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Capítulo 09


















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—Vas a contarme cómo es que sabías sobre sus cicatrices si él, por lo que tengo entendido, no había salido de su casa desde que pasó lo del accidente, entonces... ¿cómo rayos lo sabías tú, pequeña andrajosa? Y no me digas que no lo sabías porque está claro que no es así.

Estaba acorralada por completo. Literalmente me había tomado del brazo y me había arrastrado a los baños de mujeres, verificó que no hubiera nadie en los cubículos aparte de nosotras y finalmente me obligó a contarle, al menos, me estaba obligando a hacerlo.


—Cele... —Intenté defenderme, claro que ella no iba a permitirlo.

—Ah-ah —Negó con la cabeza —Quiero que me lo digas, prometo no contarlo, en verdad, somos mejores amigas de casi toda nuestra vida y sabes bien que no lo haré a menos que me des permiso —Y rogó como si yo tuviera la cura al cáncer.

Confiaba en ella, no era cuestión de confianza si no de... ¡por amor a todo!... ella lo odiaba. Además, no solo era algo mío, era algo de Jungkook.


—Fui a su casa —Murmuré despacio.

—¿Ah? —Parecía haberlo escuchado.

—Y-yo...estuve yendo a su casa en todas las vacaciones. Bueno, no tooodas las vacaciones, pero estuve ahí —Jugaba con mis manos tratando de calmar la ansiedad por su reacción.

—Estuviste con él. En su casa... espera, ¿en qué momento, él te dejó verlo? ¿Por qué, cómo es que mi oveja tímida Alyn fue hasta la casa del chico que la trae como perro babeando? Me perdí de tanto —No parecía furiosa, eso era una buena señal, pero parecía desconcertada.

Casi me da una muerte cerebral por tanta pregunta.


—En realidad, no fue mi idea al inicio. Namjoon, su amigo, me pidió llevarle su computadora a casa y no me quedó de otra que ir. Lo demás pasó tan rápido que aún no sé cómo pude hacerlo.

Mi amiga me miró con duda. —¿Fue cruel contigo?

—Sí, ya sabes... —Me encogí en mi lugar al ver su expresión cambiar a una sombría, como si en su cabeza estuviera planeando el asesinato de un chico asiático —Pero después él se volvió más llevadero, más soportable. Usó la palabra amigos... —Lo último lo susurré. Seguía pareciendo irreal.

—Maldición... —Susurró atónita.


Si, maldición...


—Estas en la Friendzone... —Ella solo comenzó a reír como desquiciada, la miré con cara de póker, ella sí que era una tonta —Ya, ya, lo siento... es simplemente... ¿Aun sigue con aquella chica?

Suspiré con molestia mientras recostaba mi espalda baja en el lavamanos.

—No estoy muy segura. En el tiempo que estuve en su casa, jamás vi que ella llegara o algo, tampoco lo vi a él pegado al celular. Simplemente, cada que llegaba, Jungkook solo se mantenía en su cama sin hacer nada más que eso... —Se me vinieron a la mente esas ocasiones y, como masoquista, quise volver a esos segundos.

—¿Crees que hayan terminado?

—No sé.

—¿Sabes la razón de su accidente? —¿Que si sabía? No tenía ni la menor idea, así como todos aquí.

—No, traté de preguntar, sin embargo, él siempre se ponía a la defensiva, dejé de hacerlo para no ponerlo incómodo.

—¿Sería posible que tenga que ver con ell...? —Guardó silencio cuando un grupito de jóvenes chicas entraba al baño. Mi amiga me miró.

—Sí, nunca pensé que le podría pasar eso a alguien como él. Es terrible, una pena —Dijo una morena, ni siquiera le importó que nosotras estuviéramos ahí escuchando.

—Es igual de terrible verte hablar de las personas a sus espaldas y que vengas a fumarte esas porquerías acá al baño. —Celestine la señaló, me tomó del brazo y nos sacó de los baños.


