Song Mingi nunca encajó en el estereotipo del alfa perfecto y de ensueños para un omega, alfa o incluso un beta.

Mingi no tenía el gusto por pelear con otros alfas por el siemple hecho de demostrar quien era más fuerte o simplemente por sentirse superior a otro. De hecho sabía que al ser un alfa pura sangre era mil veces más fuerte a comparación de sus compañeros, al provenir de una buena casta sabía lo fuerte que era pero nunca sintió una necesidad de demostrar aquello. Tal vez era porque su madre siempre le enseñó a ser un buen alfa, con respeto hacia los otros sin importar su jerarquía.

Pese a las incontables burlas por sus compañeros, Mingi no tenía la intención de cambiar. Él era así y nadie lo cambiaría.

Ni siquiera su padre.

La preparatoria no fue una linda etapa para Mingi, no importaba que fuera bien vestido con prendas alta mente costosas, llegando a la escuela con un chófer personal, guarda espaldas y carro del año. Para todos era “Song alfa perdedor” por el simple hecho de no cumplir con un estúpido estereotipo.

La preparatoria se le hubiera convertido un verdadero infierno de no ser por la calida y caótica presencia de Kim HongJoong. Un alumno nuevo (tan maldita mente hermoso) que se había integrado a la mitad del ciclo y se le había acercando sin pena alguna.

HongJoong en si era un gran atractivo de ver, era un omega sumamente hermoso, con hermosa personalidad y de carácter. Cuando llegó a la escuela muchos alfas se acercaron a él ofreciéndole unas cuantas cosas que hacían hacer vomitar al omega, pero HongJoong no era un chico cualquiera que se hubiera lanzado fácilmente a los brazos de cualquier alfa que soltaba su apestoso aroma con tal de atraerlo. En su primer día en la preparatoria le fue casi imposible escapar de esos alfas y cuando lo logró después de amenazarlos con cortarles la polla, finalmente sonrió triunfante. Finalmente solo eran un par de estúpidos adolescentes hormonales.

HongJoong podía lidiar con ello.

Pero su tranquilidad no duró mucho, pues cuando entró a su salón maldijo nuevamente al ser el centro de atención de no sólo alfas, si no de todos los estudiantes que se encontraban en ese diminuto cuarto de cuatro paredes. Muchos alfas le ofrecían sentarse con ellos dejando relucir nuevamente sus apestosos aromas, pero HongJoong los ignoró como siempre para después centrar su vista en alguien.

Se trataba de un apuesto chico que se encontraba en el rincón del salón, con un aura de tranquilidad mientras leía atentamente un libro de física. HongJoong sonrió inconscientemente mientra le observaba atentamente, pero lo que definitivamente no se esperaba era que al conectar su mirada con él se quedaría sin aliento, mientras que su lobo se removia feliz e inquieto de un lado a otro.

Definitivamente ese era el alfa más hermoso que había visto en sus cortos quince años de vida.

La amistad y el amor pronto comenzó a surgir, HongJoong y Mingi se habían vuelto completamente inseparables, siempre estando el uno con el otro. La química y el amor se notaba entre ellos, pero lamentablemente su amor juvenil no pudo concretarse.

Un día y de la nada Mingi había desaparecido un mes antes de su graduación, dejando así a un HongJoong desconsolado que mantenía la esperanza de ver nuevamente a ese dulce alfa que se había robado por completo su corazón. Lo último que supo Kim fue que Mingi había sido transferido a una escuela en el extragero y nada más.

HongJoong mentiría si dijera que no le guardó rencor al alfa al irse así, sin despedirse, dejándolo con el corazón destrozado y con un amargo recuerdo de lo que fue su primer y único amor.

HongJoong al cumplir los 17 perdió toda esperanza de ver nuevamente a Song. Por eso encuanto fue empujado a la fuerza a entrar a una habitación con su cuerpo tembloroso y lágrimas en los ojos, casi cae al suelo de la impresión al verlo.

—¿M-Mingi?

Murmuró en mar de sentimientos mientras el miedo, la alegría y la rabia eran protagonistas. Observó un bello escritorio tallado en madera, con una silla a juego  sumamente hermosa donde ahí se encontraba sentado él, Song Mingi quien lo examinaba de pies a cabeza mientras expulsaba el humo de su boca que inhaló de un cigarrillo que estaba prácticamente acabado.

Se levantó con un gran brillo en sus ojos y rápidamente comezó a caminar hacia el tembloroso y estático cuerpo de HongJoong. Song tenía teñido el cabello de amarillo y naranja, siendo sujetado su cabello en una coleta de caballo y con dos mechones cayendo en su frente, tenía una pequeña cicatriz arriba de su ceja y un percing en el labio.

HongJoong hubiera suspirado ante la atractiva vista, pero su cabeza aún no asimilaba la situación en la que se encontraba. En cambio con los ojos llorosos observó a Mingi relamer sus labios, para después admirar cómo formaba una gran sonrisa que le causó escalofríos.

—Mi mayor tesoro...

Dijo el alfa produciendo confusión en el omega, quien nuevamente tembló ante el suave toque que Mingi dio a su mejilla.

—Estuve buscándote cómo un jodido loco durante esté último mes, mi sol— continúo Mingi, aún manteniendo el contacto en su mejilla, recorriendo suavemente su pulgar.

—Eras tú...— murmuró HongJoong atando los cabos —Eras tú quien me estuvo siguiendo estos últimos días— enfrentó la mirada de Song, quien solo ensanchó su sonrisa.

—Siempre seré solo yo, sol— respondió dandole un poco de espacio a Kim.

—¿Q-qué hago aquí, Mingi?

Preguntó a cambio ante la respuesta del alfa. Si bien seguía con miedo, algo le decía que Mingi no le haría daño, no cuando aquellos profundos ojos negros le miraban de una manera tan...

Apesar de toda la locura, confiaba en el alfa.

O se aferraba a aquél alfa dulce del cual se enamoró durante su adolescencia.

—Algunas cosas cambiaron desde que me fui de corea HongJoong— Song titubeó al ver la mirada lastimera del omega ante lo mencionado —Hubo algo que nunca pude decirte porque temía que te alejaras de mi... Pertenezco a la mafia, soy el lider de toda esta mierda y al morir mi padre yo tomé su lugar. Mi sol, finalmente pude estar de regreso en corea y vine por lo que es mío, tú HongJoong.

—¿Estás demente?— Kim respondió a un procesando lo dicho por el alfa —¡Me secuestras, te largas sin decirme nada y esperas que corra a tus brazos! ¿¡Cómo si nada!? ¿¡Después de tanto tiempo!?

—Sol...

—¡Luego resulta que eres un maldito mafioso! ¡Quiero ir a casa! ¡Quiero ir lejos de ti!

Oh no.

HongJoong supo que no debió decir eso cuando el lobo de Mingi se apodera de él, ahora los ojos del alfa son dorados, está en estado salvaje, atrae fuertemente a HongJoong a su cuerpo y lame sus mejillas que aún tienen rastro de sus lágrimas, también marcandolo por completo con su olor.

—Royal...

Así se llamaba el lobo de Mingi.

—Eres mío omega, si piensas escapar y alejarte de mi es mejor que sueltes esa mierda idea. Nada, ni nadie y mucho menos tú te quitará de mi lado, no irás a ningúna parte.

cortito, pero finalmente traje algo después de un largo año.

Perdóneme, merezco sin duda una funa por la larga espera que tuvieron para que yo actualizará :(
Pero bueno... Poco a poco seguiremos está historia, gracias por esperar por ella ㅠㅠ♡