03 || Slana
Pasó una semana desde que la serie Slana terminó. Era un lunes tranquilo en la casa de Seren, hasta que luego de hacer ejercicio, la pelinegra caminó hasta su habitación para acomodar unas cosas, y luego al baño para darse una ducha.
Le había venido la regla.
La rizada se acomodó el cabello en una coleta alta, y sentaba en el baño empezó a hacer cuentas desde el día de la fiesta. Contó los días con los dedos y hubo un breve silencio en su mente.
—¡¡Eso lo explica todo!! —gritó un poco exaltada. Lana escuchó a su amiga y corrió hasta donde estaba para verificar que todo estuviese bien, al no encontrarla, se dirigió al baño e intentó abrir, pero al darse cuenta que estaba cerrado, supo que estaba ahí.
—¿Qué pasó?
—¡¡Estaba ovulando, Lana!!
Su amiga, que no entendía lo que estaba hablando, pestañeó un poco antes de decir algo, pero al mirar el calendario de Seren cerró la boca en forma de «o» y se rio.
—¿Estás diciendo que te vino, y por lo tanto hiciste cálculos y ahora te das cuenta que querías besar a un varón solo porque estabas ovulando?
—En efecto. Eso lo explica todo. Es la única razón por la cual querría acercarme a un hombre. Fue culpa de las hormonas.
Lana solo se dedicó a reír en silencio y suspiró.
—¿Quieres tomar algo?
—Me voy a hacer un té de orégano como lo hacía mi abuela, luego me tomaré una pastilla y me envolveré en mi cama como un burrito hasta que sea hora de hacer stream.
—¿Y por qué el té de orégano sí te parece mágico, y la cerveza no puede ayudar con la resaca? ¡¿Dónde está la tesis?!
—Primero que nada, esto es muy común en países del oriente como en muchos países de Latinoamérica. Lo del té me lo enseñó mi abuela que viene de Galí, y si mi abuela dice algo, yo le creo. Jamás dudes de los menjunjes de la Yaya. Mamá Matilda siempre sabía qué tomar cuando estabas enfermo.
—Ok, lo anoto. Si veo algo en Tiktok, mal. Si lo decía tu abuela, bien.
—Exacto, yo confío en sus conocimientos. Vivió hasta los ciento cuatro años sin enfermedad alguna y se fue de este mundo durmiendo.
—Creo que es la mejor forma de irse —contestó Lana asintiendo.
—Oye, tú sabes que yo amo hablar contigo, y no es que quiera que te vayas. Pero te pido que conversemos luego, ¿qué te parece? Tengo un código rojo aquí en el baño, ya sabes.
Lana se echó a reír y asintió al darse cuenta. No era el mejor momento para ponerse a reflexionar. Seren aún se encontraba sentada sobre el inodoro con las manos entrelazadas, esperando que su mejor amiga le diera un poco de privacidad.
Algunos minutos después de una buena ducha, la pelinegra estuvo lista para envolverse en su cama hasta que el dolor se disminuyera un poco. Mientras eso sucedía, se llevó la computadora portátil a la cama para contestar algunos correos. Eran proyectos que estaba terminando de cerrar para todo el año, eventos a los que estaba invitada, otros que ella misma quería organizar, alguna campaña con marcas que estaban interesadas en su canal, etc.
Pero la llamada de Alex, otro amigo de su grupo de streamers, interrumpió su trabajo porque quería hablar con ambas amigas. Así que organizaron una llamada grupal para poder conversar mejor.
—Alejandro, Alejandro, Alejandro... —comenzó a decir Lana. —Mi otro amigo sin cara. ¿Qué tienes hoy para contarnos?
Seren y Alex se rieron en silencio. Ninguno de los dos había mostrado su cara por internet jamás.
—¿Cuál es el misterio para ti? A Seren la ves todos los días, y a mí me estás viendo la cara ahora mismo.
—¡Porque ustedes están privando a la gente de ver sus preciosas caritas! Ustedes podrían iluminar el mundo con esas sonrisas que me llevan.
Alex sonrió de forma tímida, pero Seren quiso ayudarlo, y le dio un golpecito a su cama para llamar la atención de ambos.
—¡Deja de molestar al chico, Lana! Él no tiene que mostrar su cara si no le da la gana. Sus razones tendrá. Cuéntanos qué te inquieta, Alejandrito. ¿Qué tenías que decirnos? —Su amigo tomó un poco de aire, irguió la espalda y jugó con sus dedos antes de hablar. Eso significaba que estaba nervioso. —Puedes decirnos lo que quieras, ya lo sabes. ¿Pasó algo? —añadió Seren al verlo, pero Alex negó con la cabeza y se rascó un poco la nuca.
