Un video viral.

Solo se necesitó de un clip donde se resumía el tipo de contenido que Asher hacía. Después de eso, otro en donde se acomodaba el cabello con el audio viral del momento.

Tres videos virales.

Una compilación de cosas chistosas que hacía o decía.

Cien mil seguidores en Instagram, quinientos mil en Twitch.

Cinco videos virales.

Dos días después, doscientos mil seguidores en Instagram, ochocientos mil en Twitch.

Video tras video, el contenido de Asher empezó a reconocerse no solo en el mundo de Tiktok, sino también en el propio Twitch.

La gente estaba encantada. Comentarios sobre lo gracioso que era y de cómo convertía cualquier juego en una historia interesante de ver. Lo guapo que era, fue inevitable de ignorar, sin embargo; no era la razón principal de su creciente público.

En cuestión de semanas, Asher multiplicó su cantidad de seguidores, y no fue hasta la madrugada de un viernes que notó a toda esa gente mirándolo.

Él tenía desactivada la opción de ver cuántas personas estaban en su transmisión, pero fue el día en que Vader entró a su habitación mientras practicaba sus dotes de actuación en un juego donde no se necesitaba actuar, que todo explotó.

—¿Te das cuenta que tienes una media de ochenta mil personas mirando cómo juegas a explotar cosas? —cuestionó Vad. Su mejor amigo se asomó por encima de su hombro mientras los suscriptores de Asher utilizaban el emote de Vader que Asher había metido en su chat. Todos lo utilizaban cada vez que el pelinegro aparecía.

—¿Qué dices, bobi? —Asher se echó a reír. Como si eso no hubiese pasado por una semana seguida, incluso un día llegó a ochenta y cinco mil, pero Asher jamás se enteró.

—No te estoy mintiendo, Asher. Observa esto, por favor —pidió Vad, colocando su móvil en su frente.

Asher se alejó un poco para enfocar la pantalla, y abrió incluso más los ojos al ver el número.

Eso no podía ser cierto. El peliblanco estaba acostumbrado a una media de diez mil personas en sus días con más suerte. ¿En qué momento había subido tanto?

¿Por eso el chat se movía más rápido?

—Amigos, no sé qué está pasando. Pero si están aquí por algún drop, que yo sepa, no estoy participando en ninguna campaña de juegos.

Vad le pegó en la nuca.

—¡Espabila, tonto! Esta gente no está aquí por ningún drop, llevan días aquí. —Luego se dirigió a la cámara con una sonrisa. —Perdonen a mi amigo, es que a veces no conecta las neuronas. Vamos, mi amor, repite después de mí: Gracias por estar aquí, gente. Y gracias a piecesxagus por los mil bits que están a punto de decir...

—Vaya, al fin alguien nota nuestra presencia. Propongo expulsar a Asher del fandom y poner a Vader en su lugar. Un beso al puercoespín con cara de haber dormido poco. Menor que tres —dijo el bot que leía las donaciones.

Asher pestañeó un poco, pero también sonrió de lado. Reconoció aquel «menor que tres», como un corazón «<3» que la voz leía en voz alta de forma literal. Por otro lado, alguien por fin había logrado que se quedara en silencio, y eso solo pasaba por las mañanas cuando se despertaba antes de su hora habitual.

Otro golpe de Vader lo animó a hablar.

—Perdón, amigos, es que no sabía que me estaba viendo tanta gente. Wow... Muchas gracias, sea cual sea la razón por la cuál estén aquí, lo agradezco de corazón. No suelo ver los números ni las estadísticas, me ayuda a mucho a no sobrepensar las cosas, pero eso no quiere decir que no valore el tiempo que se dan para acompañarme a diario. La verdad, es que no sé qué más decir. ¿Qué les parece si seguimos explotando cosas? —soltó una risilla nerviosa. Vader le regaló una sonrisa divertida y se despidió dándole una palmada en la espalda. Asher no era una persona de muchas palabras, y sabía que su ausencia podría ayudar a que su mejor amigo se sintiera más cómodo frente a su comunidad. —Podemos... uhm, la próxima vez podemos meter este mod en donde ustedes eligen una opción y las cosas en GTA se ponen explosivas, ¿saben de qué hablo? Estaría guapo. Mods, ¿pueden hacer una encuesta, por fa? —pidió observando su chat.

Todo tenía sentido. De algún modo el pensó que las diez mil personas que solían verlo, estaban escribiéndole más. Nunca se imaginó que tal vez, solo tal vez, eran setenta mil personas más de lo que él estaba acostumbrado a presenciar.

