Una Kunoichi en Water Seven
¡Hola! Gracias por regresar una vez más a esta historia, lamento la tardanza he estado algo ocupada. 💜💜💜
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Este capitulo se desarrolla en Water seven despues de la pelea de Luffy y Usopp
Kakashi sentado en su escritorio como el buen y responsable Hokage que era leía su preciado libro de romance (Pornografía) Era un hermoso día, los pájaros cantaban y el sol brillaba. Para mejorar su día su linda y favorita estudiante de pelo rosa apareció en su ventana con una sonrisa.
Kakashi era un hombre respetable, por eso y solo por eso no decía en voz alta sus pensamientos; especialmente ese día, las piernas, la cintura, y el trasero de Sakura en esa falda corta debería ser un crimen. Guardó sabiamente sus pensamientos. "¿Qué trae a mi querida alumna a visitar a su viejo sensei?
Sakura sonrió sentada en el alféizar de la ventana, "Sensei. Yamato-taicho tocó por la mañana la puerta de mi casa para avisarme que debía salir a una misión.
Kakashi asintió, "Si, lo enviamos durante un mes a vigilar a Orochimaru.
Ella hizo un puchero con los labios, "Estábamos entrenando, él es el único que puede ayudarme con el Mokouton, dile que regrese.
Kakashi rió ligeramente, "Sakura te adoro, y verdaderamente estoy orgulloso de que lograrás controlar el Mokouton, pero no puedes tener a uno de los mejores ninjas a tu disposición solo por qué quieres.
"¡Te lo conté!" Dijo un poquito frustrada, "Tengo que aprender a darle forma al Mokouton, es fácil hacer crecer las plantas, se ha vuelto muy sencillo, pero cuando quiero hacer algo específico con la madera, es complicado, al menos para lo que quiero hacer.
Kakashi le dió la vuelta a la hoja que leía mientras la escuchaba, "Eres médico y Shinobi, no eres una constructora de barcos es normal que te cueste trabajo, no solo con ver puedes hacer todo. Sin embargo, si quieres puedo darte la misma misión para que lo acompañes un mes.
Sakura negó de inmediato, "No quiero estar cerca de Orochimaru. Además, mañana voy a ir a visitar a mis Nakamas.
Kakashi sonrió, de nuevo detrás de su máscara, "Te veo muy feliz con todo esto, ¿No dejarás a tu viejo sensei para irte a ese otro mundo verdad?
"No, por supuesto que no, pero no puedo negarte que me gusta mucho ese lugar.
...
Sakura esperó pacientemente a que Sasuke llegara a casa, la oscuridad de la noche se cernía sobre ella, y el amanecer parecía más cercano que el atardecer en la penumbra de su sala. Un suave suspiro rompió la calma, y al girarse hacia la puerta, encontró a Sasuke en el umbral con su característica expresión serena. La alegría inundó su corazón y corrió hacia él, envolviéndolo en un abrazo apretado. "¿Por qué hueles a sangre?", preguntó Sakura confundida, mientras inhalaba el distintivo aroma metálico que emanaba de Sasuke. "Creí que solo saldrías con los chicos.
"Me encontré con tu club de fans", dijo con calma, "y su opinión sobre mí no ha cambiado.
Sakura lo vio preocupado. "Hablaré con ellos, ¿no mataste a nadie, verdad?
El no contesto.
"¿Puedes abrir un portal para mí?", pidió con una sonrisa.
"Pero son las una de la mañana, ¿por qué no esperar hasta mañana?" cuestionó Sasuke.
Ella hizo un puchero en los labios, "Pero Sasuke, prometí ir pronto y han pasado semanas. Solo tengo tres días para estar con ellos". Lo besó en los labios.
"Bueno", cedió Sasuke. Volteo su mirada hacia el sofá abriendo un portal, Sakura le dio otro beso antes de cruzar, ansiosa por reunirse con sus amigos.
