Estrenando capítulo con mi amado, adorado, deseado y hermoso Sam *Q*
(Para quienes no lo sepan, nombré Sam a mi celular :'3 con quien llevaba meses sin estar :'( ¡Pero que por fin  regresó :'D)

Disfruten del capítulo x3
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—¡¿Pero cómo se atrevió?!— se quejaba Libra junto a Géminis mientras acomodaba los sofás de la estancia— ¡Mi película era perfecta para ver!
—En serio que no entiendo tu cabeza. La película que yo traía era mejor— le respondió su amiga mientras posicionaba el DVD y las películas en su lugar.
—Irónico que seas tú quien me lo diga. Ni tu misma te entiendes.
—¿Quién en serio se entiende?— cuestionó Géminis—  Pasame la escoba. Hay palomitas abajo de la mesa.
—Mmm...buen punto.— tomó la escoba y se la paso— Me pregunto si hay alguien que en serio es capaz de entenderse...
—No lo creo.
—Hay quienes dicen que pueden hacerlo.
—¡Por supuesto que mienten!
—¿Cómo estás tan segura? Que tu no te entiendas o que yo no me entienda no significa que no haya alguien que se entienda.

Antes de que Géminis logrará replicar, la voz de Virgo las interrumpió.

—Ya déjen la filosofía.— Géminis y Libra dejaron de hablar y limpiar para dirigir su atención a la entrada del lugar, donde Virgo se encontraba— Por lo general se burlan de Piscis, Acuario, Escorpio y Cáncer cuando empiezan con esas cosas; así que no vayan a comenzar ustedes también.

Géminis y Libra comenzaron a rememorar todas las ocasiones en que alguno de sus amigos había iniciado una platica de ese estilo, donde intentaban ver el lado más profundo del tema de conversación que mantenían; y entendieron que no poseían el derecho de replicar...

—¿Qué quieres, Virgo?— preguntó Géminis a la defensiva. Desde el momento en que Libra y ella habían regresado se encontró esperando el momento en que las demás cómplices de esa operación estilo Cupido les reprocharan por su acción del día.
—¿Es necesario que preguntes?— preguntó sarcástica.
—¿Es necesario tanto drama?— cuestionó Libra.

Virgo se encontró pensándolo unos cuantos segundos.

—No. Creo que no.— respondió al fin— Ya lo saben, por supuesto, pero necesitamos hablar respecto a lo de hoy.— fue al punto— Pero aquí no; es muy riesgoso. Las esperamos arriba en cuanto terminen la limpieza.

Una sonrisa inicio su transcurso por el rostro de Géminis.

—¿Por qué esperar? Vayamos ahora.

Virgo se sintió confundida. Géminis por lo general evadía los problemas; no los enfrentaba de frente. Prefería que alguien más los tomará por ella. ¿Por qué ir a enfrentar a la bestia tan de repente?

—Bien...supongo...

Géminis inicio el recorrido en cuanto Virgo terminó de hablar. No tenía idea de hacía dónde tenía que ir, pero no dudo en subir las escaleras hacia el segundo piso.

Virgo suspiro.

—¿A dónde crees que termine yendo?— preguntó Virgo a la única persona presente a parte de ella.
—A ningún lado.— confesó Libra— Debe de estar en la punta de los escalones decidiendo a qué dirección ir.

Virgo rió.

—Alcancemosla, entonces— dijo para comenzar a caminar.

Libra se tomó unos segundos más en imitar su acción.
Volvió su vista a el desorden que aún había en la habitación y rió en voz baja.

Géminis nunca cambiaría.

'Tus amigas molestas y listas para darte un sermón, o el desorden de la estancia que tienes que limpiar...'— pensó Libra con diversión mientras iba tras sus amigas— 'Quien la considere impulsiva es en verdad ingenuo... No creo que haya alguien en esta vivienda que piense a tal grado sus opciones a elegir y, además, se aproveche de ellas. ¿Quién dijo que Géminis no era de temer?'

Libra no tardo en llegar al piso superior, encontrándose con Virgo y Géminis, quienes se mantenían esperándola.

—¿Por qué tardaste?— preguntó Virgo, curiosa.