—No es nada malo, no se preocupen. Lo que pasa es que llevo meses preparando algo, y no quería decir nada hasta saber que se podría lograr... Y llegó el momento. He estado trabajando junto a un equipo de programadores para hacer probablemente el mejor servidor de Minecraft de los últimos tiempos. Vamos a combinar rol, retos y quiero invitar a muchos streamers. Tengo una lista grande de personas que me gustaría invitar. Por supuesto que ustedes están primeras en la lista, porque qué mejor que tener a mis mejores amigas conmigo, ¿verdad?
Seren y Lana alzaron una ceja y se rieron al notar que habían hecho lo mismo.
—Excelente, ¿cuánto nos vas a pagar? —cuestionó la rubia. Alex jadeó ofendido y Seren asintió dándole la razón.
—Sí, te enviaremos con Leonardo nuestro presupuesto para que puedas considerarlo. Esta vez nos gustaría un cero más en el cheque, si no es mucha molestia —comentó la rizada bastante seria. El muchacho de cabello negro cruzó los brazos y tomó un poco de aire.
—Pensé que esta vez podría ser gratis...
—No, no. Aquí nada es gratis, Alejandro. Somos celebridades —dijo Lana.
De pronto hubo un segundo de silencio en el que los tres amigos se miraron a las caras esperando a que uno de ellos no pudiese aguantar más la risa. Fue Alejandro en esa ocasión.
—Es lo que me pasa por juntarme con gente famosa.
—¡Lo dice quien está a punto de llegar al millón de seguidores en Twitch! ¡Lo que faltaba! —rio Seren negando. —Ahora sí, en serio. Creo que hablo por Lana, pero a la vez pensamos lo mismo. Nos encantaría estar en tu serie, bebé. Sé lo importante que es para ti, y mientras exista el Minecraft, yo estaré ahí para jugarlo.
Lana echó un poco la cabeza para atrás al oír a su amiga. Alejandro también se asombró un poco.
—¿Vas a participar en una serie con otros streamers?
—¿Sin saber quiénes son? —acotó Alex.
—A ver, ya sé que soy de hacer cosas sola o solo con ustedes, pero creo que es momento de socializar más con la gente, ¿no? Somos una buena comunidad hispana, y si Alejandro está organizándola, sé que serán buenos invitados.
Lana pasó de mirar al muchacho de cabello azabache a su mejor amiga y cerró la boca porque por primera vez, no sabía qué decir.
—Wow, Seren, de verdad lo agradezco. Te prometo hacer que todos estén cómodos y sea una serie divertida tanto para los streamers como para el público. Estoy dando todo de mí para que suceda.
—Si necesitas ayuda con algún aporte económico para que incluso funcione mejor, solo dime. Tal vez con el soporte de los servidores, imagino que también invitarás a gente de Latam, eso ayudará mucho a que tanto a nosotros como a ustedes les vaya perfecto en tema de FPS, ¿no?
—¡Sí! Pero no te preocupes por eso, tenemos una marca que está interesada en patrocinarnos y nos ayudará con ese tema. Estoy hablando con un par de empresas que también querrán participar en los eventos, por lo tanto, también les llegarán algunos obsequios a todos los participantes —contó Alex feliz. Se veía orgulloso de su trabajo y Seren se vio aún más orgullosa al ver a su amigo contento. Sabía lo mucho que se esforzaba día a día para llevar contenido a sus seguidores, y aquella serie era un gran paso para él.
—Entonces ya sabes mi respuesta, Alex. Es un sí para mí. Estoy dentro.
—¡¡Yo también!! —chilló Lana alzando las manos. —Donde estén ustedes, ahí estaré yo. ¿Ya sabes cómo se va a llamar la serie?
—Todavía está en proceso, pero pensé en Corecraft. Porque es como... el núcleo de todo. El centro... Y también... es sobre Minecraft.
Lana y Seren pestañearon un poco.
—Ok, me gusta el nombre, pero piensa bien de qué trata la historia detrás de la serie, es decir el lore, y parte de ahí para jugar con el nombre.