Cuando salimos y volvimos al área de la cafetería, pude ver a lo lejos a Jungkook caminar con aparente tranquilidad hasta que sus amigos llegaron a su lado para bromear con él.

Antes de todo, tuvimos que ir a Advisory, que es en donde nos entregaron nuestro horario nuevo, después volvimos a encontrarnos en los pasillos para poder ir juntas a nuestra primera clase.

Tenía temor de ver que él estuviera en mis mismas materias. Iba a morir.


—¡Woah... los salones son...! Exactamente iguales a las del año anterior —Me reí levemente ante eso —Ya sabes quien ¿estará en nuestra primera clase?

—No lo sé —Miré la entrada con nervios.

Nuestra primera clase era matemáticas 3...

Minutos después, un maestro ingresaba al aula. Según mi horario, era el Mr. Robert. Parecía amable.

Tragué saliva cuando Jungkook entró después del mayor, el salón quedó envuelto en un silencio sepulcral.


—Bien. Todos aquí ya se conocen, la mayoría, Jeon Jungkook se nos unirá —El nombrado solo hizo una mueca en forma de sonrisa apretada, en ese instante, sus ojos se enfocaron en los míos. Me llevé un susto, desvié la mirada al instante, fingiendo que volvía la mirada al maestro —Toma cualquier lugar, ya después asignaremos asientos.

Mi cuerpo se puso tieso cuando recordé que había una silla desocupada detrás de mí, quise creer que el joven no tomaría ese lugar.

Quise vomitar cuando Jungkook se sentó ahí.

¿Realmente pensaba molestarme?

El maestro Robert comenzó con su clase con naturalidad. Fue agobiante tener al pelinegro detrás de mí, era tan alto. Por momentos, mis pies llegaron a rozar los suyos por debajo de mi silla, se sentaba de tal forma que sus pies acababan tocando los míos, fue vergonzoso, y no me di la vuelta para pedir disculpas.







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—En conclusión: no debes de ir por el camino en donde casi no hay hierba, es la más peligrosa —Finalizó mi amigo, mientras masticaba como una vaca.

—Troy, cielo, te lo dije, pero como siempre, no me hiciste caso...

Yo solo sonreí al verlos discutir con algo tan simple.

Jungkook entró a la cafetería, teníamos el tercer lunch, su cabeza venía agachada. Exhalé al verlo tan inseguro, quería correr hasta donde estaba y hacerle compañía.

Namjoon, quien venía a su lado, le susurró algo en el oído y el de cabellos negros alzó la cabeza, buscando con la mirada algo o alguien, hasta que su atención cayó en mi persona. Juro que quise evitar su profunda mirada, pero quedé atascada en sus orbes oscuros. Contuvo una sonrisa de esas malvadas y quitó sus ojos de los míos para poder ir a la fila de la comida. Nam me saludó desde lejos, parecía emocionado.


—No pensé que fueras amiga de Kim.

—Es amable...






★彡[ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ.




—¿Entonces?

—¿Entonces qué? —Lo miré sin comprender.

—¿No piensas hablarle?

Miró a mis espaldas, observé de reojo y después lo miré a él.

—¿Debería?

—Vamos, amigo, ¿En verdad quieres seguir manteniendo ese ego tuyo, la aprobación de los demás? ¿en serio vas a perder una amistad así de buena solo por la presión social? —Sonaba escéptico y molesto.

De pronto me sentí muy irritado.

—Namjoon, es complicado... —Le dije en medio de un suspiro, tallé mi rostro con una de mis manos, no era la primera vez que hablábamos de esto, ya estaba cansado de lo mismo.

—Jungkook, ninguna de esas personas estuvo contigo cuando estabas dentro de tu habitación sin querer ver a nadie, Alyn va a pensar que la utilizaste porque... no lo hiciste, ¿verdad?


No dije nada.














Estaba sacando y metiendo cosas en su mochila sin estar muy consciente de su alrededor. Yo estaba recostado a la pared, a unos metros de ella. Era tan tonta que ni siquiera se había dado cuenta que alguien la observaba...

