Jessica se despertó exaltada, lágrimas cayendo de sus mejillas, noto un peso en su brazo, al mirar noto que era su padre el cual la abrazaba.

Levantó el brazo de su padre, lo apartó para poder levantarse y cambiarse.

Unos minutos después estaba en proa con la brújula en mano, otro deseo en su mente, encontrar a Nereida, en esta ocasión la brújula dejó de girar apuntando hacia el frente, luego pensó en Orión, la brújula giró de nuevo, luego apuntó al frente, pensó en Dimitri, una vez más la aguja dio vueltas, parando y apuntando al frente.

Se cruzó de brazos apoyándolos en la barandilla, y luego se inclinó hasta apoyar su mentón en sus brazos, la brújula colgaba de sus cuello, unas silenciosas lágrimas bajaban por sus mejillas y una sonrisa en sus labios.

-Prometo encontrarlos. -Susurro al mar.

La determinación brillaba en sus ojos, empezó a tararear una canción de cuna. Una hora después la encontró la tripulación en la misma posición y aún tarareando.

Jack se acercó a ella notando como sonreía.

-¿Que paso pequeña? ¿Algo bueno? -Dijo Jack.

-No se como pero ellos siguen vivos... y mi pequeña Nereida también. -Dijo con una sonrisa.

Jack la miró sorprendido por su declaración, luego notó que Jessica aún tenía consigo la brújula y comprendió porque lo decía, entonces sonrió, tenían un nuevo objetivo más importante que derrotar a Davy Jones.

Su familia tenía que estar completa otra vez, y eso nadie lo impediría.

Jack paso un brazo por los hombros de Jessica, la cual sonrió y emprendieron camino a desayunar junto con el resto de la tripulación.

-Tio Hector. -Dijo Jessica sonriendo.

-¿Que pasa pequeña? -Pregunto.

-Dimitri sigue con vida, al igual que Orión y Nereida. -Dijo como si nada.

Hector la miraba con los ojos como platos mientras abría y cerraba la boca como si quisiera decir algo. El resto de la tripulación que conocía de quienes hablaba la miraban de igual manera.

-¿Quienes son esas personas? -Pregunto un muy confundido Will.

-Orion es mi mellizo, Dimitri mi prometido e hijo del tío Héctor, y Nereida es mi hija y de Dimitri. -Dijo con una gran sonrisa Jessica.

Will y Elizabeth veían con los ojos como platos a Jessica.

-¡¿Tienes una hija?! -Dijo sorprendida Elizabeth.

-Si, apenas tiene cinco años, Damián nunca alcanzó a conocerla. -Respondió con lágrimas en sus ojos Jessica.

-¿Por que todos están tan sorprendidos de que estén vivos? -Preguntó Will.

-Hace cinco años que creemos que Orion y Damian estan muertos, creiamos que habian muerto cuando se hundio "El Tormento De Los Mares." Por otro lado, hace un año navegaba con mi madre, una noche el barco en el que íbamos fue atacado por un grupo pirata, deje a mi hija sola en mi camarote, fui a defender el barco, para cuando todo terminó y volví a mi camarote ella ya no estaba, seguí en ese barco dos meses más, luego me dejaron en La cala de los naufragios, donde me encontré con el abuelo, con el cual estuve hasta que vi "El Perla" y recorde que habia un par de idiotas que me debían una. -Dijo Jessica mirando hacia la nada, perdiéndose en sus recuerdos.

-¿Ustedes como se enteraron de lo de Nereida si no la veían desde antes de todo esto? -Preguntó Elizabeth a Jack.

-Me enteré por unos conocidos unas semanas después, me dijeron que habían visto a Jessica y Angélica, que Jessica estaba furiosa buscando un navío del que nadie había oído hablar en su vida, uno de ellos le preguntó a Angélica que había pasado, y unos días más tarde nos encontramos y me contó todo. -Fue la respuesta.

Después de eso un silencio llenó el comedor, todos siguieron desayunando cada uno en sus propios pensamientos. tan metidos estaban todos en sus pensamientos, que nadie noto como poco a poco la cara de Jessica se tornaba en una de enojo puro.

-¡LA VOY A MATAR CUANDO LA VEA! -Se escuchó el grito de Jessica, y para cuando todos se giraron a verla esta ya se encontraba saliendo del comedor.

Jack, Héctor y Gibbs no tardaron en ir tras ella para saber qué estaba pasando, la encontraron en proa asesinando con la mirada a la brújula.

-¿Que paso pequeña? -Pregunto Gibbs.

-Maldita sea, sabía que algo raro pasaba con Angélica cuando estábamos buscando a Nereida. -Fue la respuesta que dio.

-¿De qué hablas mi niña? -Pregunto esta vez Jack.

-Angélica no tardó ni una semana en decirme que me rindiera, que seguro ya la habían vendido o incluso matado. Y cada vez que iba a describir a alguno de los que me enfrente ella me detenía con alguna excusa. Pero como estaba más preocupada en buscar a Nereida no le preste atención. -Dijo con rabia en su voz.

-¿Como se veían? -Preguntó Héctor.

-Creo que ya los conocen, su capitán es un pulpo, el cual cuando lo vea lo haré pulpo frito. -Respondió.

Los tres se quedaron mirando a Jessica.

-Cualquier oportunidad que Jones tuviera la acaba de perder... -Fue todo lo que pudo decir Gibbs mientras miraba a Jessica.

La tripulación del perla sintió un fuerte escalofrío recorrer sus espaldas al escuchar a Gibbs, ninguno quería tener como enemiga a Jessica, esa chica era de temer, y nunca sabrías que es capaz de hacer. El vestir como mujeres a Ragetti y Pintel, era nada comparado con lo que podría llegar a hacer.