—Lo haré —dijo Alex dándole la razón a Seren. —Hablando de eso, ¿cómo les va con su personaje para PíxelesRp? ¿Ya tienen fecha para el estreno? Creo que deberíamos conversar bien sobre eso para no chocar fechas entre series.
—Los tenemos casi listos —contó Lana emocionada—. Pero todavía faltan un par de meses para empezar con ello, ¿cuánto crees que dure Corecraft?
—Pensé que podría ser un mes y medio. El suficiente tiempo para los cinco eventos que queremos hacer. Entonces PíxelesRp y Corecraft no serían contemporáneos, ¿verdad?
—Parece que no —añadió Seren feliz—. Es mejor dar un tiempo entre serie y serie para no saturar a la gente. Y, de hecho, ahora que lo dices. Me gustaría proponerte algo, Alex. Necesitamos a alguien más en la administración de Píxeles, y como Lana y yo queremos enfocarnos más esta vez en hacer rol y no tanto en administrar, ¿te gustaría ayudarnos con eso? Eso incluye a que te sientas libre de invitar a quien quieras, ayudarnos con el tema del filtro de personajes, y por supuesto, con la administración. También sería una buena oportunidad para invitar a más streamers de Latam, tú conoces a mucha gente por allá, ¿qué te parece?
Las dos amigas lo habían conversado antes y estaban de acuerdo en que necesitaban a una persona más a cargo si querían divertirse un poco con el tema de la serie de rol. Por lo tanto, tener a Alex, era para ellas la mejor idea.
—¿En serio? —cuestionó Alex asombrado. Para ellas, que tenían mucho tiempo en internet era algo normal, pero para él, que solo llevaba un par de años siendo streamer, aún le parecía increíble cada vez que era invitado a participar de alguna forma en algún evento. Fuese pequeño o grande. Alex era feliz. —Es que ni siquiera tengo que pensarlo. Es una gran oportunidad y claro que acepto. ¡Muchas gracias, amigas!
Seren agitó la mano con desdén y le regaló una de sus bonitas sonrisas.
—Alex, mi niño, si tuviera que elegir entra mucha gente, aun así, tú estarías primero en la lista. Ni Lana ni yo tenemos que pensarlo mucho.
La rubia le dio la razón asintiendo un poco con la cabeza.
—Eres inteligente, responsable, justo, imparcial y guapo.
—¿Puedes dejar de coquetear con mi hijo cada vez que tienes la oportunidad? —cuestionó Seren frunciendo el ceño. Los tres se rieron de inmediato.
Lana recalcaba lo guapo que era cada vez que tenía oportunidad. Lo cierto es que Alex tenía los ojos negros rasgados, pero grandes a la vez. De piel canela y cabello negro ondeado, los rulos caían por su frente de forma desordenada hasta llegar al inicio de su pequeña y ancha nariz.
Él y Seren se parecían bastante, por lo tanto, siempre bromeaban con ser familia. En algún momento, cuando se vieron las caras por primera vez, intentaron investigar si lo eran de verdad. Como la familia materna de Seren venía de Galí, el mismo país donde Alex nació, realmente la duda surgió.
Galí era un país en Latinoamérica que se encontraba entre la frontera de Perú y Chile, toda su costa bordeaba el mar Pacífico y sus ciudadanos tenían el chiste de decir que parecía una bota con la pierna fracturada.
Sí parecía una.
—¿Puedes dejar de llorar? Seguro es porque yo le di el último flechazo a esa dragona —Lana respondió.
Seren rodó los ojos con exageración y suspiró.
—Ahí va de nuevo... ¡Que fui yo, necia!
Lana y Seren habían tenido esa pequeña gresca en la que las dos discutían sobre haber matado a la dragona en su serie y ninguna de las dos quería dar su brazo a torcer.
—No quiero ser la persona que inicie otra discordia, pero ¿por qué no revisan la transmisión? —preguntó Alex con una risilla—. Es más. Haremos esto ahora mismo. Llevan una semana con la misma pelea —se quejó escribiendo algo en su computadora. Luego presionó otros botones más y compartió la pantalla en su videollamada. —Solo necesitamos poner esto en 0.5 y... ajá, aquí está.
El ondulado se acomodó en el respaldar de su asiento y colocó sus manos sobre la nuca mientras el video se reproducía. Era el punto de vista de Seren en el juego, Lana disparó a la última torre e inmediatamente ambas empezaron a pelear contra el dragón. Entre flechas, comida y manzanas de oro dispararon hasta el final, justo cuando la dragona baja a la torre que se encuentra en el suelo para poder recuperar vida, Seren toma su espada para darle en el cuello mientras Lana dispara flechas desde lejos.