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Al cruzar y por la hora estaba segura de que aparecería en el camarote de los chicos o en la cocina del barco con Luffy robando comida. La oscuridad de la habitación la recibió, aminorada por el portal que iluminó levemente el entorno.
El portal se cerró detrás de ella y la luz fue encendida. No estaban en el barco.
"¡Siento la hora, pero quería verlos!
Lo primero que vio fue a Luffy acostado en una cama frente a ella con su sombrero sobre la cara, en la otra cama de la habitación estaba Sanji, sentado recargado en la cabecera, detrás de ella Zoro sentado sobre un sillón pulía su espada, claramente algo estaba pasando. Luffy no había devuelto su saludo ni Sanji había saltado a besarla. "¿Qué paso?
Sanji se levantó, tomó la mano de Sakura y la invitó a sentarse en la cama. "Estamos felices de verte, estamos en Water Seven, pero han pasado muchas cosas", habló Sanji con su tono cargado de preocupación. "Primero nos robaron parte del dinero para reparar el barco y luego unos matones golpearon a Usopp y...
Sakura pasó de la expectación a la preocupación al escuchar las palabras de Sanji. Sin esperar a más, se levantó de la cama y miró a sus amigos con urgencia. La energía de Usopp no estaba cerca. La noticia no sonaba prometedora, y la ansiedad la impulsó a buscar respuestas por sí misma.
Antes de que Sanji o alguno le pudiera explicar ella ya había saltado por la ventana. No hubo tiempo para admirar la bonita ciudad; ella corrió directo al borde de la isla, saltó por los techos como una sombra fugaz apenas perceptible. Corrió hasta llegar al Merry, saltó a bordo y entró en el camarote.
Una vela iluminaba levemente la habitación, y el crujido de la madera delató su presencia. Usopp yacía en medio del cuarto vacío, envuelto en una manta roja. Sus brazos y parte de su rostro que no estaban ocultos por la tela roja estaban cubiertos de vendas.
"Usopp-kun", susurró Sakura con preocupación, acercándose a él. La manta roja destacaba en la tenue luz de la vela. La preocupación se reflejó en sus ojos mientras evaluaba el estado de su amigo y se preparaba para enfrentar lo que fuera que hubiera ocurrido en su ausencia.
El de inmediato volteo a verla, "Sakura...
Sakura se arrodilló junto a la cama donde yacía Usopp, su mirada preocupada se posó en las vendas que cubrían sus heridas.
El chakra curativo de Sakura comenzó a fluir mientras evaluaba las heridas de Usopp. Dos costillas rotas, una leve contusión y múltiples golpes marcaban el cuerpo de su amigo. Sus ojos rojos e irritados revelaban el sufrimiento que había experimentado, y eso hizo que Sakura sintiera una furia ardiente dentro de ella.
Con delicadeza, acarició la mejilla de Usopp, transmitiéndole una sensación reconfortante. "Usopp, te prometo que encontraré al culpable que te hizo esto. Lo golpearé tan fuerte que deseará no haber nacido, le quebraré todos los huesos del cuerpo que pueda sin matarlo. Lo amarraré con una cuerda y lo arrastraré hasta aquí mientras lo sumerjo en un genjutsu, mostrándole sus peores pesadillas. Lo traeré con vida hasta aquí para que te ruegue de rodillas perdón". Sakura se inclinó más cerca de su amigo, su mirada intensa reflejaba la venganza que ardía en su interior, "luego, después de todo eso, lo llevaré a la costa y se lo daré de comer, por supuesto, vivo, a mis lindos cocodrilos, asegurándome de que su agonía se prolongue hasta los límites de la desesperación. Que cada mordisco sea un recordatorio de la penitencia merecida por el daño que te hizo.
Usopp se estremeció, "No sabes lo que pasó, ¿Verdad?
Sakura negó, "Cruce el portal hace unos minutos apenas. Sanji me dijo que robaron el dinero y que te habían golpeado, vine directamente, ¿por que estas aquí solo?