Inhalé aire, observando a mi alrededor antes de caminar hacia ella, tuve la necesidad de tragar grueso.

Se dio la vuelta y chocó con mi pecho, la vi tambalearse y después alzar la vista para verme sorprendida.


—Ey...

—Ho... —Se interrumpió a sí misma, me miró sin decir nada, después, huyó de mí.

La miré irse con rapidez, fruncí mi nariz con molestia.

—Ni saludó...


No podía quejarme, yo en todo el día la había estado ignorando, había cosas que debía pensar antes de hacer cualquier cosa, sobre mí, la escuelas y las jodidas personas en ella.

Podía verlo, podía ver cuan distintos éramos, yo estaba tan acostumbrado a ser el rey de mi propio mundo y ella, Anderson, estaba prohibida y lo peor es que yo mismo cree las leyes de ese mundo, una de esas reglas era hacerle la vida de cuadritos a esa diminuta jovencita de cabellos oscuros y mirada brillante que pocas veces había visto. Estaba mal, sin embargo, no es posible cambiar de un día para otro. Namjoon tenía razón, ninguna de esas personas estuvo ahí conmigo cuando estaba hundiéndome, solo Anderson, soportándome incluso cuando la trataba mal, ella eligió seguir yendo a mi casa. Aun no podía entender por qué siguió yendo...

Siempre la noté, siempre supe de ella, siempre llamó mi atención la razón de su cicatriz, me preguntaba cuál había sido el suceso que dejó una marca así en un rostro tan pequeño, ella era pequeña como para tener marcas en su vida...

La mayoría de las personas, casi todas, piensan que yo supe de su existencia hace unos meses, la realidad es otra.

Una verdad que solo yo sé.






꧁༒☬𝓟𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻 𝓪ñ𝓸 𝓭𝓮 𝓗𝓲𝓰𝓱 𝓢𝓬𝓱𝓸𝓸𝓵☬༒꧂




—Josh, no te ofendas, pero eres una mierda en deportes.

—¡No es para tanto! Hazme el favor de no estármelo recordando cada que puedes...

Reí al ver al pobre de mi amigo siendo ridiculizado por otro de mis compañeros, el chico tenía una clase de deportes y lo odiaba, yo suponía que no todas las personas eran buenas en ese tipo de actividades.

Era martes y casualmente veníamos saliendo de Physical education, la clase favorita de Josh, la clase había tardado un poco porque había llegado una chica nueva, no sabía por qué, pero iba por ahí enseñando la pantalla de su celular sin decir una palabra, cosa de gente rara, en fin, íbamos al lunch, en donde la mayoría de los adolescentes estaban para comer.


—Maldita sea, vayan yendo, olvidé mi celular en los baños del Gimnasio... —Me quejé después de buscar el jodido artefacto y no encontrarlo en los bolsillos de mi ropa. Era una costumbre que dejará mi celular en donde sea.

Al llegar a los baños, me dispuse a buscarlo y cuando lo tuve en las manos, me devolví a la entrada para volver con los chicos, al darme la vuelta, al final del pasillo noté un pequeño cuerpo caminar, no podía ver su rostro porque su cabello oscuro lo cubría y también porque mantenía la mirada sobre el suelo. Llamó mi atención al instante, no pude evitar seguirla con la mirada hasta que desapareció de mi vista... nunca la había visto antes.


Fue la primera vez que la vi. La segunda ocasión fue porque terminé por chocar con ella. Debió ser unos días después de la primera vez.

Me acuerdo de que mis amigos y yo decidimos irnos por el pasillo trasero, era más rápido llegar al estacionamiento de la escuela, sería más rápido llegar al auto de uno de mis amigos mayores, claro que no tenía idea de que chocaría con aquel cuerpito.


—Solo flexionas las rodillas antes de saltar —Me burlé mientras caminaba de espaldas.

