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꧁༒☬2022☬༒꧂

★彡[ᴀʟʏɴ.

Ella debía ser muy perfecta, ¿no? O quizás era divertida o muy interesante, lo suficiente como para que él la adorara, para que ella fuera lo que él más deseara...

¿En verdad alguien puede ser tan inmaculado?, su piel perfectamente cuidada, suave y pálida. Me supongo que eran uno de sus muchos encantos, pero aún no puedo entender qué fue lo que realmente le atrajo de ella... pudo haber sido su nariz pequeña, o sus ojos grandes y oscuros, profundos e intimidantes o, malditamente fue su simétrico rostro.

No puedo negar que era preciosa, la veía muchas veces después de que las clases culminaban, la veía irse tomada de la mano de Jungkook, cómo decir que nada parecía detenerse cuando estaban juntos, cómo si quiera podía yo pensar en eso... sentía envidia. Envidia de ella y de cómo su mano tenía la oportunidad de tomar la suya y ni siquiera parecía quererlo.

Envidia porque le tenía y a mí solo me quedaba tratar de comprenderlo, ella era estúpidamente hermosa y el chico del cual yo estaba enamorada, la amaba. Y yo, a mí ni siquiera me miraba, solo fui alguien que un día hirió.

—Mierda, ¿podrías dejar de mirarla como si fuera un ser mitológico? La verdad que no tiene nada de especial, esa perra —Enervó Cele. Yo aparté de inmediato la mirada porque quizás sí me haya quedado ida mirándola. Mi amiga recargó su codo en mi hombro y observó a la misma joven que yo minutos atrás escudriñaba con la mirada, estaba a unos metros de nosotras —Mírala, es una loca presumida. ¿Por qué salir con un niño de noveno grado cuando puede salir con chicos de su edad? Estoy casi segura de que tiene un fetiche bien pronunciado, no me da buena espina ella. Ella y sus ridículos tacones... ¿quién mierda usa tacones en la escuela? Debe ser un infierno.

Sí, no sé cómo soporta subir y bajar escaleras usando esos tacones, si quiera como la escuela la deja traer de esos. Se veía esbelta y preciosa con ellos, pero siempre había algo que faltaba en ella. Como si hubiera una parte de su armamento que fuera falso, que no fuera real. Era como si fuera solo tacones, maquillaje y presencia, y al mismo tiempo algo oscuro en su mirada se asomaba cada que te cruzabas con ella. Miraba todo con altanería, como si ella estuviera por encima de todo y los demás solo fuéramos una pieza inservible en su mundo, incluso esa mirada no cambiaba cuando miraba a Jungkook, podría decir que incluso se volvía peor, lo observaba como si quisiera absorber todo de él... dejarlo sin nada.

No podía entenderlo del todo en ese tiempo, me concentraba en el dolor y en la manera en la que ambos se veían, de manera constante pensaba que podía saberlo todo sobre ambos, no era alguna clase de chismosa, pero no podía evitarlo, no podía evitar pensar en saber todo cada que los veía y parecía solo ver un cuento de hadas a su alrededor, quería entender el por qué.

Pero yo no tenía el derecho. No era nadie...

Este día era como cualquier otro después de clases, hoy no me iría en el autobús escolar, a Troy lo dejaron usar el carro de su papá así que Cele y él me irían a dejar a casa, por eso podía verla a ella llegar en su brilloso y casi lujoso auto color blanco, bajándose y recargando el cuerpo en la puerta del piloto, esperando con una expresión de molestia. A Jungkook saliendo de las puertas de la escuela, con esa sonrisa de oreja a oreja, caminando hasta ella con esa emoción desbordante que hería profundo mi alma, llegando a ella y besando sus labios que terminaba por desgarrar mi alma con cada roce de sus bocas. Era un infierno, y podía irme antes de poder ver todo esto, pero me quedaba solo para poder ver esa sonrisa que yo casi nunca podía ver en él, esa sonrisa que solo aparecía cuando ella estaba presente.

Tan masoquista.

—Vámonos. Ya has visto suficiente... —Mi amiga tomó mi brazo y me obligó a ingresar a la parte trasera del carro de su novio. Lo último que vi de ellos fue como Jeon abrazaba con adoración su cintura.

Celestine detestaba que yo buscara ver eso siempre. La comprendía, era agotador observarme así, para mí era interminable y yo lo elegía.

—Hola, Papá... —Lo saludé después de entrar a casa. Mi padre dejó de ver su programa favorito para voltearme a ver y sonreír en grande.

—Pequeña, al fin llegaste. Te estaba esperando...

—¿Por qué?

—Quería que fuéramos a comprar, me hacen falta algunas cosas para la cena. Pero si estas cansada puedo ir yo —Dijo mientras se ponía de pie.