El fruncio el ceño, sentandose sobre la caja, todo el dolor había desaparecido, "Deje la tripulación, Luffy tomó la decisión de comprar un nuevo barco. ¡No puedo dejar al Merry!
"Pe-pero, no puedes dejar la tripulación, no entiendo.
"Dejalo Sakura, se acabo.
Durante unos segundos sus ojos verdes reflejaron sorpresa y preocupación. La declaración de Usopp de abandonar la tripulación, a pesar de su aparente calma, la hizo sentir que algo internamente colapsaba dentro de ella, las barreras que ocultaban sus sentimientos comenzaban a desmoronarse. No pudo evitar comparar la situación con la pelea que había separado a Naruto y Sasuke, le dolió recordarlo.
Intento tomar la mano de Usopp para darle consuelo, pero él se retiró rápidamente dejándola helada y con una herida en el alma. Si el sueño de Luffy de ser el Rey de los Piratas y el amor de Usopp por el barco y su sueño no están juntos, ella no lo podía forzar.
Él le pidió que se fuera. No quería ser grosero, y se notó claramente el dolor que le costó decirlo. "Ve con los demás, Sakura. Estaré bien solo.
Sakura miró el suelo por unos segundos, sintiendo la tristeza en su corazón, pero levantó la mirada y le dio un beso en la frente. "Sin importar lo que pase, Usopp, siempre estaré para ti", prometió con sinceridad antes de alejarse.
Con el corazón pesado, se dirigió hacia la puerta del camarote, cerrándola suavemente tras de sí. La decisión de Usopp de enfrentar sus problemas en soledad la dejó con una sensación de impotencia
Bajo del barco, alejándose de la ensenada, ahora entendía por que todos estaban tristes. No quería perder a sus Nakamas. Camino en silencio hasta llegar a la ciudad perdida en sus pensamientos, hasta que un letrero iluminado llamo su atención "Bar el gato negro", ella lo considero unos segundos y entro. Las luces apenas funcionaban, el lugar era sombrío y peligroso, pero eso solo significaba una cosa: el sake sería bueno y barato. Al entrar, atrajo la atención de varios, como siempre. Mientras caminaba hacia la barra, ya había identificado dos rutas de escape; sus instintos de shinobi siempre estaban alerta.
En la barra, una mujer de cabello castaño con algunas canas rebeldes la saludó. "¿Qué vas a ordenar chica?
"Quiero una botella de lo más fuerte que tengas.
La mujer asintió cómplice y le acercó una botella. Sakura ni siquiera se molestó en preguntar qué era, simplemente sirvió un poco en el vaso con hielo que la mujer le había dado. Por unos segundos contempló el vaso del que tomaba, el hielo se desvanecía lentamente, al mismo tiempo las enzimas de su cuerpo empezaban a descomponer el alcohol. Sinceramente solo quería tomar, detuvo el proceso químico dentro de su cuerpo, y a la cuarta botella ya empezaba a sentir los estragos de la intoxicación.
"Si tienes para pagarme, verdad, niña", preguntó la mujer cuando le dio la sexta botella.
Sakura asintió con naturalidad y mostró su bonita sonrisa, aunque en realidad no llevaba ni un berry en el bolsillo. El sonido de la puerta al abrirse la hizo girar, y su sonrisa se amplió un poco más. Sus dioses de la buena fortuna parecían no abandonarla nunca.
A través de la puerta entró un grupo de hombres, jóvenes que rondaban su misma edad y que parecían emocionados, como si hubieran salido recientemente del trabajo. A Sakura le tomó exactamente 23 segundos que su cuenta fuera pagada; una sonrisa encantadora, una mirada cautivadora y, de repente, ya estaba sentada en la mesa con sus nuevos cinco amigos constructores de barcos.
