Hoy Jimin tenia una cita, lo había dudado un poco, pero después de todo acepto. No le hacia mal salir de vez en cuando y Seong se la había pasado insistiéndole para ir a un nuevo local de comida con temática de su anime favorito, ¿Cómo podría negarse?

Tomó lo que el consideró sus mejores ropas, las cuales consistían de un pantalón negro justo, un suéter rosa holgado y unos converse que hacían luego con su jean. Peinó sus cabellos y untó un poco de gel en el para mantenerlo quieto, perfumó su cuello y colgó aretes y collares en el. Para finalizar pintó sus labios con un gloss de tono cereza y justo cuando acabó de aplicárselo se dio cuenta de la presencia de Yoongi, este recargado en la puerta comiendo de una bolsa de gomitas, no tenia expresión alguna en su rostro. 

"Entonces..."

Hizo una pausa y masticó una gomita, alzando su ceja y tragando fuertemente. Por primera vez en su vida junto a Yoongi, este logró intimidarlo fuertemente con solo una mirada y se preguntó si había hecho algo que lo había puesto furioso.

"¿irás a esa cita de la que hablaste con Seokjin?"

Oh, había escuchado esa platica, pensó que había sido silencioso y discreto al decirle de ese chico.

"¿Seong?"

"¿escuchaste hasta eso?" rio nervioso

"Siempre escucho todo, Minie" sonrió por fin, una sonrisa burlona "incluso escucho cuando cantas en la ducha, lindo"

Las mejillas de Jimin se tornaron de un bonito y nada discreto color carmín. Caminó hacia Yoongi y le robó una gomita. 

"Hermoso conjunto de ropa, se te ve bien"

El pelinegro se acercó más a el y a centímetros de su rostro paró. 

"Aunque se vería mejor regado en mi habitación"

Suspiró ya acostumbrado a los piropos del mayor, tomó su bolso y caminó directo a la salida.

"Te ves hermoso, Jimin. Espero ese tal Seong lo note"

Le sonrió y salió del departamento con un sonrojo aun intacto en su rostro.

Quizá ya no odiaba tanto a Yoongi.