—No, quiero ir, iré a cambiarme y vuelvo en un momento.

Una hora después nos encontrábamos peleando por ver que soda podríamos llevar para la hora de la cena. Una de fresa fue la ganadora.

La verdad que siempre que salíamos a comprar, era una aventura nueva, nos encantaba comprar.

No había tanta gente aquel día, pero siempre, siempre podías encontrarte con la indeseada o la deseada.

—Mira quién vino a comprar... —Lo escuché detrás mío, di la vuelta lo más rápido que pude y allí estaban, sus ojos oscuros y su cabello negro.

Él sonrió de esa manera petulante.

—¿Vienes sola? —Volvió a hablar cuando no le contesté, lo vi observar a sus costados, como si buscara encontrar a alguien conmigo. Regresó su mirada a mí, me observó de una manera intensa, como si estuviera obligándome a hablarle, a decirle algo. Quise huir de su mirar.

—¿Sucede algo, Alyn? —Mi padre llegó a salvarme.

Se acercó a nosotros sin dejar de verme a mí y a Jungkook. Cuando estuvo a un lado de nosotros solo observó al chico con seriedad y curiosidad.

—¿Sucede algo? — Insistió, pero parecía dirigirse más a mi compañero de escuela.

—No lo creo señor Anderson, solo me acerqué cuando vi a su hija, estamos en la misma escuela —Sonrió, cambiando la mirada que antes me estaba dirigiendo, pasando a ser solo esos ojos redondos, grandes y brillosos, justo como los de... como los de bambi.

—Creo que no nos han presentado antes —Insinuó mi papá. Alcé la cabeza rápidamente. Mi padre sabía de aquel chico que había estado lastimándome y el cual me gustaba, sabía su nombre, pero no sabía cómo lucía.

—¡Oh, es cierto!, soy Jeon Jungkook... —Y ese fue el momento exacto en donde mi padre cambió su expresión a una más dura. El menor le tendió la mano a mi padre esperando que él la tomara, papá era un hombre dulce, pero desde que supo de Jungkook, cada vez que lo mencionaba su rostro se contraía y no era agradable, pero no podía ser grosero.

Estrechó la mano del joven y sonrió.

—Es un placer conocerte —Pareció masticar las palabras. Yo tragué grueso.

Cuando sus manos se alejaron, el chico me miró.

—Bueno, yo tengo que volver a casa o mi madre enviará su furia directamente a mí, fue un gusto conocerlo señor... —Achinó los ojos, esperando a que mi padre le dijera finalmente su nombre.

—Cedric... —Mi padre contestó y el menor le sonrió.

—Fue un placer conocerlo señor Cedric... —Hizo una reverencia y después dirigió su cuerpo a mi dirección, conectando sus ojos con los míos y llámenme loca, mándenme a un manicomio, pero juro que pude ver como sus ojos volvían a ese tono oscuro peligroso que tenían antes de que apareciera mi papá. Con voz suave, casi como una caricia peligrosa, me dijo —Nos vemos en la escuela.

Y se fue.

—¿Alyn?

Después de que tratara de hacerle entender a mi papá que me encontraba bien, regresamos a casa con mil compras. 

Estaba extrañamente feliz de que papá lo haya conocido, y claro que no estuvo ni cerca de ser como siempre lo imaginaba, igual estaba feliz de que pudieran conocerse, aunque al mismo tiempo me sentía triste. En mis fantasías más secretas, Jungkook llegaba a casa y se presentaba ante mi padre como el chico que adoraba a su hija, en la realidad él lo conoció siendo el novio de otra chica.

Las fantasías solo son eso...

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—¡Así no demoraremos tanto! —Rechistó, mientras nos lanzaba a la cara las impresiones de los diferentes tipos de plantas que tenía.

—Sí, pero se ve terrible solo pegarlo... ¡Tenemos que dibujarlos!

—¡Pero no se dibujar, Alyn! —Se quejó mi amiga, por milésima vez durante toda la clase.

Después de darle los nombres de nuestro equipo al maestro, todos recibimos indicaciones de que debíamos hacer. Había que hacer una maqueta, o una cartulina que debíamos exponer ante la clase, nosotros decidimos hacer la cartulina porque sería más sencillo, fue idea de Celestine, aunque ahora esta enojada porque Jungkook y yo pensamos que sería mejor dibujar sobre la cartulina ya que se vería mejor, en cambio, mi amiga no quiere.

 —Quisiste hacer la cartulina, ahora deja que nosotros decidamos qué ponerle y cómo... —Señaló mi compañero, mientras miraba a mi mejor amiga con decisión.

Celestine nos miró acusadoramente y nos señaló alternativamente.

