen correspondió la pregunta coloquial, tan inalcanzable de aspecto, pero bastante accesible si elegías las palabras adecuadas para dirigirte hacia él.
_Me alegra escuchar eso, es un honor para nosotros que un gran hombre de negocios como usted se interese en asociarse con nuestra familia. _Donghyuck sabía lo que el hombre quería escuchar. Él estaba dispuesto a seguir su juego de palabras cordiales, nada más que una simple formalidad entre posibles colegas.
_Sabes muy bien cómo utilizar las palabras, para ser tan joven. Haz de tener la misma edad de mi hijo, son muy parecidos al hablar, seguro se llevarían muy bien. _ El hombre sonrió un atisbo de ilusión brillo en sus ojos, denotando lo orgulloso que se sentía de tener un hijo.
_ ¿Usted tiene un hijo? _La sangre de Donghyuck se congelo a la expectativa.
_Si, justamente está aquí conmigo esta noche. Yukhei, ven aquí un momento, tengo que presentarte a alguien. _ Qinfen alzo su vista y llamo a su hijo entre la multitud.
A Donghyuck se le seco la boca después de ver quien se encontraba frente a sus ojos, esta situación no podía estar pasando. _Por los mil demonios. _Pensó ¿Quién era el para merecer tal castigo?
Su hasta ahora peor enemigo, estaba justo en frente de él, y era el hijo del posiblemente mejor inversionista que sus padres podían conseguir para su empresa. No podía golpearlo, no podía insultarlo, ni un solo gesto debía formarse en su cara o estaría perdido, los negocios de su familia nunca llegarían a la cima.
Se quedó en silencio mirando a Yukhei directo a los ojos, quería saber cómo iba a reaccionar ante él. ¿Diría que se conocen? ¿Que son enemigos? ¿Lo expondría como un problemático frente a todos?, porque no parecía ser la mejor opción. La gente que estaba a su alrededor vivía de apariencias, así que apariencias debían guardar.
_Esta es la primera vez que nos presentamos. Soy Wong Yukhei. _ El más alto extendió su mano frente a Donghyuck, una hilera de dientes blancos destellaba con los candelabros del lugar.
_ Tal parece. Soy Lee Donghyuck. _Donghyuck levanto una ceja instintivamente, miro a Yukhei de arriba abajo como si no pudiese contener las ganas de treparlo de una sola vez.
_ ¡Qué lindos! Seguro se van a llevar muy bien, hasta podrían ser amigos. Mi Donghyuck realmente necesita un nuevo mejor amigo. _Sooyoung corto la tensión del momento, mientras miraba a ambos jóvenes, muy ajena a lo que ambos estaban pensando.
_Yo no necesito un nuevo mejor amigo, porque yo ya tengo uno. _Donghyuck lo dijo despacio, seguía sonando terriblemente grosero, pero, a fin de cuentas, nadie absolutamente nadie, reemplazaría el lugar de Mark, mucho menos Yukhei.
_No te preocupes, seré paciente contigo. _Yukhei no se había dado cuenta, pero seguía sosteniendo la mano de Donghyuck y este no se resistía al agarre o trataba de dejar su mano ir.
Yukhei no podía dejar de ver a Donghyuck después de aquella improvisada falsa primera impresión. Miraba a Donghyuck desde lejos, el menor parecía muy distraído en su celular. Podía divisar su piel morena, su refrescante cabello caoba, su aspecto le parecía exótico, era un tanto único, pero llegó a pensar que quizás era por el hecho de que Donghyuck era extranjero. Yukhei bebió un trago de su copa, deslizaba sus dedos alrededor de esta como si intentase enfocarse en algo más que resolver la presencia de Donghyuck en su vida, porque al parecer no podía ignorarle, este había llegado para quedarse.
Donghyuck diviso a Yukhei, sonrió cínicamente. Yukhei solo siguió mirándolo, era todo lo que sabía hacer en contra del menor. Donghyuck levanto su ceja sugestivamente, movió su cabeza indicándole a Yukhei que lo siguiese y este lo hizo. Lo siguió por los pasadizos de la recepción hasta los baños ¿Quién sabe por qué? Su cuerpo respondió por sí mismo.
En pocos minutos se encontraba tras Donghyuck y este se giró a verlo cuando finalmente estaban en el baño. Donghyuck sonrió frente al Yukhei, una sonrisa que el más alto jamás vio en el menor, hizo que su cuerpo temblase de repente. ¿Algo andaba mal con él o ese mocoso había logrado tener algún efecto en él? Donghyuck dio dos pasos hacia Yukhei tomo la perilla de la puerta, se empujó contra el para cerrarla, quedando a centímetros de su rostro.
