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PIZZA'S -Entregas a domicilio-

¬ one-shot
¬ contenido homosexual y +18
¬ Malas palabras, abuso y insinuaciones e tentaciones sexuales
¬ No me hago responsable de lo que puedan llegar a leer si no les gusta.
¬ Duxo: Pasivo/Uke/Bottom/Mayor.
Aquino: Activo/Seme/top/Menor.

Nuestro protagonista Duxo se encuentra ahora mismo reposando en su cama. Hoy es su día de descanso y por lo tanto no va a ir a trabajar. Ayer fue un arduo día de trabajo, hubo un montón de pedidos. Hoy en su localidad se celebra el día de la Pizza, no sabe como sus superiores ni sus compañeros podrán manejar esto con solo 15 repartidores.

No era su problema. Decidió relajar su mente para poder descansar y dormir un poco más, para luego levantarse y ir a por su desayuno.
Se refugio en sus sábanas blancas y se tapó al tope con ellas. Sintió un titiritero en su almohada. Busco lo que sea que adentro de la almohada esté titireteando.
Encontrándose con su celular y con el sonido que le puso de llamada. Vio con pesadez en sus ojos la pantalla del celular.
Es su jefe llamándolo.
No, justo en su día de descanso. Esperemos que no sea lo que estaba pensando.

Call📞

.-¡Duxo!

¿Si?.-

.- Perdoname Duxo, sé que es tu día de descanso pero enserio necesitamos de tu apoyo este día.

Pero señor, es mi descanso.-

.-Te pagaré más por el trabajo de hoy, realmente hay mucho trabajo. Te necesitamos, ven lo más rápido que puedas.

Call finish📞
...

Y sin ni siquiera poder reclamar algo o decir algo. Su jefe había colgado, dejándolo con la palabra en la boca sin decirla al final.
Con enojo y frustración aún echado en su cama con el celular en la mano, pataleo y su celular lo golpeó contra la suave cama. Haciendo una rabieta por tener que ir al trabajo hoy.

Duxo: ¡Mierda!

Se expresó con furia mientras apretaba sus puños, y sus ceños realmente fruncidos con fuerza. Se notaba que no le gustaba trabajar. Pero de algún lugar necesitaba sacar dinero para mantenerse así mismo.

Vio su traje de repartidor que le proporcionaron. Completamente sucio y con manchas de pizza por todos lados.

Duxo: Lo que faltaba...

Bufó con fuerza mientras iba en dirección a la prenda para tomarla entre sus manos y mirarlo con más cuidado.

Duxo: Parece un puto trapeador.

Aún con la prenda entre sus manos se dirigió hacia su lavadora y la puso dentro para cerrarlo y poner el detergente en la parte superior y prender la maquinaria. Iba a demorar mínimo 10 minutos en lavarse. Iba a darse un baño mientras.

Se quitó sus prendas con cuidado. Dejó su cuerpo desnudo y entró con una toalla rodeando su cintura a la ducha.

Mientras se iba bañando, así mismo se recrimino por no haber terminado sus estudios y tomar en cuenta los consejos de sus padres. Que pronto se dieron cuenta que Duxo decidió dejar la universidad, lo abandonaron dejándolo a su suerte en su propio camino de hacerse independiente.

La vida no le fue facil. Nunca lo fue. No era como creía, pensó que sería fácil, pero termino siendo más difícil que pasarse minecraft en un minuto. Mil veces más que eso.

Nunca tuvo tiempo para romances, o por lo menos nunca se dio la oportunidad en la universidad. Cuando estaba en la universidad solia pasar el rato con una chica llamada Irene. Nunca formalizaron nada, así que solo se quedaron como amigos con intensiones de algo más en su simple amistad.

Cuando termino con su cuerpo empezó con su cabeza. Colocándole primero el shampoo, enjuagando lo, y colocando el acondicionador he enjuagar se nuevamente.
Con su pelo brillando y su cuerpo reluciente, salió del baño y se dirigió aún desnudo a su lavadora. Agarro la prenda y la puso a secar.