—¡Soy Lanagolas! —gritó Lana en cámara lenta, los tres amigos se echaron a reír por cómo sonaba. —Ok, tal vez Lanagolas no suena tan bien como Legolas —reconoció la rubia asintiendo.
—No, Lanalas tampoco —añadió Seren negando. —¡Sh! ¡Shhh! ¡Ahí viene la masacre dragonil! —chilló emocionada.
Una flecha llega en cámara lenta, y a la vez un espadazo en el cuello le da a la dragona, y aunque Alex quiso poner la escena más lenta, lo cierto es que las dos le dieron al mismo tiempo.
—Por lo tanto... Ambas fueron. ¿No pueden hacer algo por separado? ¡Parecen siamesas! —bromeó Alex sonriendo.
Seren bufó echándose para atrás. Lana solo encogió los hombros.
—Qué puedo decir, somos increíbles, pero juntas somos imparables —dijo la rubia. La rizada asintió.
—Es verdad, somos Slana, ¿no? —acotó Seren, Lana alzó la vista y abrió sus verdes ojos en grande. Un chillido que fue creciendo cada vez más hasta que se convirtió en un gritito de emoción.
—¡Ya lo dijiste! ¡¡Slana es oficial ahora!!
Seren se rio y solo tomó un poco de aire para pensar: ¿Cómo era su vida antes de tener a Lana?
Que le faltara cualquier cosa en la vida menos su mejor amiga, ese era su deseo.
—¡Alejandritoooo! —se oyó de lejos, Alex se sonrojó al notar que sus amigas habían escuchado a Doña Lola gritar.
—Es hora de comer, Alejandrito —anunció Seren mirando su reloj.
—¡Es hora de comer, Alejandrito! —anunció su madre tocando la puerta! —¡Alelí, deja de gritarle a Luca, por Dios!
Alex bufó y negó con la cabeza.
—Necesito mudarme, amigas.
—Ay, pero yo la amo —rio Lana enternecida.
—Yo también, pero necesito un poco de privacidad en esta casa de locos. Además, el internet está cada vez peor. Ya saben cómo es aquí. Le dan más importancia a lo que sucede en la ciudad, las demás provincias aquí simplemente no importamos a menos que seamos un lugar turístico o exportador de productos. No se sorprendan si el próximo año me aparezco en Altagracia, pero Altagracia de Galí —aclaró señalando la pantalla.
Alex vivía en un pueblo alejado de la ciudad de su país, que curiosamente se llamaba Altagracia, justo como el país en donde vivían sus amigas.
Cositas que sucedían por las conquistas.
—Aquí te esperamos, Alex. Es más, si al inicio no encuentras nada, puedes quedarte con nosotras hasta que te instales bien. Solo dime y saco a Lana de mi casa.
Alex se echó a reír, pero puso su cara de miedo más real cuando Lana estaba entrecerrando un solo ojo.
—Es broma, Alejandrito. Si tengo que irme a otro lugar para que vengas, lo hacemos —dijo Lana—. Mentira, no tengo otra casa, pero podemos ordenar el cuarto que usamos de almacén. Siempre hay lugar para un amigo.
La casa era de Seren, tenía un año de ser propietaria de su propia vivienda, los últimos años había compartido alquiler con su amiga, pero después de algunas campañas con marcas importantes, tomó la decisión de tener una propiedad. Eso le ayudó mucho, ya que por mucho tiempo sintió que perdía dinero al rentar un lugar. Era una casa de cinco habitaciones, una cocina, una sala y un patio con una pequeña piscina que había mandado a hacer pocos meses antes. A Seren le gustaba ahorrar su dinero, pero cuando vio esa casa, se enamoró. Sintió que ese sería su lugar y que por fin podría sembrar sus raíces ahí.
Así que invirtió un buen dinero, pero también sintió que valió la pena.
Su casa era su lugar favorito y donde se sentía segura.
—Gracias por la oferta, chicas. La tomaré en cuenta, pero mudarse de país es una cosa que debo pensar bien... —murmuró tomando un poco de aire. Lana se levantó de golpe al escuchar que tocaban la puerta, probablemente había pedido algo por internet, así que comentó que volvería pronto. —Eso también incluye que mi familia sepa lo que hago... Y que sepan también que no seré yo quien estará a cargo del negocio de mi familia. Son dos hermanas rebeldes que ya lo dijeron, ahora falto yo —se rio, pero era más como una risa nerviosa que Seren captó al instante.
