25 || Carta reversa
El fin de semana de Seren resultó ser todo lo que ella no quería.
Un estrés patrocinado por todas sus obligaciones la estaban llevando a incumplir con todas las metas que se había propuesto.
No siguió con las clases de manejo de Asher, negó cada invitación que sus amigos le hicieron, tuvo que recuperar algunas horas más de transmisión, y no solo eso, sino que perdió un par de reuniones con Leonardo y posibles colaboraciones por no estar atenta.
Las estrategias que estaba planificando para el torneo, no cuadraban con el puntaje que tenían hasta el momento, así que, junto a Alex creó un nuevo cuadro que sí cumplía con las nuevas expectativas.
—¿Crees que ganemos si logramos esto?
—Seren, no te obsesiones con los números —pidió su amigo, tocando su hombro. El rizado sabía lo importante que era ganar para ella, pero no podía pensar en ello todo el tiempo.
No era sano.
—No lo hago, pero, ¿llegamos?
Él asintió, pero luego ladeó un poco la cabeza, como pensándolo.
—Podemos intentarlo.
Seren cerró los labios en una sola línea y asintió despacio, apoyando su espalda en el respaldar de su silla. Ambos se encontraban en su estudio, esperando que Lana terminara de cocinar para almorzar juntos.
—Eso quiere decir que no es seguro. Perfecto. Pues más me vale pasar todos los puntos en la semana de Minecraft. Es mi momento.
Alex sonrió, pensando que sonaba chistoso hablar de un juego como si su vida dependiera de ello, pero decidió no comentar nada al respecto. Sabía que, para su amiga, era de verdad importante.
—No te voy a negar que tenemos muchas expectativas contigo, porque eres de las mejores en este juego. Pero repito, no te obsesiones con esto. No pasa nada si no alcanzas los puntos que quieres. Podemos seguir intentándolo.
Seren negó con la cabeza. Sabía muy bien que su equipo necesitaba esos puntos para mantenerse arriba. Ya estaban por alcanzar la mitad del torneo. No podían darse el lujo de perder a esas alturas.
—No sé —fue lo único que salió de la boca de la rizada. No se sentía optimista. Estaba muy estresada con todo.
—Es que somos un equipo, Seren. No tienes que hacer todo tú sola. Los demás también son buenos, vamos a lograr esos puntos todos juntos —insistió Alex, sacudiéndola un poco. Seren se permitió sonreír de lado un poco, y suspiro.
—Que el de arriba te oiga, amigo.
—Vamos a comer, nos espera Lana. Vamos a descansar un rato, luego seguimos con esto. ¡Y deja ese iPad ahí! —ordenó, señalando el aparato que Seren estaba abrazando sobre su pecho. Ella rodó los ojos y lo dejó sobre su escritorio, poniéndose de pie para seguir a su amigo.
Ese domingo, ambos le prometieron un almuerzo a Lana, ya que «la tenían abandonada por ese torneo horrible».
El lunes, Seren despertó igual o más estresada que el día anterior, porque ese descanso forzado le había cobrado algunas horas extras.
Jamás había sido una persona desorganizada, pero por alguna razón, no estaba logrando todo lo que quería hacer durante el día.
—¡Estás irrespetando tus horas de descanso, Serena Altamirano! ¡¡No me hagas enojar y ven a desayunar!! —gritó Lana desde la cocina.
Seren estaba en su estudio revisando unos documentos que Leonardo le había enviado. Tenían planeado un viaje junto a una empresa que llevaría a todos los streamers de su agencia a probar el nuevo parque de diversiones de una franquicia de videojuegos, que semanas atrás, había estrenado la última película de su saga.
—¡Estoy leyendo, dame un segundo!
—¡Ni un segundo más! —contestó la rubia de inmediato—. ¡No estás comiendo a horas debidas, y en un rato empieza ese torneo del demonio! ¡¿Por qué no se termina de una vez?! ¡¡Lo odio!!