Criatura

«RIDÍCULA» 19:44

Asher (Cráter de la luna) Bancroft

«Estoy en stream, ridícula tú» 19:44

Criatura

«Ya sé, te estoy viendo. De verdad no sabías que tenías esa media?? Nadie puede ser tan estúpido» 19:44

Asher (Cráter de la luna) Bancroft

«mmm» 19:45

Asher se rio mirando su teléfono, y le echó un ojo al chat cuando recordó dónde estaba. Todos estaban utilizando emotes de corazones, o de uno sugerente en donde una ilustración de Asher alzaba una ceja.

—Dejen de imaginarse cosas, estoy hablando con Alex, me está molestando en lugar de trabajar. Señálenlo todos, chat.

Criatura

«TE MOLESTA MI AMISTAD?????» 19:46

El chat de Asher empezó a mandar más corazones y emotes.

Asher (Cráter de la luna) Bancroft

«QUÉ QUIERES???» 19:46

Criatura

«u_u Jugamos carreras hoy?» 19:46

Asher (Cráter de la luna) Bancroft

«Dale, rey. Juegas ya off stream?? O entras luego?» 19:46

Criatura

«Off stream, no quiero correr riesgos, mi familia está en crisis porque mi hermana trajo el caos a la casa en forma italiana» 19:47

Asher (Cráter de la luna) Bancroft

«Cómo?» 19:47

Criatura

«Larga historia, te veo al rato bb» 19:47

Asher (Cráter de la luna) Bancroft

«Bueno, avisa por Discord cuando estés, amigo!» 19:48

—Gente, cambio de planes. En breves vamos a jugar carreras con la criatura, así que jugaremos esto hasta que llame.

Ese fue su anuncio minutos antes de recibir la llamada.

Asher y Alejandro eran un gran dúo en español, al igual que él en inglés con Vader. Los tres se entendían bien y siempre estaban riéndose con todo. Pocas veces se juntaban los tres, pero cuando eso sucedía, se divertían mucho. Su audiencia era bastante parecida, pero Vader se sentía más cómodo haciendo streams en inglés, y de vez en cuando de invitado en alguno en español, algo que Asher respetaba. Entendía lo difícil que era para alguien comunicarse en un idioma que no era el suyo.

Muchísimo más de una forma pública, arriesgándose a cometer un error irrevocable.

Internet jamás olvidaba, y eso era algo que todos sabían.

—Oye, hablando de relaciones de por vida —comentó Alex, Asher sonrió de lado y echó un ojo a su chat antes de volver su vista al juego. Todos se estaban riendo porque habían estado conversando sobre si se casarían en algún momento de su vida, y todo porque en el juego un señor en traje corría lejos de una iglesia que acababa de explotar.

—Ya te dije que no me voy a casar contigo, Alejandro, no insistas —respondió Asher.

—Sí, sí, es el peor día de mi vida, etcétera, etcétera. ¿No te llegó un correo hoy? No hablemos del contenido hasta que termines de hacer stream, pero quería saber si... Leíste algo hoy —dijo eso último un poco más lento. ¿Por qué actuaba más extraño de lo normal? Se preguntó Asher.

—¿Un correo? —Giró la cabeza hacia la otra pantalla de su escritorio. Tenía algunas notificaciones sin revisar, pero no se había detenido a leer nada. —No, pero lo reviso terminando. ¿Es importante?

—Es... Bastante interesante, amigo. Te diría que lo revises en cuanto puedas.

Se oía emoción en la voz de Alejandro, y el chat de Asher enloqueció. Todos pedían más «contexto», o chisme, pero nadie sabía qué estaba pasando.

—Bueno. Vamos a deshacernos de estos cerdos y termino transmisión. De todos modos ya estoy cansadito, chat. ¡Eso sí! Recuerden que el próximo martes empezaremos con el extensible. El lunes les explicaré mejor todo lo que tengo planeado. ¿Me vas a acompañar, criatura?

—¡Sí! Hace un par de días encontré un juego y estaba planeando llamar a algunos amigos para probarlo. ¿Te parece si lo hacemos para el extensible? Podemos avisarle a Vader, sé que les va a gustar.

—Claro, hablemos después de eso y lo organizamos, ¿te parece?

Alex estuvo de acuerdo, ansiaba que Asher terminara la transmisión para que revisara al fin su correo. Así el juego que planeaba, se podría organizar con algunas amigas en quienes él estaba pensando.

Y así fue, poco después Asher se despidió de su audiencia con un besito a la cámara, les agradeció un día más por acompañarlo, e incluso se permitió ponerse un poco sentimental, explicándoles que volver al lugar que lo vio nacer había sido complicado, porque empezar de nuevo nunca era fácil para nadie.

Seren se sorprendió sonriéndole a la pantalla de su móvil mientras veía la transmisión de Asher, su reacción a aquello fue agitar la cabeza y cerrar la aplicación.

Solo quería revisar un poco del contenido del peliblanco para saber por qué todo el mundo lo estaba viendo, y cuando menos lo notó, había visto un stream de cuatro horas completo de Asher.