—Nadie puede obligarte a hacer algo con tu vida sin tu consentimiento, Alex. Si lo tuyo no es encargarte de una posada familiar para turistas, entonces no lo es. Siempre fuiste respetuoso con tus padres y ayudaste en todo lo que pudiste, pero sé que ellos entenderán que no es algo que quieres hacer para toda la vida. Todavía les quedan Marcela, Leonardo, y Nicolás ¿no? —Seren se rio bajito.
—Sí, porque Verónica y Alelí están siendo su castigo más personal por pensar que sus primeras hijas les harían caso en todo.
—Algo así pasó conmigo... Pero no salió tan bien —dijo la pelinegra recordando a su familia—. Porque los Altamirano no son como los Robles. Sé que Doña Lola y Don Rafael van a entender, Alex. Ellos sí son buenos padres. Cuando sea momento, siéntate con ellos y cuéntales todo. ¿No crees que ya es hora de que sepan esto? Cada vez te va mejor. ¡Tu hermano me ve! No entiendo cómo tu familia no ha reconocido tu voz.
—Es que quien vigila lo que ve mi hermano soy yo... Y mi hermano sí sabe sobre esto.
—¡¡Estás haciendo que tu hermano les mienta a tus padres, Alejandro!! —Seren llamó su atención.
Ahí sí Alex bufó.
—Ya sé. Prometo solucionar esto, es que Nicolás me descubrió un día hablando con Vad y...
Todo se detuvo. Una escena tras otra de aquella fatídica fiesta pasó por la cabeza de Seren al escuchar ese nombre, Alejandro hablaba, pero Seren no estaba escuchando.
—Espera, espera. Un momento —pidió la rizada alzando las manos, incluso se irguió en el respaldar de su cama. —¿Cómo que Vad? ¿Quién es Vad?
Alex unió sus labios en una pequeña sonrisa confundida.
—Es un amigo, es streamer también. —Esa fue la primera punzada que Seren sintió—. En realidad, es Vader, creo que no lo conoces porque es de la comunidad anglo, lo que pasa es que Asher, su mejor amigo, decidió mudarse a Altagracia, y pues, él lo siguió. Ellos dos son como tú y Lana. Uña y mugre —comentó Alex mientras unía sus dos dedos meñiques.
Seren aclaró la garganta.
—Asher de cabello blanco, alto... ¿Vader tiene el cabello negro? ¿Ambos visten como emos? —Alex asintió feliz al saber que sí reconoció a sus nuevos amigos.
Segunda punzada. Recuerdos del vómito en sus zapatos caros.
—¡Sí! ¡Son ellos! ¿Cómo los conoces? Pensé que no veías a streamers en inglés.
—¡Ya volví! Ni siquiera me acuerdo qué compré. Creo que son unos legos que quería armar en directo —comentó Lana sin saber lo que estaba sucediendo. Tomó la caja y unas tijeras para abrirlas. Pero notó que sus amigos estaban callados. —¿Qué pasó?
—No sé, le pregunté algo a Seren y ahora parece como si le hubiese dicho que la odio —explicó Alex confundido.
—Es... Una larga historia, Alex. Ya te contaré luego, solo no vayas a comentar nada. Ellos no saben... nada.
—¿No saben qué? ¡No entiendo! ¡¡No puedes dejar caer algo que parece un chisme y luego no contarme!! ¡Grosera!
—Solo no les hables de mí de forma personal, no toques el tema y... ¡Uy! ¡¡Qué tarde es!! Es hora de prepararme para hacer directo.
Seren sacudió la manta para poder ponerse en pie, pero Lana emitió un sonido que interrumpió la acción de sus otros dos amigos.
—¿De quién estamos hablando? —cuestionó. Eso hizo que Alex le prestara atención mientras Seren se levantaba de su cama.
—Lana, cuéntale tú. Yo no puedo. Voy a alistarme.
Seren se terminó de poner de pie y caminó junto a su portátil por toda la habitación hasta salir de ahí y dejarla en su oficina. Lo suficientemente lejos de ella para que esté en una esquina y ver y escuchar a sus amigos, pero no para estar tan cerca.
—Lana, sea lo que sea que vayas a contarme, hazlo breve porque si no bajo en los próximos cinco minutos, a mi madre le va a dar algo. Te pongo en contexto. Le hablé a Seren de mis nuevos amigos Vader y Asher, y casi le da algo. ¿Me puedes explicar qué está sucediendo?