La pelirrosa disfrutaba de la compañía de sus recién adquiridos amigos, riendo y compartiendo historias mientras el ambiente del bar se llenaba de risas y el bullicio de la charla animada. Con cada trago, la kunoichi sentía cómo la embriaguez la envolvía, pero mantenía su aguda percepción, siempre alerta a su entorno.
"Se mi novia, Sakura-chan", le pidió uno de sus nuevos amigos ya un tanto ebrio.
Sakura negó levemente. "Lo siento, Tzu, mi religión me prohíbe mantener una relación romántica con constructores de barcos". Un grito decepcionado llenó el bar cuando la oyeron.
Ella se levantó de la mesa arrastrando los pies; las luces la estaban empezando a marear. Caminó al baño, más decente de lo que esperaba, hizo lo necesario y salió, abriendo una paleta de su preciado botín de dulces que siempre cargaba. Todo estaba bien hasta que un idiota de poco cerebro, un neandertal de dos metros con una barba mal cortada, se atravesó en su camino. Sakura miró hacia arriba, con su mirada más amenazante. El hombre portaba un chaleco de cuero negro con muchos grabados encima. De hecho, varias personas en el bar portaban ropa similar.
"Cuidado, gatita.
"Mi nombre es Sakura, no gatita.
"Sakura", pronunció el nombre lentamente, como si saboreara cada letra. "Mi nombre es Dusth. ¿Por qué no vamos a mi casa a divertirnos?
"¡Ugh, aléjate!" dijo Sakura pasando de lado para regresar a la mesa con sus nuevos amigos. Pero el hombre no lo tomó bien, agarró el hombro de Sakura y la jalo hacia atrás, logrando que la pelirrosa se tambaleara por las grandes y peligrosas cantidades de alcohol en su sistema.
Luego la paleta de Sakura cayó al piso. Su paleta de fresa especial.
Sanji había salido a buscar a Sakura. No había sido tan difícil; siguió la música y el alboroto y se topó con probablemente el único bar abierto a esas horas. Dentro, gritos y alboroto se escucharon. Al entrar, la verdad no se sorprendió para nada cuando vio a Sakura con toda su gracia alzando una mesa de pura madera y lanzándola sobre un hombre tres veces más grande que ella, mientras los demás hombres y algunas mujeres en el bar se amotinaban como pequeños cachorros asustados en las paredes del bar. Las palabras que salían de los bonitos labios de Sakura, cargados de amenazas y palabras altisonantes, no concordaban en nada con ella.
Él corrió de inmediato, abrazándola de los hombros por la espalda y alejándola del casi muerto hombre.
"Sakura, basta.
Ella volteó a verlo, la furia en su mirada cambió a una sonrisa tierna.
"Sanji, ¿quieres un trago?
"¡¿Estás borracha?!
La pelirrosa asintió. "Solo un poco, pero está bien. No he secuestrado al líder de una aldea ni me casé con él en una boda clandestina en un país sin ley como la última vez.
Él la vio realmente confundido, la ayudó a ponerse de pie. "Volvamos al hotel, Sakura.
"Bueno..." pronunció bostezando.
Con Sakura a su lado, se acercó a la barra donde la mujer encargada, inmune a todo el alboroto, acomodaba las botellas del estante.
"¿Ella debe algo?
La mujer negó, "Solo sácala de aquí". Sanji agradeció, tomó la mano de Sakura y la condujo a la salida, pero varios de los hombres en el bar se interpusieron en el camino. Él ya estaba preparado para enfrentarlos; sin embargo, los hombres que portaban el mismo chaleco del hombre que Sakura había golpeado parecían animados.
"Señorita-chan, ¿cuáles son tus órdenes?", preguntó uno de los hombres. Sanji estaba confundido, volteó a ver a Sakura, pero ella también parecía confundida.
Otro grupo de hombres los miraba desde atrás. Sakura se acercó a uno de ellos. "¿Qué les pasa a estos loquitos?