—Déjame en paz, Jeon —El de ojos azules me empujó, trastabillé e intenté mantenerme de pie, sin embargo, mi cuerpo estampó con otro.

Un aroma suave y dulce llegó a mis fosas nasales. Me di la vuelta dispuesto a pedir disculpas por la tontería de mi amigo, sin embargo, cualquier palabra se quedó estancada en mi garganta al ver esa diminuta anatomía que había capturado mi atención hace unos días atrás. Noté lo pequeña que era a mi lado, apenas me llegaba al hombro en aquel entonces, busqué encontrarme con sus ojos, pero era imposible debido a la cascada negra que cubría su rostro.

Su piel era algo clara, el cabello oscuro, un cuerpo común, pero la incógnita de sus ojos me mantenía atraído de una manera vergonzosa.

Sentí una adrenalina recorrerme entero al poder tenerla de frente.

No me miraba...


—Mi culpa, mis amigos son unos animales —Sonreí volteando a ver a mis compañeros, regresé la mirada a ella, buscando, una vez más, toparme con su mirar.

Pude imaginarme mil cosas sobre cómo sería su rostro, imaginé labios delgados o quizás gruesos y pintados de un rosa chillón, como la mayoría de las chicas, imaginé ojos grandes y azules, quizás verdes. Sin embargo, nunca pensé que en su rostro habría una marca tan agresiva.

Ella apenas alzó la cabeza, lo vi, vi los demonios que había estado cargando sobre sus delgados hombros.

En Corea era importante la belleza física, era algo que escuchaba mucho allá y las personas casi hacen rituales para no tener imperfecciones en el rostro, y cuando había alguien que tenía la mala suerte de tenerlos, no eran bien vistas. Yo lo sabía bien.

Mi sonrisa petulante desapareció para dejar una mueca confusa y, que al instante se convirtió en curiosidad.

Me fue imposible no mirarla, sus ojos, sus ojos eran brillantes, ignoré los murmullos a mis espaldas y solo me concentré en su mirada que extrañamente se me hizo conocida de alguna parte. Noté temor y no lo comprendía...


—Yo...

Y fue única desde el primer momento. No me dejó hablar, ni decir algo porque pronto ella estaba dándose la vuelta y saliendo por las puertas traseras, huyendo de mi vista.

Ese día algo jodido se encendió en mí, más allá de la sonrisa maliciosa, algo más se creó en ese instante porque después de ese momento, no podía no mirarla y preguntarme constantemente por su marca.


Y no sé cómo terminé metiéndome con ella, molestándola cada que podía, mandando a chicos a hacerle la vida imposible, muchos de ellos la insultaban, al final solo teniendo el único deseo de algo... algo que no recuerdo. No sé por qué lo hice. Era tan pequeña y delicada que solo me provocaba corromper eso, con el tiempo me di cuenta de que no era delicada, que su apariencia era solo apariencia, ella era fuerte, demasiado fuerte. Soportaba todo lo que yo provocaba para ella, lo soporto todo y eso solo hizo que yo quisiera con más fervor el conocer su lado débil y suave, ese lado que yo deseaba ver. Nunca entendí por qué o para qué.

Veía sus expresiones e intentaba descubrir y ver algo que jamás iba a ver. Era molesto, me hervía la sangre cada que arrugaba la nariz cuando se daba cuenta de que alguien se acercaba a ella para dañarla. Me hervía la sangre de furia porque me gustaba ese gesto. Pronto me di cuenta de que ya no era necesario que yo mandara a alguien a molestarla, la mayoría empezó a hacerlo por cuenta propia, eso me molestó, quería ser el único que tuviera el poder de ver esas expresiones, de causar esas expresiones, joder, quería ser solo yo, pero era demasiado tarde para hacer algo, yo había creado las reglas y ya no podía borrarlas, no sabía cómo hacerlo sin verme débil.

