Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16

CAPÍTULO 16.

DÍA SIGUIENTE.

Mirando desde la ventana del auto, Cristal podía observar tanto los árboles pasar como el Sol que nacía tras las montañas. Al parecer, la charla de Hansel con su padre había tomado el camino que esperábamos: la chica estaba siendo llevada a la mansión Méndez.

Al traspasar un gran portón verde a finales del bosque y pasando por un gran muro de piedras, condujo el chofer hacia el extenso jardín de la mansión. Esa mansión... enorme es la palabra adecuada para calificarla.

El chofer bajó la ventanilla del coche para hacerle una seña a un guardia, que de hecho portaba su mismo uniforme, para que le abriera el portón. Cristal mantenía su mirada en el borde de la gran casa que se lograba ver encima de la puerta de entrada. Todo fue como debería ser y el portón se abrió, dándole paso al auto hacia sus interiores.

Nuestra chica observaba perpleja la intensidad de detalles perfectos que poseía esta maravilla escondida. Una pequeña rotonda rodeaba una fuente activa, el césped verde acariciaba el suelo bien hecho y una casa gigante, que a simple vista parecía de 3 pisos de altura yacía sobre este.

Finalmente, el auto se estacionó.

Wow, Wow, Wow, hasta yo quiero que me secuestren.

La pierna de Cristal saliendo del auto llamó la atención de los guardias que vigilaban la gran puerta principal.

-Anda, camina -dijo uno de ellos empujándola levemente por el hombro, animándola a dar su primer paso en esa nueva tierra.

Como cinco pasos fueron suficientes para chocar con una puerta blanca con cristales en la parte superior.

Esta si es una mansión de ricos.

¡Ánimo, Cristal, que quiero ver!

Se detuvo frente a la puerta, esperando una orden o permiso para poder pasar. ¿Es lo que se supone, no? Si hay una puerta, tienes que entrar.

¡Cómo sea, dejémoslo ahí!

Un suspiro alentador hizo caminar a la chica hacia la sala con la mirada en el suelo... un suelo adornado por madera de caoba y barnizada.

¿Qué es esto?

El suelo brilla por su limpieza, sería capaz de apostar la voz interior de Cristal, o sea yo, a que si le pasas la mano no tiene una pizca de polvo.

-Sería una buena idea -me respondió por lo bajo, pero a su vez lo suficientemente alto para llamar la atención del guardia, quien se viró a de espaldas.

-¿Con quién hablas? -le dictaminó el guardia.

Perdón, Cristal.

-Eh, nada...

Sin más, con pasos pequeños se va adentrando a la casa, o mejor dicho, a la mansión, para luego subir las grandes escaleras en espiral y detenerse al llegar al segundo piso.

-Por aquí. -El guardia señaló la segunda puerta, blanca como las demás con el picaporte dorado, el cual fue girado provocando un leve crujido.

Cristal avanzó hacia la habitación.

El guardia se apartó para dar paso a la clara emoción de Cristal, en sus ojos, sus labios entreabiertos y su respiración entrecortada. Si ella poseyera de alguna maleta como en las novelas cursies, la dejaría caer al suelo, pero no, esta es la vida real, no sabíamos que existían escenas de este tipo en el guión.

La habitación... una maravilla, paredes de azul celeste con detalles plateados sobre el techo, como si fueran las mismísimas estrellas en el cielo nocturno. Una cama llena de peluches, almohadones y mantas de lana fina dobladas perfectamente sobre lisas sábanas blancas. Al frente, una cómoda decorada con un espejo y varias bolsas de maquillaje. Al lado de la puerta de entrada existía un armario de caoba que llamó la atención de Cristal.

-Eh, ¿con qué se supone que voy a llenar esto? -Avanzó sobre este, abriendo sus puertas laterales-. ¿Vestidos de sirvienta? -preguntó incrédula-. Lo tenías todo planeado...

Sabemos a quién te refieres, Cristal. Los nombres sobran aquí.

Una ventana iluminaba el espejo, captando la atención de la joven por la luz reflejada. -No te había visto, ventanita.

Se acercó hacia esta rápidamente. Estar confundida no mata la curiosidad, al contrario, la aumenta. Hora de abrir las cortinas.

-¡Oh, hay demasiada luz! -decía entrecerrando sus ojos pero percatándose de lo que abundaba en el patio trasero-. ¿Una piscina?

***

A la empresa de Los Demonios había llegado nueva mercancía. El joven Hansel revisaba a cada una de ellas con una lista en sus manos, escribiendo, anotando datos. Sin embargo, su mente estaba en otro lugar...

En una vieja oficina donde todo era un completo desorden, nuestro querido príncipe narco en estos momentos discutía con su padre sobre Cristal.

-Me la voy a llevar y punto -dijo nuestro Hansel en un tono de voz alto.

-Anda, ve y llévatela. -El padre ya furioso le dio una mirada de desaprobación-. Pero más te vale no encariñarte.

-¿Encariñarme? -Soltó una risa sarcástica-. Ni que estuviera loco.