Con un suspiro cansado, dejó los papeles sobre la mesa y revisó su reloj antes de bajar a desayunar junto a su mejor amiga.
Tenía exactamente diez minutos para comer antes de empezar su directo. Ace of cups tenía unos horarios complicados, ya que lograr hacer coincidir a gente de Asia, Europa y América, era difícil.
Por lo general, el torneo iba alternando horarios para que todo fuera equitativo para los participantes. Así que, a veces les tocaba jugar por la mañana, otras por la tarde, y algunas veces de noche.
Ese día, a Seren le tocaba entrar a las nueve de la mañana.
Lana percibió el sonido de alguien corriendo por las escaleras justo cuando dejó los panqueques frente al lugar donde su mejor amiga se sentaba.
—¡Buenos días! —gritó Seren, sentándose en el mismo instante en el que su plato aterrizaba sobre la mesa.
Lana solo negó con la cabeza y dejó sus panes tostados frente a ella.
—Te estás haciendo daño —la señaló.
—Buenos días para ti también —respondió Seren, echándole un poco de miel a su desayuno. Pero al ver que su amiga jugaba un poco con su cuchara, suspiró. —Gracias por esto.
Lana solo asintió y siguió comiendo en silencio. Porque sabía que, si decía algo en ese momento, podría decir algo que no quería. Su preocupación era real, porque estaba consciente de lo mucho que Seren se esforzaba, pero también sabía que a veces había que detenerla en el preciso instante que cruzaba el borde de la responsabilidad por la obsesión.
Pocas veces en su vida Lana y Seren estaban en silencio alrededor de la otra, por lo tanto, no sabían exactamente qué hacer o decir para atenuar la pequeña tensión que se estaba formando cada día.
Por supuesto que, con una conversación de las suyas, todo se arreglaría. Pero no era el momento.
—Puedes dejar tus platos en la mesa cuando termines, yo ordeno todo. El torneo va a comenzar —dijo la rubia. Seren alzó la vista al oír la voz de su mejor amiga, y le regaló una pequeña sonrisa.
—Gracias.
Su única respuesta fue un sencillo asentimiento de cabeza.
Seren se puso de pie, agradeciendo de nuevo. Cuando revisó la hora en su reloj, supo que tenía que darse prisa en volver a su estudio.
Mientras subía las escaleras, se dio un pequeño tiempo para revisar cómo se había sentido todo el fin de semana. Sabía muy bien que el comportamiento de Lana era solo una reacción a sus propias acciones. Había estado estresada y molesta con ella misma, por lo tanto, nada le salía bien. Porque estaba ofuscada.
Se sentó en la silla de su estudio, y con un pequeño suspiro, presionó el botón para iniciar la transmisión.
—Buenos días, amores. Pasen, pasen y siéntense, por favor. En un momento empezamos —comentó, y luego volvió a desactivar el micrófono cuando un mensaje de Leonardo le llegó.
Leonardo
«Buenos días, Seren. No contestaste mis mensajes. No es necesario hacer la colaboración hoy si estás muy ocupada. Los de Checkpoint me comentaron que podemos pasarlo para la próxima semana sin problema» 09:01
Seren bufó cansada. Había olvidado por completo que no confirmó la prueba de un juego nuevo para ese mismo día.
Seren
«Buenos días, Leonardo. No. No podemos hacer eso. No podemos quedar mal con ellos, ya pospusimos una colaboración una vez, sabes que no me gusta hacer eso. Después de Ace of Cups tengo un hueco de una hora. Pensaba entrar a Pixelesrp más temprano, pero puedo posponerlo un poco. Diles que sí lo vamos a hacer.» 09:01
Leonardo
«Seren, estás segura?» 09:01
Seren
«Segurísima. Estoy empezando directo. En un momento reviso de nuevo la información» 09:02
Leonardo
«Está bien, pero no aceptaré más colaboraciones hasta que estés más desocupada. Por cierto, necesito que me envíes el contrato de Everheart firmado. Necesitan los papeles de todos ustedes para proceder con el tema de los boletos y el viaje en general» 09:02
Seren
«Está bien, te escribo más tarde y te llevo mi contrato y el de Lana por la noche.» 09:03
Leonardo
«Perfecto, gracias!» 09:03
—¿Seren, estás ahí? —llamó su traductor desde TeamSpeak, ella alzó la voz al recordar que tenía un torneo al cuál entrar.
