Después de salir del restaurante, Luffy salió corriendo nuevamente hacia la plaza de ejecución. Sakura y Zoro lo siguieron poco después, pero rápidamente  lo perdieron de vista.

Ella se dió cuenta que Zoro siguió caminando, parecía estar seguro de seguir recto, a pesar de  que la energía de Luffy se alejaba en sentido contrario. ¿Un atajo, quizás? Ella no lo cuestionó, después de todo no era su mundo. Camino a su lado tratando de platicar con él.

Tras unos 15 minutos de caminar, mientras la energía de Luffy se perdía en el bullicio de la ciudad, Sakura comenzó a dudar de que Zoro supiera realmente a dónde iban. Además, el ambiente se volvía cada vez más extraño.

"Sabes, Zoro-kun...", dijo Sakura, colocando una mano en la cadera. "Me parece que no tienes idea de hacia dónde vamos".

Antes de que él pudiera contestar, una mujer de cabello naranja se acercó a ellos, seguido de dos chicos cargando un pescado realmente grande. 

Sakura les sonrió amigablemente, reconociendolos por la descripción que Luffy le había dado. Sin duda, este equipo era realmente interesante, pensó para sí misma.

"Hey Zoro ¿Dónde estabas? ¿Y Luffy?" preguntó la chica del grupo.

Zoro miró el cielo despreocupado. "No sé, se fue corriendo".

Nami se quedó viendo a la acompañante de Zoro. "Hola, soy Nami ¿Quién eres tú?", preguntó con una sonrisa burlona. "¿Es tu novia Zoro?", añadió en tono de broma.

La kunoichi movió su mano de forma amigable mientras saludaba. "No queríamos hacerlo público aún, ¡Pero sí! ¡Nos vamos a casar!" dijo en tono juguetón para seguir la broma.

Zoro gruñó, cruzando los brazos. "¡No!"

Sanji, escuchando la conversación, se inclinó rápidamente para ver de quién hablaban. Su mirada se encontró con unos hermosos ojos verdes. Sus propios ojos se agrandaron, su corazón se aceleró. Su cuerpo se estremeció. Un hada, no, una princesa, no ¡Una reina! Estaba frente a el; Una hermosa mujer de cabello rosado.

Luego escuchó las palabras mágicas.

"Mucho gusto, soy Haruno Sakura y soy provisionalmente su nueva compañera".

Sanji de inmediato, dejó de cargar el gran pescado, dejándole toda la carga a Ussop, quien se tambaleó por el repentino peso, pero Sanji ni siquiera se dio cuenta. Corriendo hacia ella, se acercó sin sutileza, se inclinó sobre su rodilla izquierda y tomó delicadamente la mano de la belleza frente a él. "Mademoiselle", besó la mano con cortesía. "Será un honor navegar a tu lado".

Sakura sonrió, apretando la mano del rubio. Luego, lo ayudó a levantarse. "El gusto es mío".

Nami, la navegante del barco, se acercó a ella con una sonrisa confiada. "Soy Nami. Mucho gusto. Navegante del barco y la voz de la razón en este grupo particular de desadaptados".

Sakura le devolvió la sonrisa. "Mucho gusto".

Nami sonrió aún más. "Ya que eres nuestra nueva compañera, debo informarte sobre la cuota de iniciación: $100,000 berries, pago único".

"¡Nami!" la regañó Ussop, aunque se cayó cuando recibió una mirada mortal de la pelinaranja.

"Lo lamento", dijo Sakura. "Mi religión no me permite pagar cuotas de iniciación para tripulaciones marinas".

Nami se rió. "Tú y yo nos vamos a llevar muy bien".

"Por cierto", dijo Sakura mirando el cielo, "¿Es normal que el clima cambie de forma tan drástica?".

Antes de que alguien pudiera decir algo, un grupo de personas corriendo asustadas llamó su atención. "¡Los piratas de Buggy están en la plaza! Están peleando con un pirata de sombrero de paja".

Rápidamente, Sanji y Zoro salieron corriendo en dirección a la plaza. Sakura los miró preocupada por la situación.

