Capítulo 08
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—¿Se puede saber para que me has pedido venir? —Le pregunté mientras me sentada a su costado, manteniendo una distancia prudente para mis nervios.
—¿No puedo citarte? —Bromeó, como siempre. Yo lo observé con una expresión malhumorada, él soltó un bufido y volteó su cuerpo en dirección al mío. Se quedó viéndome en silencio por varios minutos. Comenzaba a alborotar mis nervios a niveles poco creíbles.
—Oye... —Y me interrumpió, se le estaba haciendo costumbre hacer eso.
—Volveré a la escuela —Soltó de repente, sin dejar de mirarme a los ojos, los suyos se movían de un lado al otro, observando los míos.
—¿En verdad?
Finalmente, apartó y bajó la cabeza y miró a su costado. —Sí.
Decir que estaba sorprendida era poco, varias veces tocamos el tema, sin embargo, él siempre parecía querer evadirlo, no lucía muy seguro de volver a la escuela. Cuando me había pedido venir a su casa, pensé que sería para cualquier otra cosa.
Eran las diez de la mañana.
Estábamos sentados en la acera fuera de su casa, él tenía sus piernas dobladas mientras que yo conservaba mis rodillas pegadas a mi pecho. No mencioné nada más y me dediqué a mirar la calzada. No pude evitar pensar que quizás los días de estar cerca de él habían acabado, me preguntaba si cuando estuviera en la escuela, él seguiría hablándome de vez en cuando...
Era una tontería, la respuesta era clara y muy obvia. Jungkook era un chico querido en la escuela, supongo que es por su personalidad, brillaba alrededor de muchas personas, él estaba acostumbrado a las miradas, a los buenos tratos de parte de todos, esa era su vida en High School, así que... ¿Por qué dejaría eso para conservar una pequeña y triste amistad con alguien simple y antisocial como yo?
Imposible...
—Tú... ¿crees que debería ir? —Había desconfianza en su voz, era algo poco común en él.
—No creo que sea la indicada para responder a eso, todo depende de ti y de cómo te sientas. Tú tienes que tomar esa decisión.
Asintió despacio. —Ok, pero pregunto porque tu pasaste por esto... ¿puedes decirme cómo fue?
Eso era, tenía miedo de lo que pasaría al volver.
—Mm, bueno, era muy pequeña en realidad, de todas formas, recuerdo que cuando entre a la clase, los demás niños me miraron con curiosidad, eran miradas para nada discretas. Había muchos susurros. Los niños pequeños pueden llegar a ser crueles sin realmente saberlo del todo. No creo que te suceda algo terrible, en tu caso, ya estamos más mayores y la mayoría tiene buen juicio, al menos la mayoría —Sus ojos mantenían un extraño sentimiento, traté de comprenderlo, pero dejó de mirarme —Vas a estar bien, Jungkook, sabes que le agradas a mucha gente ahí.
No me contestó nada por unos largos minutos, podía ver en su expresión el miedo y la incertidumbre.
—Creo que estoy un poco preocupado... —Se sinceró después de mucho, parecía avergonzado de tener miedo.
—Está bien, es normal —Le hice saber, tenía que entender que podía y debía sentir porque tenía derecho.
Nos quedamos en silencio, solo mirando nuestro alrededor. Agosto acaba de iniciar, el frio se había disipado por completo, dejando ese aire cálido y un poco angustiante. Es curioso cómo comienzas a extrañar algo que se acaba de ir, el frío, las vacaciones llegando a su fin para finalmente iniciar con el penúltimo año de High School.
—Solo quedan unas semanas para regresar... —Soltó un fuerte suspiro, se incorporó y me miró desde donde estaba, estuvo unos segundos mirándome sin decir nada —¿Crees que nos podamos ver hasta ese día?
—¿Mm? —Por supuesto que lo había escuchado, pero mi corazón se aferraba a algo que, tristemente, también había terminado, junto con las vacaciones.
—Estas últimas semanas que nos quedan antes de regresar a la escuela me gustaría pasarlas por mi cuenta —Mencionó, viéndose tan apático, lucia así porque yo había sido la única que había disfrutado de lo poco que vivimos.
No supe que decir. Inspeccioné sus ojos, esperando ver alguna señal que me diera a entender que solo buscaba bromear, pero esa expresión seria me mostraba lo que yo siempre supe.
Desvié la mirada a la calle delante de nosotros, lo que diría sería finalmente lo que marcaría el poquito tiempo que tuve a su lado. Dirigí mi vista a él, dándome unos segundos para ver si el mundo se arrepentía y me dejaba seguir a su lado, era inútil...