No estaba mal, después de todo.

—¿Seren? —Lana llamó a la puerta y abrió cuando obtuvo una respuesta positiva para pasar. —¿Viste el correo de Leonardo? Quiere hablar con nosotras, faltan cuatro minutos para la reunión y no te veo alterada por entrar como siempre.

—¿Qué correo? —cuestionó la rizada. Seren no tardó en cerrar todas las ventanas que tenía aún abiertas, deseando que Lana no hubiese visto nada y abrió la de su correo electrónico.

Leonardo, su manager, pedía una reunión con el duo dinámico para anunciar un par de cambios en la agencia que serían increíbles noticias si todo salía como él lo estaba planeando.

—No dice mucho más que eso... ¿Qué crees que sea? Seguro es alguna colaboración con una marca. Cuando se pone de ese modo, es porque es algo así.

Seren pensó lo mismo. De todos modos, ella sabía que podía confiar ciegamente en lo que su agente decidiera, tanto en su carrera como con su empresa. Ambos pensaban del mismo modos y muy pocas veces se había equivocado. Leonardo tenía un gran ojo para buscar oportunidades increíbles.

Los cuatro minutos faltantes pasaron volando, Lana y Seren se conectaron mediante una videollamada con Leonardo y esperaron pacientes a que su agente les dijera algo.

—Queridas... —comenzó diciendo él con una gran sonrisa. Aquello las hizo sonreír. Escucharlo casi siempre les alegraba el día. —En realidad convoqué esta llamada para contarles algo que quiero hacer, estoy a la espera de la segunda respuesta afirmativa, pero estoy casi seguro que se va a dar, así que les contaré a ustedes y a Alex lo que está sucediendo. El motivo por el cual él no está aquí, es porque es un hombre muy ocupado y no pudo acompañarnos esta noche. Pero no se preocupen, podrán hablar con él de esto finalizando nuestra llamada. Primero que nada, quiero agradecerles porque la campaña con los auriculares de SLR salió maravillosa. La empresa está bastante contenta con los resultados y apuesto que querrán seguir trabajando con nosotros en el futuro. Lo segundo, es que hace un par de días cerré un contrato con una plataforma de streaming que se está haciendo conocida y es bastante probable que no solo hagamos colaboraciones para que puedan ver un par de capítulos de series o películas en stream, sino que haremos algunos viajes para promocionarlas. Lo genial de todo esto es que son personas con ideas muy claras, saben lo que quieren y respetan su trabajo. También las admiran mucho, conocen su trayectoria. No están aquí solo por las visitas.

—¡Eso es genial, Leonardo! Realmente me alegra mucho el avance que está teniendo la agencia. ¡Felicidades! —exclamó Seren emocionada. No había persona que lo admirase más que ella.

Leonardo jamás se equivocaba, pensó.

—¡¡Sí!! —Sonrió Lana aplaudiendo despacito, con una linda sonrisa. Se notaba que estaban pasando por un gran momento. Tanto ellas como él. —¿Y cuál es la otra noticia? Apuesto que es incluso mejor.

—Pues tienes toda la razón, Lana. La otra noticia es que estoy persiguiendo la oportunidad de dos estrellas más en la agencia. Son dos personas que he estado observando estas semanas. Uno ya trabaja con nosotros pero de otro modo, así que solo estoy rogando al cielo que acepten —susurró eso último hacia arriba mientras unía su palmas.

Seren pestañeó un poco y sintió como su alma viajó hasta Neptuno.

¿Era una broma?

—Uhm... De cualidad... ¿Estamos hablando de Vader y Asher? —preguntó intentando estar serena.

Serena no estaba serena. Eso era un hecho.

—¡Sí! ¡Así que también conoces a Asher! —comentó Leonardo con una gran sonrisa.

Lana se quedó quieta, abrió un poco los ojos e intentó no moverse. Pensó que si hacía eso, tal vez nadie más en esa sala la notaría.

—Ah... —Seren estiró un poco los labios hacia arriba.

Leonardo no sabía lo que decía. Se equivocaba. Estaba totalmente equivocado. Jamás había tomado una buena decisión en su vida, pensó Seren.

—¿Qué pasa? —cuestionó Leonardo preocupado. —¿Lo conoces de algo más? ¿Les ha hecho algo en algún momento? Porque si es así, yo...

—¡¡No!! —interrumpió Seren alzando las manos, rápido. Las agitó un poco al igual que su rostro.

Asher era su problema. Pero no podía quitarle una gran oportunidad de trabajo solo por algo que ella pensaba.

De todos modos, el asunto más grande había sido con Vader, y en teoría ya estaba solucionado. Si los dos aceptaban, solo tendría que aprender a vivir con ello.