—¡Sí, Fabricio! Perdóname, estoy empezando stream y entrando a Minecraft. Estoy casi lista.
—Perfecto, Seren. Ahora mismo Heather está hablando sobre las partidas del día de hoy, en breves van a conversar con ustedes. Quédate atenta.
Seren asintió y se apresuró en cambiar la escena de su directo para hablar con su comunidad.
—Hola, pixelitos. Hoy no vamos a poder conversar mucho, pero les prometo hacer algún Just chatting cuando todo esto termine. Desde hoy tenemos semana de Minecraft, y la verdad tengo ganas de jugar. El plan de hoy es ganar en Ace of Cups, luego vamos a probar un juego nuevo con una empresa que ya conocen, Checkpoint confió en nosotros otra vez. Luego un poco más de Aurora. Nuestra muchacha tiene una conversación pendiente con cierta personita...
—Seren —habló Fabricio de nuevo—. Empezamos ahora, únete a la llamada de Discord, por favor.
—Hoy empezamos con Ultra Hardcore, que durará cinco días, luego tendrán dos partidas de Parkour para cada equipo, y un concurso de construcción —dijo Heather, con su característica voz de conductora. —Para recordarles, cada día ganará un participante en UHC, llevándose los doscientos habituales. El viernes, los cinco ganadores se enfrentarán a una partida en donde quien quede, ganará mil puntos para su equipo. Hasta hoy, es nuestra partida con más puntos para un participante.
Seren había olvidado aquello por completo, de pronto sus ojos se enfocaron solo en ello. Ganar esa partida les daría una ventaja gigante.
«Podemos con esto» pensó, justo el mismo día que la mitad de su equipo perdió en Ultra Hardcore, quedando vivos solo Seren, Alex, Asher y Sabrina y Jimmy.
Por otro lado, en parkour, lograron ganar las dos partidas. En construcción, donde Seren se suponía que brillaría, no ganó.
Aunque no les había ido tan mal, Seren empezaba a desanimarse. No había jugado como siempre, su mente solo le decía que podría haberse esforzado más.
—Bueno, gente. Se terminó Ace of Cups por hoy. Lamento estar jugando así, esperemos que mañana sea mejor. Ahora denme unos minutos que abro el juego. También quiero que hablemos de algo antes. Checkpoint nos ha regalado unos códigos para canjear en el juego que compartiré durante esta hora de campaña. Y no olviden que tengo código de creadora en su página, eso les da descuentos a la hora de comprar sus pases de batalla.
Seren se permitió jugar un poco más porque estaba disfrutando el juego, fue su excusa para entretenerse un momento y así olvidar el mal espectáculo que había dado antes.
—Ok, este juego entra a mi lista de juegos del año. Vamos a anotarlo ahora mismo —dijo divertida, abriendo un bloc de notas donde ella, junto a su comunidad; anotaban todos los juegos para, al final de cada año, hacer una pequeña ceremonia en donde votaban juntos por varias categorías. Les llamaban «Premios Serenitos».
Seren apagó su micrófono para escuchar un audio de Leonardo en donde le decía que la gente de Checkpoint estaba contenta con la colaboración, pero antes de poder hacer nada, escuchó el golpe de una puerta. Lana pasó junto a una fuente de comida y la dejó sobre la mesa. Tenía una sonrisa un poco más grande que la casi inexistente que llevaba en la mañana.
—Holiii —anunció, dejando todo sobre la mesa de Seren.
