Capítulo 17
Aprovecha cada minuto de tu vida, porque cuando llegue el momento las luces se apagarán, tu corazón y latidos morirán y ya no le podrás dar placer a tu vida.
Aylena Rodríguez.
Dedicado este capítulo a -LuciaIsaza99 Disfrútalo, linda.
CAPÍTULO 17.
Tranquilidad...
En la habitación de nuestra fiestera favorita, la señorita Karen miraba un punto fijo en algún lugar del techo.
Confusión…
¿No has logrado dejar de pensar en el beso?
Negación...
La chica sacude la cabeza y mira a la ventana.
¿Maldita conciencia, te podrías callar?
Ya, ya okey.
La puerta se abre, dando paso a su padre, Bernardo. La chica se acomoda y voltea a verlo.
—¿Pa'?
—Karen, te voy a quitar el castigo —La sonrisa de esta chica se agrandó al escucharlo—, pero nada de fiestas. —Volvió a desaparecer.
—Papito...
—Solo será por un tiempo, agradece que logré controlar a la fiera de tu madre.
Un pequeño puchero sale de sus labios y pone cara de cachorrito asustado.
—Karen...
—Supongo que gracias. —El rostro de su padre se volvió alegría.
—Ven aquí, nena, y dale un abrazo a tu papá. —Ella se retorció en la cama hasta llegar al suelo—. ¡Oh, como extrañaba esto! —exclama su padre para juntar sus brazos en su espalda.
—No seas tonto, yo siempre te he dado mi cariño.
—Recuerda, Karen, no hay fiestas.
—Si...
—Ten un buen día —le deseó Bernardo.
—Igual tú, papito.
Casa Méndez.
La señora Cela ha ayudado a la jovencita a preparar la cena de esa noche en la casa. A Cristal le ha tocado la tarea de rebanar las cebollas, ajos y otros ingredientes, pues planeaban hacer una sopa para la llegada del señorito esa tarde.
—Alcánzame el cuchillo, cielo —dijo la señora, muy amable por cierto.
—Oh, claro. —Y Cristal ha simpatizado con ella muy bien, aunque aún esta idea le asustaba un poco. Era algo nuevo, ilegal. Estaba siendo comprada como si fuera una esclava.
¿Acaso no conocían derechos humanos?
Al parecer estos hombres no habían leído ningún libro sobre deberes y derechos. ¡Estúpidos!
—Gracias. —Le sonrió—. ¿Cuál es tu nombre, linda?
—Cristal, mucho gusto. —La joven le devolvió la sonrisa—. ¿Y usted, es?
—La señora Cela. Soy la cocinera y ama de casa, y conozco a Hansel desde niño.
—¿En serio? —preguntó Cristal, algo curiosa.
—Sí, yo fui su nana. —Ríe—. Digamos que, creo que aún lo soy lo que de otra forma. Hansel fue un niño muy complicado.
—¿Complicado?
La señora Cela se aleja.
—Señora Cela, ¿por qué dice que...?
Se alejó.
—Ya para qué. Ay Cristal, ya estoy hablando sola.
Suspira.
—Manos a la obra.
***
Mientras, en la delegación de la ciudad se estaba llevando a cabo un asunto comprometedor.
—Hemos hecho las pruebas correspondientes al asunto de criminalística y según los investigadores tenemos resultados.
La detective Monsolini ha encontrado algo y se lo planteaba a Esteban, Miranda y Verónica. Por supuesto, la última no podía faltar.
—¿Encontraron algo? —pregunta desesperada Miranda.
—Según el informe —La detective sostenía varias hojas en sus manos impresas en tinta, donde evaluaba las pruebas del caso de Cristal—, el anillo ha sido declarado como una prueba segura de la ubicación de los secuestradores. La investigadora ha encontrado un grabado de letras cursivas en el interior del anillo.
—¿Grabado? —preguntó confundida Verónica.
—Si, señora.
—¿Qué decía? —Esteban preguntó un tanto impaciente sacudiendo su cráneo con su mano derecha.
—Las letras formaban las palabras "The Demons".
Y justo en ese momento, algo sucedió:
El rostro de Verónica se tornó más blanco que la sal marina y los colores de su cara comenzaron a desaparecer.
—¿Señora, se encuentra bien?
—No es posible —dijo en un susurro, nerviosa, temblando como gelatina—. No es posible, esto no está sucediendo... No, no puede estar sucediendo, por Dios del cielo. No puede... —Fueron sus últimas palabras antes de caer en los brazos de su hermano totalmente inconsciente.
—¡Llamen a una ambulancia! —gritó Miranda—. ¡Llamen a una ambulancia!
¿Qué te sucedió, Verónica?
La ambulancia tardó, pero llegó, para abrirse camino directo al hospital.
***
La tarde llegó en la casa Méndez, la cena estaba lista y Cristal se encontraba decorando los platos. La señora Cela le ha explicado su labor en esta noche, así que a Cristal solo le quedaba cumplir sus órdenes.
Era media tarde, lo que se suponía que era hora de salida de trabajo, en otras palabras, Hansel estaba llegando.
Se escuchó un portazo y sonido de llaves.