Fue en dirección a su habitación y se puso una cafarena sin mangas color negro, junto con unos short color verde militar  y sus zapatillas de color morado. 

Se dirigió a su ultima prenda. El chaleco que le dio para repartir pizza su superior he así identificarse entre si mismo los repartidores, como su uniforme. Agarro su celular y vio la hora, recién eran las 1pm, a su trabajo ingresaba a las 2pm ya que a esas horas tienen todo listo los otros trabajadores para empezar a hacer las pizzas. Al menos hasta esa hora tenía una hora para desayunar y comer al mismo tiempo su almuerzo, si seguía así lo más probable es que se enferme.

Fue hacia su comedor y agarro lo primero que encontró. 
Un tazón grande con unos cereales y yogurt que tenía en su refri. Sin duda, que gran desayuno

Se puso a comer viendo unos cuantos videos de YouTube por su celular.
Le llegó una notificación, al parecer era de uno de sus atreamers. No era su favorito, era sincero. Pero su contenido esa bueno, así que le convenía para ver el directo el también cuando tenga tiempo. Llegó la hora de ir a su trabajo.

Se acordó algo que tiene pendiente con su actual pareja y llamó.

Call📞

Loco, no creo poder ir a nuestra cita hoy.-

-. ¿Porqué, pasó algo?

Desafortunadamente si. Tengo que ir a trabajar porque mi jefe me pidió que fuera. Ya sabes, por ser el día de la pizza y haber bastante gente que pide pizza para uno y otro lado.-

-. Si, te entiendo. No pasa nada, cuídate

Si, también tu.-

Call finish📞

Cortó la llamada y se dirigió hacía la puerta de salida de su casa.
Miro con tristeza su casa la ultima vez de la tarde y se fue con dirección a su trabajo. Odia trabajar, y ahora que haya cancelado una cita y no pueda estar en su casa disfrutando su día de descanso lo frustraba y enojaba. Pero el no era nadie para cambiar las cosas.
Se conformo con su cruel destino y se puso en marcha.

...

Apenas llego a su trabajo se puso a entregar pizzas que les mandaban. Con su motocicleta iba de lado en lado, parecía que daba el recorrido a su ciudad por cada entrega. Iba y volvía.
Era exhausto, si. Pero de algo se debía ganar la vida .
De sus manos parecían querer salir ampollas por estar apretando los controles de la moto por tanto tiempo y fuerza. Muchas veces le llegó a doler la espalda por tener que cargar muchas pizzas al principio de su viaje.

Lo que más le gustaba de su trabajo eran las vistas que al hacer los viajes si dejamos de lado el dolor de su cuerpo, era muy lindo. Agradecía tener una señora enojona y mandona que lideraba la ciudad para tener vegetación y arias verdes. Por que todo aquel esfuerzo de hígado que hizo la señora sacó frutos, el lugar lucia hermoso, tan... natural. Y por las vistas que le proporcionaba el ambiente generaba una risa feliz y alegría en su alma, que aprovechaba para entregar las pizzas con la misma felicidad.

Pasaron las horas, las entregas no parecían detenerse. El cielo se oscureció y pronto un frio enorme abrazo la cuidad entera. Hacía mucho frio, ahora lamentaba haber traído eso puesto y no haber traído siquiera una casaca para el frío.
La mayoría de sus compañeros si tenían aquellas chamarras o casacas para protegerlos del frio. ¿Cómo sabían que iba a hacer tanto frio?.
Se preguntó por no haber visto el pronostico del clima, que aunque este mismo fallará muchas veces siempre era bueno prevenir antes de lamentar. Ahora se le hacía más difícil disfrutar de todo su alrededor, y cuando entregaba las pizzas tenia que hacer una sonrisa forzada que sin duda notaban los que recibían las cajas de pizza.

Una vez más volvió al punto inicial. Está vez le entregaron 3 pizzas para una sola direccion y no varias por varias direcciones. Vio a su jefe entrar a la sala y acercarse a él.

