Capítulo 23
CAPÍTULO 23.
CASA DE KAREN.
-¡Karen, baja a almorzar! -gritó su madre poniendo la mesa.
Ninguna respuesta.
-¡Ash, esta niña! -se quejó la madre y cuando iba a dar un paso, el señor de la casa la detuvo.
-Déjala, Carmen -hizo una pausa-, yo voy a buscarla.
Diciendo esto el padre fue a por ella.
Karen tenía un par de audífonos mientras escuchaba música de Ariana Grande, cantando en bajo la letra.
You ain't my boyfriend (boyfriend)
And I ain't your girlfriend (girlfriend)
But you don't want me to see nobody else
And I don't want you to see nobody
But you ain't my boyfriend (boyfriend)
But you don't want me to touch nobody else
Baby, we ain't gotta tell nobody.
Recostada a la pared estudiaba algo con alguno que otro libro en las piernas. La puerta se abrió y el padre entró en la habitación.
-Karen -la llamó pero esta seguía en su mundo.
I wanna kiss you (yeah), don't wanna miss you (yeah)
But I can't be with you cause I got issues
Yeah, on the surface, seem like it's easy
Careful with words, but it's still hard to read me
Stress high when the trust low (mmm)
Bad vibes, when the fun go (oh)
Try to open up and love more (love more)
Try to open up and love more
If you were my boyfriend
And you were my girlfriend
I probably wouldn't see nobody else
But I can't guarantee the by myself
Seguía cantando esta chica sin notar la presencia del padre hasta que este le tocó el hombro y ella respondió con un salto.
-¡Papito! -gritó cuando lo vio y se quitó los audífonos inalámbricos.
-Perdón por asustarte, nena, pero tu madre te ha llamado varias veces y no contestabas.
-Perdón. -Cerró el libro y se levantó de la cama.
-Anda, vamos a cenar.
Todos estaban ya cenando en el comedor, donde se percibía un olor increíble a comida deliciosa.
-Mamá...
-¿Si, linda?
-Necesito lo que son mis papeles de permiso y diplomas de curso, ya saben -dijo introduciendo el último pedazo de carne en la boca.
-Claro, linda, mañana mismo me ocupo de buscarlos -dijo la madre levantándose de la mesa para empezar a recoger los platos.
-Hey. Hey. -El padre se levanta y sienta a su esposa-. Hoy friego yo la losa. -Le dio un beso fugaz y se fue a la cocina para emprender su labor.
Tanto madre como hija se miraron.
-¿Y a este qué bicho le picó? -preguntó Karen y su madre le respondió alzando los hombros.
***
La comisaría era un lío como cada día. La detective estaba caminando entre las personas pidiendo permiso y perdón.
Al llegar donde el oficial, se detiene y le quita los documentos de sus manos.
-¿Se puede saber en dónde está la nueva?
-No ha llegado, detective.
-¿Pero será irresponsable? ¿Es la primera misión en la ciudad y ya está con tardanza?
En ese momento, las puertas de la comisaría se abren de par en par, dando paso a la chica de cabellos negros que trae casi a rastres a un hombre con pinta de delincuente, un calvo de 46 años o 50, alto y fuerte.
Nadie sabía cómo la nueva logró atraparlo, pero el malhechor tenía un morado en el ojo izquierdo.
-Aquí tienen lo que buscaban -dice Pólvora, tirando al hombre en manos de dos policías y luego se estira.
La detective y el oficial se acercan a la pelinegra, con una cara de que no se esperaban para nada que alguien de un 1.65 a 1.70 metros de altura lograra atrapar a un hombre con tanta fuerza de 1.81m. Ambos se miran entre sí y el uno le cierra la boca al otro.
-Pólvora, lleve al hombre a mi despacho. Necesito buscar mi block de notas -dijo la señorita Monsolini.
-De acuerdo. -Pólvora condujo al hombre con gran seriedad hacia el despacho de la detective.
Segundos después, entró ella a su lugar en la silla giratoria detrás de su buró.
-Bien... Pólvora, por favor, cierre la puerta. -Se emitió el sonido de una puerta cerrándose-. Empecemos...
5 minutos después.