Tzu, el nuevo amigo de Sakura, constructor de barcos y futuro miembro honorario de su club de fans, le explicó. "Bueno... Ellos son la pandilla más peligrosa de Water Seven, y él", señaló al hombre en el piso, "era su líder. Y tú lo derrotaste, por lo que ahora eres líder de la pandilla.
Sakura sonrió encantada, con las manos en la cintura, se acercó de nuevo a Sanji.
"¡Escuchaste! ¡Tengo una nueva pandilla! Rompí mi récord este año, ¡ya conseguí cuatro!". Tomó a Sanji de los hombros. "Tranquilo, sé cómo manejar esto". Se acercó al grupo, tan firme como si no estuviera al borde de un coma etílico. "Mi nombre es Sakura Haruno, pirata de los sombrero de paja, orgullosa co-presidenta de la Internacional Orange West Trading Company y ahora su líder. Como mi primera orden, a partir de ahora, la vida criminal queda atrás. Seremos ciudadanos de honor hasta que levanten estatuas con nuestros nombres. A partir de mañana, seremos ciudadanos honorables, ayudaremos a toda persona que nos necesite. No puedo quedarme mucho con ustedes, pero les prometo que si siguen mis órdenes, su vida estará llena de felicidad. Y si alguien tiene una opinión diferente, puede dar un paso al frente para que le rompa todas las costillas.
Sanji logró entrar con Sakura a la habitación alrededor de las cinco de la mañana. Todo el camino había parloteado sobre su nueva pandilla y su honorable grupo de cocodrilos del pantano que había adoptado el último mes. En la habitación, ella tropezó con la cama de Luffy. Al verlo, dejó de balbucear sobre todo, abrazó a su capitán y finalmente se quedó dormida.
...
Sakura era bendecida por sus dioses de la buena fortuna. A pesar de la noche que había tenido, después de un baño y un poco de chakra curativo, estaba perfecta. Aunque solo fuera su apariencia, por dentro seguía triste, y sus amigos seguían igual. Se reencontró con ellos en el techo del hotel y, como si las cosas no pudieran empeorar, le contaron que Robin también estaba desaparecida.
La enorme ciudad de Water Seven por la mañana y con tantas personas complicaba sobremanera a Sakura encontrar la energía de Robin, sobre todo porque no había convivido tanto con ella como para recordar el patrón exacto. Por lo que decidió salir a buscarla entre las calles.
Unas horas más tarde caminando entre las calles de la pintoresca ciudad, un poco más tranquila admiro la belleza y particularidad de todo, no había visto nada parecido en su vida. No le tomó mucho tiempo darse cuenta que las gente estaba alterada por algo en específico, unas cuantas preguntas bastaron para enterarse que el alcalde de la ciudad había sufrido un intento de asesinato. No le dió mucha importancia, pero cuando las explosiones se empezaron a escuchar Sakura sonrió encantada. Tal vez era el momento indicado de una EBELEH
Entrada a
Batalla
Epica
Luciendo
Espectacular y
Hermosa
Emocionada, incluso dio un pequeño giro, como toda una princesa. De nuevo, corrió entre los edificios de la ciudad. Cuando llegó al lugar, una enorme puerta de metal se alzaba imponente, pero lo que realmente llamaba más la atención era la pelea que se suscitaba, y no era otro que su lindo capitán peleando con otro hombre. La demás gente allí realmente estaba alterada, y Nami estaba muy cerca de la pelea. Del otro lado del canal, en la parte alta del edificio, se cruzó de brazos con un puchero en los labios; su entrada épica se estaba viendo frustrada.
Sakura se sorprendió un poco cuando el enemigo de cabello azul, que por alguna razón no llevaba pantalones, de alguna extraña forma separó la mitad de su brazo unido por una cadena e impulsado por una gran fuerza que se dirigía a Luffy. No lo pensó dos veces; gracias a su velocidad llegó de inmediato frente a Luffy y, con una sola mano, detuvo el ataque sorprendiendo a todos.