—Lana, espera, no... Es que...
Lana la ignoró y presionó el micrófono para «apagarlo» en un movimiento rápido.
—Ya sé que no comes en el estudio, pero te traje comida, mujer. Come, no estás comiendo a tus horas y te juro que...
Seren presionó rápido el botón del micrófono y apoyó su frente sobre sus manos.
—El micrófono ya estaba apagado, Lana.
Lana tomó aire y miró hacia arriba antes de hablar.
—Lo siento, no lo sabía. Pero mi queja sigue siendo la misma. Estás siendo irresponsable contigo misma.
—¡Ya lo sé, Lana! ¡¡Sé que estoy siendo un desastre conmigo misma!! Pero no necesito que ellos también lo sepan —alzó la voz, señalando su pantalla.
La rubia la miró unos segundos y solo negó.
—Perdóname.
Dio la vuelta y caminó hacia la puerta.
—Lana...
Y el llamado de Seren se perdió cuando la puerta se cerró detrás de ella.
Hubo un silencio en el que se debatió si ir por su amiga o dejar el directo, pero no podía hacer eso. Necesitaba terminar lo que empezó.
—¡Hola, Seren! Mi nombre es Lucero, es mi primera vez donando, pero quería decirte que lo están haciendo increíble. Nunca había visto un evento como este, y lo estoy disfrutando mucho. Gracias por estar aquí con nosotros. Te descubrí hace poco, pero prometo que me quedaré hasta el final. También me gustaría pedirte, y ojalá hable por todos, que te tomes un descanso si lo necesitas. Nosotros estaremos aquí cuando vuelvas. ¡Te quiero! —leyó su lector de donaciones. La rizada alzó la vista y sonrió de lado cuando el mensaje terminó.
Un conteo hasta cinco, un ejercicio de respiración y un estiramiento. Fueron más o menos tres minutos de silencio necesarios para relajarse un poco.
—Muchas gracias, Lucero. Sé que no ha sido mi mejor semana. Lo noto y sé que ustedes también, porque los leo todo el tiempo. Los quiero mucho. No es solo Ace of Cups, en este momento tengo más responsabilidades y sé que no estoy dando el cien por ciento. Me voy a tomar unos treinta minutos y volvemos con Aurora.
Dicho eso, apagó el stream y apoyó la cabeza sobre su mesa por un momento.
Luego, se puso de pie y caminó hacia la sala, no deteniéndose ahí, sino que pasó por la puerta trasera y se sentó en el mismo lugar donde Asher y Seren conversaron por primera vez.
Serenota 🍒
«Podemos hablar?» 14:23
Lana 🐍
«acabo de prender directo, hablemos más tarde, por fa» 14:23
Asher
«Todo bien?» 14:25
«Me acaban de decir que cortaste el directo» 14:25
Seren(a)
«Me porté mal con Lana, vuelvo a prender directo en unos minutos con Aurora. Hablaré con ella cuando corte directo» 14:25
Asher
«Amor, no tienes que hacerlo. Trata de descansar y habla con ella cuando termine, pero no necesitas prender» 14:26
Seren(a)
«Tengo que trabajar, Asher» 14:26
Alejandro
«Estás bien, amiga?» 14:27
Serena
«Lo estaré en un momento, no te preocupes» 14:27
Seren bloqueó su teléfono y lo colocó la pantalla sobre la silla para no leer nada más.
Asher, por su parte, seguía en directo. Pero siempre que podía, le echaba un vistazo a su móvil, por si llegaba algún mensaje de su novia.
—Entonces, ¿qué vas a hacer? —preguntó Reggie, con su característico acento inglés sobre el español. Aunque Vad aprendió a pronunciar bastante bien las palabras, decidió que su personaje hablaría menos español de lo que él sabía.
—Me está buscando, Reggie, me lo dijo Ariel. Cree que yo organicé todo esto.
—Yo digo que nos deshagamos de él.