—¡Ustedes dos...! ¿Son mejores amigos o qué para apoyarse mutuamente de esa manera y atacarme?

Eso nos dejó en completo silencio, uno bastante incómodo y uno que solo sentíamos él y yo, Jungkook se acomodó mejor en su sitio mientras aclaraba su garganta y yo solo me quedé callada. Celestine lo notó y trató de aliviar el ambiente...

—Da igual. Bien, lo haré, pero desde ahora les digo que no soy para nada buena dibujando.

—Yo tampoco, pero no puede ser tan difícil —Traté de tranquilizarla.

—Viendo tus otros dibujos, ¡no te estes tan segura... —Me molestó el único chico de nuestro grupo. Me entregó unas hojas blancas.

Rodeé los ojos y me puse a dibujar un pequeño y bastante fácil cactus.

Estaba tan concentrada en que me saliera bien para que así se viera mejor nuestro trabajo que no noté cuando Jungkook se puso a mi lado mientras miraba con atención cada movimiento que hacía con el lápiz, no hasta que un flash nos hizo alzar la cabeza y mirar a Celestine con el celular en mano, apuntando la cámara a nuestra dirección.

—¡Que lindos! —Chilló mi amiga, observando la foto. Mis mejillas se calentaron y miré a Jungkook.

—No me mires así, yo lindo ya soy —Mordió su labio, intentando no reírse de mí, quizás.

Y seguimos trabajando tranquilamente. Bueno, no tranquilamente porque si Jeon y Cele están en un mismo espacio, eso no puede resultar bien.

Nuestra cartulina había quedado como nunca, en lo personal, cuando el masculino la alzó, mostrándola, me sorprendió ver lo que pudimos lograr los tres juntos.

—Compañeros míos... ¡nos ha quedado de puta madre! —Susurró, emocionada. Yo golpee sus costillas ante su grosería, esperando que el maestro no la haya escuchado.

—¡Sí solo has dibujado esa jodida flor de ahí, ni siquiera se ve! —Le recriminó Jungkook a la par que dejaba delicadamente la cartulina ya terminaba en el suelo —Para acabarla, esta horrible.

Yo por mi parte buscaba el significado de la margarita en el libro mientras escuchaba como ellos peleaban.

—¿Sabían que las margaritas simbolizan belleza, amor y juventud? —Ambos dejaron de pelear para mirarme sin decir absolutamente nada, después volvieron a ignorarme y seguir peleando sobre quién había hecho más en el trabajo, suspiré.

★彡[ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ.

Me sorprendía que hablara tan tranquilamente delante de la clase, siempre fue tímida y verla hablar tan fluidamente delante de más personas me parecía algo sorprendente. Lo hacía bien, a diferencia de su amiga...

—Y bueno... prácticamente conocemos muy poco a las diferentes formas de vida que habitan en el planeta y... —Y se le quemó el cerebro y no supo que más decir, intervine antes de que arruinara todo el trabajo.

—La pregunta principal es... ¿Qué tipos de plantas hay?, bueno, obviamente están los árboles, palmeras, coníferas, arbustos, hierbas, trepadoras, helechos y, como sabemos, cada una de ellas tienen sus propias características que las hacen diferentes entre sí, pero todas ellas tienen algo en común... ¿Saben qué es? —Miré a todos, no supe qué era, pero sentí algo extraño en el pecho, el corazón se me aceleró de golpe cuando me di cuenta de que todos estaban mirándome, tuve que dar un paso atrás de la impresión que me causó darme cuenta de eso y del... sentimiento de incomodidad que me provocó. Una chica al fondo levantó su brazo y le di la palabra.

—¿La fotosíntesis?

—Exactamente. Es la fotosíntesis... ¿Y eso que quiere decir, Alyn?

—Bueno, quiere decir que transforman la energía de nuestro sol en alimento y al realizarlo liberan oxígeno que, sin el cual ninguno de nosotros estaríamos aquí hoy...

—L-la historia evolutiva de las plantas comenzó con la aparición de las algas, primero las unicelulares que son las que se componen de una sola célula y más adelante fueron apareciendo las multicelulares... — Esta vez fue el turno de Celestine. Terminó leyendo cuando le dije que no leyera, rodee los ojos y miré a Alyn esperando que hablara.

—Hay varios tipos de especies de algas, entre ellas está la Chondrus Crispus —Con su dedo señaló la imagen en la cartulina —La cual se le conoce como musgo de Irlanda y es un tipo de alga roja, que, por cierto, es originaria de las costas atlánticas tanto de Europa como de Norteamérica.

Continuamos explicando más sobre tipos de especies y sus características hasta que tuvieron que detenernos porque ya nos estábamos llevando toda la hora de la clase, al final nos pusieron la máxima calificación y eso fue un alivio para todos.