—Ok, seguro es lo mejor —Murmuré, poniéndome de pie.
—Sí... —Pronunció, en ningún momento dejó de mirarme.
—Bueno. Entonces supongo que desde ahora te desearé que termines de mejorar, espero te vaya bien el primer día de clases. No estés tan nervioso, verás que probablemente no será tan malo ni diferente a antes... —Traté de sonreír, pero seguramente fue la sonrisa más fea que haya hecho.
Sabía que debía despedirme, que era momento, pero no podía decir esas palabras, no quería. En el pasado siempre tuve que verlo irse y tener que despedirme en silencio, siempre tuve que despedirme de su figura porque nunca podría tenerlo. Nunca.
Esta sería la última vez que hablaríamos de algo que no fuera a herirme, deseaba aferrarme a este momento como diera lugar, pero, así como las vacaciones, yo debía irme, por eso, con ese dolor común en el centro de mi pecho, con las manos mojadas y el corazón latiendo y sufriendo, le dije lo que seguramente sería fácil para la brisa llevarse...
—Adiós...
No pude quedarme a escucharlo decir lo mismo. Hui antes. En el camino a casa, mis ojos picaban, tuve que apretar los puños y contener la lluvia. Me dolía, sabía que en algún momento pasaría, pero la esperanza había herido a mi alma una vez más. Pensé que quizás podríamos ser amigos en verdad, pero para él, yo solo había sido un pedazo de tabla sobre el mar en el cual se sostuvo para no hundirse en el maldito hoyo de desesperación en el cual estaba...
Y en el cual yo también estaba.
Dolía, me dolía tanto que no era capaz de describirlo. Me dolía saber que seguía amándola, que seguía sintiendo tantas cosas por ella... lo sabía, podía verlo en sus ojos, y también podía ver que jamás sentiría eso por mí, que jamás podría sentirse de esa forma hacia mí. Por mucho tiempo deseé que me mirara de la misma manera que a ella... ¿por qué no podía darse cuenta de que yo siempre estuve enamorada? ¿era tan difícil amarme? ¿era imposible poder llegar a sentir algo por mí?
No podía entender por qué era tan difícil poder permanecer conmigo, no entendía por qué no podía quedarse. No pedía que me amara, solo deseaba que se quedara a mi lado...
¿Por qué? ¿Por qué no puede amarme? ¿Por qué él tiene que dolerme tanto?
Y a pesar de todo, sabía que no podía señalarlo por no sentir algo, no podíamos obligar a alguien a querernos. No podíamos obligar a un sentimiento nacer de la nada. No podía culparlo porque después de todo, al final de todo esto y de este dolor, en el descenso fui yo quien siguió viniendo a él.
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La última semana antes de volver a clases.
Ah, ese sentimiento de angustia y mal humor al saber que tus días de descanso han acabado, ese malestar que te deja el saber que nuevamente tendrás que estudiar y estudiar.
Habían pasado unas semanas desde la última vez que vi a Jungkook. No volví a tener noticias sobre él y estaba bien, supongo, después de todo, fue algo que él mismo pidió. Por lo menos, esperaba haber sido de ayuda durante el tiempo en el que estuve ahí...
Después de todo, ese fue el único propósito que tuve al seguir yendo, ayudarlo.
—¿Alyn?—La dulce voz de mi padre se escuchó por toda mi habitación, aun dormía, anoche me había acostado muy tarde pues no podía dormir y ahora mismo me sentía muy cansada.
—¡Mm! —Me quejé.
—Tengo que ir a trabajar, te dejé el desayuno en el microondas, lo demás ya sabes cómo hacerlo... —Asentí con la cabeza aun con los ojos cerrados, él dejó un beso en mi cabeza y cuando escuché la puerta cerrarse, me acomodé nuevamente en mi cama para tratar de dormir, pero el tono de llamada de mi celular me hizo levantarme con molestia.
—¿¡Qué!? —Gruñí cuando tuve el celular en mi oído.
—¿Así le contestas a tu mejor amiga de toda la vida y de todo el universo? —Abrí los ojos de golpe, reconocí al instante aquella voz.
—¡Celestine! —Chille emocionada, olvidándome de mi sueño reparador —¿Por qué no me habías llamado?
—Lo siento, todo fue tan emocionante que olvidé hacerlo y después ya no tenía señal y apenas hoy encontramos un lugar en donde si llega perfectamente, el lugar es hermoso, te dije que debías venir...
