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꧁༒☬𝓓𝓲𝓬𝓲𝓮𝓶𝓫𝓻𝓮 𝓭𝓮𝓵 2021, 𝓮𝔁á𝓶𝓮𝓷𝓮𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓹𝓪𝓼𝓪𝓻 𝓪𝓵 𝓼𝓮𝓰𝓾𝓷𝓭𝓸 𝓪ñ𝓸 𝓭𝓮 𝓗𝓲𝓰𝓱 𝓢𝓬𝓱𝓸𝓸𝓵☬༒꧂

★彡[ᴀʟʏɴ.

Los días de diciembre solían sentirse cortos y cansados, los trabajos se juntaban ya que estábamos en fechas de exámenes finales. No era de admirarse observar a la mayoría con estrés y agotamiento reflejados en sus expresiones.

Lo único que nos levantaba los ánimos, era saber que después de todo este agotamiento, llegarían las vacaciones.

A unos metros de mí, reconocí la silueta de Celestine y Troy. Conocí a Cele a la edad de once años, y desde ese tiempo éramos amigas, mejores amigas, claro que desde que empezó a salir con Troy, había tenido que dividir su tiempo.

—Buenos Días... —Los saludé cuando pasé a lado de ellos, ambos me sonrieron.

—¡Alyn! —Se abalanzó a mí con cariño —Te ves cansada... ¿no has dormido bien?

—No, me he quedado hasta tarde estudiando y mirando notas.

—No entiendo por qué te preocupas tanto, tus calificaciones son muy buenas...

—Sí, pero no debo bajar la guardia... —Me solté de su agarre y los miré a ambos con una sonrisa burlona —Y mejor me voy, no quiero que se me pegue lo cursi...

—¡Ja!, no creo que seas la más indicada para decir eso —Troy se rió —No cuando eres la que se queda como tonta mirando a un chico, estoy seguro de que tienes poemas escritos sobre sus pestañas. ¡Oh, señor, sus pestañas oscuras como el trase...!

—Yo no hago poemas... —Lo golpeé y él solo siguió riendo, me despedí de ambos y entre al aula, no había tantas personas.

Preferí ignorar las risillas burlonas que se escucharon cuando ingresé al aula. Me apresuré a llegar a mi silla y entretenerme con Instagram o cualquier otra cosa en mi celular.

No podía creer que iba a pasar a segundo año de High School. No era que pensara que no podía hacerlo, es solo que el tiempo avanzaba tan rápido que me generaba un poco de miedo... después de todo, tener quince años ya se sentía como si tuviera más responsabilidades.

Debí estar muy preocupada pensando en la edad que tenía y en las mil responsabilidades que habría cada que pasara más el tiempo, que no noté cuando un grupo de chicos entraron a mi clase, pasaron por mi costado, no pensaba prestarles atención porque después de todo, no es tan raro ver que otros alumnos entren a otras clases antes de que estas comiencen, pero uno de ellos pateo mi silla.

Alcé la mirada y volteé a mirar hacia atrás para ver a la persona que lo había hecho, mi corazón latió rápido cuando Jungkook me sonrió ladeadamente y siguió caminando hasta la silla de una de las chicas de mi clase.

No entendía qué hacía aquí, sé que se llevaba con casi cualquier persona, pero nunca lo había visto hablar con los de mi clase.

Lo vi saludarla, se sentó a su lado y pareció tratar de convencerla de darle su celular, lo cual, ella hizo, Jungkook se llevó el celular a la oreja.

Mi ceño se frunció cuando lo vi ponerse de pie y moverse como si estuviera ansioso, o nervioso. Hablaba con alguien por teléfono. Casi no lograba escuchar porque algunos hablaban...

—¿Quieres salir conmigo? Sí, una cita... —Él preguntó, se quedó callado unos segundos y después apareció esa sonrisa de conejo que iluminó todo su rostro —Entonces te pasaré a buscar a las cuatro.

Y cuando dijo eso, sus amigos comenzaron a molestarlo, provocando una sonrisa apenada en él, siguió hablando unos segundos más y después cortó la llamada.

—Gracias... —Escuché que le dijo a la chica que le había prestado el celular.