Patee su pie debajo de su silla y me volteó a ver, confundida.

Sonreí.

—No pensé que fueras buena hablando allá... —Señalé con la barbilla el frente de la clase, ella sonrió y regresó su vista al nuevo grupo que exponía su maqueta.

Siendo sincero, ningún otro equipo fue tan completo como el nuestro, aunque Celestine casi termina arruinando todo, Anderson y yo supimos resolverlo sin vacilar y acabamos teniendo una buena calificación.

Guardé mis cosas en mi mochila y la colgué mis hombros, estaba dispuesto a irme a mi siguiente clase, pero la irritante de Celestine se acercó a mí, de nuevo.

—¡Tú...! —Suspiré cansado y la miré desde mi altura.

—¿Qué quieres ahora? —Fui brusco.

Se acercó a paso lento a mí. Miré a su amiga guardar tranquilamente sus cosas a unos metros de nosotros y volví a posar mi mirada en la rubia delante de mí, lleno de curiosidad.

Ella me miraba con seriedad.

—¿Qué se supone que es lo que estas tramando? —Fruncí mi ceño. Esta chica siempre decía cosas que yo no lograba comprender.

—¿Ahora de qué estás hablando? —Acomodé mi mochila y traté de mantener la calma.

—¿Qué es lo que estas tramando con Alyn? porque no creas que soy idiota... —Parecía acusarme de algo.

Dejé que ella siguiera.

—Digo, porque es extraño que antes ni siquiera voltearas a verla y ahora hasta accedas a trabajar con nosotras, porque fácilmente pudiste ir con otro equipo y quedarte ahí ya que eres experto socializando. En cambio, accediste rápidamente a trabajar con nosotras e incluso te pusiste de acuerdo con ella para los dibujos y después la alagas. Yo no soy idiota, así que... ¿Qué estas tratando de hacer? —Lo dijo todo de corrido, en ningún jodido momento se detuvo a respirar.

Quise reírme de ella, pero si lo hacía estaba seguro de que se me iba a ir encima, y el maestro ya nos estaba echando el ojo desde su escritorio.

 —Cálmate. No es nada personal... —Me encogí de hombros —Solos nos llevamos bien durante las vacaciones, solo estoy tratando de ser amable.

—Eso espero pedazo de mierda, Alyn ya ha sufrido bastante por tu maldita culpa. —En ese momento llegó su compañera a su lado, interrumpiéndola.

—¿Nos vamos? tengo que pasar al baño... —Comentó la pelinegra mientras acomodaba su mochila en la espalda. Quitó el cabello que le estorbaba en la cara y me miró.

Su amiga asintió y ambas se fueron. 

Si era sincero, había tenido incomodidad de juntarme en otro grupo, era como un... una angustia que nació de la nada. Anderson era a quien más conocía de todos los de la clase de Science, me sentí más seguro yéndome con ellas. Pensar en hablar con otras personas solo me provocó una ansiedad jodida, comenzaba a volverse un infierno estar aquí. Deseaba que los días pasaran rápido para así no tener que venir a la escuela y que todos me vieran. Ahora me costaba tanto caminar por los pasillos sin sentir esa sensación de que las paredes se cierran entorno a mí, cada que pisaba algún lugar, todos guardaban silencio y solo se dedicaban a mirarme y a susurrar, como si fuera un... como si yo fuera un jodido monstruo salido del peor cuento jamás visto, eso me hacía sentir... inseguro.

El rey está, jodidamente perdiendo el trono, en su mundo está siendo herido y su reinado está perdiendo.

Y tengo terror de no saber que pueda pasar si ese reinado termina, tengo miedo de perder lo que tengo, he pasado mucho tiempo acostumbrado a ser respetado y seguido por la mayoría de las personas que no sé qué será de mí una vez que eso acabe, cuando sea yo el que tenga que seguir a alguien de nuevo... me aterra no poder ser quien era antes, estar cerca de Anderson me recuerda eso, que ya no podré ser el mismo Jeon Jungkook que era antes de todo esto, me recuerda a ella...

Porque la persona que amé era mi error y Anderson era ese otro error que siempre quise borrar.

Y ese error lo he estado enterrando todo este tiempo y no quiero enfrentarme a él, a ella, a mi error.

Un endemoniadamente lindo error...

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꧁༒☬2020☬༒꧂

★彡[ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ.

Siempre pensé que dejar mi lugar de nacimiento sería algo emocionante, una experiencia distinta, pero cuando se vuelve realidad, todo es diferente. Es mucho más difícil de lo que se piensa, mucho más cuando el lugar al que te mudas es completamente distinto a tu cultura.