.- Ha trabajado mucho por hoy joven Duxo, después de esta entrega puede irse a su casa. Ya son las 11 de la noche

¿11 de la noche?
¿En que momento se hizo tan tarde?

Duxo solo pudo asentir con emoción de que por fin pueda ir a su casa.
Y al ser su ultima entrega dejó el chaleco que tenía puesto en la caja que tenía de tras con las pizzas, yéndose con la moto a dar su ultima entrega.
Demoró un poco en llegar ya que termino un poco perdido al no saberse esa calle.

Vio una casa a lo lejos. Una casa enorme, parecía de alguien rico. Asombrado miro sus ventanas, que brillaban de varios tonos, de repente había una fiesta allí. ¿Quién hace una fiesta por ser solo el día de las pizzas?

Se a pocos se dirigió Duxo hacía la puerta de la enorme casa en tamaño.
Cuando llegó a su puerta toco el timbre una vez. Al ver que no salía lo toco otra vez.
Comenzaba a desesperarse aún más por el frio, tocando varias veces el timbre.

Hasta que por fin salió. 
Un chico de cabellera castaña, pelos rizado ondulados con una sudadera blanca con una A en un costado. Los ojos color miel del chico hicieron captar la atención de Duxo. Y es que tener esos tipos de ojos no era normal, no había visto en sus últimos 2 años de trabajador de entregas de pizzas a alguien con ojos color mie. Cautivo por estos mismo, alzó hacía el chico las cajas de pizza, y el otro solo lo miro

Duxo: PIZZA'S -Entregas a domicilio-

Duxo lo analizo un poco más, ese chico tenía algo raro. 
Vio su mano derecha, y tenía una botella de cerveza semi- escondida entre el exterior de la casa y el marco de la puerta.

Aún con las manos sosteniendo las cajas de pizza alzadas en dirección al propietario de la casa el chico propietario comenzó a hablar, haciendo que Duxo al instante reconozca su estado de ebriedad.

.- Tu eres?

 Se recostó en el marco de la puerta cruzando sus brazos y piernas mientras aún lo miraba. Duxo tenía en claro que lo que intentaba el sujeto era coquetearle, que claramente podía decir que es 'algo' bueno si se lo propusiera.

Duxo: El repartidor de pizza, joven.

.- Me refiero a tu nombre, el mio es Aquino.

Duxo: Bien Aquino, no sé para que te sirva mi nombre pero, ¿vas a tomar las pizzas y pagarme ya para irme?

Aquino: Y a que viene tal apresuro.

Duxo: Si no te has dado cuenta, hace frio. Tengo frio.

Aquino: Y porqué no pasas?

Duxo: ¿Qué? Oiga, ¿me va a pagar o no?

Aquino: No tengo dinero, lindura.

 El chico sonrió mientras Duxo quedo sorprendido. Miro la casa de reojo y lo miro. Y algo colmado de paciencia dejando de lado lo que le dijo respondió 

Duxo: ¿¡Y si no tiene dinero porque pidió la pizza!?

Aquino: ¿te lo puedo pagar de otra manera?

Duxo: Expecificate en cuál.

Aquino: ¿Qué te parece si primero pasas?

Duxo: ¿Pará qué?

Aquino: Ya verás

Obviamente Duxo no era tan pendejo. Y ya tenía sus sospechas de que podría ir esto, aún de igual manera deciso esa idea. Por que, ¿Quién podría hacerte algo en una calle poco transitada y en una casa enorme con el tamaño de asía ?

Jaja, nadie.. Verdad?

Y por primera vez en 2 años sin la supervision de sus padres o contacto alguno fue que Duxo cometío una estupidez gigante seguido del día anterior, solo que ayer si le fue bien, y en este esperaba que fuera lo mismo.
En si, para Duxo esto era semi-Normal. Porque si lo invitaban a pasar a su casa, pero solo cuando era su ultima entrega aceptaba entrar a casa de desconocidos, de la misma manera conoció a su actual pareja. Lo máximo que le llego a pasar fue que le hayan tocado una pierna. A esto Duxo también sabia defenderse, no le podías hacer algo sin al menos recibir una paliza a cambio.