—Oh, creo que ya llegó.
Definitivamente. Unos pasos se escucharon en la sala, un ruido que se podría describir como: primero dejó las llaves en la mesa, después su bolso y por último su celular. Hansel, escuchó ruido en la cocina y vio salir del piso superior a la señora Cela, por lo que esto solo significaba una cosa.
Cristal...
Se asomó en el muro de la cocina mirando a la muchacha con su delantal, de espaldas y cortando lo necesario para hacer una deliciosa sopa. Sin embargo, se mantuvo escondido mientras su mirada permanecía sobre ella.
—Debo terminar esto antes de que regrese el señor Hansel —escuchaba el chico detrás de las paredes—. No sé si pueda hacerlo, pero voy a hacer el intento.
Sonrió Hansel, la chica hablaba sola.
—Debes hacerlo —intervino él saliendo de su zona de espionaje.
La descripción de lo que sucedió fue un brinco por parte de Cristal y una sonrisa torcida provocadora por parte de Hansel cuando ella se volteó.
—Oh, señor Hansel.
El chico pareció interesado, se veía en sus ojos.
—¿Te asusté?
—Bueno, no debería aparecer así como así desde las sombras. Puede causarle un infarto a alguien. —Se tocaba el corazón, tratando de recuperar la respiración.
—Supongo que no debes dar opiniones a tu jefe, conejita.
Esperen, paren el carro. ¿Qué acaba de decir Hansel?
¿Conejita?
Oh, oh.
Creo que a Cristal no le gustará.
—¿Disculpa? ¿Me acabas de llamar conejita?
—Sí —Hansel dijo sin más, con el semblante más serio que nunca.
—¿Sólo sí? —preguntó Cristal, asustada.
—Sí.
—Bah, se nota que no mides el orden de tus palabras ni a quien las diriges. —Parece que nuestra nena asustada ha tomado el control. ¿En dónde se escondía tu valentía todo este tiempo, Cristal?
—¿Sabes con quien estás hablando? —Se acercó aún más a ella, frunciendo el ceño.
—No, ni me interesa. Solo sé que usted que es un atrevido y grosero. ¿Apenas llegué y está con apodos? —La voz de Cristal fue tornándose más decidida a medida que la discusión subía de niveles.
—¿Perdona? Yo te compré, eres mi propiedad, te digo lo que yo quiero cuando quiera y como quiera. —Señalaba su pecho y daba pasos hacia la chica.
—Pues no debería. ¿Sabe que eso que ustedes hacen es delito?
—Ni te atrevas a... —es interrumpido.
—¿A denunciar? ¿Tienes miedo a que te denuncie?
¿Cristal, a dónde se fue tu miedo?
—Yo... no, qué va —ironizó dejando su cabeza caer hacia atrás—. Pero si yo me voy a la mierda te vas conmigo. ¿Estás entendiendo?
—Entonces, déjese de faltas de respeto, que no hemos tenido privacidad alguna para que usted me esté llamando así. Con permiso.
Apartó a Hansel de su camino para salir de la cocina, pero este se colocó frente a ella, bloqueando su paso.
—No olvides que te saqué de ese lugar, te puedo mandar cuando quiera en un chasquido.
Ella lo desafió.
—Hágalo, si me va a tratar así mejor estar sola. Con permiso —se excusó y decidió alejarse de él, no sin antes decir—: Su cena está preparada, espero sepa llevarla a la mesa.
—Eso ya lo veremos...
Y con estas palabras al aire, sale de la cocina, subiendo los escalones para llegar a su habitación, que era el lugar donde único tenía su espacio personal.
Lenacolorado
¡Sorpresa! No se lo esperaban tan temprano ¿Eh? Pues si, aquí lo tienen. Cosas preciosas de la vida. Ustedes me alegran el día con sus comentarios.
Yo también los amo. XD
¿Qué? ¿Cristal Monserrat, nuestra tranquila chica confrontó a Hansel? ¡Oh my got! Quién se lo iba a imaginar. Eso demuestra que "Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava me cuido yo" , no podemos creer que porque una persona es muy tranquila no tiene criterio propio ni se puede rebelar, porque después viene la sorpresa, y no queremos ser sorprendidos como a Hansel. Pero... ¿Qué pasará?
Y ahora: ¿Por qué se habrá desmayado Verónica? Misterio. ESTO ESTÁ SHOSPECHOSHO.
¿Cual es tu personaje favorito?
Sin más, me despido mi pequeña familia, cuidense mucho de esta pandemia. Los quiero mucho muchote. Muaks, beso con nasobuco.
Hola Hola queridos soñadores ¿Como tan todos ustedes? Yo aquí con un dolor de cabeza y un dolor de piernaaaaas. Pero tranquilos que sobrevivio.
Ok e visto que hay nuevos lectores ★.★ eso me encantaaaaaa.
¡Pero bueno espero que hayan disfrutado el capítulo y hoy la pregunta semanal la pongo yo!
Si te pudieras meter a la historia ¿Que le dijeras a la tía Verónica y a Cristal?
¡Sin más que decir, me despido con un abrazo psicológico Bye bye!
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