Tan solo habían pasado un par de días desde que habíamos llegado a Carolina del Norte, Charlotte, solo habían sido días y podía decir que extrañaba con fervor Corea, todo era tan distinto. Nuestro nuevo "hogar" me aterraba, papá lo llamó hogar antes de mudarnos, yo sabía que sería una mala idea, pero mis padres decían que ya no había muchas cosas para nosotros en Corea, ellos afirmaron que Estados Unidos sería una buena oportunidad para todos, para mis estudios, para mí y mi futuro. 

Yo estaba molesto con ellos, me sentía irritado desde que habíamos llegado...

—Jungkookie. ¿Puedes bajar esa caja por mí?, me duelen a muerte los brazos... —Pidió mi madre, con voz dulce.

—¿Yo te pedí mudarnos? —La miré, furioso.

Ella me miró y soltó un suspiro, se levantó de donde estaba y tomó la caja con dificultad, comenzó a subir las escaleras, pero por culpa de la caja no pudo ver donde pisaba y terminó cayendo de las escaleras y lastimando su muñeca.

Recuerdo que ese día mamá estuvo todo el día sin querer verme, cuando estuvo en el hospital, yo me encontraba muy preocupado y me sentí terrible cuando papá me regañó. No quería que mamá se lastimara, solo quería volver a casa, el cambio me aterraba.

—No lo entiendo, sé que es difícil dejar a tus amigos y cambiar absolutamente todo, pero ¿Por qué no tratas de comprendernos? ya no había nada para nosotros en Corea. Puedes desquitarte todo lo que quieras conmigo, la idea fue mía, pero jamás trates mal a tu madre porque ella ha soportado muchas más cosas de lo que tú estás soportando ahora mismo... ¡así que deja de ser tan egoísta y pídele una disculpa a tu madre cuando ella decida que quiere verte! —Golpeteó mi pecho con uno de sus dedos — ¡Y basta de lloriqueos que esto lo has provocado por tus impertinencias y berrinches! 

Omma siempre fue una mujer dulce, fuerte y de un carácter duro, era alguien energética, no le gustaba mucho estar quieta, era algo que había heredado de ella, pero también era pacifica, tranquila, era como un pequeño dulce. Era la mujer más hermosa y adorable que había visto en toda mi vida, la amaba.

Aquel día, cuando se lastimó la muñeca por mi culpa, después del regaño de appa, después de pensarlo por muchas horas, llegué a la conclusión de que todo lo que era mi madre, todo lo que hacía, todo lo que decía era por mí, para mí, comprendí que la mujer que siempre iba a amarme más que a cualquier cosa en esta tierra, sería ella, lo supe cuando un día, tres días después de haberse lastimado y sin querer verme, me llamó a su habitación.

Cuando entré, ella estaba sentada en su cama con un plato lleno de frituras que seguramente mi padre le había llevado, entré con la cabeza agachada y me quedé de pie, a un lado de la puerta, sin tener la valentía de mirarla.

—¿Estas bien? —Fue lo primero que me dijo.

Y con esa simple pregunta, me hizo llorar. Pudo regañarme, pudo gritarme que era el peor hijo, que era un mal agradecido, pero en cambio, preguntó si yo me encontraba bien.

Sabía que estaba enojada, pero sin importar eso, ella quería saber si yo estaba bien.

Me hizo señas para que me acercara a ella y lo hice. Al instante.

Me abrazó y me dijo que estaba todo bien, que no tenía que preocuparme por ella.

—L-lo lamento, perdóname omma... —Sollocé, aferrado a su cintura. Ella acarició con ternura mis cabellos.

Ella era la única mujer por la cual yo me arrastraría de cualquier forma, ella era la única mujer por la que dejaría a alguien y por la que dejaría todo... porque sé con certeza que ella lo haría por mí. Sin importar cómo soy yo, por mi madre iría a donde ella fuera...

Los primeros meses fueron los peores, el primer año fue terrible para todos en casa. Omma sufría tanto por el idioma, appa y yo sabíamos lo básico de él. Pero los tres salimos adelante, después del año, todo fue mejorando.

A días de entrar a mi nueva escuela, los días eran soleados, eran días agradables y por eso habíamos ido a un Mall, junto a un conocido de nuestro barrio.

—Es bastante agradable...

Sonreí al ver a mi madre disfrutar finalmente de un día de vacaciones. Observé el lugar con curiosidad, había un millón de tiendas por donde sea que miraras, había una tienda de animales, de mascotas y sin pensarlo, entré.

En Corea teníamos un perro, pero tuvimos que dejarlo en casa de los abuelos, no pude traerlo conmigo. Lo extrañaba y pensaba enviarle regalos una vez que pudiéramos, por eso fui directo al área de perros. Observar los artículos me recordaba tanto a él...