Lana miró a Alex y luego a Seren, entrecerró los ojos y soltó una risilla divertida.
—Tu amiga aquí presente, que me acaba de dar permiso para contar el papelón que hizo en la fiesta... —comenzó a decir la rubia mientras Seren escondía más la cara. —Según ella, dice que fue un ataque hormonal porque estaba ovulando.
—Es lo que pasó.
—No me interrumpas, Serenata. En fin, lo que sucede es que conoció a un chico en una fiesta y le pareció guapito, lo siguiente a eso es algo que no entendí, pero le cayó una bebida encima y fuimos a los servicios a solucionarlo, al salir, Seren vio a este chico con otra chica, aunque se supone que habían hecho como, ya sabes click —mencionó uniendo todos sus dedos, como si sus manos estuvieran dándose un beso—. Y como era Seren en su modo fiesta, solo decidió bailar con otro chico, y eso estuvo in-cre-íble —chilló emocionada, separando cada sílaba mientras aplaudía. —No se sufre por un varón, ya lo sabemos. Con todo respeto, Alejandrito, pero lo sabes. ¡El caso! Lo que sucedió después, es que Seren bailó con otro muchachito que también estaba guapito, el problema, para ella, porque yo no le veo nada de malo, es que logró su objetivo que era besar a alguien... Pero ese alguien era el mejor amigo del otro emo.
Alex abrió los ojos en grande y se rio en silencio mientras se tapaba la boca.
—¿¿Besaste a Vader o a Asher??
—A Vader... —murmuró Seren con la frente sobre su escritorio. Ni siquiera los estaba mirando.
—¡¡No me interrumpan!! —gritó Lana ya exasperada—. Seren besó a Vader y se hicieron chistes de Star wars mientras sucedía, se la pasaron bomba, luego Asher regresó hasta donde estaban, y aquello se volvió un incómodo ambiente para nuestra protagonista. Por lo tanto, ella tomó la madura decisión de huir de ahí y pegarse a su grupo de amigos hasta que terminó la fiesta. Por cierto, Reno, Gusi y yo estuvimos toda la fiesta mirándolos en una esquina, fuimos unas señoras chismosas y me encantó. —Ella movía sus manos de forma elocuente mientras hablaba. La forma de hablar de Lana hacía que todo sonara más chistoso mientras Seren solo quería meter su cabeza en la tierra mientras recordaba todo.
Pero, ¿para qué estaban los amigos si no fuese para recordar los momentos más incómodos y vergonzosos, y reírse de ellos?
—Me quiero morir —habló Seren tocándose el vientre.
—¡Ah, sí! Hablando de morirse. Seren bebió tanto esa noche luego de aquella escena, que ni siquiera podía estar en pie. Hizo un papelón. —Asintió segura. Alex no podía creer que Lana se estaba refiriendo a Seren, porque él no podía imaginar a su amiga en esa situación. —Un par de horas de bailes y alcohol después, por supuesto que ya no la dejé separarse de mí, así que Reno y Gusi se despidieron de nosotras, y vi que en realidad no teníamos nada más que hacer ahí. La hora de volver a casa había llegado. Pedí un Uber y cuando vi que estaba cerca, salí junto a mi borracha por la puerta trasera. Ahí se encontraban Asher y Vader, quienes también se iban. Ambos se preocuparon al ver a Seren así y ofrecieron ayudar, pero yo me negué porque ya nos íbamos, además no los conocía, y después de todo, es mejor desconfiar... —Lana rodó los ojos y encogió los hombros. Alex ladeó un poco el labio entendiendo la situación. Lana asintió y sonrió al saber lo que venía, Seren por su lado, se abrazó más y cerró los ojos. —Entonces Seren le vomitó los zapatos a Vader que, por cierto, se veían carísimos.
—No... —Alex llevó sus manos hasta sus mejillas y luego a su boca.
—Sí... —contestó Seren aún en su posición.
—Por supuesto que sí. Pero el Uber llegó y fuimos salvadas por la campana... o, mejor dicho, por el claxon —lana soltó una risilla que sonaba como un «jijiji», pero se incorporó rápido y volvió a su cara seria. —Bueno, Seren le pidió perdón y creo que estuvo a punto de decirle que se lo iba a pagar y que tenía dinero porque era Seren, ya sabes, la streamer, entonces la callé a tiempo y le di una buena cantidad de dinero que no conté. Bueno, creo que era mucho, eran varios billetes.