—¿Y ver como tú y Troy se besuqueaban recostados en algún árbol?, no gracias —No pude evitar soltar una carcajada ante el pensamiento.
—¿Tú cómo te la pasaste en casa?
—Bien, supongo que todo estuvo normal... —Excepto por cierto bonito niño.
—¿Por qué eso me suena a mentira? ¿qué pasó en realidad?
Ella me conocía tan bien, era cierto, no habían sido las mejores vacaciones de la vida, pero no quería decirle, sabía que iba a darme el sermón del año, quizás de la vida. Celestine odiaba con todo su ser a Jeon Jungkook desde tiempos pasados y decirle que estuve cerca de él todas las vacaciones, solo la dejaría furiosa conmigo, no quería tener que seguir defendiendo al chico...
—No sucedió nada interesante. Volvimos a comer las gomitas en la noche y nos hizo mal —Supe que me había creído ya que su carcajada me daba a entender que era así.
—¿Por qué las siguen comprando?
Estuvimos un buen rato hablando, dijo que regresaban el miércoles por la mañana y que estaba emocionada de mostrarme lo que se compró y de darme el obsequio que había traído para mí. Claro que también mencionó que estaba feliz de volver a la escuela y de verme de nuevo.
Cele era el tipo de amiga empalagosa, pero no me quejaba, era adorable, no éramos especialmente similares, la verdad que en ocasiones éramos por completo distintas, pero eso no nos importaba, nos queríamos como hermanas, como las hermanas que jamás tendríamos. Cuando ella supo lo de mi madre, quedó devastada al imaginarme en esa situación, pero siempre intentó darme apoyo.
La vida de mi amiga tampoco había sido rosa. Su padre, quien había sido alcohólico, se había suicidado en la habitación de sus padres y Cele fue quien lo encontró sin vida. Fue algo choqueante para ella, pero ella dice que agradece haber sido lo suficientemente pequeña ya que debido a eso no es capaz de recordar todo con certeza.
Realmente no creo que nadie pueda tener una vida tranquila, comienzo a pensar que la vida no se trata de solo ser feliz, aunque sea lo que el ser humano más aspira a tener. La tristeza va de la mano con la felicidad, puede que ambas sean capaces de darnos felicidad o paz, de alguna manera. Tal vez Jungkook es eso para mí, mi felicidad y también mi tristeza.
Posiblemente este mal lo que estoy diciendo, quizás amar a alguien va más allá de sentir dolor y felicidad. Quizás un amor que provoca dolor no sea amor, pero...
¿Por qué cuando se trata de él, no puedo pensar con claridad?
Tal vez no me amo lo suficiente como para dejarlo ir.
A pesar de haber sido yo la que se despidió y se fue, aun espero que un día aparezca por la puerta de mi casa, quejándose del por qué no he ido a llevarle sus frituras favoritas. Nuestras frituras favoritas...
Al final de todo, ya solo quedaban días para volver a la escuela, días para que todo volviera a ser como antes. Él yendo por los pasillos en donde yo jamás podría sentirme parte, en cambio yo teniendo que ir por los senderos en donde él jamás se atreverá a caminar. Jamás.
Siempre seríamos así de distintos. Así de imposibles...
Solo deseo que todo vaya bien para ambos el primer día de clases, en especial para él ya que volverá con algo que no todos tienen y será difícil volver a sentirse como antes.
꧁༒☬16 𝓭𝓮 𝓪𝓰𝓸𝓼𝓽𝓸 𝓭𝓮𝓵 2023☬༒꧂
—¿Estas lista? —Expresó mi padre mientras me ayudaba a ponerme mi mochila en la espalda, lo miré y le sonreí.
—Eso creo, es un nuevo año y espero que pasen cosas nuevas, al menos que sea distinto a los demás años... —Soñar es por entero gratis.
—Todo saldrá bien, recuerda que siempre estoy contigo, tu mamá también... —Lo abracé fuertemente y después de minutos lo solté, me despedí de él y salí de casa rumbo a la parada del autobús escolar, me sentía bastante nerviosa, pero nada que no pudiera controlar, después de todo ya sabía cómo manejarlos.
No paso mucho tiempo para que el autobús escolar pasara por mí, y solo fue media hora después cuando me encontraba caminando a la escuela, inhalaba y exhalaba para tratar de decirme y hacerme sentir que todo estaría bien.
Durante mi caminata por los pasillos, alguien ya conocida se me lanzó encima mientras soltaba un chillido que me dejó sorda.