Libra miro a Géminis de soslayo en señal de complicidad. Mensaje que fue captado y aceptado por Géminis en silencio.

—Me quede divagando un poco...— confesó a medias.

Virgo sólo rodó los ojos.

—No me sorprende.
—Un poco menos de esa actitud y podría decirte sobre qué.
—No me interesa saber en qué pensabas— dijo Virgo mientras reanudaba el camino hacia donde las otras 2 chicas se encontraban.
—¿Segura?
—Bastante segura.
—Si tu lo dices...— respondió con  un deje de tristeza que en realidad no sentía— ¿Y?¿En dónde nos reuniremos hoy?— preguntó curiosa.
—En la habitación de Sagitario
—¿La de Sagitario?— preguntó Géminis incrédula.
—Si.
—¿Y por qué ahí?— preguntó Libra con el mismo tono.
—Es lo mismo que yo quisiera saber. Pero cuestionenselo a ella, que sólo la ofreció sin más.

Libra y Géminis decidieron dejar dejar de preguntar, al menos a Virgo, pues no tenía ningún caso cuestionarle con preguntas de las cuales era imposible que tuviera respuestas.

—No suelo entrar a su habitación...— confesó Libra.
—No te preocupes, ella tampoco— añadió Virgo.

Las 3 se detuvieron frente a una puerta amarilla que tenia incrustada una madera blanca de forma rectangular con las letras "Sagitario", junto a una nota con letras más pequeñas debajo de esta que decía:

》¡Tod@s son bienvenidos! ;D
(Excepto Aries :3)《

—Que claridad...— se burló Géminis.

Virgo tocó tres veces la puerta con un intervalo determinado de tiempo cada golpe, era una clase de señal que todas habían acordado para cuando se encontraran tratando ese tema y alguna no estuviera presente.

—¡Pasen!— se escucho la voz de Sagitario desde el otro lado.

Sin mas, Virgo abrió la puerta de la habitación, haciéndose a un lado para que Libra y Géminis entrarán antes.

Una vez dentro, lo único que las recibió fue oscuridad. Sólo persistía un rastro de luz, aparte del proveniente del pasillo,que  se encontraba en el centro de la habitación; siendo una lámpara de noche sobre una pequeña mesa de centro la que irradiaba un color naranja al rededor de ella lo que le daba iluminación al lugar.

Dos figuras se encontraban detrás de la lampara, observando a las recién llegadas.

—Bienvenidas a su infierno— habló una de las dos, aunque por su voz la identificaron como Capricornio.

Libra y Géminis escucharon el estrepitoso sonido que produjo la puerta al cerrarse con violencia; lo cual...fue la gota que derramó el vaso...o, en este caso, sus nervios...

—¡Ahhhh!

Ambas, Géminis y Libra, gritaron e intentaron salir de la habitación; pero la puerta estaba siendo sujetada por Virgo desde el otro lado por la manija, lo que impedía su escape.

—¡Abre la puerta, Virgo!— suplicaba Libra.
—¡No nos dejes en este lugar tipo escena de sacrificio con una secta de por medio!— rogaba Géminis.

Ambas volvieron su vista atrás por instinto,  encontrándose con las dos figuras que antes yacían sentadas ahora de pie; lo cual les dio mala espina...

La piel se les erizo al observar como Sagitario y Capricornio se acercaban a pasos lentos hacia ellas, aunque más las aterro ver la sonrisa maníaca y psicópata de ambas. ¡Buscaban derramar sangre!

—¡Alguien ayúdenos!— con gritos, Libra comenzó a pedir auxilio al tiempo que Géminis golpeaba la puerta con desesperación.

Una sensación helada les recorrió con el toque de las manos de sus captoras sobre ambos de sus hombros.

Las posteriores palabras que les dirigieron al oído fue lo que les llevó a colapsar dentro y profundo de la desesperación.

—Nadie las puede ayudar aquí...

Un grito superior a todos los antes dados se escapó de sus labios.

Mas, sin verlo acercarse, ambas sintieron el dolor de sus cuerpos al caer sobre el piso; muy apenas y fueron capaces de proteger sus rostros al utilizar sus brazos como escudo.

—¿Q...qué pasó?— preguntó Libra al tiempo que intentaba ponerse de pie.