—Mas te vale tratarla bien, Jeon... —Le dijo mi compañera.

—Sabes que me gusta, por supuesto que lo haré... —Dijo Jungkook risueño.

Y entonces, en ese preciso momento, sentí mi corazón hacerse chiquito, fue como si lo oprimieran tan fuerte que tuve que soltar aire. Dejé de mirarlos y centré mi atención a mi mesa, intenté con todas mis fuerzas el mantener las lágrimas en mis ojos y no derramar ninguna, pero con el paso de los segundos se volvía más difícil.

Incliné hacia el frente mi cabeza y me quedé de esa forma. No tuve mucha paz porque sentí una presencia delante de mí, lo primero que miré, fue aquellas zapatillas deportivas que ya había visto antes, apreté mis puños porque ahora si sentía que iba a llorar en cualquier momento.

Lo sentí tomar un mechón de mi cabello.

—¿Acaso...?

Escuchar su voz... escuchar su voz fue como mi señal de que era momento de escapar de allí antes de que llorara frente a todos. Por eso, sin dejarlo decir algo más, salí rápido del salón y me fui a esconder al baño de chicas y me encerré en uno de los cubículos. Por minutos, me obligué a regular mi respiración y a seguir manteniendo las lágrimas que aún no resbalaban de mis ojos.

Escuché que la puerta de la entrada se abría, y dos voces femeninas comenzaron a tener una conversación.

—Acaba de invitarla a salir, ¿puedes creerlo? Es la extranjera que vive con Elissa... —Comentó una de ellas —Está por graduarse, no sé si sentirme celosa. Le gustan mayores, al parecer...

—No es tan mayor, aunque me sorprende que ella se haya fijado en un chico menor —Le contestó su amiga.

—¡Eso no interesa! —Chilló la primera chica. Cubrí mi boca con una de mis manos, sentía que en cualquier momento se me saldría un sollozo, no quería que se dieran cuenta que había alguien escuchando. Mas si se trataba de mí.

—Maldita sea. Ojalá se muera...

Ambas salieron del baño y fue cuando pude dejar salir un jadeo tembloroso, al mismo tiempo, la puerta del cubículo en el que estaba se abrió y me topé con los ojos preocupados de mi mejor amiga.

—Alyn...

Y ella ya lo sabía y podía notarlo por cómo me miraba.

—Escucha. S-solo le pidió una cita, puede que solo le atraiga...

—Dijo que le gustaba —Mi voz salió afectada, Celestine se quedó sorprendida cuando me escuchó.

Con quince años, puedo decir que fue duro. Dolió como si no hubiera un mañana. Mi corazón fue azotado contra el suelo como si no fuera nada, y ojalá solo hubiera sido eso.

Días después de ese incidente, llegó a los oídos de todos que Jeon Jungkook, el chico asiático del décimo grado, había comenzado una relación con Lee Ji Eun, una chica que estaba a punto de graduarse.

Era real...

Ni siquiera sabía cómo sentirme. Después de todo, mi primer amor ahora tenía el suyo y estaban juntos.

—¿No piensas comer algo? Hay de esos macarrones con queso que habías dicho que te gustaron... —Celestine dejó su plato de comida sobre la mesa y se sentó a mi lado —Podría ir por ellos, si quieres, vas a tener hambre en el último periodo. Además, te ves cansada, ya no puedes seguir así, no lograras nada haciendo esto, debes de aceptar que él está con alguien...

Cerré los ojos al escuchar lo último, como si de alguna manera eso ayudara a reducir el escozor que me provocaba escuchar sobre ese tema.

—No tienes que mencionarlo.

La miré comer y preferí mirar otra cosa.

—Iré a buscar algo para que comas...

—No quiero. —Miré al chico de cabellos negros que se encontraba a unos metros, estaba tan concentrado en la pantalla de su celular, seguro esperando un mensaje de ella. Me levanté de la mesa —Iré al baño...

—No hagas eso de nuevo. Sé que no vas a volver, vas a quedarte ahí hasta que acabe la hora del lunch.

—Nos vemos después.

Era un infierno. Sabía que era estúpido estar así por un chico con el que técnicamente jamás había tenido una conversación común y corriente, una conversación en donde no fuera yo la que saliera lastimada o humillada por él...