Confiado y orgulloso de sus habilidades entro con algo de confianza a la casa.
El chico de ojos mieles trajo una botella de cerveza completamente helada de su refri, invitando al invitado tomar de esta. Duxo sabía que el chico estaba celebrando algo, pero no parecía ser el día de la pizza. No tenía la decoración que habituaban los ciudadanos por costumbre tener. Se convenció así mismo que quizás tenia otra costumbre.

Al poco tiempo tanto como Aquino y Duxo se embriagaron, sobre todo Duxo, que ahora estaba completamente fuera de suw casillas.

Aquino: ¿Cuanto tiempo llevas haciendo esto?

Duxo: ¿Que cosa?

Aquino: Ser repartidor de pizza

Duxo: Si no he perdido la cuenta pues yo diría que son ya dos años.

Aquino: Hmmm...

Aquino se acercó al chico, sentándose prácticamente centímetros de él. Puso una mano en su cachete y masajeo un poco este mismo.

Duxo: ¿Qué haces?

Dijo con confusión mientras por el alcohol y dolor de cabeza que se generaba de a pocos en su cabeza, frotó su mejilla contra la mano del chico.
Aquino sintió esto y colocó otra de sus manos cerca del muslo de Duxo. Duxo puso su mano encima de la de Aquino que se encontraba cerca de su muslo.

Duxo: Tengo... Novio.

Lo miró a los ojos.
Aquino parpadeo, se acercó aún más a Duxo, dejando sus labios a centímetros.
Duxo se puso nervioso, no sabía lo que hacía, no diferenciaba bien la situación.

Los cachetes de Duxo color rosa, labios del mismo tono y ojos amatista que cautivaban al contrario.

Y fueron sus narices las que primero se juntaron, está vez escuchando sus respiraciones.
Duxo cerró los ojos por un momento, dando un parpadeo pesado y lento. Su colita se movió freneticamente, mientras sus alas parecían tener pesadez y parecían caer sosteniendose solo por la conexión que tienen desde nacimiento.

Un pequeño jadei sonó entre su garganta que llegó a escuchar el chico. Quien rápidamente comprendio el significado.

Duxo se alejo de Aquino. Y se recostó en el lavadero de la cocina ajena.
Aquino lo siguió como si estubiera hipnotizado, y en el mismo lugar lo acorralo.
Esta vez Aquino unió poco más que sus narices, dando una breve pausa para ver los ojos de Duxo y finalmente unir ambos labios.

Duxo puso ambas manos en los hombros de Aquino y intentando apartarlo fue haciendo su empujo y agarre más débil.
Aquino tomo a Duxo por lq cintura y lo hizo subir encima del lavadero. Toqueteando una que otras veces su corazón que no paraba de moverse freneticamente.

Aquino apretó el glúteo de Duxo, haciendo que este suelte un gemido habriendo un poco más su boca. Aquino introdujo su lengua en el beso y apego más el cuerpo de Duxo hacia el suyo, intentando tener más cercanía de lo que ya tenían ambos.

Cargo a Duxo hacia las escaleras, y a pasos lentos fueron subiendo los escalones hasta llegar a una habitación espaciosa

Apenas llegaron Duxo fue lanzado al colchón sin delicadeza. Aquino miro fijamente a Duxo, y Duxo vio como sus ojos brillaban en la oscuridad con un aura que le indicaba que estaba en peligro.

Duxo fue puesto en posición de perrito aún sin haberse desvestido. Aquino dirigió su mano a su espalda, causando le a Duxo una pequeña electricidad recorrer por su espalda, a Duxo nunca le tocaron allí, puesto que este es virgen y esta era la primera experiencia de su primera vez siendo adelantado a causa del alcohol.