—¿Segura? Seren... —Leonardo tomó un poco de aire y se acomodó en la silla—. Escucha bien, no quiero mostrar favoritismos, pero ustedes siempre van a ser mi prioridad —bromeó un poco alzando una ceja. Seren y Lana sonrieron—. Sabes que además de su agente, también soy su amigo. Y si en algún momento sucede algo, siempre voy a estar con ustedes. ¿Me oyeron? Pueden confiar en mí. Ustedes dos confiaron en mí cuando nadie más lo hizo, y estaré eternamente agradecido por eso.

Seren asintió. Lo sabía. Sabía la relación que tenían, no solo laboral, también amical. Leonardo fue su primer agente y si fuese por ellas, se quedarían con él hasta el final.

—Está bien... Te voy a contar una historia —dijo ella, negó con la cabeza y se rio. —No puede ser, espero que esta sea la última vez que voy a contar esto.

—Oh por Dios, amo esta historia —chilló Lana por fin. Había estado callada todo ese tiempo, esperando que Seren hablara.

—¿Qué historia? —preguntó Leonardo confundido.

—La historia de cómo conocí a Asher y Vader en persona.

Seren suspiró y empezó a hablar.

Un Asher sorprendido revisaba el correo del que Alex le había advertido. Imaginó muchas cosas, pero no aquel escenario en donde uno de los agentes más conocidos del rubro le estaba ofreciendo sus servicios como manager.

Aquello le abría muchísimas puertas y más posibilidades de hacer lo que le gustaba sin preocuparse tanto por ciertas cosas.

Ya entendía la insistencia de Alejandro.

—Uhm, Asher, ¿viste el correo? —cuestionó Vader, apoyando su hombro sobre el marco de la puerta. Asher giró sobre su silla para ver a su mejor amigo, tenía el móvil en la mano y la misma expresión que él.

—¿Te llegó lo mismo que a mí?

—¿Te llegó algo de Leonardo? —respondió Vad con otra pregunta. Asher asintió despacio.

—¿Estoy soñando?

Bernard rio y negó con la cabeza.

—No, Asher. Endlessboost te buscó antes que nadie, recuérdalo siempre. —Lo señaló. Asher frunció el ceño para mirar a su amigo.

—¿Me buscó? ¿Y a ti?

—También. Pero no creo aceptar por ahora.

¿Qué no? ¿Cómo que no?

Asher, incrédulo, siguió observando a su mejor amigo.

—¡¿Cómo que no?!

¡Exacto! ¿Cómo que no?

—Por el momento me siento cómodo así, Ash. Viviendo contigo, participando en español fuera de stream, trabajando con Seren. Con mi comunidad de siempre. No niego que en el futuro podría cambiar de opinión, pero por ahora estoy bien así. —Vad encogió los hombros.

Era cierto. Vader tenía su propia agencia allá en Inglaterra, su comunidad seguía siendo en su mayoría anglo. Mudarse a otro país ya había sido un cambio gigante. No necesitaba hacer otro tan grande y tan pronto.

—Sí...

—¡Pero tú, mi amigo! ¡Tú debes aceptar! ¡¡Observa todas las puertas que se abren para ti!!

—Pues sí, sí voy a aceptar... —Asher soltó una risilla por la emoción, pero la duda se alojó en su mente.

¿Y si el reciente crecimiento había sido solo un golpe de suerte? ¿Y si las cosas no iban bien?

¿Cómo justificaba lo que Leonardo pensaba invertir en él?

Vader bufó y se sentó a su lado. Tomó su hombro y lo sacudió.

—Deja de pensar tanto, Ash. Va a salir bien.

El peliblanco giró a mirarlo, no le sorprendía que Vad tuviese el poder de leer su mente. Lo hacían todo el tiempo. Se conocían lo suficiente para saber qué estaba pensando el otro.

—¿Qué dices? Yo estaba pensando en comerme una hamburguesa del tamaño de un elefante.

Asher sonrió de lado, intentando cambiar de tema. Su mejor amigo soltó una risa sin sonido.

—Acepto la oferta. Acepta ese trato, y pide dos hamburguesas. Alistaré la mesa. Te espero abajo.

—Voy... —susurró mirando la pantalla.

Alzó las cejas aún incrédulo.

«Estimado Leonardo,

Gracias por la consideración...»

Comenzó a escribir el correo. Porque aunque no estaba seguro de muchas cosas, aún confiaba en él.

Y si él no empezaba por hacerlo, ¿cómo podría lograr todo lo que quería?

Y así empezó mi plan. Todos dentro de una misma agencia.

Todos.

CAPÍTULO CORTO PORQUE EN BREVES VIENE OTRO

BUENAS NOCHES, GENTE QUE HUELE RARO

¿CÓMO ESTÁN?

HE REGRESADO

CONRAD ESTÁ JUGANDO CON ELLOS COMO SI FUERAN SUS SIMS, AVISO

ADIÓS

<3