Quise olvidarme de todo, quise, quizás, golpearme la cabeza y tener amnesia para olvidar todo, olvidarlo a él y que de esa forma no doliera tanto, no quería que doliera, no quería llorar una vez más por sentirme tonta. Era enfermo, estaba enferma de dolor, es que el dolor del desamor puede volver terrible a las personas. Traté de dejar de mirarlo, evité cada lugar de la escuela en donde sabía que podía topármelo, dejé de buscarlo por los pasillos, traté de olvidar con todas mis fuerzas...

¿Las burlas? Eso siguió a pesar de todo. Eso también trate de ignorarlo, simplemente dejaba que lanzaran lo que quisieran. Y olvidé todo, lo hice, pero al mismo tiempo, de alguna manera terminé olvidándome a mí también, estaba hundida en mi pesar y a pesar de estarme ahogando en mis propias penas, a pesar de eso, mi corazón seguía aumentando su ritmo cada que alguien lo mencionaba, cada que alguien hablaba de él y detesté descubrir que no podía olvidarlo...

Y es curioso cómo crecemos y maduramos en circunstancias poco satisfactorias. Maduré un poco debido a ese dolor... comprendí que a veces el corazón necesita ser herido tan profundo, tan duro para que finalmente quiera dejar ir a alguien, mientras eso no suceda, no querrá soltar nunca a esa persona.

Y me pregunté muchas veces, ¿Qué provocará que, finalmente mi corazón decida dejarlo ir?

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★彡[ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ.

Namjoon me había enviado mensajes diciendo que los exámenes finales ya habían comenzado. Sabía que esta tarde, la escuela había llamado a mis padres para saber si yo iba a presentarlos, pero ¿Cómo rayos iba a hacerlo si no había estado los últimos días en las clases? Ni siquiera había tocado la mochila desde la última vez que había ido a clase, aunque los hiciera, no iba a pasarlos, y no podía presentarme a la escuela, no tenía cabeza para pensar en exámenes.

Sabía que, si no los presentaba, no pasaría a mi último año, pero me sentía dolido y jodidamente depresivo, furioso. Porque... ¿por qué ella me hizo esto? ¿por qué a pesar de haberme dicho tantas veces que me amaba, logró hacerme esto? No podía comprenderlo, no cabía en mi cabeza como alguien que dice amarte pueda herirte tan profundo. Sentía un profundo dolor, incluso dolía más que las heridas causadas por el accidente, me dolía el corazón y era por su culpa y ni siquiera había intentado negarlo, tan pronto lo descubrí, ella lo aceptó aclamando y asegurando que lo que ella realmente necesitaba era a un hombre, a un verdadero hombre y no a un niñito como lo era yo...

Si necesitaba a un hombre, ¿por qué aceptó estar conmigo?

Quizás porque yo nunca le negaba nada, tal vez porque le convenía tenerme como su maldito perro, siempre obedeciendo y aceptando todo lo que ella me daba, sin negar nada. Me hizo creer que yo era lo más importante para ella y como el idiota que era, le creí...

Y lo más jodido de todo era que aun la amaba...

¿Cómo el corazón puede seguir amando a alguien que te hirió tan profundo?

Ahora podía verlo, ahora podía ver por qué Namjoon y todos los demás tenían razón, ella jamás sintió jodidamente nada por mí, solo me usó para su maldito beneficio. Realmente me siento una mierda ahora mismo...

De manera inconsciente, llevé una de mis manos a mi rostro para poder rozar con mis dedos la cicatriz que ahora iba a recordarme por el resto de mi existencia lo idiota que había sido, mi error. Era áspera al tacto y no podía evitar pensar en ella, ahora podía darme cuenta de que me dio señales todo el tiempo, pude salir antes, mucho antes, pero me aferré a algo que terminó por joderme por siempre...

Y sacándome de la laguna de pensamientos que estaba teniendo, la puerta fue golpeada un par de veces...

—Pase... —Dije soltando un suspiro cansado, me recosté mejor en la cama cuando noté de quien se trataba —¿No te dije que no vinieras?