Luego las zapatillas cayeron al piso, pronto los calcetines, pantalones y polos se le sumaron. Quedando ambos con ropa interior.
Hubo un momento en el que Aquino dejó a Duxo un rato para desvestirse. Y este huyó a un rincón de la cama de dos plazas mientras se cubría con ambow brazos su desnudez. Las lágrimas en sus ojos no terminaban de caer, lo único que le indicaba su cuerpo era que se proteja, que estaba en peligro. Así que eso hizo, protejerse con ambos brazos mientras su cuerpo daba pequeños espasmos por la situación y el calor presente.
Y las lágrimas terminaron de caer, desbordando se de sus ojos al sentirse vulnerable ante un simple humano aparentemente cegado por la pasión del momento. Tiene miedo, pero sus instintos de animal parecían no calmarse, es su primera vez y parecía que su calentura venía con todo

Aquino: Oye, aún no me has dicho como te llamas.

Hablaba tan normal y seguro que transmitió esa misma sensación a Duxo.

Duxo: Duxo, me llamo Duxo.

Y Duxo sintió nuevamente esa ola de calor que rápidamente lo rodeo

Duxo se restregó por todo el cuerpo de Aquino, mientras abrazaba su espalda y cerrando sus ojos con la respiración pesada se dejó consumir por su calentura abismal que tenía en el momento.

Aquino dejo a Duxo sobre la cama y lo volteo, dejando a Duxo de espaldas contra la cama. Se acerco a él y se puso entre sus piernas. Bajó su rostro hacia el de Duxo, plantando un beso en sus labios delgados

Duxo rodeo sus brazos en el cuello de Aquino, acercando lo más hacia él. Está es la primera vez que le pasaba esto, y al no estar acostumbrado a la inmensa ola de calor que se presentan durante los días intenta que el chico que está encima suyo lo ayude, y así librarse de aquel dolor insoportable que se presentaba en su intimidad.

Aquino manoseo el cuerpo de Duxo y se sentó en su cama para poner a Duxo encima suyo. La intimidad de Aquino frotándose contra el orificio de Duxo que palpitaba por un poco de atención de parte del chico. Duxo se apoyo en el pecho de Aquino y con sus brazos en la espalda del mismo se comenzó a mover despacio mientras intentaba hacer tocar el miembro de Aquino contra su entrada múltiples veces.

Duxo: Hmmm...

Gimió un poco bajo por la sensación de satisfacción que le traía hacer está acción.

Él sabía que lo que hacia estaba mal, sabía que no debería estar haciendo esto, aún peor cuando sabe que tiene una actual pareja. Ahora se sentía horrible mientras seguía siendo tocado por Aquino en sus lugares más íntimos que ni siquiera deberían ser visto por la persona que ahora mismo lo come con tan solo la mirada. Y es que tu vez esta escena y parece que se están haciendo ya el amor por telepatía sin haberse tocado un pelo o escuchar sus respiraciones fuertes.

El alcohol no dejaba pensar, al menos no a él que no es de tomar mucho bebidas alcohólicas.

La situación en la que estaba no lo ayudaba a pensar bien tampoco. Tener tan poca consciencia ahora junto con tanta confusión por el alcohol en exceso era delirante, y hacia delirar a Duxo, que veía todo borroso con el sentimiento de lujuria aún corriendo por su cuerpo.

¿Qué debía hacer ahora exactamente?
Ni siquiera esa pregunta elaborada en su cabeza podía responder. Le dolía el pensar, le dolía como el infierno. Alzó su mirada hacia Aquino, y por lo confundido que estaba su cerebro lo confundió con su actual pareja. Olvidándose por completo como llegó aquel lugar.

Aquino tomó los glúteos de Duxo. Y comenzó a moverlo más rápido, rozando sobre las telas sus intimidades que palpitaba y dolían por ser liberados.
Aquino puso a Duxo a un lado por un momento. Se bajó un poco los bóxeres tomándose en frente del chico, quien miraba atentamente sus acciones.

Pronto el miembro de Aquino fue liberado, lanzado el bóxer por algún lugar de la habitación mientras ponía a Duxo enfrente suyo, dándole señales con la vista lo que ahora tendría que hacerse cargo, de cual sería por el momento su trabajo para hacerle sentie placer.