Asher sonrió y negó con la cabeza. El personaje de Vad odiaba al sireno, quiso deshacerse de él desde el primer día.
—No vamos a hacer eso, lo necesitamos.
Las cosas estaban tensas entre Luna Rossa y Pandora. Desde la fiesta fallida, Aurora y su banda creyeron que eso fue un ataque directo hacia ellas, en donde les endulzaron el oído para terminar con ellas cuando menos lo esperaban. Incluso cuando Finn no estuvo en ese lugar.
—Lo que necesitamos es dejar los sentimentalismos de lado y hacer nuestro trabajo, Finn. Teníamos un objetivo cuando llegamos aquí.
—Y lo vamos a cumplir, Reggie, pero Aurora es una gran pieza en esto. También la necesitamos. Yo la necesito.
—Esto no va a terminar bien. Lo sabes. La amas. Esto no va a salir bien.
—La jefa está aquí —dijo Jimmy en la radio de ambos. —Acaba de estacionarse, jefe.
—Déjenla pasar, no le hagan nada —avisó Finn, antes que Reggie dijera algo más. —Ni una sola palabra, Reginald. Hablaré con ella, espérame afuera.
—No te voy a dejar solo, está enojada y loca.
—No voy a permitir que le toques un solo pelo, ¿me escuchaste? Déjame hablar con ella.
Reginald solo bufó, murmurando cosas mientras salía del almacén.
—Cuidado con lo que haces —le dijo a Aurora, justo cuando cruzaron sus caminos.
—Vete a la mierda —contestó, sin detenerse para hablar con él.
El personaje de Seren caminó por el pasillo hasta llegar a donde estaba él. Sentado, de espaldas a ella y con la mirada en el piso.
—Pero miren quién es, Finn Nightingale. Ya estarás contento, ¿no?
Finn giró despacio hasta mirarla y se puso de pie, sosteniendo su mirada.
—Aurora, estás malinterpretando las cosas.
Ella se rio, cruzando los brazos.
—No, Nightingale. Solo estoy empezando a entender todo. Me usaste, a mí y a mis chicas. Pero eso no va a volver a pasar —anunció, alzando un arma y apuntándola hacia él.
Él se quedó en silencio, pero lejos de verse asustado, estaba tranquilo.
—Amor, baja el arma, por favor.
Aquello la hizo enojar más.
Aurora disparó al suelo y volvió a apuntarlo.
—No me digas así, tú y yo no tenemos nada. Me traicionaste, Finn. Eso no tiene perdón.
Ambos escucharon pasos apresurados, pero Finn tomó su radio.
—No vengan. No intervengan. Quédense donde están. —Soltó la radio e intentó dar un paso hacia ella—. Aurora, por favor.
—No digas mi nombre. No te dirijas hacia mí de ninguna manera. Eres un traidor. Y la traición con muerte se paga.
—¿Puedes escucharme? Fue un malentendido, Aurora. Ariel le estaba organizando una fiesta sorpresa a Santoro, que por cierto, nadie sabía que estaban juntos. Pero todo salió mal, no sé qué hacía Herrera ahí.
—Arrestando a Liliana —contestó Aurora.
—Fue una coincidencia con un mal tiempo. Te lo juro, Aurora. Te juro que no es lo que crees.
—No te puedo creer, Finn —dijo ella, empezando a llorar. Seren frunció el ceño cuando una lágrima cayó por su mejilla y se la quitó de inmediato. —No puedo.
Finn aprovechó el momento para bajar la pistola, y ella lo dejó.
—Aurora...
—No lo sé.
—Te amo. —Finn se acercó a ella cuando soltó el arma. Ella estaba llorando, y al advertir su cercanía, retrocedió.
—No quiero verte. No te voy a hacer nada, pero déjame sola. Aléjate de mí, Nightingale.
Dicho esto, Aurora guardó el arma, se dio la vuelta y él no la detuvo.