Simplemente dejé que todos la trataran de esa manera. Era tan pequeña y no hice nada por ella, fue cuestión de tiempo para que comenzara a escapar de mí, huía de mí y eso me hirvió aún más la sangre y decidí borrarla de mi mundo, borrar el error que yo había cometido, era más sencillo fingir no recordarlo a enfrentarlo. Enfrentar su mirar confundido, porque como yo, ella tampoco entendía por qué yo quería herirla, por qué yo le hice eso...


Comprendí el daño que hice a una pequeña persona que jamás había dañado a nadie más, que jamás me había dañado a mí. Con el tiempo dejó de importarme, dejé de intentar comprender algo que a mis ojos no tenía forma ni color.

Mi error...


Ella había sido la que más sufrió por mi error.


















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—Prefiero los días soleados...

Una semana.

Ya había pasado una semana desde que habíamos vuelto a la escuela, una semana en donde no había hablado con Jungkook y para este momento ya me había resignado a que nuestra supuesta amistad ya estuviera acabada... No esperaba más, pero posiblemente yo deseaba que por lo menos siguiéramos siendo amigos.

Y digo por lo menos, porque algo más que eso sería imposible, él era de otro mundo muy ajeno al mío y ya estaba acostumbrada a que fuera de ese modo.


—Ya lo sé, cariño.

Celestine y Troy estaban sentados frente a mí, ellos en su burbuja de miel y yo en mi burbuja de confusión y enojo. Aun no entendía cómo es que ellos seguían juntos, supongo que se amaban de verdad... Me pregunto si alguna vez tendré un amor como el de ellos, un amor como el de los libros. O quizás no un amor como el de los libros porque muy posiblemente no existan.

Un amor en donde ambos pelean contra todos para poder estar juntos y ser felices, ese tipo de amor que es más grande que tú y que deseas mantener toda la vida... Hasta una soñadora sabe que ese tipo de amor solo existe en los cuentos.

Me pregunto si para las princesas detrás de toda esa perfección y belleza, también les costó encontrar a su príncipe. Claro que lo hicieron porque todas ellas son hermosas...

Yo no quiero un príncipe, yo solo quiero a un chico que me ame por quien soy por dentro y no por cómo me veo por fuera, así como yo amaría a esa persona...


—¡Alyn! —Miré a las dos personas frente a mí, quienes me miraban con curiosidad.

—Lo lamento, ¿Qué has dicho?

—Está claro, está en las nubes... —Le dijo ella a su novio.

—Sí, una nube con nombre "Jeon Jungkook".... —Troy amaba molestarme con aquel chico, a veces quería lanzarme encima de él y ahorcarlo, pero de repente recordaba que mi amiga lo amaba así que desistía de hacer mi masacre.

—Claro que no... —Contesté, tajante, como si nunca me hubiera quedado pensando en cierto chico.

Era una costumbre negarlo, pero los tres sabíamos que era innecesario.


—Aun no digiero que estuviste con él en las vacaciones... ¿Aun te gusta? —Preguntó Cele, a veces sentía que esperaba y deseaba que yo contestara en negativa.

En ocasiones yo también deseaba contestar que ya no era así. Aunque esta vez parecía decirlo más por lo que le había pasado a él.

—Si lo preguntas por las cicatrices, sabes que eso no me interesa. Sigue siendo la misma persona, sigue siendo quien creo que es...

—¿Por quien crees que es? —Repitió mis palabras con un tono de duda —Explícame eso porque no entiendo nada.

—Cuando estuve en su casa... —Mordí mis labios, pensativa —Parecía más humano, hablo sobre sentir. Sé que hay algo que oculta, una parte de él que no quiere dejar salir, creo que es una parte buena.

—Realmente eres idiota. Troy, hay que hacer algo por esta alma perdida... —Entre ellos comenzaron a hablar de quien sabe qué.

Solía envidiarlos, pero era la envidia de la inocente; envidiaba el amor que ellos tenían, envidiaba ese cariño que tenían entre ellos.

Cuando se conocieron fue realmente como si debieran estar juntos...






★彡[ꜰʟᴀꜱʜʙᴀᴄᴋ.