Al levantar la vista, Libra noto una mano que estaba siendo extendida en su dirección.

—¿Leo?— dijo al reconocer a la persona que le brindaba ayuda.
—Ese mismo, my lady.— respondió el nombrado— ¿Aceptaría  la ayuda de este caballero de armadura brillante?

Libra rió ante tal comentario, en especial porque el "caballero de armadura brillante" estaba en una pijama conformada por un pans color naranja claro y una polera blanca, pero acepto la ayuda que se le era brindada.

De pie, Libra observó que Leo no era el único ahí. Acuario igual ayudaba a Géminis a ponerse de pie, o algo así, pues Géminis se rehusaba a levantarse. Cáncer y Aries igual estaban con ellos, pero estaban ocupados con Sagitario y Capricornio. ¿Cómo es que no los había escuchado llegar? Tal parecía que el miedo -y golpe- cegó sus sentidos. Igual observó que Ofiocu estaba por llegar también, aunque él traía a Virgo a rastras consigo.

En cuanto estuvo frente a la puerta de la habitación, Ofiocu dejó de caminar. No tardó en notar el, de alguna manera, escalofriante escenario que se encontraba dentro de la habitación de Sagitario.

—Bien...¿estaban por sacrificar a alguien?— preguntó divertido a Virgo.
—Algo así...— le respondió sin negarlo, lo cual causó que Géminis y Libra se estremecieran.
—Solo era una broma— dijo Sagitario sin rastro de culpa.
—Aprende a medir tus bromas— la regaño Aries
—Ni que las fuéramos a matar— se defendió Capricornio.
—¡Del susto si!— grito Géminis incorporándose a gran velocidad, causando que ella y Acuario se golpearan la frente al estar él inclinado en su dirección para ayudarla.

Un quejido de dolor escapo de ambos labios. Ambos heridos se sentaron de nuevo en el piso para tocar la zona afectada y sobarla, con la esperanza de hacer desaparecer el dolor.

— No me importa lo que le hagan a ninguna,— dijo Aries, refiriéndose a Géminis y a Libra e ignorando el pequeño accidente recién ocurrido— me importa que están haciendo demasiado ruido.
—Eso es cierto...— concordó Cáncer, quien estaba intentando auxiliar a sus amigos con...su presencia inmediata junto a ellos— Escuche el escándalo a pesar de estar en mi habitación. Y supongo que la mayoría lo hicimos, ya que estamos aquí...
—Con tantos gritos no dejan dormir...— contribuyó Leo.
—¿Me pregunto si se escucha a fuera?... Espero que no— habló Acuario, el dolor en su frente ya comenzando a disminuir.

Ofiocu, quien había permitido a todos los chicos dar su punto de vista, decidió que era su turno de hablar.

—Por cierto, dejando de lado lo ruidosas que estaban siendo, ¿por qué se les dio por hacer esta broma?— preguntó, curioso por saber la respuesta.

Las chicas se tensaron, todas sabían que más que broma era una venganza por aquel plan en secreto.

—¡Una película de terror!— se apresuró a decir Géminis, confundiéndolos.
—¿Una película?— pregunto Acuario, considerando aquella respuesta bastante extraña.
—Si...— concordó Libra— Ayer...Géminis y yo nos burlamos de este tipo de escenas en las películas de terror— dijo lo primero que llegó a su mente.
—E...¡exacto!— les siguió la mentira Virgo— ¡Ellas se burlaron de estas escenas tan fantásticas! ¡¿Verdad, Capricornio?!

La susodicha se sorprendió porque de repente la metieran a la mentira, pero era seguirla o decir la verdad y arruinar todo lo logrado hasta el momento.

—S...¡si! ¡¿Pueden creerlo?! ¡No hay sensaciones ni iguales ni parecidas a las que se sienten en esas escenas! ¡Y ellas se atrevieron a decir que no daban miedo!— las señaló, acusadora— Y fue ahí que nosotras...amm...nosotras...
—¡Nosotras decidimos mostrárselo en carne propia!— intervino Sagitario para ayudar a concluir aquella farsa— ¡Ahora no pueden decir que no dan miedo porque gritaron como las niñas asustadizas que son! ¡Muahaha!— fingió una risa "diabólica".