Duxo pareció entender las señales de Aquino y puso su cabeza cerca del miembro, aún imaginando a su actual pareja en la situación de Aquino.
Y sus labios rosaron con el pene erecto de Aquino. Haciendo que Aquino sienta unq pequeña descarga eléctrica recorrer por su espalda, dándole a entender su placer de tal pequeña acción de Duxo.

Duxo comenzó a besar la punta del miembro mientras daba pequeñas y discretas lamidas. Pronto fue metiendo toda la punta en su boca, liberando una cantidad de saliva en el miembro de Aquino considerable para posar sus manos en el miembro y comenzar a masturbarlo con la saliva que soltó en el mismo lugar.

Mientras lo masturba, acerco más su boca a su glande. Está vez introducio poco más que solamente la punta. Desesperando un poco a Aquino que queria que fuese un poco más rápido con el trabajo que hacía en su entrepierna.

Aquino agarro los pelos de Duxo y los acarició por un momento mientras el otro con cuidado de atragantar se, metía de a pocos lo que podía del glande de Aquino. Fue en un momento que los dientes de Duxo rosaron con su intimidad, quien por impulso con su mano en el cabello de Duxo, empujó su cabeza hacia lo profundo de su glande.

Duxo comenzó a botar lágrimas pequeñas, su garganta sentía arder y la saliva no paraba de caer de su boca, cual cubría el miembro con su esencia viscosa. Cuando por fin libero a Duxo después de tenerlo un rato atrapado en su profundidad, al liberalo notó como varios hilos de saliva aún unían la saliva que tenia en su glande con la que Duxo tenía en su boca y lengua.
Duxo toseo un poco, luego nuevamente fue atrapado en lo profundo del miembro viril de Aquino.

Y así empezó Aquino a follarse la boca de Duxo, se escuchaba como la saliva hacia un sonido húmedo cada vez que lo enterraba nuevamente en sj miembro. Pronto eso no fue más que aumentar la velocidad, Aquino intentaba llegar a su clímax, y Duxo solo quería que empezará a parar con eso por que le empezaba a doler la garganta.

Aquino dio otras pares de jaladas del pelo del azabache más, para por fin poder llegar a su esperado orgasmo tsn deseado que sin dudarlo libero en la boca de Dux, haciendo que por obligación este se lo tragara.

La viscosidad de su semen con la de la saliva de Duxo en su miembro lo hacían una buena combinación para empezar por fin con el momento que más esperaba esa noche. Se acercó a Duxo y se dio un beso en los labios, recostando lo en la cama disimuladamente.

Duxo se dejó hechar en la cama y con aparente incomodo trato de moverse más arriba hacia donde se encontraban las almohadas.
Aquino comenzó a besar el cuello de Duxo, luego para dejar varios Chupones en su cuello, pecho y espalda. Duxo no comprendía pqra qué era exactamente pero nl protesto.

Aquino separó las piernas de Duxo. Sacó su bóxer y lo miro con fija atención. Volvió a su oreja y le suspiro en el lugar para susurrarle algo que lo dejo con los pelos de punta.

Aquino: Una vez que empiece, y no paró.

Duxo se estremeció en su lugar.

Asintió y luego le robo un beso para quitarle lo tenso que estaba un poco el lugar. Aquino le devolvió el beso y se comenzaron a comer, olvidado un rato su objetivo principal. Cuando se quedaron sin aire se separaron, respiraron y siguió con su plan inicial para follarse a Duxo.

Agarro su pene erecto y lo alineó con la entreda de Duxo. Para que estén un poco más cómodos puso una de las piernas de Duxo arriba de sus hombros, respiró profundo mientras vía el rostro de Duxo durante el acto de pecado suml que cometía en ls habitación.

Tan colorado con pestañas semi-largas y unos labios delgados color frambuesa que daban ganas de probar a cada rato sin poder cansarte.
Aquino tomo con ambas manos cada lado de sus caderas de avispa, y comenzó poco s empujar su miembro dentro de Duxo sin ningún tipo de preparación.