_Estas atrapado y eso te da miedo. _ Donghyuck hablo despacio, un tinte macabro en su voz tornándose profunda. _ ¿Sabes que es lo más alarmante? _ Donghyuck se acercó instintivamente hacia el más alto y este se apartó valiéndose de sus reflejos. _Que no eres ningún claustrofóbico, tu solo me temes a mí y yo puedo notarlo. _
_Te estas inventando un cuento en el que la caperucita se come el lobo. _Yukhei tomo el rostro de Donghyuck, apretó su mandíbula consigo, para luego empujar el rostro de Donghyuck.
_ ¿Te parezco una inocente caperucita? _Donghyuck ladeo su cabeza en signo de interrogación.
_ ¿Luzco feroz como un lobo? _Yukhei bajo su cabeza para encarar a Donghyuck, quien lo miraba divertido.
_Deberíamos... besarnos..., para darle sentido a esta conversación. _Donghyuck jalo el cuello de Yukhei a su altura, sus narices rozando, labios a pocos centímetros de distancia.
_Puedes soportar lo que eso traería consigo. _Yukhei podía sentir el aliento de Donghyuck contra sus labios, dulce y atractivo. Muy diferente a el aliento a vino blanco que él seguía conservando consigo.
_Sueno a como que me importa lo que pase mañana. _Donghyuck se veía desesperado y no estaba dispuesto a ocultarlo para aparentar. Era un chiquillo calenturiento, apunto de besar a alguien que no debía y por primera vez no se sentía culpable de hacerlo.
_Eso es suficiente para mí. _Yukhei no ejerció más fuerza, a el insistente jaloneo que recibía en su corbata departe de Donghyuck y se dejo llevar.
Donghyuck jalo la corbata de Yukhei y lamio sus labios para luego capturarlos. No se dio cuenta cuando Yukhei tomo el control del beso, recorriendo su boca con su lengua que empujaba a la suya dominante. Se despegó de él y volvió a besarlo, ni una pizca de remordimiento en su rostro.
El Yukhei que Donghyuck conocía no se encontraba en esos momentos. Donghyuck se abalanzaba hacia delante, no le importaba respirar, el solo quería más, pero cuando empezó a frotarse instintivamente contra la entrepierna de Yukhei, un gemido salió de los labios de mayor, seguido de eso, Donghyuck pudo sentir algo duro chocando contra su muslo.
_Mi trabajo llega hasta aquí, no te emociones mucho para la próxima. _Donghyuck reprimió las ganas de reír, alejo a Yukhei, quien evito su mirada, parecía estar avergonzado.
_No habrá una próxima. _ La quijada de Yukhei se contrajo en frustración, su autocontrol muy cerca del piso y todo por un crio.
_ ¿Piensas que fue un error? _ Una expresión de inocencia en los ojos de Donghyuck, su voz aterciopelada elevando la pregunta en el aire.
_ ¿Te molesta besarte con un bisexual? _ Yukhei hablo sin pensar y de repente pudo una ráfaga de sorpresa traspasando los ojos de Donghyuck.
_Me molesta besarme contigo. _ Mentiras, nada más que mentiras gritaba la conciencia de Donghyuck.
_Eres un pésimo besador, yo tuve que hacer todo el trabajo. _Esta vez Yukhei era sincero de arriba abajo, el beso de Donghyuck había sido necesitado, demasiado para su gusto.
_A diferencia tuya yo no tengo a quien besar. Como sea, dame tu numero señor exigente. _Donghyuck bajo su mirada al piso algo avergonzado, pero subió su rostro recargado de valor para pedir el número del mayor.
_ ¿Por qué te lo daría? _Yukhei acomodo su corbata recuperando su aspecto etéreo.
_Mi madre me dijo que me hiciese tu amigo, así que te bese para chantajearte. _ Donghyuck pestañeo fingiendo ser un niño obediente, nadie le creía ese teatro, mucho menos Yukhei.
_No lo lograste. _El mayor hablo con desgano. Él estaba harto de los juegos de Donghyuck, pero por alguna estúpida razón, seguía ahí, escuchando más mierda.
_ ¿A no? Seguro que no, pero más seguro es, lo interesadísimo que estaría tu padre en saber que su hijo es..._ Donghyuck activo una grabación en su celular, Yukhei alegando que era bisexual, resonando en los baños del lugar.
_Tus ganas, ya encontrare la manera de doblegarte. _Yukhei se dispuso a salir del lugar, no sin antes extender una tarjeta con su nombre para Donghyuck.
_Suerte con eso. _Donghyuck tomo la tarjeta y la oculto debajo del cover de su celular para luego salir en dirección contraria a la de Yukhei.
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