Sakura apretó los labios tratando de evitar sonreír; no había sido tan mala su aparición. No era épica, pero estaba conforme.
"Me llaman Sakura, ¿y tú qué eres?
"¡Es un cíborg, Sakura! ¡Ten cuidado, es realmente fuerte!", gritó Nami en advertencia.
Sakura parpadeó confundida. ¿Cíborg? Como el de los libros de ciencia ficción. Sakura analizó el puño que aún sostenía en su mano, y cuando este se alejó retrayendo la cadena, sus ojitos verdes brillaron emocionados. Rápidamente buscó en su bolsa de armas atada a su cadera un pequeño rollo y una pluma. Se acercó rápidamente al hombre.
"Podrías firmar esto, por favor", pidió Sakura emocionada.
Todos estaban confundidos, con los ojos reflejando sorpresa, pero el hombre en traje de baño entrecerró su mirada. Con calma, sacó un par de lentes de cristal fino de una bolsa de su camisa y leyó el contenido.
"¡Oye!", gritó molesto, "esto dice que cuando muera acepto donarte mi cuerpo para una investigación científica.
Sakura asintió con una linda sonrisa.
Él entrecerró su mirada de nuevo, "Ok, solo quería confirmar", y simplemente firmó.
"¡Por qué hace eso, Jefe!", gritaron dos mujeres de cabello afro y cuadrado detrás de él.
"¡Es por la ciencia!", gritó molesto, se quitó los lentes con cuidado y los guardó.
Sakura le agradeció emocionada y miró la firma "FRANKY" en mayúsculas y con estrellas. Ella entrecerró su mirada, estaba empezando a enojarse.
"¿De casualidad no serás tú, Franky, el que robó nuestro dinero y golpeó a nuestro amigo Usopp?
Franky no contestó, pero Luffy sí lo hizo, "Sí, Sakura, fue él. Conviértelo en un pollo con tu magia.
Justo en ese momento, cinco hombres llegaron. Nami parecía aliviada, y Franky estaba molesto. Sakura permanecía al margen, prestando particular atención a dos de los hombres del grupo: un hombre muy guapo de cabello rubio y piel bronceada, y el otro, un hombre alto de cabello largo y negro, con expresión profunda y, por alguna razón, una paloma blanca con corbatita en su hombro. Sakura tenía muchas preguntas. Cuando sonrió, la mirada del rubio se encontro con ella y le guiñó un ojo de forma coqueta, haciendo que él se pusiera muy rojo y se escondiera detrás de otro de sus compañeros.
Sakura empezó a preocuparse de que la mala suerte del equipo siete empezara a contagiarse a sus nakamas cuando los acusaron por el intento de asesinato del señor Iceberg.
Sakura de inmediato defendió a su capitán y sus nakamas, dio un paso al frente un poquito enojada y ofendida, "¡Están equivocados! Nosotros no lo hicimos.
"Es cierto", gritó Nami.
Sakura asintió, "Me ofende mucho que piensen que mis Nakamas y yo somos tan incompetentes como para escabullirnos en medio de la noche, dispararle a ese tal Iceberg y retirarnos sin confirmar que estuviera muerto. Nosotros nunca fallamos una misión de asesinato, mucho menos dejaríamos evidencia. ¡¿Qué piensan que somos? ¡Novatos!". Nami le lanzó la peor mirada de muerte que tenía, haciéndola retractarse de inmediato, "Digo, nosotros no lo hicimos.
Cuando Gally la reveló que había sido Robin la culpable, todos estaban sorprendidos, no lo esperaban. Y justo cuando Gally la empezó a atacar, Franky se interpuso y el caos fue peor. Los ojitos de Sakura brillaron cuando vio la destrucción de la cual Franky era capaz; su autopía del cuerpo y descubrimientos serían fantásticos, pero dejó de lado sus fantasías cuando una enorme grúa de metal se precipitó al suelo justo encima de ellos y los civiles.
