25: Jinete
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La jovencita caminaba con su mejor amigo por los pasillos de la academia. Era un día caluroso y estaban ambos comiendo helado, cortesía de Shinsō.
—Oe' Hitoshi.
—¿Qué?
—Si fuerai helao' te comería hasta el palo. —Shinsō, tras semejante poema recitado con delicadeza, se atragantó con el helado—. Chucha, perdón.
—¿Eres estúpida y te parió un Teletubbie?
—Las dos cosas.
—No puede ser.
—¡Mira ahí está mi washito rico!
—Anda sola.
—Pero weon, me teni' que acompañar po' —dijo tirando de Hitoshi. Suspiró con pesadez y la siguió.
Katsuki estaba con las patas arriba de la mesa, el weon patudo y a la pobre cabra la pillan así y la mamá le saca la cresta. Bakugō miró a la morena con desdén, en un aire de superioridad.
—Ah claro po, me das un besito too' cagado y te jurai caleta. Me he comido más con el Hitoshi y no hace esa wea, chupalo.
—¿¡Ah!? ¡Habla bien! No entiendo una mierda.
—¿Me estas diciendo a mí que hable bien? Culiao, te hablo en japonés y en español y voh no estai ni ahí. Mejor me quedo con el Hitoshi.
—¿¡Ah!? ¿¡Me estas comparando con un extra!?
—Extra tus nalgas, debería ser ilegal que tengas tan una retaguardia tan bonita. —Katsuki la ignoró, rojo de la rabia y se volteó para mirar a Kirishima.
—Oye, ¿A qué veníamos? —interrumpió Shinsō.
—Oh, sí. Oye Bakugō.
—¿Qué mierda quieres ahora? —gruñó irritado.
—Quien fuera jinete pa' montarte todo el día.
—¿No te cansas de ser puerca?
—Oye bro... —susurró Kirishima.
—¿Qué?
—¿Qué dijo?
—Ni puta idea.
—Dile que sí.
—¿Por qué?
—No lo sé, pero dejar esperando a una dama y tratarla a gritos no es de hombres.
La morena y su mejor amigo ya se habían desvanecido, estaban comiendo en algún rincón de la academia y Katsuki se quedó pensando en lo que dijo Kirishima.
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#SPAM
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dibujo bonito asiq vayan
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