Eran cinco billetes de cinco euros.
—Pero, ¿se fueron y no les dijeron nada más?
—Que no me preocupe. También me agradeció los veinticinco euros, pero yo creo que estaba bromeando, no creo haberle dado veinticinco euros —Lana encogió los hombros.
Sí le dio veinticinco euros.
—¡Ohhh! Ya entendí. Entonces no quieres que les hable de ti, aunque no sepan quién eres.
—Si ellos hablan de esto en algún stream, me desaparezco de esta ciudad. Me compro una casa en el campo y no vuelven a saber de mí en la vida —advirtió Seren mirando por fin a sus amigos.
—No creo que eso pase porque por lo poco que los conozco, no suelen hablar de su vida privada en directo, pero como tampoco los conozco tanto, entonces no pongo las manos en el fuego por ellos —comentó Alex alzando las manos. —Pero ya entiendo la situación, gracias por contarme. Prometo no reírme de esto como lo está haciendo Lana.
—¡Oye! ¡Yo solo me río de las cosas que no le molestan de verdad! ¿Qué es vomitarle en los zapatos al chico que estuviste besando durante toda la fiesta?
—Es un asco, eso es —se quejó Seren mirando hacia arriba, pero luego empezó a reírse. —Bueno, ya qué. Mientras esto no escale más y ellos no se enteren, no pasa nada. Puedes reírte si quieres, Alex. No me molesta realmente.
—Lo tendré en cuenta, ahora paso a retirarme. Mi madre acaba de llamar desde el primer piso, eso significa que ya se sentó a comer y si no bajamos, empezará a comer con quienes estén ahí. Nos vemos, amigas. Gracias por todo, ¿a qué hora jugamos hoy?
—A las cinco, Alejandro. ¿Por qué no me prestas atención? ¡Y te quiero con el juego descargado y actualizado antes de empezar a hacer directo! ¡Como te vea actualizando el juego de nuevo, me va a dar algo! —Seren llamó su atención.
—Sí, mamá.
Alex se despidió mientras se reía, la semana pasada tuvo un pequeño altercado con su internet, ya que un juego decidió actualizarse mientras jugaban, por lo tanto, se le cayó la transmisión y estuvo al menos cuarenta minutos sin poder volver a iniciar.
—Lo amo —dijo Seren feliz. —Me hace enojar, pero es un grande.
—¡Tú te enojas porque quieres! —respondió Lana.
—¡¡Tú me haces enojar!!
—Sí, lo que digas. Oye, se me ocurrió una cosa. ¿Y si nos quedamos con las skins que Mara nos hizo para la serie Hardcore? Podemos hacer un rol en el que Seren y Lana cubito llegan a la serie de Alex como sobrevivientes de la dragona del end, pero que perdimos la memoria al llegar a ese nuevo mundo. Poco a poco podríamos ir recordando cosas y que fuimos mejores amigas en otro universo.
—¿Me estás diciendo que debo dejar mi skin de dinosaurio morado?
—Seren, comprométete con el rol.
La rizada se rio y asintió.
—Está bien, me uno a tu idea. Usemos las skins de guerreras en la serie de Alex. Además, ahora que lo dices, se me ocurre que podemos llevarnos mal al vernos vestidas parecido. Ya sabes, nos rechazamos al ver que usamos vestimenta parecida porque no entendemos la razón al no recordar nada.
—¡Hallie, somos gemelas! —chilló Lana alzando las manos.
—Increíble rol, le doy un diez. Pido ser la hermana gruñona.
—No necesitas pedir ser algo que ya eres...
—Mira, Lana, estás a una raya muy pequeña de ganarte una patada en el trasero.
—¡Ay, sí! ¡Por favor! ¡Si Seren me patea, yo le doy las gracias y luego le pido perdón! —contestó la rubia emocionada. Pero a su amiga no le dio tiempo de reaccionar, ya que un correo de su nuevo diseñador apareció.
—Eres una babosa, Lana. Espera, me habla Bernard. ¡Ah, mira qué bonita! —comentó reenviando el correo —Es la nueva miniatura para el video de la próxima semana. ¿Ves qué bien se siente trabajar con alguien que sí cumple con lo que se le pide?
—La mejor decisión fue despedir a ese tipo, te lo digo. Berni el oso es el mejor. ¡Mira qué diferencia, Seren! Me encanta. Espera un momento, ¿sigues hablando con él por correo electrónico? ¿En qué siglo estamos?