Los chicos escuchaban todo sin saber si debían creerles o no...

—Ah...Genial...— hablo Cáncer primero— No sé sobre eso, así que...ahh...creo que me iré a mi recamara...— dijo y  se dio media vuelta para empezar a caminar.
—¡Yo te acompañó!— le gritaron Acuario y Leo mientras imitaban sus movimientos.

Los demás sólo los vieron alejarse; Aries y Ofiocu entendían sus acciones...

'Genial... Ahora piensan que somos unas raras exageradas...'— fue el pensamiento unánime femenino.

—Supongo que yo igual me voy.— dijo Aries cuando vio a Cáncer y Acuario doblar la esquina del pasillo. Igual giro su cuerpo con la intención de alejarse, pero se detuvo antes de dar el primer paso— Supongo que abajo ya esta ordenado— le dijo a Libra y Géminis.

Ambas se miraron entre si y después dirigieron su vista a las demás chicas.

—Amm...no por completo...— confesó Libra, pero continuo hablando antes de que Aries las regañara— ¡Pero no te preocupes! ¡Ellas nos ayudarán a limpiar!— dijo al momento en que extendía sus brazos en dirección a las chicas.
—¡¿Ah?!
—¡Ellas causaron que nosotras dejáramos nuestras tareas y además nos dieron ese susto!— hablo Géminis— ¡Les toca ayudarnos como compensación!

Ambos, Aries y Ofiocu, lo pensaron por un momento.

—Tienen razón.— concordó Aries— Les ayudarán a limpiar— concluyó.
—¡Pero no es nuestro turno!— se quejo Virgo.
—Lo hubieran pensado antes de hacer su...broma.— dijo Aries empezando a caminar— Que pasen buenas noches— se despidió.

Una vez Aries estuvo fuera de su campo de visión, sus réplicas se encaminaron hacía el único chico que ahí permanecía.

—¡No pueden hacernos eso, Ofiocu!— dijo Capricornio, molesta— ¡Es injusto! ¡Me rehuso a hacer sus quehaceres! ¡Haz algo! ¡¿No eres el mayor?! ¡Tu palabra vale más que la de Aries! ¡Di que nos liberas del castigo y él ya no podrá hacer nada! ¡Desblindanos de esta responsabilidad! ¡Te lo exijo!

Ofiocu escuchaba las réplicas de Capricornio sin prestar demasiada atención. Sus rabietas para evitar hacer los deberes del hogar (o cualquier otros) eran algo a lo que todos ya estaban acostumbrados (aunque su pereza nunca dejaba de sorprenderlo...).

Sin prisa, Ofiocu elevó su mano hasta estar un poco más arriba de la cabeza de Capricornio; una vez ahí, la dejo caer sobre la cabellera castaña.

Capricornio sintió como Ofiocu comenzaba a revolver sus mechones de cabello sin rudeza, con gentileza y tranquilidad.

—Exacto.— afirmó Ofiocu— Yo soy mayor, así que merezco más respeto de su parte. Tú no estas para exigirme nada a mi, Capricornio. Es hora de que lo vayas entendiendo.

A las chicas les sorprendió ver  en aquellos ojos esmeralda una firmeza que recalcaba las palabras antes dichas. Ese tipo de miradas serias y profundas no eran comunes en el de cabellos cafés, y era mucho más impresionante cuando las mezclaba con ese tono de voz grave.

Antes de cualquier otro comentario, una melodía comenzó a escucharse, llamando la atención de todos.

Las chicas observaron a Ofiocu suspirar con una expresión en su rostro que no podían identificar si era de resignación o cansancio antes de guiar su mano derecha hacía el bolsillo de su pantalón, para tomar su celular en un movimiento consecutivo y colgar, sorprendiéndolas.

Antes de poder cuestionar su acción, el celular de Ofiocu volvió a sonar.

—¿No vas a contestar?— preguntó Sagitario al observar que Ofiocu planeaba colgar de nuevo, deteniéndolo a media acción.
—No— fue su única respuesta antes de ignorar por segunda vez la llamada.
—¿Por qué?— cuestionó Virgo, intrigada por la actitud del más grande.
—Porque ya escuché todo lo que tenía que decirme.
—¿Quién?— igual habló Géminis.