Nami, por su parte, seguía pendiente del clima. "Hay que irnos, la marina ya debió ser alertada y el Going Merry puede estar en peligro".

"Es cierto, hay que llegar al barco cuanto antes", dijo Ussop. "Vamos, Sakura".

La pelirosa se debatía sobre a dónde ir, en parte quería salir corriendo junto a Sanji y Zoro para tener una pelea epica, golpear unas cuántas personas, salvar a Luffy y lucir genial haciéndolo, pero también quería ir con Nami y Ussop, no le gustaría que estuvieran en peligro. Decidida realizó unos signos de mano. De inmediato apareció un clon exactamente igual a ella a su lado "Dejaré uno de mis clones con ustedes, iré a ayudar a los demás".

Ussop la veía con los ojos muy abiertos. "¡Eres una usuaria de las frutas del diablo!"

Tanto ella como su clon lo miraron sin entender. "Luego les explico, te ayudaré con el pez. ¡Vamos!" Se acercó para tomar el gran pescado de sus manos, cargándolo como si nada.

Nami estaba ligeramente sorprendida, convivir tanto con su extraña tripulación le había quitado un poco de asombro. "Es por aquí” Los tres salieron corriendo.

Al mismo tiempo, la Sakura original saltó entre los balcones del edificio de su lado hasta el techo, para correr sobre los tejados y evitar a toda la gente.

…

Cuando llegó la plaza era un desastre; Gente, soldados, y unos ratitos disfrazados de colores. 

Con decepción se dió cuenta que Zoro y Sanji ya estaban peleando "Maldición" Dijo "Me perdí la entrada épica.

Inspeccionando desde lo alto, se dio cuenta de que la plaza estaba rodeada de soldados con armas extrañas en sus manos, apuntando escondidos hacia la plaza. Enojada, vio a un ridículo hombre disfrazado pisando la cabeza de su adorable y lindo capitán.

Furiosa, vio el descaro del ridículo hombre llamado Buggy amenazando a Luffy con una espada. La lista de muerte personal de Haruno Sakura acaba de agregar una nueva persona a la lista, justo encima de la civil desconocida de la aldea de la nieve que compró el último par de guantes afelpados rosas que ella quería y abajo de Kabuto.

…

Buggy se sentía increíblemente confiado. Por fin, terminaría con la vida del sombrero de paja, con una sonrisa maligna blandiendo su espada y apuntando al cuello de Luffy se disponía a de una vez por todas matar al molestó niño de goma, hasta que un grito lo distrajo.

"¡Aléjate de mi capitán, ridículo de nariz roja!"

Toda la tripulación de los piratas de Buggy, incluida Alvida, se alarmaron por la reacción del capitán, que con una mezcla de sorpresa, incredulidad y enojo, veía a una chica de cabello rosado parada en lo alto del edificio, detrás de la plataforma de ejecución.

Buggy gritó terriblemente enojado "¡Atrévete a repetir eso, niña!"

Sakura lo apuntó con un dedo y, en ese mismo instante, muchas cosas sucedieron al mismo tiempo. El viento sopló más fuerte, las nubes se oscurecieron, Sanji y Zoro corrieron hacia Luffy, la marina apuntó con sus armas y luego un rayo azul cayó sobre la plataforma. Todos vieron sorprendidos cómo la plataforma se derrumbaba.

Sakura miró su mano y luego al cielo, sorprendida por lo que había ocurrido. Fue algo realmente extraño. Saltó desde lo alto, ganándose una vez más la incredulidad de todos los presentes.

Con Luffy libre, Sanji, Zoro, Luffy y ella salieron corriendo hacia el puerto. La confusión y el caos reinaban en la plaza mientras la tripulación de Sombrero de Paja se abría paso entre los piratas de Buggy y los soldados de la marina para escapar.

…

Mientras tanto, la otra parte de la tripulación corría hacia el barco.

"¿Hay algo que no entiendo?" dijo Sakura mientras corrían. "En el puerto había decenas de barcos, no creo que sea tan fácil que lo encuentren, a menos que tenga algo distintivo".