No entendía qué hacía aquí, no tenía sentido porque nunca fuimos cercanos o si quiera amigos...

—Bueno... —Me observó en silencio antes de cerrar la puerta detrás de ella lo más silencioso que pudo, como si supiera que en mi cabeza ya había suficiente ruido, agradecía que supiera eso —Si te soy sincera, no tengo una excusa.

Al menos era sincera.

Negué con la cabeza y miré el techo de mi habitación.

—No necesito tu lástima —Dije sonando arrogante —No necesito que estés aquí...

—Que bueno que no siento lástima por ti, en fin... —Se acercó a la cama, colocó una mochila y de ella vació en la cama todo lo que traía dentro —Y en todo caso, no vendría por eso...

Observé todas las cosas que había echado sobre mi cama y después volví a mirarla a ella con incredulidad. Había varias libretas, borradores y lo que parecían ser cajas de colores de madera y chucherías.

La miré con una ceja alzada. —¿Entonces?

—No estas bien, Jungkook... —Mi lengua golpeo el interior de mi mejilla al escucharla —Mira. Tú y yo definitivamente no somos amigos, créeme, lo he tenido claro desde hace mucho tiempo, pero sé que no habrá muchas personas que puedan entender por lo que tendrás que pasar de ahora en adelante, yo lo entiendo y quiero ayudar, aunque no te agrade, aunque no seamos amigos. No necesito ser amiga de alguien para querer ayudar...

No tuve que decir nada. No tenía nada para decir, no, no éramos amigos, y tampoco podíamos serlo, dado nuestro historial...

Me mostró la libreta y me la entregó. —¿Y esto qué?

—Eran mías, pero no soy muy buena en el arte, pensé que tú les darías un mejor uso. Hay lápices y colores de madera, son tuyos. Y lo demás también...

—Ah... —Abrí la libreta y sí, no era buena en el arte —Si sabes que yo puedo comprarme las mías, ¿no? Y en verdad eres malísima en esto...

—Solo tienes que agradecer.

Dejé la libreta sobre mi mesa de noche y la miré en silencio.

—¿Y la otra libreta?

Se encogió de hombros y me lanzó una especie de diario. —Alguien me aconsejó escribir cuando pasaba un mal momento, ayuda a alinear los pensamientos.

—Sí, claro. No pienso hacer esa mierda —Le sonreí de costado y ella suspiró.

—De acuerdo... —Tomó su mochila vacía y la colgó en su hombro, me miró —Supongo que me voy.

Me lanzó una sonrisa apretada y salió de mi habitación sin mencionar nada más.

Volví a recostarme en mi cama y pensé en cuál habrá sido su mal momento, tenía pocas memorias de ella viéndose distante durante una época no tan lejana. Seguí molestándola en ese tiempo, siendo sincero, no ponía mucha atención a esas cosas, pero dejó de reaccionar a las bromas...

¿Cuál fue su mal momento como para distanciarse así?

A nadie le interesó mucho eso. Todos estamos más concentrados en nosotros mismos, para muchos era gracioso ver que ella no parecía inmutarse ante las bromas...

Y no solo lo noté yo, todos lo hicieron, pero a nadie le importó, era más divertido para todos ver como ella se dejaba hacer lo que ellos quisieran.

¿Yo también me divertía? 

Buenas. No recordaba que el capítulo fuera mas corto que los demás, en fin... ¿Cómo van? 

¿Cómo les va pareciendo todo, muy lento, muy aburrido, nada especial hasta ahora? si soy sincera, creo que no hay nada realmente especial y emocionante en los primeros capítulos, mas que nada conocemos y vemos un del pasado de ellos como compañeros de escuela y eso, así que no se me vayan si les parece aburrido, solo esperen, soporten por mi alma... 

¿Ya hay alguien a quien amen, alguien a quien odien? comenten cualquier cosa, lo leeré siempre. 

Hoy pude actualizar porque no tuve clases, quizás, como estoy emocionada, suba otro capítulo hoy. Quien sabe... 

Gracias por leer, votar y comentar. Se les quiere mucho.

Hoy mas que nunca, te extraño Jungkook. Voy a volver a pensar en ti mientras me pierdo en las estrellas artificiales de mi techo...