Ahí fue cuando Ofiocu adquirió su sonrisa característica, la cual, por cierto, no habían visto en todo el tiempo desde que había llegado.

—Dejen de ser tan chismosas y vayan a limpiar— respondió al tiempo que dirigía su dedo índice hacía sus labios.

Antes de que los reclamos se hicieran presentes, Leo llegó al lugar de nuevo.

—Por cierto, chicas. ¿No pueden entregarle algo a Piscis? Olvidé hacerlo antes por todo lo que pasó; y no es de caballeros ir a la habitación de una chica de noche— dijo, sin saber que su inocente comentario había atravesado en lo más profundo a la conciencia de Ofiocu.
—Yo iba a ir a verla, puedo dárselo— se adelantó a decir Ofiocu.
—Es cierto, tú no eres un caballero...— se burló Leo— Eres más como un bufón. Aunque uno sin gracia.
—Solo dame lo que quieres que le de.

Leo y las muchachas se sorprendieron por la brusquedad de Ofiocu. ¿Qué le pasaba? Leo solía realizar ese tipo de bromas con él y algunos otros, pero nunca decía las cosas en serio y eso todos lo sabían.

—Era una broma... No te lo tomes en serio.
—Yo que tú, sí vas a ir a ver a Piscis, primero me tranquilizaba— opinó Libra.

Ofiocu suspiro con cansancio.

—Ojala fuese tan sencillo...— murmuro Ofiocu; aunque los demás no sabían si era su intención o no que ellos escucharán— Regresando al tema, ¿qué decías querías le entregará a Piscis?

—Oh...— reaccionó Leo— Es esto.— extendió la palma de su mano, revelando así pequeño broche en forma de pez formado con piedras de un color azulado— Se le cayó y no lo recorde hasta hace unos minutos.

Géminis y Libra reconocieron al instante el accesorio. ¡Ofiocu no podía hacerse con él!

—Ya veo, no te preocupes. Se lo entregaré por ti— respondió Ofiocu, extendiendo su brazo en dirección al de cabellos rubios-dorados.
—¡Yo se lo entrego!— exclamó Libra impulsivamente y le arrebató el broche a Leo, todo ante la mirada de extrañeza de ambos chicos y la mayoría de las chicas, quienes no tenían idea de lo que se ocultaba en la iris negra del diminuto animal— Y..ya saben como somos las chicas... No nos gusta que los chicos tengan nuestra ropa y todo eso...¿verdad, Géminis?
—G...gran realidad... Los chicos son demasiado descuidados. Quién sabe lo puede ocurrirle a su broche estando en sus manos.
—Ni que fuésemos bestias.— habló Leo, que se encontraba bastante ofendido por ser llamado él y sus amigos descuidados— Está en buen estado en este momento, ¿no?
—M...mejor prevenir que lamentar— trató de excusarse Libra.
—¡Ahora vamos a limpiar!— gritó Géminis cambiando de manera abrupta la conversación.

Sin dar un segundo a nadie para pensar, Géminis sujeto del brazo a Capricornio y la comenzó a arrastrar en dirección al piso inferior; acción repetida por Libra, quien tomó a Virgo sin darle oportunidad de replicar.

—En serio, ¿qué les ocurre está noche?— se cuestionó Leo mientras observaba la dirección hacia donde habían ido.
—Quién sabe...— respondió Ofiocu— Por cierto, ¿a dónde crees que vas Sagitario?

Sagitario se detuvo a medio cerrar la puerta de su habitación. Había sido atrapada...

—Amm...¿a apagar la lampara?
—¿Y para qué cierras la puerta?
—Para que...¿no se les moleste la oscuridad repentina del interior?
—Ve a ayudarlas, ahora.
—Bien...

A pasos lentos, Sagitario siguió a sus amigas. Lista para cumplir su condena...

—Supongo que me iré a dormir por fin, entonces— comentó Leo.
—Antes de que te vayas, ¿no sabes si los broches suelen brillar?
—¿Brillar? Depende del material y los adornos con los que son hechos, supongo...¿por qué?
—Por nada, sólo...por un momento vi un resplandor cuando Libra te arrebato el de Piscis...
—Tal vez fue el efecto que causó la iluminación en las piedras.
—Si...tal vez...