—¡Alyn, maldición!, ¿¡Dónde te metiste, pequeña mocosa del demonio!? —Rugió mi amiga mientras me perseguía. No volvió a gritar cuando una maestra la regañó, igualmente siguió persiguiéndome.

Ese día le había tirado al suelo su almuerzo y ella se había molestado como nunca y yo, por supervivencia, decidí esconderme en los baños, pero mi error fue esconderme en el de los chicos y no lo noté hasta que un carraspeo detrás de mí me hizo voltear y ver a un joven quien me miraba como si hubiera roto la regla más sagrada.


—Estas en el baño de los chicos... —Él fue una de las pocas personas que me miró a los ojos y no a mi cicatriz, desde ese momento supe que clase de persona era.

—¡Qué vergüenza!, lo siento mucho. ¿Puedes ayudarme?, mi amiga enloqueció porque he tirado al suelo su almuerzo y quiere matarme... —Dije torpemente, olvidando que estaba invadiendo la privacidad de los chicos.

Para el chico misterioso fue divertida mi situación, pero aceptó, salió del baño conmigo pegada a su espalda mientras cubría mi rostro, pensé que mi amiga se había ido, fue un error.

—¡Tú! —Y corrió hacía nosotros y trató de sacarme de detrás de la espalda del muchacho mientras que el mismo reía a carcajadas, Celestine lo miró con el ceño fruncido, pero tan pronto lo observó, ambos quedaron flechados por el otro.

Salí de mi escondite al ver que ninguno de los dos se movía, solo se miraban a los ojos, me coloqué a un lado de ellos mientras los miraba alternativamente. Ahora que lo pienso yo fui testigo de qué es lo que pasa cuando dos personas destinadas se encuentran; fue fascinante estar ahí.

Casi me ponía a correr alrededor de ellos mientras cantaba alguna canción de amor mientras lanzaba flores al aire.

—¿Chicos?

Ambos me miraron al mismo tiempo, Cele dio dos pasos atrás y el joven solo se aclaró la garganta.


—Bien, chica Arruina almuerzos; mi trabajo aquí ha terminado... N-nos vemos —Se despidió él mientras caminaba lejos.

—¡A-adiós! —Mi compañera se despidió efusivamente. La miré con el ceño fruncido.

Y desde ese día ambos comenzaron a hablarse y a verse después de clases, su amor fue creciendo y meses después de conocerse, se hicieron novios.


Según Celestine, gracias a mí es que conoció al amor de su vida.





★彡[ꜰɪɴ ᴅᴇʟ ꜰʟᴀꜱʜʙᴀᴄᴋ.




—¿Por qué no puedo tener un amor como el de ustedes? —Quejarse no era malo.

—No te sientas así, algún día llegara un chico hermoso, así como tú y te amará aún más que tú a él. Quizás aun no es tu tiempo de conocer a esa persona...


"Quizás aun no es tu tiempo."


¿Y por qué eso sonaba tan triste?

Muchas veces al día me preguntaba el por qué Jeon decidió convertirme en el payaso de todos, no le deseaba el mal a nadie, pero de todas las chicas y chicos en esta escuela, por qué decidió elegirme a mí de entre todos ellos, si era por mi cicatriz... ¿Qué clase de persona era en realidad?

Nunca pude saberlo y pienso que jamás podré hacerlo.

A veces es mejor no saber la verdad de las cosas. A veces la verdad hace más daño que las mentiras.


—Miren a quien tenemos aquí... —Sí, bueno. El parecía ser alguien rudo y amenazante, pero la realidad era alguien bastante tierno y amable.

Había venido al entrenamiento de Basquetbol pues justo después del almuerzo apareció una misteriosa carta, decía que me esperaban en los entrenamientos del equipo de Basquetbol de la escuela, al final del mensaje ponía un "NJ", no me fue tan imposible saber quién había sido y ahora me encontraba aquí; en el entrenamiento del equipo a un lado de un guapo chico.