"Imbécil", le gritó a Franky, rápidamente corriendo para evitar la caída de la grúa.
El caos hizo que Luffy se liberara, corrió rápidamente salvando a Nami. "Hay que irnos, Sakura", grito.
Sakura saltaba entre los escombros para sostener la grúa desde el punto más alto que pudiera. "Vete, Luffy, estoy bien. Confía en mí", gritó.
Él le hizo caso, tomó a Nami entre sus brazos, estiró su brazo hasta el puente y corrió. Mientras Sakura subía a los escombros de una de las torres que sostenía la enorme puerta de metal, Gally la se encargó de Franky golpeándolo lo suficiente para que se fuera. Cuando todo se calmó y la grúa nunca cayó, todos voltearon hacia arriba. Sakura, linda como siempre, con una sola mano sostenía la enorme grúa como si no pesara cientos de toneladas.
"Podrían evacuar a los civiles para que pueda bajar esta cosa", gritó para que la escucharan.
Gally la no lo pensó dos veces y rápidamente ayudó a los civiles a evacuar. Cuando ya nadie estaba en la zona de peligro, Sakura empujó un poco la grúa hacia arriba, dándole tiempo para saltar ella al suelo y volver a agarrar la grúa antes de que llegara al piso.
Para entonces, Gally la ya había vuelto, y no dudaron ni un instante para atraparla. El chico guapo de cabello rubio la había atado con cuerdas. Sakura cayó de rodillas; sus manos estaban atadas y sus piernas también, y aunque ella vio venir el ataque, no lo esquivó.
Los trabajadores del aserradero se acercaron y la rodearon. "Tu fuerza es increíble", dijo el hombre más alto y viejo de todos.
Sakura sonrió, "Sí, mis dioses de la buena fortuna me han bendecido con una bonita apariencia y una fuerza descomunal". Ella volteó a ver al chico rubio; durante la conmoción, alguien había gritado su nombre y ahora sabía que se llamaba Paulie. "Oye lindo, ¿podrías bajar la tela de mi falda? Estoy mostrando más piel de la que me gustaría.
El hombre tembló y se puso muy rojo de nuevo, "¡Cómo puedes usar ropa tan corta!
Sakura sonrió, "¿Te han dicho lo bonito que eres?.
Paulie dio varios pasos atrás, realmente apenado, casi tropezó, pero unos fuertes brazos lo detuvieron al voltear, la misma mujer que antes había estado atrapada lo sostenía de los hombros. Paulie se desmayó. Los demás se pusieron alerta de inmediato; ahí donde la pelirrosa estaba amarrada, solo había una piedra.
"¿Cómo hiciste eso?", preguntó la paloma blanca en el hombro del otro chico guapo.
Cuando Sakura escuchó a la paloma, sus ojos verdes brillaron. Dejó a Paulie en el piso y corrió frente a ellos, "Eres una cosita súper linda", dijo Sakura acariciando la cabecita blanca. Luego miró al callado hombre, "Tú también eres lindo.
Él ni siquiera se inmutó. De nuevo intentaron atraparla, pero Sakura esquivó las balas y los golpes. Paulie apenas se recuperaba, se levantó y al darse cuenta de la situación, se levantó rápidamente. Sin embargo, su valentía y determinación se acabaron casi enseguida cuando ella apareció de nuevo frente a él, tomó sus manos entre las suyas con su gracia y encanto, "Te veré después, lindo", le guiñó un ojo y desapareció.
Paulie, con las mejillas ardiendo, titubeó, cayendo hacia atrás. Sus amigos se acercaron de inmediato, pensando que algo le había hecho la mujer, "Amigos, creo que acabo de conocer a la futura madre de mis hijos.
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Como siempre, muchas gracias por estar aquí, por sus comentarios y a las personitas que han decidido seguir mi perfil.
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