—¡Te extrañé! —La miré sorprendida, me dejó respirar por fin y me miró de arriba a abajo—Estas hermosa...
—Cele, sigo igual que cuando nos fuimos —Me quejé avergonzada, estábamos en medio del pasillo y las personas que pasaban por ahí habían escuchado a mi amiga decir aquello.
—Oh, sí, pero estas hermosa igual —Me tomó de la mano y seguimos caminando, todo seguía igual; personas yendo de aquí a allá, chicos hablando de nuevo con sus amigos, chicas presumiendo sobre sus vacaciones. Sonreí y miré a Cele buscar entre sus cosas.
Miré a mi alrededor buscando a alguien en especial pero no lo ubiqué, me preguntaba si se había animado a venir o si ya había llegado. O si por lo menos había despertado con ganas de venir. Nuestro autobús era el mismo, pero no lo había visto cuando subí esta mañana al transporte, no tenía idea de si era posible que sus padres vinieran a dejarlo.
—¿A quién buscas con tanta desesperación? —Quiso saber mi amiga, la miré nerviosa.
—¿A-ah?, no, a nadie.
—Él aun no llega, ¿estas segura que vendrá?, digo, tuvo un accidente y...
—Tiene que venir —Le corté. En realidad, no estaba segura de sí vendría, pero tenía la esperanza de verlo entrar por esas puertas, el tiempo que estuvo ausente en la escuela fue... fue triste y aburrido, extrañaba verlo por los pasillos u observarlo comer en la cafetería.
—¿Por qué tan segura? —La miré.
Me encogí de hombros mientras seguía mirando a la entrada, pero nada, él no aparecía y pensé que sería así hasta que noté como todos abrían paso dejando libre la vista a la entrada, estaba allí, de pie con la capucha de su suéter sobre la cabeza, lo miré preocupada, estuvo así unos minutos hasta que vi como su cabeza comenzaba a subir, mi corazón latió rápidamente, todos miraban atentos a la situación y cuando su cabeza estuvo en alto, como siempre, todos contuvieron la respiración y el lugar se volvió tan silencioso que fue torturante, su expresión, no lograba identificarla, sus ojos se movían de manera desesperante sobre todas las personas que estaban observándolo, mordía sus labios con fuerza y pude observar desde donde yo estaba como sus manos tomaron con fuerza las correas de su mochila, comenzaba a encogerse en aquel lugar pero antes de que intentara esconderse, dejé caer mi mochila al suelo, resonó por todo el pasillo y fue como si de repente todos recordaran tener discreción.
Los maestros que se encontraban en la entrada para revisar mochilas le pidieron que se bajara la capucha del suéter ya que no era permitido eso dentro de las instalaciones. Eso dejó más a la vista sus cicatrices...
Me devolví a mirar a mi amiga.
—Por Dios, su cara... —Balbuceó mientras alzaba su mano con la intención de señalar al joven, lo impedí al instante.
—No seas grosera... —Le advertí seriamente —Me ves a mí todos los días, ¿Por qué te sorprendes tanto?
—N-no es eso, es solo que no pensé que, espera... —Me miró con los ojos entrecerrados —¿Por qué no luces sorprendida?
Oh, oh...
Mini maratón 01/02
Volví.
Finalmente ya volvieron a la escuela, a partir de aquí las cosas serán mas movidas, al menos mas que antes, ya no son solo ellos solos en una habitación, ahora están en ese lugar en donde ambos se sienten presionados... ¿Qué creen que vaya a pasar a partir de ahora no solo en la convivencia de estos dos, si no, en ellos como personas?
¿Creen que volver a la escuela pueda ser bueno para ambos, para su relación?
High School, quiero explicar un poco esto. La High School allá en México sería como la preparatoria, nuestros protagonistas, para el grado en el que están el cual es el grado 11 (es el penúltimo año de prepa) ellos tienen entre 17-18 años. Mas adelante iré explicando más y respondiendo dudas sobre eso porque es diferente en USA, que es donde se ambienta esta historia.
Como siempre, muchas gracias por leer, gracias a las nuevas personas que están leyendo Piwkenyeyu y también muchas gracias a las dulces personitas que comentan, eso es de gran ayuda. Muchas gracias, espero estén disfrutando de esta historia que apenas esta comenzando.
Nos leemos muy pronto.
Por cierto, ¿Alguien sabe lo que significa Piwkenyeyu? 7u7 ¿alguna idea?
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