—Bueno, yo qué sé. Leonardo solo me pasó con su contacto electrónico, ¿piensas que debería pedirle su número?
—Si piensas que te quedas definitivamente con él, supongo que sí, ¿no? Hace bien su trabajo, ve tus transmisiones para poder hacer mejor su trabajo, está en el chat todo el tiempo. Te falta hacerlo moderador, amiga.
Seren se rio y movió un poco la cabeza mientras pensaba. Lana tenía razón. Bernard estaba contratado, y si estaba de acuerdo, le gustaría trabajar con él por mucho tiempo.
Esperaba que fuese así.
Así que tomó su teclado y empezó a escribir el mensaje, pero se detuvo a borrarlo varias veces. Nada le sonaba apropiado para pedir un número de teléfono. El problema de Seren: Pensar mucho.
«Hola, Bernard! Qué te parece si intercambiamos números?»
Borrar.
«Hola, Bernard! He estado pensando que ya pasó un tiempo considerable y creo que deberíamos intercambiar números para tener un trato más cercano»
¡No! Borrar.
«Hola, Bernard. No sé socializar con la gente. Este es mi número. Háblame, por favor»
Borra. Borra. Borra.
Lana tuvo que acercarse y ayudarla a redactarlo.
Cuando finalmente la pelinegra estuvo conforme, lo envió y recibió una respuesta en menos de treinta segundos.
«Hola, Seren! Claro, aquí está mi número...» le contestó.
Rápido y conciso.
No le tomó mucho agregarlo a sus contactos, y solo por curiosidad, actualizó la aplicación para ver cómo era la cara de la persona que estaba detrás de sus diseños favoritos.
Te doy cinco segundos para adivinar qué tanto gritó Seren al ver su foto de perfil.
Seguro te equivocas. Gritó mucho. También lanzó el teléfono a la mesa y se tapó la boca al ver lo que estaba viendo.
—¡¡No puede ser!!
—¿Qué pasa? —interrogó Lana al llegar a su habitación.
Su amiga estaba pálida y se encontraba echa una bolita en su silla. Abrazó sus rodillas y escondió su rostro al ver a la rubia llegar.
—¡Mira ese teléfono del demonio! ¡¡Mira la foto de perfil de Bernard!!
Lana caminó hasta donde se encontraba el móvil de su mejor amiga, desbloqueó el teléfono y lo que se encontró, fue la foto de Vader cargando a Asher como a un bebé mientras sonreían felices.
—No me lo creo... —susurró.
El guardián de las almas gemelas ataca de nuevo. Ustedes no entienden lo mucho que amo mi trabajo.
Ay, mi niña. Pobrecita JAJAJAJAJAJAJAJAJ
HOOOOOOLIIIIIIIII
Solo vengo a agradecer, porque hola ???? esta historia tiene dos capítulos y ya está en 3k, wtf. Muchas gracias por el apoyo que Píxeles está teniendo, y lejos de las visitas, sus comentarios y mensajes tanto aquí como en otras redes sociales me hacen saber que sí les está gustando, y me alegra mucho, sinceramente.
Ya necesitaba escribir una historia chistosa como en los viejos tiempos, y créanme que yo también me rio como ustedes mientras estoy escribiendo.
Píxeles me tiene in lof <3
Gracias de verdad.
Bueno, ¿qué pasó aquí? La pobre Seren parece que no va a poder olvidar tan fácil aquella fiesta. Para una noche que decide volver a salir, y vean lo que pasa. JAJAJAJAJAJAJJAJAJA
ALSO, LOS COMENTARIOS DE CONRAD EN MEDIO DE LA NARRACIÓN, LO KIERO MUCHO SEÑOR QUE TIENE A ASHER Y SEREN COMO SI FUERAN SUS SIMS.
Amiguiiiis, les cuento que esta semana tendrán otro capítulo y la próxima semana no habrá actualizaciones hasta que vuelva de Argentina (viajo el jueves y llego el 3 de noviembre), después de eso, los capítulos volverán a subirse dos veces por semana como lo he estado haciendo :D
Rata de vacaciones no sube capítulo porque... está de vacaciones xd Igual seguiré escribiendo porque Píxeles me tiene así. Quiero escribir escribir escribir. xd
En fin, los dejo por ahora. Nos leemos esta semana.
Los tkm
Baaaaaaai <3
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