Ahí fue cuando Asher se dio cuenta que Seren lo había mencionado en Twitter con un mensaje rápido.
Seren
@serenanoestoy
Amores, me tomaré un descanso. Mañana volvemos con más, pero estaré unos minutos con Aurora en el directo de @ashersinuser. Recomiendo que se pasen por ahí. Un besito! 15:04
Cuando Lana terminó directo una hora después, bajó las escaleras al no escuchar a su amiga por ningún lado. La escena que se encontró, empezó a ablandarle el corazón.
Seren estaba sentada en su sofá de siempre, con las manos unidas y esperando pacientemente por ella. Frente a ella, en la mesa, una pizza vegetariana de su lugar favorito.
—¿Qué haces? —intentó sonar seria, pero ¿cómo podía enojarse con ella?
—Es la pizza del perdón por ser grosera cuando tú solo te estabas preocupando por mí.
Lana, apoyada en la pared del pasillo, suspiró y caminó hasta donde estaba ella.
—Entiendo que estés estresada por todo lo que eres responsable en este momento, pero no puedes descuidarte por cuidar a los demás.
Seren bajó la mirada y unió sus labios en una línea.
—Es que es mi trabajo, Lana, tengo cosas que cumplir.
—Lo sé, y está perfecto. Pero está mal que duermas y comas menos por querer hacer todo. Puedes delegar, Aurora puede esperar o estar menos horas, puedes no aceptar colaboraciones mientras estás en el torneo, y puedes aceptar mi comida en tu estudio mientras no puedas levantarte a preparar algo. Tengo tiempo y puedo ayudarte con esto.
Seren soltó el aire que tenía contenido, y ahí sentada, sollozó con las manos sobre su rostro.
—Estoy muy cansada, quiero dormir.
—¡Entonces ve a dormir!
—No puedo, tengo que coordinar unas cosas con Santiago. Está en Japón por temas de Dungeon y me ofrecí en ayudarlo, así que debo esperar a que sean las seis de la mañana por allá.
—Seren, eso es en siete horas, ve a tomar una siesta y te despierto en una hora.
—Si me duermo ahora, no podré dormir de noche. Solo necesito mantenerme despierta unas horas más.
Lana pasó su mano por su rostro, sin saber cómo ayudarla.
—Solo quería pedirte perdón por lo de hace un rato, jamás te he tratado así, y esta no será la primera vez. No lo mereces. Lo siento.
Pero la rubia negó y saltó para abrazarla. Y a Seren le tomó medio segundo en reaccionar para abrazarla también.
—Si lo vuelves a hacer, publicaré en internet una foto tuya hurgándote la nariz. Face y moco reveal.
Aquello le sacó una carcajada a la rizada.
—La pizza tiene cebolla, me olvidé de pedir que la quiten.
—Eso sí es ofensivo, ahora sí quiero escuchar tus disculpas —dijo, fingiendo que estaba muy enojada.
Lo cierto es que, aunque no lo parecía, era un gran alivio para ella no estar peleada con su mejor amiga. Lo último que necesitaba era estar alejada de su rubia favorita.
El móvil de Seren sonó, y ella lo tomó para revisarlo.
—¿Asher está en directo? ¿No estaba ya?
—Uhm, ¿no? —dijo Lana mirando el móvil también. —Asher cortó directo antes que yo, me dio raid y todo.
Seren frunció el ceño y entró a ver qué estaba pasando, encontrándose con la escena de Asher escribiendo algo en su teléfono. Todos los comentarios eran de signos de interrogación, o preguntando que por qué estaba de nuevo en directo. Sin embargo, Asher no prestaba atención.
—No debe saber que está en directo, voy a llamarlo.
—¡Adviértele que no diga nada antes!
Seren asintió y marcó el teléfono de su novio. En menos de una tonada y con una sonrisa, él contestó.
—Hola...
—¡Espera! No digas que estás hablando conmigo. ¿Sabes que estás en directo?