Ussop contestó: "Tiene nuestra bandera pirata, solo los barcos piratas la portan".

Sakura miró extrañada a sus nuevos compañeros. "Ok… ¿Ven el error en esto, cierto? Es como si tuvieran un blanco en la cara".

Nami murmuró malhumorada. "Se los dije, pero esos tontos no hicieron caso".

"¡Ahí están!" gritaron varios marines al doblar por la esquina y encontrarlos.

Siguieron corriendo mientras fuertes estruendos resonaban a su alrededor y pequeños proyectiles se acercaban amenazadoramente.

Cuando llegaron al barco un gran león blanco los esperaba junto con un hombre extraño con pelo en la cara. Sakura no le dió mucha importancia, agarró al hombre por el cuello y lo aventó lejos de ahí. Luego miró al gran gato que inteligentemente salió corriendo ante la amenaza.

Cuando subió al barco. Nami gritaba órdenes al mismo tiempo que corría con Usopp. Sakura se sintió en desventaja no tenía idea de como manejar un barco "Iré a detener a los soldados, les deseo suerte".

Desde la cubierta del barco Nami y Usopp veían sorprendidos a la pelirosa acabar con cada Marín, hasta que ya no la vieron.

…

Mientras el grupo de cuatro que huía de la plaza corrían al puerto para alcanzar al merry. Entonces fueron detenidos por una mujer de cabello corto que le reclamo a Zoro. Iniciando una pelea que lo dejo atrás.

"Clima extraño" Pensó Sakura. La lluvia cada vez era más fuerte, sentía la energía de los raros piratas que se habían encontrado acercándose. Y luego una vez más fueron detenidos.

Sanji y Luffy veían con cautela al comandante de la marina que había detenido su escape.

"Smoki-kun" Saludó entusiasmada Sakura.

Sanji le dió una mirada más mortal al comandante de la marina. 

Smoker exhaló humo de los puros en su boca, que a pesar de la lluvia seguían encendidos "No te dejaré ir sombrero de paja. Ni a ti, ni a tu tripulación.

Luffy estaba más concentrado en sostener su sombrero del viento que de las palabras del marino "Está bien, me enfrentare a ti.

Sanji tomó la mano de Sakura "Vamos princesa Sakura. Luffy puede encargarse de esto solo.

Ella hizo un puchero "Pero quiero ver la pelea. Además puedo cuidarme sola, mejor ve con Nami".

El rubio pareció dudar unos segundos, pero al final aceptó y salió corriendo "Regresaré de inmediato Sakura-chuann".

Cuando Sakura volteó de nuevo hacia el Marín y el pirata, la tensión en el aire era palpable. La mirada desafiante de Smoker y la nula preocupación del capitán chocaban como dos corrientes opuestas. Sakura miró hacia arriba, observando los edificios, y no pudo evitar sonreír.

Un grupo de 4 marines se encontraba en formación en lo alto de tres pisos del edificio, listos en posición defensiva y de apoyo al capitán Smoker. Aunque sabían que su papel era más de espectadores que de combatientes, cumplían con su deber.

Hincados sobre el alfeizar del techo, apuntando con sus rifles, esperaban órdenes para atacar. Ignorando la lluvia que caía sobre ellos. Estaban atentos ante cualquier movimiento, mirando fijamente. De repente, en medio de todos, apareció la mujer de cabello rosado que solo unos segundos antes había estado en el suelo.

Tres de ellos, los más cercanos a ella, cayeron hacia atrás por la impresión, pero rápidamente se recompusieron y los cuatro le apuntaron con sus armas.

Sakura les dedicó una sonrisa y con gesto desinteresado hizo un ademán con la mano. "No, no. Ignorenme. Solo vine a ver la pelea. Tienen una buena vista desde aquí. Por cierto, soy Sakura, mucho gusto."

Los marines la miraron con cautela y dijeron: "Estás bajo arresto por cargos de piratería."

Sakura, mientras seguía observando fijamente la pelea, respondió: "¿En serio? Apenas llevo dos o tres horas en esto, saben. Todavía no entiendo bien cómo funcionan las cosas."