Tras esas palabras, Ofiocu empezó a caminar en la misma dirección por la que las chicas habían ido.

—¿No ibas ir a ver a Piscis?— preguntó Leo, pues la habitación de Piscis estaba en la dirección contraria.
—Lo haré en unos minutos. Debe de estar ocupada.
—¿Cómo lo sabes?— lo cuestionó al alcanzarlo.
—No vino a pesar de todo el ruido.
—Cierto... Me pregunto qué estará haciendo.
—Existen muchas opciones...pero la más probable es o que se esta bañando o que ha caído ante el poderoso Morfeo.

Leo lo pensó un momento.

—Si. Supongo tienes razón.

Ofiocu detuvo su andar junto a Leo, quien se encontraba estupefacto por sus propias palabras

—¿Qué has dicho?
—Nada. No dije nada— negó Leo.
—¿Seguro? Porque yo creo haber escuchadó que...
—¡Nada, dije!

Ofiocu observó al menor retomar el camino a pasos apresurados. Una apenas audible risa escapó de sus labios.

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En la estancia:

—Las odio con toda mi alma— declaró Capricornio mientras sacudía la mesa.
—Si, si, me amas, lo sé— le respondió Géminis.
—Si nos apresuramos, no deberíamos de tardar demasiado— remarcó Libra.
—Por lo menos hagamos algo provechoso mientras tanto— opinó Virgo.
—¿Cómo qué?— preguntó Libra.
—Deberían de contarnos qué tal les fue hoy.— respondió Sagitario, quien iba entrando— Sabemos que no lo arruinaron ya que ambos, Leo y Piscis, no parecieron descubrirlas; pero necesitamos detalles sobre lo que vieron.
—Pensé que no podíamos hablar de eso aquí.— divagó Géminis— ¿No habían dicho que era demasiado riesgoso?— preguntó.
—Eso sólo fue para llevarlas arriba — aclaró Virgo.
—Ohh...¿pero no sigue siendo arriesgado?— cuestionó.
—Todos están en sus habitaciones. Así que no lo creo— respondió Capricornio.
—Si tú lo dices...

Pese a esas palabras, ninguna de las dos, Géminis o Libra, soltó palabra alguna; razón por la cual la irritación se comenzó a hacer presente.

—¿Y bien?— preguntó Virgo.
—¿Y bien qué?— cuestionó Libra.
—¿Por qué no dicen nada?— preguntó Capricornio.
—Porque no nos han dicho qué quieren saber, por supuesto— evidenció Géminis como si de algo obvio se tratase.

Sagitario rió. De alguna forma, Géminis y Libra tenían razón.

—Comencemos por lo más curioso.— inició Sagitario— ¿Cómo lograron crear este plan a nuestras espaldas?
—Fue sencillo:— contestó Géminis— ustedes no suelen tomarnos mucha importancia, así que si notaron algo extraño en nuestro comportamiento no fue de su interés.
—Auch...— comentó Virgo—Ahora comienzo a sentirme culpable...
—Deberías de sentirte así.— habló Libra, por su voz se notaba que estaba molesta— ¿No les parece que les hemos demostrado con esto que ambas, Géminis y yo, somos lo suficientemente competentes para participar en los planes de una forma más directa?— al notar que nadie tenía intención de hablar, prosiguió— Sé que no solemos ser demasiado discretas, y que ambas somos demasiado distraídas; pero, aún así, ver la poca confianza que tenían en nosotras fue en realidad doloroso... Soy consciente de que no tengo derecho a hablar ni opinar al respecto, puesto que al inicio ni siquiera quería formar parte de esta operación, ¡pero se siente tan mal ser excluida por tus propias amigas que el hecho de que Géminis me considerará, pese a poder hacerlo sola, me hizo...! Me hizo...sentir mucha alegría...

Libra alzó la mirada en cuanto terminó su monólogo, aunque, si era sincera, no se había dado cuenta del momento en que la habia desviado.

—¿Qué...se supone que responda ahora?— preguntó Capricornio.
—Nunca me había sentido tan...malvada— admitió Virgo.
—Somos unas pésimas amigas...— se sincero Sagitario— ¿Tú te sientes igual, Géminis?