Duxo grito un poco por lq sensación y de sus ojos cayeron lágrimas como rio.
Aquino luego de un rato cuando pensó que Duxo yq estaba acostumbrado a qu3 este dentro de él, se comenzó a mover de arriba hacia atrás con embestidas pequeñas, cuales hicieron que gimiera fuerte ante la sensación espectacular.

Aquino: Duxo, estás tan.. Apretado, humg~

Aquino se quizo mover más rápido pero Duxo al forzar su entreda hizo que ha Aquino se le hiciera algo más difícil. Y con sus fuerzas comenzó esta vez a salir de su interior para luego volver a entrar abusiva mente..

Y siguieron luego de un rato así, las estocadas se volvieron fuertes y bruscas cuando en un momento fueron lindas y gentiles. Aquino sudaba por la fuerza utilizada. Duxo era un mar de gemidos agudos y lloriqueos que venían de lo más profundo de su lujuria del momento.

Aquino bajo nuevamente su mirada mientras penetraba a Duxo para enfocarse en sus pesones.
Acerco su boca hacia ellos y comenzó a tirarlos haciendo que roza a sus dientes con la punta de la tetilla color rosa fuerte de Duxo.

Duxo: Ha-a¡~, L-Locochon!

Nombre equivocado.
Aquino se detuvo y miro desafiante a Duxo. Sacó su miembro completo de él y lo agarro de los cachetes haciendo que lo mirará fijamente.

Aquino: ¿Que dijiste?

Volvió a enterrar su miembro dentro de Duxo, dando una estocada violenta que le sacó un grito sin duda. Esto hizo que Duxo vuelva a su mundo rápidamente

Duxo: Y-Yo, lo siento, n-no quise-

Duxo recibió una fuerte nalgada en su trasero derecho.

Duxo: O-!Oye, n-no seas tan brusco, mng~

Mordió sus labios mientras recibia pequeñas embestidas dentro suyo.

Aquino: Yo no me llamo 'Locochon', Duxo.

Sacó su miembro de él y lo volvió a mirar. Duxo alejo su mirada de el mirando a otro punto de la habitación.
Aquino agarro a Duxo y esta vez lo puso en la posición de perrito para el. Observando su luminoso y radiante trasero color rosa por el alrededor de su agujero a causa de los testículos de Aquino golpeando con dureza el pobre trasero de Duxo tras las embestidas anteriores.

Aquino: ¿Cómo es que me llamo yo, Duxo?

Duxo: A-Aquino, s..si, Aquino.

Se aseguro de decirlo bien por segunda vez para confirmarlo, recibiendo otro azote en su glúteo izquierdo.

Aquino: !Qué no se te ocurra volverme a llamar por ese nombre mientras tenemos sexo, perra¡

Y las embestidas nuevamente comenzaron, esta vez con más dureza y enojo por parte de quien las daba.

Duxo: HA!, Aquino ~. M-más despacio, por..por favor

Las lágrimas de sus ojos brotaron con abundancia, y los sonidos de aplausos no demoraron en aparecer. Aquino comenzó a ir más rápido y las embestidas se volvieron aún más ruidosas de lo que ya eran.

Luego de un momento de tantos lloriqueos por parte de Duxo y embestidas bestiales con muchas nalgadas de parte de Aquino, este por fin llegó a su clímax. Liberando toda su esencia dentro de Duxo. Quien gimió al sentir su entrada caliente mientras levantaba aún más el culo para recibirlo.

Cuando termino de llenarlo Duxo cayon a la cama rendido con las piernas aún abiertas, haciendo que se notará como del interior de su agujero salía un líquido color blanco viscoso. Dejando a Aquino satisfecho se dirigió a su baño para poder bañarse.

Duxo se tapó con las sabanas de la cama intentando ocultar su desnudez con la poca vergüenza que le quedaba en él. Que al poco tiempo quedo totalmente dormido en la cama.

FIN

4600 palabras


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NO BONUS PRÓXIMOS ❌

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Hasta un nuevo fic!

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