—Sí... bueno, tu carta —Le dije intentando hacer que recuerde.

—¿Cómo supiste que era yo? —Parecía sorprendido de que lo haya descubierto.

Reí.

—No fue complicado, además de que mi amiga te vio dejando la nota en mi mesa.

—Magnífico... —Dijo, irónicamente.

Miré a mi alrededor, había chicos altos por doquier. Iban completamente vestidos con ropas adecuadas para hacer ejercicio, era la primera vez que estaba en ese lugar y ahora que me daba cuenta, eran mayores.


—Yo... —Empecé diciendo.

—Quería agradecerte —Lo miré sin entender —Fuiste un gran apoyo para él estos últimos meses. Jungkook jamás quiso que yo me acercara a su casa. Realmente me preocupaba, pero gracias a ti es que decidió volver a la escuela. Después de lo que pasó pensé que ya no volvería, solo me queda darte las gracias por convencerlo, sabía que tú podrías hacerlo.

Yo asentí en silencio. Confundida por sus últimas palabras.

—¿A qué te refieres con que creías que yo podría hacerlo? —Le pregunté, no pudiendo quedarme con esa duda.

Namjoon se lo pensó unos minutos, quizás no sabía si debía contestar.


—Él... —Pero antes de que pudiera decirme, uno de sus compañeros le lanzó una botella de agua a la cabeza.

Reí por su expresión de molestia, levanté la botella del suelo y se la di, él con una sonrisa forzada que resaltaba los hoyuelos en sus mejillas, la tomó.

—Gracias, tengo que irme, pero fue un gusto hablar contigo. Nos vemos luego. ¡Y dile al señor drama que iré a verlo a su casa!

Sonreí y asentí.


Namjoon era mayor que nosotros, pero era un chico agradable y bastante educado. Me gustaba que fuera amigo de Jungkook, era una buena influencia para él ahora mismo y era lo que más necesitaba. No sabía la razón de su accidente ni sabía exactamente por lo que pasaba ahora mismo, sabía que había algo más allá de su cicatriz. Cuando iba a su casa, de vez en cuando notaba como miraba su cicatriz y varias veces pude notar odio en su mirada, un odio que jamás me gustaría que fuera dirigido a mí.





Teníamos clase de Science y con lápiz, borrador y libreta, salimos a los patios de la escuela. Había una actividad que debíamos hacer, era sobre observar las plantas, sus características para posteriormente intentar ver que tipos son. No parecía ser algo muy complicado de hacer.

Celestine iba a mi lado mientras miraba algo en el libro, en realidad iba viendo su celular.

Yo sí que estaba leyendo el libro, había un apartado en donde decía que ahora existen 8,7 millones de tipos de plantas de las cuales 6,5 son terrestres mientras que 2,2 millones son acuáticas, entre otros tipos más. Son demasiadas, muchas.

Había una flor, los girasoles, estas flores preciosas simbolizan el amor y la admiración.


—Los Girasoles son hermosos, mira, Cele... —Comenté anonada con la flor, mi compañera me dio un codazo que ignoré.

Eran tan amarillos y románticos a mi parecer, me pregunto qué se siente que te regalen uno de ellos...

Nunca lo sabré....

Otro codazo.

Pero si alguien me llegara a regalar uno, me gustaría que fuera por lo que simboliza, que fuera por amor y admiración hacia mi persona.

Un nuevo codazo.


—Los Girasoles simbolizan el amor y admiración... ¿No sería mágico que alguien me regalara uno de ellos por eso, por amor?

Un último codazo impactó en mi brazo, miré con molestia a mi amiga.


—¿¡Qué?! —Me quejé mientras volteaba a verla.

Me señaló con la cabeza hacia al frente, confundida llevé mi mirada hacia donde me indicaba y allí estaba... sus ojos quedarían hermosos entre los amarillos pétalos de los Girasoles, resaltarían su color negro y brilloso entre su llamativo amarillo. Estaba concentrado en un pequeño gusanito que escapaba de la multitud y él lo miraba como algo maravilloso, extraño, pero hermoso. Así como él...


