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El poder de la fruta de Crocodile había atrapado a Vivi. Luffy reaccionó rápidamente y la ayudó a escapar. El gran cangrejo siguió su camino dejando a Luffy con la determinación de enfrentarse a Crocodile.

Sakura gritó mientras se alejaban: "¡Luffy, no dañes la cabeza o arruinarás mi autopsia! ¡Si puedes, también evita la cavidad torácica, sería excelente!".

Zoro y Sanji dejaron a un lado su enfrentamiento por Sakura. Ella dejó de prestarles atención mientras, junto a Nami, daban palabras de aliento a la princesa.

La prioridad era llegar a Alubarna y detener el enfrentamiento lo antes posible. Todos confiaban en su capitán, por lo que se centraron únicamente en ese objetivo.

El pervertido cangrejo en el que viajaban fue motivado por el sexy atuendo de Nami, lo que lo hizo correr más rápido. Pronto llegaron al río; tijeras, el cangrejo, hizo lo posible por ayudarlos a cruzar el mar, pero el pobre no podía nadar, por lo que pudo hacer poco. Aun así, estaban agradecidos.

Faltaban varios kilómetros para nadar cuando, de repente, un gran pez carnívoro con una fila de dientes afilados los atacó. Los ojos de Sakura brillaron emocionados al ver al precioso animal, pero lamentablemente fue atacado por los Kung-Fu Dogongs.

Sakura se puso un poco triste, pero lo superó rápidamente, encima del bagre mientras los animales arrastraban al pez. Sakura les pidió a sus amigos que hicieran espacio, ante la atenta mirada de ellos la vieron cortarse un poquito la punta de dos de sus dedos, mover las manos y luego de la nada apareció un enorme pájaro.

Todos estaban sorprendidos a excepción de Usopp que ya lo habían visto antes.

"Escuchen" dijo Sakura "La prioridad es que Viví llegué cuánto antes a Alubarna. Yo la llevaré, solo podemos ir dos personas sobre Kalahari, así que confío en que pronto nos volvamos a reunir".

Todos asintieron. Rápidamente Sakura y Vivi se marcharon dejando a los demás determinados por pronto cruzar el río y llegar a Alubarna.

...

"¡Y eso no fue lo peor!" contaba Sakura mientras viajaban en el lomo de Kalahari. "Un hombre nos atacó en medio de los exámenes, una amorfa combinación entre una serpiente y un hombre. Ese maldito fue el inicio de todos mis problemas..."

Vivi estaba atenta a la historia de su amiga, pero pronto Alubarna estuvo a la vista y se emocionó. Bajaron justo en la entrada del castillo. Rápidamente, los guardias vigilantes amenazaron por su llegada, pero al reconocer a Vivi, los dejaron pasar de inmediato.

Sakura estaba encantada; el castillo era hermoso. Nunca había visto nada parecido a la arquitectura de ese majestuoso edificio, y si no hubiera una guerra afuera, habría pedido amablemente un recorrido. Pérdida en sus pensamientos hasta que escuchó a Vivi.

"Hay que hacer estallar el castillo".

La pelirosa frunció ligeramente el ceño pensando que había escuchado mal, pero cuando la princesa repitió tal decisión, se acercó a ella. "Vivi, eso es muy radical. Si lo que quieres es llamar la atención, yo puedo ayudarte. Ven, acabo de tener una idea".

"Pero..."

"Confía en mí, vamos". Salieron a uno de los jardines principales del castillo. Sakura estaba a punto de explicar su plan hasta que Crocodile se hizo presente, acompañado de la señorita Domingo y como rehén, el padre de Vivi.

"Dónde está Luffy?" preguntó Sakura con seriedad.

Crocodile se rió como todo un villano. "Muerto, ni siquiera valió la pena, una lástima verdaderamente".

Sakura comenzó a preocuparse. El padre de Vivi lucía realmente mal, sangraba mucho. Se negaba a creer que Luffy estuviera muerto. Un chico como él no podía morir tan fácilmente.

"Oye, Crocodile", gritó Sakura llamando su atención. "Te daré una oportunidad, y solo una. Libera al rey y entrégate. Si haces eso, te librarás de mí".

Él volvió a reírse. "Ya dejaste claro que quieres mi cabeza, pero eso no será fácil, flor".

"¡No quiero tu cabeza!" gritó Sakura, ofendida. "¿Sabes el daño que causa al cerebelo la decapitación? Y ni hablar de la occipital cervical". Se enfadó un poco. "Nadie respeta la importancia de mi futura investigación médica..."

Crocodile dejó caer al rey, quien se quejó dolorosamente, y Vivi gritó angustiada.

"Ustedes no podrán detenerme. Mi plan es perfecto; en menos de 25 minutos, el ejército rebelde llegará a la plaza y se enfrentará al ejército real. Luego, exactamente a las 4:30, en medio de todos, una bomba explotará, dejando un radio de destrucción de 5 kilómetros a la redonda".

Sakura se mordió ligeramente el interior de su mejilla y luego miró a Vivi. "Ok... Esto realmente se complicó".

Justo en ese momento, el líder del ejército rebelde se hizo presente. Él y Vivi se reencontraron; ella le explicó rápidamente la situación. Pero Crocodile no les dio tiempo y los atacó directamente, hasta que Sakura lo detuvo, colocándose frente a ellos confiada, con un kunai en la mano.

"¡Sé que eres un villano y todo eso, pero ¡No lo ves! ¡Están teniendo un momento! Su momento, no se han visto en años", exclamó Sakura llevándose las manos al rostro. "Los hombres siempre son tontos". Volteó para mirar a la pareja y les sonrió. "Continúen, yo me encargo de él".

Los dos salieron corriendo, decididos a poner fin al conflicto.

La pelirosa miró directamente a ambos enemigos, su prioridad era liberar al padre de Vivi. Se acercó lentamente a Crocodile, sacando con tranquilidad un par de guantes de la bolsa de su cadera. "Verás", dijo con calma. "A pesar de todo, soy médico y, como médico, existen ciertos lineamientos a seguir. Por lo general, un médico no debería estar en el campo de batalla, ya que nuestra prioridad es salvar vidas. Sin embargo, yo no estaba conforme con eso, así que me especialicé también en técnicas de batalla que me hacen perfecta para este entorno". Tronó los nudillos de sus manos con una sonrisa confiada. "Hoy te lo demostraré de primera mano".

Crocodile tiró el puro que fumaba. Por alguna razón, sintió que esta pelea sí valdría la pena.
Justo cuando Sakura estaba a punto de atacar, apareció su capitán.

"¡Luffy!" gritó Sakura emocionada, de inmediato su ojo analítico lo revisó ¡Estaba herido! Corrió de inmediato hacia él y saltó hasta donde estaba, rápidamente se acercó con chakra curativo y sanó su herida. "Cuando todo esto acabe, tú y yo tendremos una charla sobre por qué no debes enfrentar a los enemigos con laceraciones expuestas de primer grado".

"Sakura, suéltame", gritaba Luffy retorciéndose como un gato enojado. "¡Voy a matarlo!"

Ella no estaba conforme con la curación apenas superficial, pero el tonto no podía ser contenido por más tiempo. Lo soltó y de inmediato él corrió hacia Crocodile, que se burló de él. Fue realmente interesante cómo Luffy, mojando un poco sus extremidades, fue capaz de golpearlo. Sakura sonrió. ¡Qué suerte que ella tenga afinidad por los jutsus de agua!

Cuando Luffy se tomó todo el contenido del barril, inflándose como un globo, ella y la señorita Domingo no pudieron evitar reírse, él era tiernamente gracioso.

Aprovechando la distracción de Crocodile, Sakura se acercó por la espalda sin ser detectada, cubrió sus manos con chakra. Jaló el horrible saco aterciopelado del pirata haciéndolo perder el equilibrio. En un intento por intentar frenar su caída, su cuerpo transmutó en arena, pero Sakura logró a tiempo darle un fuerte golpe en la cara que lo hizo estrellarse al otro lado del castillo.

Crocodile se recompuso rápidamente. "¡Maldita usuaria de Haki!"

Sakura lo miró sin entender. "¿Haki?" Tomó una espada olvidada por uno de los soldados en el suelo, luego la cubrió con chakra crudo y sonrió. "Buen día para matar". Corrió hacia él.
Crocodile apenas pudo esquivar el ataque. Se movió rápidamente, aunque su suerte no duró mucho. Ella se movió tan rápido que él no la vio venir. La espada atravesó su cadera, haciéndolo doblarse de dolor. La bruja de pelo rosa sacó la espada sin inmutarse por tanta sangre.

Luffy, ya recuperado, también llegó para atacar. "Él es mío, Sakura. Ve y ayuda a los demás. Yo me encargaré de él".

Sakura lo miró sin expresión alguna, pero asintió. Dejó caer la espada ensangrentada y desapareció, dejando un montón de pétalos en el ambiente.

...

La pelea en la plaza era un desastre; los barrocos se habían infiltrado en el ejército rebelde. Kosa había sido herido. La Marina también había llegado, nada tenía sentido.

Mientras corría por los techos de las casas de la ciudad, Sakura visualizó el característico uniforme de la Marina. Saltó justo frente al grupo liderado por aquella chica de lentes que los había interrumpido a ella y a Smoker.

Todos la vieron sorprendidos. Tashigi actuó rápidamente. "Sakura, Flor de la Muerte, estás arrestada por cargos de piratería".

Sakura la miró fijamente. "Alguien tan bonita como yo no pertenece a la prisión. Además, ¿qué diría la gente de mí si me dejo atrapar de una forma tan sencilla? Si alguien me captura, tiene que ser épico. Tiene que valer la pena", explicó con determinación. "Al menos unos diez mil hombres, algún poder descomunal, huesos rotos, sangre, ya sabes, una verdadera pelea. Una donde si me atrapan, me vaya con honor, gloria y que se cuenten historias sobre mí por el resto de las generaciones. Hasta que no pase algo como eso, no puedo dejar que me atrapen".

Tashigi y los demás tenían una expresión extraña en sus miradas.

Sakura se aclaró la garganta para llamar la atención. "El grupo de los Barrocos está infiltrado entre el ejército rebelde, una bomba estallará en 19 minutos y todos morirán en un radio de 5 kilómetros. Nuestra prioridad es encontrarla".

Tashigi tenía la boca abierta de la impresión. "¿Por qué debería creerte?" preguntó incrédula.

La pelirosa levantó los hombros, restándole importancia. "No debes creerme si no quieres, solo les quise advertir", dijo con calma. "Bueno, me voy". Sonrió sarcásticamente. "Salúdame a Smoki-Kun, dile que lo amo con todo mi corazón". A pesar de su tono burlón, la impresión que tenían todos los marinos no cambiaba.

Corrió por toda la ciudad buscando la bomba, pero no encontró nada. Estaba empezando a desesperarse; en el peor de los casos, apenas y podría salvar a sus amigos. Corrió al centro de la plaza, el espacio más abierto, esperanzada de encontrarlos. Por suerte, estaban ahí, ¡todos! Lo primero que pensó fue que se veían realmente mal, cada uno había tenido su propia pelea. Usopp era más vendas que hombre, ninguno parecía herido de gravedad, por lo que se centró en el problema. No fue necesario preguntar qué estaba pasando. Al mirar hacia arriba, dos extrañas personas alardeaban sobre encender el gran cañón.

Sanji y Zoro estaban algunos pisos arriba, asomados por las ventanas, intentando subir.
Sakura se acercó a Nami, Vivi, Usopp y Chopper. "¿Cuál es el plan?", preguntó con urgencia.

"¡Tenemos que subir!" gritó alarmado Usopp.

Todos estaban desesperados. Los segundos seguían pasando. Sakura actuó rápidamente, tomo a Vivi en brazos que desprevenida grito. Todos se quedaron con la boca abierta cuando vieron a la pelirosa subir al reloj ¡Corriendo por la pared! Al llegar a la cima la pelirosa golpeo a los dos barrocos tan fuerte que se desmayaron. Mientras Vivi intentaba detener la bomba. La desesperación era palpable en el ambiente, cuando se dieron cuenta que no podrían detener la bomba. Vivi empezó a llorar de la desesperación.

Sakura tomó de los hombros a su amiga. "Tranquilízate, Vivi. Las dos somos demasiado bonitas para morir, algo se nos debe ocurrir. Bien, tengo 7 planes distintos. Primero, necesito a Kalahari". Antes de que Sakura pudiera convocar a su halcón, el amigo de Vivi, el hombre pájaro, apareció frente a ellas.

"Yo me encargaré, princesa Vivi", dijo con determinación.

Por supuesto, la princesa se negó a que él se sacrificara, sin embargo, todo ocurrió tan rápido y quedaba tan poco tiempo que fue imposible detenerlo.

Una gran explosión resonó en el cielo, pero ni siquiera eso detuvo la pelea en la plaza. Marinos, Barrocos, el ejército rebelde y el ejército real continuaban peleando. Vivi desesperada gritaba con todas sus fuerzas.

Sakura se acercó a su amiga y la ayudó a levantarse. "Tranquila, Vivi. Sé que esto es muy difícil, pero necesito que te esfuerces un poco más. Te prometo que hoy todo se acaba. Hay que llamar su atención".

"¿Cómo?" preguntó ella con lágrimas en los ojos.

Sakura la cargó en brazos. Ella era increíble la fuerza que la pelirosa tenía. El grito de Vivi resonó en el ambiente con temor. ¡Ella había saltado desde lo alto de la torre del reloj!
Aterrizaron sin complicación alguna, sin un solo hueso roto, ante la sorpresa de sus amigos.
Sanji ayudó a Vivi a bajar, quien, debido al shock de la caída, se aferró al brazo del rubio cocinero. "Sakura", habló con tranquilidad, aferrándose al brazo de Sanji. "Por favor, no volvamos a hacer eso".

Sakura asintió con determinación. "Sí, yo también me sentí así la primera vez que salté de un lugar tan alto. Fue desde la ladera de una montaña; mi sensei apenas nos había enseñado a trepar por los muros cuando nos llevó a ese lugar", frunció el ceño. "Dijo que tendríamos un día de campo y luego, de la nada, nos empujó a mí y a mis compañeros por el precipicio. Claro que... espera, no, no hay tiempo para mis traumas de genin. Necesito que todos, excepto Vivi, se aparten".

Los demás le hicieron caso y se movieron, excepto la princesa, un poco dudosa, se acercó de nuevo. Cuando la pelirrosa se cortó la palma de la mano, incandose en la tierra de forma heroica y pronunció palabras inentendibles, no fue sorprendente. Lo extraño fue que de la nada, ¡una enorme! ¡ENORME! Babosa azul apareció debajo de ellas.

Sakura sonrió un poco con una mirada encantadora.

Cuando el enorme animal habló, todo dejó de tener sentido. "¿Qué tal estuvo, Sakura-san?" preguntó el animal.

Sakura asintió con las manos en la cintura. "No teníamos una entrada como esta desde la Cuarta Gran Guerra Ninja, Katsuyu. Lo hicimos genial".

Viví tenía la boca abierta de la impresión, pero se recompuso rápidamente, una enorme babosa azul que apareció de la nada realmente había llamado la atención de todos.

Sakura vio con orgullo a su amiga, las palabras emotivas lograron que todos se detuvieran. La confusión era palpable en el ambiente, pero al menos ya no se estaban matando entre ellos. Y que luego empezará a llover fue realmente poético.

Sakura se paró aún lado de su amiga, mirando a la multitud gritó con todas sus fuerzas "Ciudadanos de Arabasta, Marinos, y ustedes viles escorias camufladas que hacen se llamar barrocos, me presento mi nombre es Sakura. Katsuyu-sama y yo los curaremos" Una vez más Sakura realizó señales con las manos, ante la perpleja mirada de Viví y los que medianamente alcanzaban a ver, la pelirosa de su frente ahí donde estaba el tatuaje que adornaba su frente brilló cubriendo su cuerpo de cabeza a pies en líneas negras.

La babosa y ella brillaron en una luz tenue de color menta y el enorme animal rápidamente empezó a dividirse en cientos o miles de partes que se arrastraron a todas las personas que perplejas se dieron cuenta como todas sus heridas desaparecían.

Sakura se encargó el resto del día en supervisar las labores de rescate y el traslado de los cuerpos que penosamente habían perdido la vida en batalla. Sus exhaustos amigos cayeron rendidos. Curó a Luffy de sus heridas y hasta el anochecer capturó barrocos.

Al principio, se había encontrado con la marina, también con Tashigi. La pobre chica no podía dirigirle la palabra al principio. De solo recordar como la había encontrado con Smoker, sin embargo, hubo un acuerdo tácito no hablado de una tregua entre piratas y la marina. Sakura aprovechó el momento para curar a todos aquellos que habían llegado después a la plaza. 

En medio de la noche la situación en Alubarna había cambiado completamente, en la plaza el ejército revolucionario había empezado el festejo, decenas de barriles de cerveza se dispusieron a lo largo de la plaza para celebrar.

Sakura aprovechó el momento, tomó solo un vaso, pero disfruto el ambiente. Su grupo de fans no se habían despegado de ella. Sakura se despidió entrada la noche.

...

Viví no podía dormir, contemplando la lluvia por la ventana, después de todo lo que había pasado por fin se sentía tranquila. 

Cuidando de sus amigos que dormían tranquilamente, volteo hacía la puerta cuando escuchó que tocaron. La puerta se abrió en silencio por dónde Sakura entró.

"Sakura", saludó levantándose, "No tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho".

Ella negó con la cabeza. "No hay nada que agradecer..." Miró a sus amigos agotados durmiendo en las camas. "Tengo que irme. Por favor, despídeme de ellos, diles que intentaré volver pronto".

Viví estaba claramente triste. "Pero ni siquiera ha amanecido. Hay un banquete especial preparado para mañana. Y no has descansado en todo el día".

Ella hizo un puchero. "Ni me lo recuerdes. Ya había imaginado toda la épica fiesta, pero mis dioses de la buena fortuna solo me brindaron estos pocos días. Vendrán por mí pronto, debo irme..."

Viví y Sakura se abrazaron. "Gracias por todo, Sakura. No tengo cómo pagarte todo esto", agradeció sinceramente.

Sakura salió del castillo donde convocó de nuevo a Kalahari y pronto se elevó en vuelo hacia el desierto, en medio de la lluvia.

...

Smoker contemplaba el reflejo de la luna sobre el mar, tranquilamente en la cubierta superior del barco, una taza de café mitigaba los fríos vientos marinos.

"¿Cómo llegaste al barco?" preguntó.

Sakura sonrió; por supuesto, él se había dado cuenta. Se deleitó durante unos segundos del apuesto hombre frente a ella que, sin pudor, lucía su pecho desnudo, mostrando unos abdominales bien trabajados. "No es justo que seas tan guapo".

Smoker sonrió de lado y le sirvió una taza de café. Sakura la aceptó agradecida. "En unas horas volveré a casa", dijo Sakura. "Probablemente pase mucho tiempo hasta que nos volvamos a ver. Y no quería pasar todo este tiempo fantaseando cómo serías en la cama, así que, como la científica que soy, vine a poner en práctica mi hipótesis". Sonrió. "Tengo expectativas muy altas".

Smoker se rió inclinando la cabeza hacia arriba. Giró para tomarla de la cintura, acercándose, presionó pequeños besos en su cuello. Ella correspondió abrazándolo. "Llevemos esto al camarote", dijo Smoker cargándola.

Por la mañana, poco antes de que saliera el sol, Sakura se despertó estirándose entre los brazos de Smoker, sin quererlo lo despertó. Se levantó, tomó su ropa del suelo, entró al baño y se dio una rápida ducha. Cuando salió, él ya estaba levantado, vestido solo con su pantalón.

Sakura sonrió. "Me voy... Hoy será un día largo. Tengo una cirugía importante esta tarde y debo prepararme".

Smoker asintió.

Sakura amarró su bolsa de armas a su pierna, lista para irse. "Oye, ¿existe la posibilidad de que Crocodile desaparezca? Ya sabes, un incidente aislado que me permita obtener su cuerpo y realizar una pequeña autopsia".

"No", respondió Smoker.

Ella asintió. "Sí, pensé que dirías eso. En fin". Se acercó y lo besó. "Que mis dioses de la buena fortuna te sonrían". Caminó dispuesta a irse, pero la mano de Smoker sobre su muñeca la detuvo. La pelirosa se giró para verlo.

"¿Debo preocuparme por un futuro engendro para criar?".

Sakura se rió por la forma divertida en la que Smoker se expresó. "No, claro que no. Soy médico, ¿quién mejor que yo para evitar un embarazo?".

...

Sakura caminaba tranquilamente en el medio del desierto, arena y más arena era todo lo que se veía a su alrededor, hasta que un portal se abrió a su lado. Cruzó encontrándose con Sasuke, Naruto y Kakashi.

"¿Qué tal el viaje?" Preguntó Naruto.

Sakura sonrió saludando a su sensei al otro lado de la habitación Hokage "Normal, ya sabes lo típico. Aventuras, enemigos, amenazas de bomba, heridos. Golpes de estado, un reino en peligro. Un fin de semana normal".

Kakashi se rió "¿Trajiste mi Sake?".

Sakura se rió "Claro, tengo un rollo de almacenamiento lleno".

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El banquete en Arabasta fue increíble, dejar el país fue complicado y un poco triste por dejar a Viví, pero su viaje debía continuar. Que Nico Robin se uniera a la tripulación fue inesperado, pero bien recibido. Ahora con información nueva sobre la isla del cielo se dirigían en busca de nuevas pistas.

Luffy, Ussop y Chopper pescaban aburridos con el mar en calma.

Luego de la nada una enorme maleta cayó encima de Luffy logrando que cayera hacía atrás, al voltear hacía arriba se encontró con un portal, de esos mismos por dónde Sakura cruzaba. Dos maletas más fueron arrojadas, gritos empezaron a escucharse.

Sanji salió de la cocina corriendo y viendo para todos lados "Sakura amor, acaso mis oídos se han equivocado".

"Sakura espera, no puedes irte" Dijo una voz detrás del portal.

"Sakura" Dijo otra voz más calmada "Lo vamos a resolver".

Se escuchó algo caer, algo romperse, un rugido ensordecedor y un grito desesperado alertaron a todos en el Merry, a pesar de que no podían ver nada. Luego apareció Sakura, empolvada de pies a cabeza, sosteniendo una maceta en sus manos, y detrás de ella, un enorme tigre blanco. Se veía muy molesta, ni siquiera saludó, se giró en dirección al portal.

"Más les vale, bola de estúpidos sin cerebro, reconstruir mi casa pronto, o volveré y les arrancaré la cabeza. ¡De mi cuenta corre Naruto, que Hinata se queda sola! Escucha bien, Sasuke, si alguno de mis libros de medicina, si una sola hoja es maltratada, nunca en tu vida volverás a compartir mi cama. Y te aseguro que me encargaré de que tu linaje termine. Y de mí no te libras, Kakashi, no me importa que seas el puto Hokage. Si en una semana mi casa no está reconstruida, quemaré todos tus tontos libros de Icha-Icha".

El portal se cerró, y Sakura se giró para mirar a la tripulación. Abrazaba la maceta entre sus brazos, y el gran felino estaba detrás de ella. Su volátil carácter hizo crujir la maceta de barro y esta se rompió. La tierra se desmoronó y el pequeño cactus cayó también.

La pelirosa inclinó la cabeza con los puños cerrados del coraje que sentía. ¿Por qué tenía amigos tan estúpidos? Levantó la mirada y se encontró con Nami, corrió para abrazarla. "Los hombres son unos tontos".

La pelirroja asintió, comprendiendo completamente a su amiga. "Es verdad. ¿Estás bien, hermana?"

Ella negó, aún abrazándola, luego se alejó y miró a Sanji con el ceño fruncido. "Quiero algo para ponerle al señor Ukki".

Por supuesto, el cocinero corrió a la cocina y trajo rápidamente un pequeño plato; realmente la planta no era tan grande.

Intentó ayudar a Sakura, pero ella lo miró con odio y se alejó sabiamente.

"Kuma, mi bonito tigre, y yo nos dirigíamos a mi casa", explicó Sakura. "Por fin podríamos descansar después de esa estúpida misión. Todo estuvo mal, nos atacaron tres veces en el camino. Regresé directo al hospital porque los estúpidos, estúpidos Ambus no pueden reconocer el veneno cuando lo ven. Agotada, vuelvo a mi casa y me encuentro a mis dos tontos amigos y mi sensei en mi casa, porque claro, Sakura no está. ¡Vamos a su casa a molestar! ¡Ni siquiera compraron comida! ¡Asaltaron mi refrigerador! Luego, por si fuera poco, deciden enfrentarse en un juego de póker donde pierden y luego se ponen a pelear en medio de mi sala!" Sakura estaba realmente molesta. "Destruyeron mi casa, ¡mi casa! Toda la sala, la cocina y el comedor colapsaron. ¡Destruyeron el tronco favorito de Kuma para rascar! ¡Estúpidos, estúpidos...!" Respiró profundamente. "Entonces, apelando a su buena amistad y brindando mi bonita presencia a cambio, he decidido quedarme aquí".

Sanji bailó alegremente. Y Zoro sonrío. Los demás aún la veían algo confundidos, pero nadie dijo nada. Ella miró el barco y frunció el ceño; parecía que pronto se caería en pedazos. Levantó los hombros restándole interés.

Caminó hacia el camarote con su cactus en brazos, abrió la puerta delicadamente, entró y azotó la puerta, luego se asomó de nuevo. "Gracias por dejarme quedar". Luego volvió a azotar la puerta.
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Muchas gracias por leer, espero les haya gustado. Yo me divierto mucho escribiendo y leyendo sus comentarios de esta historia. Adoro imaginar a Sakura con un montón de mascotas. 💜💜💜🌸

Por favor recomiéndenme fics 🙏

Pronto estaré publicando un nuevo fic de Bulma 👀

Nota adicional: había una escena muy 🔥🔥🔥 entre Sakura y Smoker, pero al final la quite. Me gusta el rumbo y temas de esta historia. No se si un relato erotico convine bien con esto. Les dejo a su imaginación todo. Spoiler: hipótesis confirmada 100%

SMOKER + 🛏️ = Perfección 🛐