—Igeos-eun gwiyeobda... (Esto es tierno) —Arrugué la nariz al ver una ropa de dinosaurio.

Alcé la cabeza y terminé encontrándome con la mirada de una chica a unos metros de mí, me observaba con una expresión curiosa en el rostro, por un segundo pensé que podríamos conocernos de algún lado, pero nunca la había visto. No lo pensé mucho para sonreírle. 

No pude apartar la mirada de sus ojos, y por un microsegundo sentí una extraña sensación recorrerme el cuerpo, estaba por detallar aún más ese pequeño rostro, pero justo sentí como me tomaban de la ropa y me jalaban fuera de la tienda...

—¿Qué tanto hacías? —Se quejó mientras me arrastraba con él hasta donde estaban mis papás, yo miraba hacia atrás, esperando encontrar a la chica, pero no volví a verla.

Por varios días se me quedó grabado el brillo de sus ojos. Solía cerrar los míos y ver los suyos, pero con el pasar del tiempo lo fui olvidando.

La olvidé...

꧁༒☬𝓐𝓬𝓽𝓾𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭☬༒꧂

—¡Jungkook! —Gritó en mi oído. Yo me alejé y lo miré molesto —¿En qué rayos estás pensando?

—En nada —Contesté, irritado.

—Ese nada te tiene fuera de este mundo, ya dime, ¿en qué piensas con tantas ganas?

—No tiene importancia, iré a casa... —Sin esperar a escuchar su respuesta, me levanté y salí del lugar...

Quería levantar la mirada como antes, sentirme común, normal, pero esa semilla dentro de mí comenzaba a crecer con rapidez, dejando inseguridad a donde quiera que fuera, mantenía mi cabeza baja, me hacía querer escapar del mundo...

Lo irónico del asunto es que ni siquiera sabía cómo escapar de él... nunca aprendí a hacerlo, nunca era yo quien escapaba, sencillamente el mundo solía ser mío, mi mundo, y no tenía que escapar de ello, era solo mío, ahora no sé cómo controlarlo. Ese Jungkook que todos conocían se está extinguiendo, puedo sentirlo, ese camino por el que siempre fui ahora me pesa... le temo y lo detesto con toda mi alma. Odio sentir ese temor a ser visto por los demás.

No me reconozco y eso me está matando.

—Pensé que tardarías más... ¿Cómo te fue?

Cerré la puerta detrás de mí cuando ya estaba dentro de casa, dejé mis zapatos en la entrada, mamá de vez en cuando me decía que no era necesario porque no estábamos en Corea y que eso no se hacía aquí, pero yo aún tenía la costumbre, además, así no se ensuciaba tanto la casa.

La miré y le sonreí con cansancio...

—No tenía ganas de seguir ahí.

Ella me miró como si supiera lo que estaba comenzando a sentir.

—Bueno, ve arriba y cámbiate, te serviré la comida... no vayas a demorarte o iré a buscarte.

Sonreí y subí las escaleras...

Minutos después, nos encontrábamos comiendo sin papá, él aún tenía trabajo que hacer y terminó llamando a mamá para pedir disculpas.

Solo se escuchaban los sonidos de los cubiertos golpear los platos y quizás algún cansado suspiro de mi madre y un suspiro de preocupación por mi parte, pero ninguno preguntaba nada y prefería que fuera así porque sinceramente no quería preocupar a mi madre con tonterías mías...

Pero ella es madre y lo sabe todo.

—¿Qué es eso que te preocupa, Kook? —Cuando me dispuse a mirarla, ella ya lo hacía. Recargó su mejilla sobre su mano, abultó sus labios y me dio toda su atención.

Miré mi plato casi vacío.

—No es nada... —Hablé, tratando de retener ese suspiro.

—Sí, olvidas que soy tu madre y que conozco cada cosa sobre ti, puedo saber cuándo algo te preocupa, Jungkook. Déjate de tonterías y dime que es lo que sucede...

Al final lo sabe todo de mí.

—Es solo que me siento extraño...

—¿Extraño? ¿Cómo extraño?

—No me siento... yo. Ya no me siento como yo, omma —La miré a los ojos —Me miran como si fuera una cosa, no dicen nada porque aún tienen un poco de respeto por mí, pero sé que es cuestión de tiempo para que eso deje de ser así. Me cuesta mirar a la cara a las personas, y cuando lo hago... joder, mamá, es un infierno. Esta maldita cosa que tengo en la cara... no puedo. Me quema tanto llevarla conmigo, es mi error y no puedo escapar de él porque está en mí... esta e-en mí —Y finalmente lo dije, con rabia, con una amarga rabia que me cerraba la garganta y me hacía arder los ojos.