—¿Qué? —Asher miró a su alrededor y notó que la pantalla de su chat se estaba moviendo, y al revisar el OBS, se dio cuenta que, en efecto, estaba en directo. —Ay, ¿yo por qué estoy en directo?
—No sé, pero llevas así casi cinco minutos. Hablamos después.
Seren colgó, y Asher sonrió a la cámara confundido.
—Chat, es que Jiji estuvo jugando por aquí ayer. Yo creo que la gata movió algo... Bueno, ya me había despedido de ustedes, así que adiós de nuevo, un beso. —Asher le dio un besito a la cámara y luego apagó stream.
Era martes por la tarde, Seren se permitió dormir un poco más ese día, ya que solo tenía Ace of Cups como plan inicial, y el evento le tocaba por la tarde.
La noche anterior se fue a dormir temprano, no sin antes de tener una llamada con su novio en donde le explicó todo lo que había sucedido. Y entre la conversación de Lana y Asher, decidió escucharlos y descansar.
Seren
@serenanoestoy
Hoy solo tendremos directo del torneo, dejamos a Aurora descansar un poco hasta mañana. Tiene que reflexionar sobre las cosas que están pasando en su vida. Nos vemos en unas horitas para Ace of Cups! 10:04
Todas las respuestas eran mensajes deseándole un feliz día, y también estaban felices de que pudiera tomarse un descanso.
Después de dos horas, Seren no sabía qué más hacer. Había lavado su ropa, cocinó, vio una serie, se tomó una siesta e incluso limpió un poco su estudio.
Sin embargo, también pudo desayunar con Lana, conversar con ella y simplemente disfrutar de la compañía de la otra.
Esa tarde, les tocaron varias partidas de El piso es lava, y aunque al equipo de Seren no le estaba yendo también, decidió no hacerlo un problema para ella ese día. Ya lidiaría con ello después. Además, habían ganado un par de partidas.
—¡Gracias por acompañarme hoy, pixelitos! Los quiero mucho, un besito —Seren lanzó un beso al micrófono y sonrió. Había terminado su llamada habitual con los Serenísimos y todos se escuchaban más entusiasmados que el día anterior.
Al salir de su estudio, se encontró con Lana, que iba corriendo hacia ella con su móvil en la mano.
—Hermana...
—¿Qué pasó?
—Tienes que leer esto.
Lana colocó su móvil frente a su mejor amiga, y llevó su mano hacia su boca, esperando una reacción de la otra.
Ace of Cups Oficial:
@aceofcupsoficial
Primera etapa del torneo finalizada. Anuncio de último momento, la carta reversa se pone sobre la mesa. Los participantes están obligados a rotar de equipo. Todos los puntajes serán reasignados. Nuevo orden adjunto en la siguiente imagen. 18:00
Seren leyó y volvió a leer todo, por si acaso. Incluso tomó el teléfono entre sus manos, como si ello pudiera cambiar algo.
Nadie les había avisado de un cambio de esa magnitud. Sabían que estaban dispuestos a cambios, pero pensó que se referían a otra cosa. La habían separado de casi todos. Solo se quedó con Filemón, Ariel y Sabrina. En el equipo de Klaus estaban Ren, Megara y Ariel. Jimmy con los franceses, y lo peor de todo, es que Cindy, Alex y Asher, estaban en el equipo de Ryu.
—Lana, me va a dar algo —dijo Seren agarrándose del brazo de su amiga.
No podía ser cierto.
HUFFY NEW YEARRRRRRRRR 🥂✨
Estrenamos el año con nuevo capítulo de Píxeles. Les comento, para quienes no me siguen en redes, que ya he terminado de planificar el libro hasta el final, solo me queda escribir los capítulos.
Quedan cinco capítulos (a menos que me anime a hacer algo más, ya veremos xd)
Espero que les haya gustado el capítulo, nos leemos prontito!
Los tkm
Baaaaai <3
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