La peli-morada se mantuvo en silencio. Dando su respuesta sin necesidad de pronunciar algún sonido.

Antes de que retomarán la conversación, se escucho el sonido de la puerta principal abrirse y, en seguida, cerrarse; junto con unos pasos que se aproximaban cada vez más.

No tardó en aparecer en la entrada una familiar cabellera azabache.

—¿Eh? ¿Qué hacen aquí todavía? — preguntó Tauro al verlas, pero la respuesta a su pregunta llegó sola al observar lo que se encontraban haciendo— ¿Aún no acaban de limpiar? No, antes de eso, ¿no le tocaba sólo a Géminis y Libra hoy?
—Larga historia...— respondió Libra divertida— Tal vez te enteres mañana...
—La verdadera pregunta es: ¿qué haces a fuera a estas horas y cuándo saliste?— le interrogó Virgo— No me di cuenta de tu ausencia; pensé que te encontrabas en tu habitación.

Las chicas lo veían expectantes, anhelando una respuesta a sus interrogantes.

—No tiene mucho... Salí cuando terminó la película.
—¿En serio?— preguntó Capricornio incrédula— No me di cuenta...
—Todos estaban pensando en otras cosas, me pregunto quién en verdad le presto atención a la película... Ultimamente todos parecemos lidiar con algo que sólo conoce cada uno... Tal vez por eso Ofiocu eligió una película que nadie quería ver: para darnos oportunidad de pensar en lo que nos molesta...
—¿Eso piensas?— preguntó Sagitario— Y yo que pensé que sólo quería molestarnos...

Tauro sonrió con una mezcla de diversión y comprensión.

—Así es él. Ya saben que todo lo que hace tiene intenciones ocultas. En fin, estoy cansado. Buenas noches, chicas— se despidió.
—¡Espera!— lo llamó Géminis.
—¿Qué ocurre?
—Aún no nos respondes por qué estabas a fuera.

Tauro se mantuvo en silencio, pensando su respuesta antes de darla.

—No es interesante; sólo que...ese tiempo no fue suficiente para mi...—  y se fue, sin dar oportunidad a más preguntas.

Se mantuvieron contemplando el lugar en donde Tauro se encontraba por unos instantes más. Analizando lo ocurrido.

—Tengo una idea...— murmuró Sagitario con el volumen suficiente para ser escuchada.
—Tus ideas nos meten en problemas como estos— informó Virgo.
—¿Qué les parece si ustedes se encargan de planear la próxima cita?— le preguntó Sagitario a Géminis y Libra, entusiasmada.

Más nunca se esperaron aquella respuesta...

—¿Planearla?— preguntó Libra, con una expresión que reflejaba o confusión o burla— Pero si ya incluso esta en proceso.

Y ahí, Virgo, Sagitario y Capricornio entendieron que no debían descuidar a esas dos chicas...

—¡¿Eh?!

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No fue lo que esperaba, pero estoy satisfecha (?

No sé...
Me divirtió este capítulo xD
Las locuras de esas chicas me matan de risa xD

¿A ustedes igual les gustó?
Espero y si :3
¿Alguna parte favorita?
¿Algo que merezca mención especial de su parte?
¿Un comentario para una escritora que los lee cada que necesita inspirarse?
¿Qué chica les cae mejor hasta ahora?
¿Consideran que sé interpretar a los signos como suelen ser?
¿Creen Ofiocu sobrevivirá hasta el final? ¿O se irá antes de que eso ocurra? ¿Qué les gustaría más?

Por cierto, cabe aclarar que esto ocurre antes de que Ofiocu vaya a ver a Piscis al final del capítulo anterior :'3

Espero y les haya animado su tarde/ noche/ mañana :')
Porque yo necesito que alguien me anime después sel episodio 11 de YOI y 43 de de Watashi ga motete dousunda :'(

En fin, llevo pegada aquí  casi todo el día y mis ojos me arden, así que buenas noches x3

Gracias por sus votos y comentarios (largos pliss *Q*), por el hecho de que agreguen esta historia a sus listas de lectura y que me sigan x3 ♥
Bye~ ^^

PD: ¿les gusto el collage? :'3