Querida Kocho:

Hoy fui a la clase de Kendo en la academia de los Rengoku, me siento un poco incómodo cuando estoy cerca de Kyojuro, ya que él es muy alegre, no me malentiendas, sólo me siento algo celoso de no ser como él.

Hace poco perdió a su madre, pero veo que se mantiene alegre y optimista, me gustaría ser como él, ser alguien que demuestre sus emociones de misma manera, pero veo que eso está muy lejos de mi forma de ser.

También se ha integrado una nueva chica, se llama Mitsuri Kanroji, su color de cabello es un tanto ¿Peculiar?
Es rosado con mechas verdes, ahora que lo pienso, también el color de cabello de los Rengoku es inusual.

¿Tú sabes a qué se debe ese tipo de cabello? ¿Me ayudaría cambiar mi tono de cabello? Creo que no.

Y no entiendo cómo es que ahora te hablo de cabello si realmente debía escribir otra cosa que no sea de tonos de cabello... Cómo sea, hoy escribo esto por qué en realidad tengo sentimientos negativos sobre Kyojuro Rengoku, cada vez que lo veo, siento que él tiene una mejor vida que yo, me siento celoso de que tiene a su familia con él, siento una molestia cuando veo lo tan apasionado en el Kendo y que yo nunca seré tan bueno como él, en pocas palabras tengo envidia de la vida que él tiene, me gustaría ser como él, incluso me gustaría ser tan bueno e importante como Kyojuro.

Quizás esto de decepcione pero tenía que contartelo, mi terapeuta me ha dicho que escriba todo lo que siento, que quizás así deje salir todo aquello que alguna vez me acongoja, quizás me libere de todos aquellos pensamientos "impuros" que yo siento, por qué para mí, sentir celos y envidia de una persona está mal, muy pero muy mal. Al menos el señor Urokodaki me dijo que eso estaba mal y apuesto a que tu también debes sentirte decepcionada de leer esto...

En definitiva, prometo enviarte las cartas, aunque quizás me arrepienta a los 30 segundos de enviarlas, cómo se que tardan en llegar, lo haré por correo electrónico, creo que será más fácil para ambos recibir la respuesta del otro, no me gustaría escribir algo a tú nombre sabiendo que te molestará más adelante.

Esperaré tu respuesta antes de seguir escribiendo estás "cartas".

Aunque ahora solo llevo dos, prometo que seré precavido y trataré de no quitarte mucho el tiempo.

Cuídate Kanae.

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Aquel muchacho dejó de escribir en el computador, ahora esperaría atentamente a qué la chica le respondiera, quizás debió preguntarle primero si podía escribir cosas a su nombre, aunque era parte de su terapia, no quería invadir la privacidad de nadie o parecer un enfermo acosador, menos con su única amiga.