El marine más cercano, un joven de 22 años de tez caucásica, la miró sin entender. "¿Qué?"

Sakura lo miró a los ojos y continuó: "Es una historia graciosa, en serio. Estaba en el bar tomando un poco porque mi tonto novio me hizo enojar, y luego llegó Luffy, y aquí estoy, viviendo la vida."

"¿Estás bromeando, verdad?" preguntó otro de los marines.

Sakura negó con la cabeza. Sacudiendo  su cabello ligeramente mojado. En ese momento, un grito de su capitán llamó su atención. Los puños alargados de Luffy golpearon rápidamente a Smoker, pero lo atravesaron como si nada, dejando solo una fina capa de humo. "¿Qué diablos fue eso?" preguntó Sakura en voz alta.

"El capitán Smoker es un usuario de una fruta del diablo", dijo otro de los marines.

Sakura inclinó ligeramente su cabeza y pidió: "Podrías explicármelo."

Mientras la pelea continuaba, los marines le proporcionaron toda la información sobre las frutas del diablo, qué era exactamente la Marina y por qué Luffy tenía una alta recompensa por su cabeza.

Los marines se habían acercado, dejando atrás sus rifles. Ahora, dos de ellos se sentaban a cada lado de Sakura en la orilla del edificio, mientras los otros dos permanecían de pie detrás de ella, todos charlando y riendo como amigos de toda la vida. Parecía que una pelea no estaba sucediendo justo debajo de los 10 metros debajo de sus pies.

Sakura asintió y comentó: "Creo que me queda claro". Luego dio un sorbo a la botella de sake que sus nuevos amigos le habían dado; no cuestionó de dónde la habían conseguido tan rápido, simplemente la disfrutó. "Esas frutas del diablo son realmente interesantes."

Uno de los marines, llamado Vinko, sentado a su izquierda, capitán de una subdivisión, alto y joven, con una bonita sonrisa, ojos verdes a juego con el pelo rubio, se rió mientras pasaba su mano por los hombros de Sakura. Sonrió satisfecho cuando ella no hizo nada para detenerlo.

Los gritos de Luffy y Smoker se apaciguaron con las palabras de Sakura. "Apuesto 10,000 berries a que gana Luffy".

Kino, el marine sentado a su derecha, la miró incrédulo. "¡Pero mira la pelea! Definitivamente el capitán Smoker está ganando".

Sakura negó. "Es que no lo ves igual que yo. Mira", dijo señalando a Luffy. "Esa mirada, esa determinación en sus ojos, eso lo hace diferente".

"Na", negó otro de los marines a su espalda. "Apuesto al capitán y doblo tu apuesta".

Sakura chocó su botella con la de él, y luego con las de los otros tres que aceptaron la apuesta.

"Deberías unirte a la marina, Sakura", dijo Vinko con ojos suplicantes. "Podríamos hablar con el capitán Smoker, explicarle tu situación. Sé que parece duro, pero seguro lo entenderá".

Sakura soltó una risita cruzando las piernas. "Es verdad, Smoki-Kun caería a mis pies, pero no puedo".

Los marines la vieron con clara tristeza.

"Es que le di mi palabra a Luffy, y mi palabra vale mucho ¿Entienden, cierto? Además", dijo señalando a Luffy, "¿Cómo le iba a decir que no a esa cosita adorable?".

Un grito particularmente doloroso de Luffy verdaderamente llamó su atención. Dejando la botella a un lado, se alejó de los marines y se inclinó hacia adelante, asustando a los chicos, quienes la vieron parada de pie en la pared perfectamente perpendicular al suelo, como si la gravedad no existiera.

Giró para verlos aún sobre la pared, dándoles una bonita sonrisa y el signo de paz. "Chicos, fue un placer, pero creo que tendré que salvar a mi querido capitán".

"No te vayas, Sakura-chan", dijeron los marines con pucheros y tristeza.

Pero Sakura ya había saltado, cayendo al mismo tiempo que un hombre encapuchado aparecía.

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