Todos en la comisaría estaban almorzando, algunos preparándose un café y otros buscando en sus computadoras algo para mirar mientras se almorzaban una pizza. El ruido de impresoras y papeles en el suelo dominaba el lugar hasta que...
-Nada, estoy harta, ¡nada! -La detective Monsolini salió hecha una fiera de su local, cerrando con fuerza la puerta.
El oficial, el cual estaba sentado con las botas sobre la mesa mirando la pantalla reaccionó de prisa y se dirigió hacia ella.
-¿Sucedió algo, detective?
-Me cansé, no quiere hablar -dijo rápido y estresada.
-Calma, detective. No se puede rendir tan rápido. Démosle un tiempo y probemos otra vez. ¿Vale? -El oficial la miró y esta no pudo contener la risa
-Idiota -dijo antes de salir caminando a la máquina de café.
Casa de Karen.
La chica estaba haciendo sus deberes del cole, en su cuarto lleno de libros y libretas por doquier. En eso su madre entra a la habitación tocando dos veces la puerta.
-Karen...
-¿Umju? -Ella seguía en su mundo de tareas y libros.
-Tu padre y yo vamos a ir de compras. ¿Quieres algo? -Karen trataba de prestarle atención, pero estaba metida en las letras.
-No, no -dijo sin más.
-¿Segura, linda?
-Sí, segura.
-Bueno, tu padre y yo volvemos en unas horas. Tienes que estar cerca del teléfono. ¿Vale?
-Vale, mamá -respondió cansada Karen-. ¡Cuídense!
-Te queremos, cielo. ¡Adiós! -Carmen cerró la puerta para luego bajar al auto con su esposo.
Al oír el sonido de un auto arrancar, Karen se dejó de escribir y comenzó a recoger sus libros. Llamó a su novio en ese momento.
-¿James? -inquirió tras tres repiques en la línea.
-Hola, amor de mi vida -Karen rió mientras cerraba las libretas con la mano izquierda.
-¿Cómo estás? Hace tiempo que no hablamos -comenzaba a guardar los libros uno por uno en la mochila.
-Bueno, porque estabas castigada. ¿Cierto?
-Es verdad -recapacitó cuando se le cayó un libro y se abrió a ambos lados.
-¿Pasó algo, Karen?
-No, solo se me cayó un libro -cuando lo recogía notó un papel que salía de sus hojas-. ¿James? ¿Ya buscaste tus papeles personales?
-Sí, ya lo hice.
-Yo se lo dije a mi madre y ella me dijo que lo iba a buscar, pero ni modo. Los voy a buscar yo -dijo adentrándose en el cuarto de los padres.
-En estos días los van a recoger -Karen abrió un sobre lleno de papeles y se cruzó de piernas en el suelo.
-Creo que los encontré -le dijo a James investigando los papeles-. Tengo aquí el apta de nacimiento... -Ella ojeaba las notas escritas de doctores, hasta que encontró algo que le hizo fruncir el ceño.
"Registro de Adopción".
El cual la llevó a mirar la parte inferior de la primera página.
"Karen Acebedo".
-¿Qué es esto? -Miraba el papel con rareza-. James, dame un momento. -Colgó el teléfono.
Comenzó a leer el registro, confundida y con el corazón en la boca, mientras las lágrimas le llegaban a los ojos y su boca hacía pucheros.
-¿Qué es esto? -preguntó, mientras comenzaba a llorar desconsoladamente, con su mano temblando que apenas podía llevársela a la boca sin moverla como si fuera un terremoto-. ¡¿Qué es esto?! -Se llevó las manos a la cara, limpiando las lágrimas en un intento casi inútil.
Sus zapatos la llevaron lentamente a su cama y se tiró de espaldas a esta.
-¡No puede ser!
La pobre chica comenzó a hiperventilar y para colmo, estaba sola en la casa. ¿Qué iba a hacer?
Las lágrimas corrían por todos los lados de su cara, mojando las sábanas de la cama.
-¿Soy adoptada?
Lenacolorado y aylenitaRR
What??? ¿Que Karen es que? Espero que se encuentren bien mis bellos, actualización tardía pues estoy ocupada con los estudios, pero aquí estamos.
¿Cómo estuvo el capítulo?
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