Ella se quedó en silencio, pude observar que sus ojos también estaban llorosos, pero no derramó ninguna lágrima. Apretó sus labios.

—Ahora sabes lo que ella siente, ¿no es así? —Insinuó.

—¡Mierda mamá, no ahora! —Bramé, molesto por sus palabras. Herido, pero herido no sé si porque en el fondo sabía que tenía razón o porque no le interesó que estuviera sufriendo ahora.

—Jungkook, eres mucho más de lo que dejas ver a todos, debes de entender que el físico no es tan importante como lo que llevamos dentro. Sé que creciste rodeado de gente que decía lo contrario, pero están equivocados. Deja de preocuparte por lo que dirán los demás, las personas siempre buscarán algo de lo que hablar... nunca podrás tener contentas a las personas, así que preocúpate por lo que tú en verdad quieres.

No quise decir más, no había nada que yo pudiera decir.

—¿Cómo está tu amiga, Alyn? ¿Puedes creer que hasta su nombre es lindo? —Chilló, yo negué con la cabeza.

—Creo que está bien. Hicimos un trabajo juntos... y no, no te emociones, también estaba su mejor amiga —Le aclaré antes de que creara historias extrañas en esa cabeza creativa que tiene.

—Que bien. ¿Y cómo qué crees, no le preguntas?

—Omma, no hablamos mucho, de hecho, no hablamos más...

—Eres un idiota, en verdad. Ya deja de ser tan estúpido, por dios... —Se levantó, lavó su plato y desapareció de mi vista, dejándome allí. Era una costumbre de mi madre dejarme solo cuando le parecía tonto o molesto, era como me daba a entender que estaba siendo estúpido, como ahora...

Lavé mi plato con tranquilidad y subí a mi habitación.

Alyn, Alyn, Alyn.

¿Cómo enfrentar ese error? ¿Cómo acercarme a la persona que es prohibida para mi mundo?

Tal vez eso no es lo que me preocupa, quizás me preocupa acercarme de nuevo y arruinarlo una vez más. Anderson no es como cualquier chica con la que haya hablado antes, su personalidad es... diferente, es inentendible para mí. Omma espera algo más de parte mía hacia la más baja, lo sé bien, es claro como el agua, pero no me siento listo como para volver a estar con alguien. Y a Anderson... nunca la vi con esos ojos.

Aún tengo tan reciente lo que pasó con Ji Eun, y no debería, no merece que siga pensando en ella, pero he malditamente esperado en secreto saber algo sobre ella, algo que me haga saber que por lo menos se siente preocupada por lo que me pasó, pero los días han pasado, los meses han seguido corriendo y parece como si nunca hubiera existido para ella. Aunque lo niegue, me duele tanto su indiferencia, su frialdad hacia mí y todo porque para ella nunca dejé de ser "Jeon Jungkook de noveno grado", un niño que se enamoró de ella.

No puedo pensar en que ella realmente nunca sintió nada por mí, aunque actualmente eso es bastante claro. Solo me queda aceptarlo, pero duele como nunca...

Estando tirado en mi cama, mirando la última foto que nos tomamos juntos, jodidamente aun la mantengo como fondo de pantalla porque a pesar de lo que sea que ella pensara y sintiera por mí, para mí cada maldito momento que pasé con ella fue real, cada maldita cosa que le dije, cada jodida cosa que hice fue cierta, para mí todo fue verdadero, de mi parte... aunque ahora sé que todo lo que ella dijo e hizo solo fue una maldita mentira.

Lo que más me molesta es que no puedo borrar ningún video suyo que grabé, ninguna foto, ningún mensaje porque aún me aferro a ellos, a ella, y sé que es estúpido sabiendo lo que me hizo, pero para mí cada mensaje, foto y video lo grabé pensando que lo que teníamos era lo más real, que lo nuestro era como ninguno otro. Borrar todo eso sería borrar ese anhelo que tenía, ese amor que tuve y que jamás había tenido y del cual creo que jamás alguno más podrá igualar, porque ella era mi mundo... era mi todo.

Pero siempre su intención fue hacerme sentir una mierda a su lado...

꧁༒☬𝓗𝓪𝓬𝓮 𝓾𝓷 𝓪ñ𝓸☬༒꧂

Era la cuarta vez que venía a su casa y la cuarta vez en donde terminaba decepcionado. Al inicio todo eran besos subidos de tono, toqueteos superficiales, cuando todo estaba por salirse de control, yo me detenía porque no venía a eso, quería salir con ella, llevarla a lugares, pero Ji Eun siempre quería quedarse en su casa, solo quería besarme. Yo también lo quería, lo quería como enfermo mental, pero también quería demostrarle que no solo deseaba eso de ella...