¿En serio? Hansel, nada más eres un personaje. Tú no decides lo que te va a pasar o no. Príncipe ingrato mal agradecido. Ya verás lo que te va a pasar.

***

Y aquí tenemos a nuestra pequeña Cristal, quien baja las escaleras poniéndose un delantal. ¡Qué guapa, se lo puso al revés! ¿Quién se lo dice?

-Estoy lista.

-Muy bien, jovencita -le respondió la señora Cela, quien fue la que ayudó a Cristal dándole un recorrido por toda la gigantesca casa.

La señora Cela es una señora mayor de 68 años y fue tutora de Hansel luego de que este perdiera su madre, por lo cual convierte a Cela en una madre para él.

-Anda, ahí tienes todo. -Señaló a una parte de la meseta donde había un bulto de cebollas para picar.

Ella se queda mirando las cebollas.
-Más llanto no, por favor.

CASA MONTSERRAT.

Miradas sorprendidas: el padre, la madre y la pintura; todos en su trance. La habitación donde Cristal hacía sus sueños realidad fue mostrada al espectador, en este caso Esteban y Miranda.

-Tú eres la culpable de todo -susurró casi inaudible.

Verónica, quien se encontraba parada en el marco de la puerta con los brazos cruzados mirando a su hermano agachado sosteniendo los pinceles, dibujos rasgados y arruinados, respondió -¿Qué dijiste?

Esteban se levantó de un tirón y lanzó todo al suelo. -¡Que eres la culpable de todo!

-¿Yo? -gritó sorprendida colocando su mano en el pecho.

-Si. Si no fuera por ti -Señaló con su mano a todo el desastre, caminando furiosamente hacia ella-, no hubiera pasado nada esto. Por tu culpa Cristal se escapó. ¿Quién no se sentiría mal si tiene que pasar todo el maldito día encerrada, aquí, contigo?

-Amor, cálmate -dijo Miranda mientras abrazó el brazo de su esposo-. Ella solo hizo lo mejor.

-¿Lo mejor? -Miró serio a su esposa e hizo que lo soltara-. ¡No me jodas, Miranda!

Aquel hombre salió de la habitación de forma frustrada, su cara roja por el enojo. El señor Monserrat nunca ha sido de enojarse, pero cuando se trata de su hija ya es otro asunto. Miranda y Verónica se dieron una mirada rápida para luego soltar un suspiro.

Las horas en esa casa empezaron a pasar, y la tarde cubrió el cielo con un hermoso tono rojizo y anaranjado mientras el Sol empezaba a ocultarse.

El teléfono de la casa empezó a sonar y el padre de Cristal, quien ya estaba en la sala, no ha dejado de mirarlo por horas.

Corrió rápido a contestar.

En un segundo las dos mujeres bajaron a gran velocidad por las escaleras para quedar detrás de Esteban.

-Si -Hace una pausa-. Sí, sí, estaremos ahí.

Cuelga el teléfono y se voltea hacia las dos mujeres a sus espaldas.

Ay Verónica, de esta no te libras, mujer.

Esteban suelta un suspiro y mira a otro lado para no verle la cara a su hermana.

-Llamaron de la policía.

-¿Qué, qué dijeron? -preguntó Miranda con un tono preocupado.

-Encontraron algo y tenemos que ir a verlos.

¿Ahora qué encontraron?

Lenacolorado

¡Buenas mis perfectos Imperfectos! En serio estoy muy contenta con ustedes. Son los mejores. ¡Los mejoreees! Si, así es. ¡¡¡¡Ya somos 2k!!!!

Estoy haciendo el baile de la alegría. Ok, no. Jajaja.

He planeado hacer un concurso, para aumentar la participación. ¿Qué dicen? Sugieranme temas para el concurso y escogeré.

Mil gracias por cada comentario. Quiero agradecer a mi padre, a mi madre... ¡No, a ustedes!

Jajaja, les dejo un saludo de codito y cuidense en esta pandemia. Chau.

Lena

aylenitaRR

Holiiiiis mis queridos soñadores.

Asere qué bola; si vamos a empezar a soltar guaperia aquí.

Yo quería decirle a todos estos lectores que los AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Shiiiiii

Los AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Lola: Aylena calmate mija

Ok mejor ya paro jajajajaja

Bueno lectores quería decirles que cada ves nuestra familia es más y más grande por lo cual nosotras mi hermanita Lena que me está cambiando por una tal Rosi.

Lola: ya deja de ser tan celosa Aylena.

Ok ok... Al punto. Ella y yo pensamos en poner un tipo de reto y queremos que ustedes nos ayuden a cumplir:

Llegar a las 30k de visitas antes de que termine Diciembre, compartiendo la historia en sus perfiles o cualquier grupo en el que se encuentren.

Y un secretico: ya estamos escribiendo los últimos capítulos de placer a la vida pero shhhh no puedo decir nada más 🙂🙃

Otra cosa: tenemos una página en Facebook llamada "La hermanas lenas" es por si quieren estar más al pendiente de lo que escribimos, de cuando es que van a salir nuevas historias y hasta datos curiosos de nosotras.

Sin más que decir me despido con un abrazo psicológico Bye bye.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro