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Enies Lobby

Autora: Pública el capítulo y se va, aunque realmente solo se esconde esperando sus reacciones 😂

Holaaa ¡Personas bonitas! ¿Cómo están? Espero que muy bien, abriendo la caja de sorpresas de la semana; Trae para ustedes este nuevo capítulo.

Espero les guste mucho, el objetivo de este fic siempre es sacarles una sonrisa. Gracias por leer 🫂💜

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Sanji y Sogeking no habían pasado mucho tiempo a la deriva en el mar. Solo unas pocas horas después, el vagón en el que se encontraban varados se cruzó con el Tren Marítimo donde viajaban sus amigos. Poco tiempo después, fueron rescatados.

Sanji les relató todo lo sucedido durante su intento de salvar a Robin. Les contó cómo Sakura y Franky se habían sacrificado, lo que, en lugar de desanimarlos, solo aumentó la determinación de los demás para ir y rescatar a sus compañeros.

El equipo de asalto era único: una tripulación pirata, un tirador de la Isla del Tirador, los mejores carpinteros de Water Seven, una pandilla de matones reformados y los miembros de la familia Franky.

Luffy dejó de lado toda la adrenalina que sentía por salvar a Robin cuando Sogeking se presentó ante la tripulación. Tanto él como Chopper estaban tan emocionados por la llegada del "super ultra mega espectacular guerrero" que sus ojos brillaban de alegría. Chopper incluso logró obtener un autógrafo.

Por supuesto, el resto del camino fue caótico; el hecho de que el Tren Marítimo no tuviera frenos ni una forma de detenerse solo complicaba más la situación. Pero nada los detendría, y Enies Lobby no estaba preparado para lo que se avecinaba. Cuando Luffy atravesó las puertas y arrasó con los agentes, solo fue el comienzo.

Todos enfrentaron sus propias dificultades para entrar, pero finalmente lograron reunirse dentro. Solo les faltaba alcanzar a Luffy, quien, poco antes de llegar a la torre central, tuvo una intensa pelea con el agente del CP9, Blueno. Sin embargo, la determinación del pirata de goma le concedió la Victoria.

Sakura, Franky y Robin habían sido dejados en la torre, encadenados a la pared en uno de los pisos superiores. A medida que pasaba el tiempo, Sakura y Franky se enredaron en un acalorado debate sobre quién ganaría en una pelea entre una hormiga y un mosquito. Sakura defendía que la hormiga sería la vencedora debido a su fuerza y el poder de sus mandíbulas, pero Franky se negaba a aceptar ese resultado: ¡los mosquitos podían volar y picar! Cuando pidieron la opinión de Robin, ella ni siquiera se dignó a mirarlos.

De repente, una fuerte explosión sacudió la torre, haciendo que Sakura sonriera emocionada. Miró a Franky y anunció. “Ellos están aquí”, lo que hizo que Robin se estremeciera.

Con un poco de esfuerzo, Sakura empujó sus manos hacia adelante, rompiendo el pestillo que sujetaba sus esposas y agrietando la pared. Con algo más de dificultad, pero sin agotarse, rompió las esposas que le sujetaban las manos. Inmediatamente, ayudó a Franky. Sin mucho cuidado, partió la cadena a la mitad, sabiendo que Franky, al no ser usuario de una Fruta del Diablo, no tendría problemas para llevar las esposas aún en las muñecas. De igual forma, liberó a Robin; sin embargo, antes de poder romper la cadena que unía las esposas, un fuerte grito fuera de la torre captó su atención.

“¡Robin, vinimos por ti!", grito Luffy desde afuera.i

Sakura ayudó a Robin a levantarse, aunque con dificultad, pues su amiga se mostraba reacia a moverse. “¡Solo seré una carga para ustedes! ¡Terminarán traicionándome como todos los demás!”, gritó Robin, desconsolada, con su voz teñida por la impotencia que sentía en ese momento.

Gritos y disparos se escucharon al otro lado de la sala. Soldados irrumpieron derribando las puertas y apuntaron hacia ellos. Franky, con su rápido y poderoso gancho derecho, rompió la pared. Se oyeron disparos y el grito de Spandam que se aproximaba al lugar.

Sakura recibió el roce de una bala en el hombro mientras maniobraba para proteger a Robin, quien aún seguía aprisionada por las esposas. Un poco de sangre brotó, pero un jutsu médico la dejó como si nada.

Sakura se levantó molesta, asegurando a Robin cerca de Franky. “¡Debería darles vergüenza! ¿No se supone que necesitan a Robin con vida? ¡Qué clase de soldados entran en batalla disparando sus patéticas armas sin siquiera asegurar el perímetro!

Los soldados parecían avergonzados; la Flor de la Muerte tenía razón, el gobierno quería a Nico Robin viva y casi la habían matado.

Sakura se cruzó de brazos. “No los culpo, claramente aquí la culpa la tiene ese idiota,” señaló a Spandam. “Espero que al menos les pague bien.

Algunos soldados comenzaron a murmurar, mientras Spandam gritaba, molesto.

“Hablen con su sindicato,” sugirió Sakura.

Un soldado cercano, que portaba el uniforme de la Marina, se enderezó, desconcertado. “No tenemos sindicato.

Sakura se sorprendió y miró a Spandam con aún más odio, pero antes de que pudiera decir algo más, un fuerte grito resonó en el lugar. “Bueno, como decía, piensen en el sindicato. Yo solo pongo la sugerencia sobre la mesa,” repitió mientras corría fuera del edificio hacia el balcón, donde Robin y Franky se encontraban.

Escuchar a Robin decir que prefería morir le rompió el corazón a la pelirosa. 

Los miembros de CP9 ya estaban ahí y el vacío que separaba una torre de otra y que caía al inmenso mar complicaba la huida. Luffy, en su habitual despreocupación, no le dio importancia al deseo de muerte que Robin expresaba.

“Te salvaremos, Robin, y luego podrás hacer lo que tú quieras,” declaró con firmeza.

Una nueva explosión se escuchó, y los Piratas Sombrero de Paja hicieron su entrada épica mientras Sakura maldecía por los celos. Ella deseaba estar del otro lado, luchando a su lado, teniendo una entrada espectacular y luciendo genial haciéndolo. 

Spandam era una de las personas más horribles que Sakura había conocido en su vida. Su sangre hirvió de coraje al escuchar cómo, con sorna, relataba la vida de Robin, mofándose del poder del Gobierno Mundial y creyéndose superior a todos los demás. Mentalmente Sakura añadió el nombre de Spadam en su lista imaginaría de personas odiadas.

Robin estaba sufriendo. Desde pequeña, había luchado por sobrevivir, y Sakura conocía bien esa vida, ese sentimiento de luchar solo para seguir adelante. Fue Luffy quien la hizo cambiar, quien le dio esperanza. Cuando Robin gritó con lágrimas en los ojos, “¡Quiero vivir!”, algo se rompió en el interior de todos los mugiwara.

Sakura deseaba saltar, agarrar a Robin entre sus brazos y cortar la garganta a cualquiera que se atreviera a acercarse a su nueva hermana pirata. Miró con odio a Spandam e hizo lo más lógico posible cuando tu enemigo está parado al borde de un barandal a decenas de metros de altura: lo empujó, y Spandam cayó al vacío.

Lástima que los miembros del CP9 tienen esa extraña técnica para brincar en el aire. Fue Kaku quien terminó salvando a Spandam.

Sakura aún no entendía del todo el mundo que ahora la rodeaba, por eso cuando Franky quemó los planos de Plutón, no le dio mucha importancia. Aprovechó el momento para subirse al borde del barandal con la intención de crear un puente con el Mokuton para que los demás pudieran cruzar.

El plan, sin embargo, no resultó como ella había pensado. La repentina explosión de las enormes puertas hizo temblar las estructuras, desequilibrándola. Por supuesto, ella podría haber evitado caer usando un poco de chakra, pero al ver que los demás también se lanzaban al vacío, decidió seguirlos. Seguramente tenían un plan ¿Cierto? No se lanzaron la vacio solo por que si ¿Verdad? 

Sakura aterrizó como toda una diva sobre el Tren Marítimo, saludando con una sonrisa confiada a los demás, que se recuperaban del fuerte impacto.

Sanji se aseguró de que Nami estuviera ilesa y luego corrió hacia Sakura para verificar que ella también estuviera bien, Sakura lo recibió con un fuerte y apasionado beso. 

Resulta que no había plan. Habían terminado en el primer piso de la torre lejos de Robin y a merced de todos los miembros del CP9; Fue uno de los mismos que les brindó a los mugiwara la forma de proceder; Fukurou el miembro más extraño del grupo, grande, muy redondo y que por alguna razón tenía un cierre en vez de labios y aun con eso no podía mantener la boca cerrada “Todos tenemos una llave que tiene la posibilidad de abrir las esposas de Robin”, había dicho para luego desaparecer.

Chopper soltó la mano de Sakura, que hasta el momento no había dejado de sostener, y dijo: “Creo que debemos separarnos.

“Sí,” asintió Zoro, ansioso por ir a pelear.

“No seas tonto, Zoro,” gritó Luffy, sacando la lengua. “La magia de Sakura puede quitarle las esposas a Robin.

Sakura negó con la cabeza. “De hecho, no, Luffy. Puedo romperlas con mi fuerza, pero las esposas son muy pequeñas. Robin no tiene la resistencia que yo tengo, si ejerzo la presión necesaria, podría quebrar sus huesos. Aunque…” La pelirosa sonrió logrando que todos menos Luffy se estremecieran “Puedo cortarle ambas manos a Robin. Un corte limpio con chakra, luego le quitó las esposas y vuelvo a unir sus manos. Créeme, es más fácil que romper huesos en pequeños fragmentos y perforar venas, nervios y músculos.

Nami le dio un suave golpe a Sakura en la cabeza. “¡Nadie le va a cortar las manos a nadie!

Sakura frunció los labios, “Entonces vamos por las llaves." Todos se separaron con el mismo objetivo en mente.

Habían pasado más de 20 minutos mientras Sakura vagaba por el castillo. Según las firmas de energía, Robin estaba en alguna parte del edificio, pisos más abajo. Sin embargo, por más que buscaba, no podía encontrar la puerta o las escaleras para acceder a los pisos inferiores.

Mientras investigaba, un sonido comenzó a resonar en los altavoces. La voz de Spandam se escuchaba junto a la de Robin. La Buster Call había sido convocada, y un inminente golpe de asalto se acercaba a la isla. Tras escuchar el anuncio, Sakura sintió ganas de golpearse la cabeza contra la pared. ¿Quién era el estúpido que había puesto a Spandam a cargo?

Finalmente, se dio por vencida en su búsqueda de Robin por el momento. Necesitaba ir a ayudar a los demás, que estaban ocupados en sus propias peleas.

Nami no podía creer lo que estaba viendo. Chopper se había transformado en una bestia gigante, y aunque al principio pensó que eso le ayudaría, resultó que su amigo ni siquiera era capaz de reconocerla en ese estado. Entre el poder de la Fruta del Diablo que la afectaba, Kalifa y Chopper destruyendo todo, parecía que su situación no tenía solución.

Pero su determinación era más grande. Los bruscos movimientos de Chopper habían arrancado parte de las tuberías, rompiéndolas e inundando la habitación. Esto liberó a Nami y le dio la oportunidad de enfrentarse de nuevo a Kalifa. Los rayos del Clima-Tact le dieron una ventaja, logrando electrocutar a Kalifa. Sin embargo, Chopper seguía siendo un problema. Nami no sabía qué hacer; no podía atacarlo.

Cuando Sakura llegó, se quedó completamente sorprendida por lo que encontró. Estaba segura de que ese monstruo gigante era Chopper y que estaba a punto de atacar a Nami. Rápidamente, corrió e intervino, poniéndose entre Nami y la enorme mano de Chopper para detenerlo. “¡Aléjate!” le gritó a Nami.

Cuando Nami se apartó, la otra mano de Chopper se acercó para golpearla. Sakura saltó y corrió sobre el brazo de Chopper, esquivando el ataque.

Sakura continuó hasta llegar a la cabeza de Chopper y, utilizando chakra medico, infundió su cerebro con un sueño profundo. Fue fascinante ver cómo la enorme bestia comenzaba a tomar la forma tierna y original de su amigo médico.

Con la situación calmada, Sakura tomó a Chopper en brazos y se lo entregó a Nami. Fue rápido, un movimiento digno de un soldado entrenado, porque de repente, Kalifa, que estaba en el suelo, se levantó para atacarlas a ambas. Pero Sakura fue más rápida; tomó a la mujer por el cuello con una mano mientras la otra detenía su brazo derecho. Un crujido repugnante se escuchó y Nami gritó. Kalifa cayó al suelo, y Sakura, como si nada, alisó su ropa un poco descolocada.

“¿Tú...?” tartamudeó Nami, incrédula. “¿La mataste?

Sakura miró de reojo a la rubia en el suelo. “Ah, no del todo. Vamos.

Las dos salieron corriendo, a pesar del aturdimiento de Nami. Fue suerte que poco después encontraran a Franky. En cuanto Sakura lo vio al doblar el pasillo, corrió y se lanzó a un gran abrazo que Franky ignoró mientras la pelirosa colgaba de su cuello. Sakura estaba feliz de que su amigo *tos *tos sujeto de prueba estuviera bien.

Con las dos llaves que Franky tenía y la que Nami había conseguido de Kalifa, parecía que empezaban a tener la ventaja.

No había tiempo que perder. Mientras decidían qué hacer, una niña rubia acompañada de un conejo azul aparecieron en el pasillo cantando. Los tres la miraron fijamente. Irónicamente, ella conocía el camino hacia el pasadizo que conducía a las Puertas de la Justicia.

Las peleas no cesaban. Sogeking y Zoro estaban ocupados en su propio enfrentamiento, Sanji luchaba contra el poder de la Fruta del Diablo, y Franky se había alejado con la niña, el conejo y el inconsciente Chopper para encontrar el pasadizo. Nami corrió en dirección a Sogeking y Zoro.

Sakura tomó su propio rumbo. Necesitaba salir al exterior para tener una vista panorámica de lo que estaba sucediendo. Según lo que había entendido, Spandam se dirigía hacia las Puertas de la Justicia. El mar separaba la isla de las puertas, pero Sakura podía correr sobre el agua y así  atraparía a Spandam en su propio juego. Encantada, saltó fuera del edificio, aterrizando en la base de la isla que albergaba la torre. Miró con una sonrisa el mar agitado debajo de ella.

Podía convocar a alguna de sus aves mascotas y hacer una entrada épica y espectacular a la cima de las Puertas de la Justicia. ¿Un búho? ¿Su bebé Kalahari? Mientras divagaba sobre sus opciones, un portal se abrió justo frente a ella y, en menos de un parpadeo, se encontró de regreso en Konoha.

Sakura fue recibida por Shizune, quien le lanzó una bata médica. Miró a su alrededor; estaban en el muro de la zona sur, cerca de la frontera del País del Rayo. Había varios soldados heridos tendidos en el suelo. La pelea había cesado, y por los cráteres y los árboles derrumbados, parecía que el ataque había sido devastador. Sakura ya estaba de rodillas, deteniendo el sangrado de uno de los chunins de vigilancia, luego levantó la mirada y vio a Sasuke mirándola fijamente.

“Shizune dijo que necesitaba ayuda,” dijo Sasuke.

Sakura frunció el ceño. “No me diste tiempo ni siquiera de dejar un clon. Ellos están en serios problemas.

Sasuke la miró sin inmutarse. “Fue una emergencia.

“Lo sé,” respondió ella, sin molestarse. “¿Qué pasó aquí?

“Un grupo de bandidos de la Aldea de la Hierba atacó en el cambio de turno. Uno de los ninjas pertenecía al clan Sabure de la Aldea de la Niebla y usó un potente jutsu de explosión. Los ninjas lograron terminar la pelea antes de que llegáramos como refuerzo, pero varios están heridos por las explosiones.

“¡Sakura-chaaannn! ¡Sakura-saaannn!” gritaron dos voces que hicieron estremecer a la pelirosa.

Naruto y Rock Lee se acercaron corriendo, emocionados. Siempre estaban felices de verla.

“Sasuke,” habló Sakura, ignorando a los dos. “Ve al otro mundo, lleva a Naruto y a Rock Lee. Mis amigos están en problemas; me preocupa lo que está sucediendo allí. Una flota de barcos de guerra se dirige a la isla donde se encuentran ellos. Deténganla, por favor.

“¡Sí!” gritó Naruto, brincando de emoción. Rock Lee no estaba muy seguro de a qué se refería Sakura, pero aceptó encantado. Sasuke prefería quedarse, pero se lo debía a Sakura. Abrió un portal y los tres cruzaron.

El tiempo en combate es valioso. Cuando los tres cruzaron el portal, Naruto y Rock Lee no tuvieron tiempo de admirar el paisaje. Se encontraron en un barco pequeño, rodeados por cinco barcos mucho más grandes que los atacaban.

Para entonces, Robin ya había sido liberada. La pelea entre Luffy y Rob Lucci había concluido, y el Going Merry había aparecido en medio del caos, brindándoles una forma de escapar. Sin embargo, la Buster Call había comenzado.

Zoro y Sanji fueron los primeros en alertarse al ver a los tres llegar. Al reconocer quiénes eran, se relajaron un poco a pesar que solo conocían a dos de ellos. Nami, que estaba sumamente preocupada por Sakura sin saber su paradero, se alegró de que el novio de Sakura estuviera allí; él podría encontrarla con sus poderes raros.

Sasuke se acercó a Nami, habiendo aprendido que en ese grupo de personas raras, ella era la más sensata. “Sakura tuvo que regresar por una emergencia. Lamento no haberla traído de vuelta; no fue su decisión. Pero es nuestro deber salvar a los nuestros. Estamos aquí para ayudarlos en nombre de mi novia.

Zoro, Sanji, Naruto y Rock Lee fruncieron el ceño.

“Presumido”, murmuró alguno de los cuatro.

Por supuesto no importaba que estuvieran rodeados por una flota de guerra a punto de dispararles, Luffy estaba más emocionado por los ninjas. Pronto se encontró brincando alrededor de Naruto y Rock Lee, haciéndoles decenas de preguntas sobre ninjas. Pero las balas seguían acercándose, y no había tiempo que perder.

Zoro y Sanji estaban en posición para saltar al barco más cercano y evitar que las balas de cañón siguieran impactándolos. Pero Sasuke los detuvo. “Aléjense. Priorizen huir de aquí. Nosotros nos encargamos.

Zoro lo miró con odio. “Solo mi capitán me dice qué hacer.

El tenso momento fue interrumpido por un grito emocionado de Luffy, quien recibía extremadamente feliz un traje verde de Rock Lee. Luffy empezó a desnudarse en medio del caos para ponérselo.

Afortunadamente, Nami lo golpeó justo a tiempo.

Seis minutos y 43 segundos fue todo el tiempo que los ninjas necesitaron para detener a la Marina, incapacitar a cada marín que se toparon en el camino y detener el ataque de los cañones, muchos ni siquiera fueron capaces de verlos.

...

Mientras Sakura esperaba el regreso de Sasuke, Naruto y Rock Lee, después de haberse asegurado de curar a los ninjas heridos, un mal presentimiento se instaló en su corazón. Finalmente, cuando el portal se abrió frente a ella, cruzó de inmediato.

La escena que se topó le rompió el corazón. No sabía exactamente qué había pasado, pero todos estaban allí: Robin, Sogeking, Luffy, Nami, Zoro, Franky, Sanji, los carpinteros, la familia Franky y su pandilla. Todos estaban a salvo, pero al frente, en el mar, el Going Merry sucumbía a las llamas mientras el cielo gris parecía llorar la pérdida.

Naruto fue quien tomó su mano cuando la angustia la invadió. Aunque no había estado desde el principio y no había compartido todas las aventuras de sus amigos, ese barco les había dado tanto. El lugar se había convertido en su segundo hogar, y la pérdida era abrumadora.

Cada segundo que pasaba mientras las llamas consumían el Going Merry, su corazón se contrajo, y las lágrimas inundaron sus verdes ojos. ¿Por qué sentía que estaba perdiendo a alguien tan cercano?

Sakura lloró en el hombro de Sasuke, sin soltar la mano de Naruto, mientras Rock Lee la consolaba. La cercanía de sus amigos le daba un poco de consuelo.
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Merry 😭😭😭😭

Gracias por leer, espero les gustará.  Sakura también se había encariñado con el Merry.

Siguiente capítulo pronto 🤚 promesa de autora con fin de semana libre.

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