Cuando me negaba a seguir con los besos, ella se molestaba y se ponía a hablar con sus amigas o personas de su trabajo, me tragaba mis celos y solo me ponía a ver alguna película

—Kookie, ¿Puedes traerme un jugo del refrigerador? —Después de tres horas, finalmente recordaba que yo estaba aquí.

Apreté mi mandíbula y me levanté, lleno de enojo a buscarle su maldito jugo.

Me pregunto cómo es que pude aguantar tanto. ¿En esos momentos donde estaba mi ego? ¿Dónde estaba mi egocentrismo? Supongo que sabía cómo manipularme y hacerme así de sumiso.

—Gracias, bebé... —Me agradeció vagamente cuando le entregué el vaso.

Y siguió hablando por el celular, riendo como si no hubiera un mañana.

Después de unas horas más, se levantó y se sentó sobre mí, quedando a horcadas sobre mis muslos, la miré, confundido por su repentina atención.

—No has hablado por horas... —Sí, ¿será porque estabas tan ocupada que no me hacías caso?

—Estabas ocupada... —Traté de ver la pantalla de la Tv.

—¿Es más importante la televisión que yo? ¿Vienes a ver la TV a mi casa o a verme a mí? —Y eso terminó por hacerme estallar. La miré a los ojos, sin ninguna expresión en mi rostro.

—Eso me pregunto yo... ¿es más importante hablar con tus amigas cuando estás conmigo? ¿me haces venir a tu casa a solo verte hablar y coquetear con tus compañeros de trabajo? —Expresé con enojo. Ella me miró, indignada.

Aquí vamos de nuevo...

—No puedo creer lo que estoy escuchando, Jeon Jungkook —Se restregó sobre mi cuerpo con furia, la alejé de mí y me levanté de mi sitio y tomé mis cosas.

—¿Lo ves? es por eso por lo que te aburres, mis padres no están en casa, te llamo para aprovechar eso y tú solo quieres salir a quien sabe dónde. No eres capaz ni de satisfacerme, pero qué puedo esperar de un niño, un niño que aun juega con videojuegos y todas esas estupideces... no me haces sentir mujer. —Alzó la voz, sentí que sus palabras se quedaban incrustadas en mi cerebro, traté de mantener mi postura.

—Quizás... tal vez no quiero hacer eso contigo —Comenté. Sin pensarlo mucho antes de decirlo, aunque no sabía si lo que decía era realmente una mentira.

Sabía que iba a contestarme con algo mucho más hiriente, por eso salí a toda prisa de su casa, me hacía sentir un cobarde. Escucharla decir eso solo me hacía sentir peor, no podía quedarme a escuchar todo lo que tenía para decirme.

Y mientras manejaba a casa, me reprendía a mí mismo por ir llorando.

Pero ahora puedo ver que ella solo quería romperme, quería manejarme, ella me quería, pero solo quería follarme, siempre quiso solo eso de mí. Quería romperme todo lo que pudiera, pero no esperaba que yo un día ya no me dejaría más por ella. No contó con que descubriría sus mierdas...

Malditamente no contaba con que yo si tenía personas a las cuales les importaba.

Lo recuerdo bien. Cada cosa que dijo, buena o mala, y comienzo a ver todo lo que estaba mal con nosotros, con ella más que nada.

Comienzo a pensar que todo lo que fuimos... Nunca debió ser.

Buenas, soy yo. 

Sé que me demoré mucho en subir estos dos, pero finalmente están aquí. 

Ya tenemos un poquito mas de información, como por ejemplo, el nombre del lugar en donde se ambienta la historia... ¿Qué piensan de eso, ya sabían que no era en Corea?

También ya tenemos el nombre del papá de Alyn y ¡la primera vez que Jungkook lo conoció! ¿Se imaginaban que sería de esa forma? 

Y... también vemos un poquito cómo fue cuando los Jeon se mudaron a Estados Unidos, y, maldita sea, Jungkook también recuerda a aquella chica que vio en el Mall... ¿creen que sepa que esa muchacha era Alyn o se esta haciendo pato? ¿Qué piensan de la manera en la que recuerda a la chica?

Y una de las cosas que mas me emociona, la relación de Kook con su exnovia, también vemos un poco de eso, ¿no? 

Con esa pequeña probadita, ¿se hacen una idea de la clase de relación que era, era tan perfecta como se decía? ¿Qué piensan de los sentimientos de Jungkook?

¡Quiero leerlos! ¡vamos avanzando un poco más y estoy emocionada porque finalmente puedo hablar de esto con alguien más, así que por favor cuéntenme sus ideas, pensamientos y suposiciones! ¡los estaré leyendo!

Como siempre gracias por leer, votar y comentar. También por esperar...