—Es hermoso...

—¿Los Girasoles? —Me molestó.

—No, él... —Murmuré entre dientes.

Ambas lo mirábamos embobadas.

—Debo de admitir que es realmente guapo cuando está concentrado en algo, es muy bello y eso no lo negaré... —La observé.

—Tienes novio.

—Sí, pero eso no me hace ciega, él es lindo, pero no lo suficiente para mí. Me gustan otro tipo de chicos, tu chico de ojos rasgados es guapo, pero prefiero a mi hombre... Así que quita esa cara de celos que tienes... —Acarició mi cabello y me sonrió para después agacharse a ver unas hojas que estaban a nuestros pies.

—¡Chicos, vengan aquí!, hemos estado aquí afuera la mitad de la clase. Con la información que tienen necesito que formen equipos de tres personas y vayamos al aula nuevamente, después les indicaré que hacer después... ¡A hacer equipos, socialicen y no quiero los mismos de siempre!

—Obviamente estaremos tú y yo juntas —Me secreteó mi compañera.

Sonreí.

—Podemos pedirle a Mar...

—¡A Jungkook, sí, que buena idea! —Me interrumpió, yo me quedé pasmada.

Cele detestaba tener a Jeon cerca.

Ni siquiera me dejó terminar cuando ya le estaba gritando al de cabellos negros que se acercara a nosotras y él, confundido, caminó a nosotras.


—¿Qué? —Me miró y después a mi amiga.

—¿Quieres estar en nuestro equipo?, eres prácticamente el nuevo, ya nos conoces, no sería tan incómodo... Además de que tenemos a Alyn con nosotros y ella es muy buena en la escuela.

¿Pero que rayos estás haciendo?, Eso fue lo que le traté de decir por telepatía. Ella solo me guiñó el ojo y volvió su atención al más alto.


—¿Entonces, aceptas?

La ahorqué un millón de veces en mi cabeza, observé al chico frente a nosotras con súplica para que no aceptara, pero él me ignoró olímpicamente; le sonrió a mi amiga y asintió.

Sería un completo martirio para mí, conozco a mi amiga desde hace mucho tiempo y sé qué hace esto para molestarme, ella quiere que olvide a Jeon de cualquier manera, piensa que pasando tiempo con él me hará verlo más como cualquier persona y menos como un Dios o algo así, pero realmente no creo que esa sea realmente la solución. Es decir, quizás sea una manera de reducirlo, pero no creo que sea una manera de desaparecerlo...


—Está bien, pero solo quiero aclarar que esto será beneficioso solo para ti, a mí no me va nada mal en la escuela tampoco... —Le sonrió con burla y se alejó de nosotras no sin antes sonreírme tal cual conejo feliz y malvado.

—¿Quién se cree que es? —Se quejó Cele, estaba indignada.

—Bueno, es verdad. Por algo estaba un año más arriba.

—Seguramente solo se equivocaron con él... es un presumido. —Y así volvía la Cele que detesta con cada partícula de su cuerpo a ese chico de ojos rasgados.

Me encogí de hombros.


Inteligente o no, presumido o no, igual seguía gustándome con la misma intensidad que hace años.


Estar nuevamente juntos en algo seguía siendo peligroso para mí, para mi corazón, porque este órgano en mi cuerpo que administra sangre a todo mi sistema solo desea su amor, todo su amor y no puedo tenerlo... 
























Sé que les debía la otra parte del mini maratón, pero fue horrible la semana que paso. Sigue siendo horrible... en fin, tenemos mucha información en este capítulo, ¿Qué piensan de él? 

También, como pueden ver, este capítulo es mucho mas largo de lo normal porque junte dos capítulos, ¿prefieren los capítulos así o los normales? me gustaría saber eso para tomarlo en cuenta después.

Como siempre, muchas gracias por leer. Nos leemos pronto.

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