Ink estaba nervioso, trabajaba bajo la presión de que alguien lo estaba vigilando, y no era nada lindo eso de que quizás Error lo había encontrado y cuando saliera tendría que improvisar un nuevo plan.

La gente venía en pequeñas masas, era un día normal así que muchas personas venían a comprar aquel día para aprovechar que no llovía y no llovería a no ser que el tiempo cambiara de la anda, algo bastante improbable.

Su corazón estaba latiendo con bastante velocidad, pero es que tenía bastante miedo de que esa sombra fuera Error. La altura coincidía con la del empresario, por ello el primero en sospechar fue de él, además de ser un esqueleto. No quería que sus planes fueran frustrados antes de tiempo, y menos por la persona más importante en el plan.

Poco a poco el local se fue vaciando, aliviando un poco a Ink, que empezaba a hartarse de todas las personas que llegaban a comprar, y al fin podría pensar en calma hasta que su turno acabara.

Si esa sombra fuera Error ya habría entrado para llevarlo a la mansión, así que intentó animarse pensando de que en verdad no era el empresario que tantos problemas le había causado e intentó pensar de que era otro esqueleto alto. Sí, eso, era otro esqueleto alto, habían millones de esos, así que no tenía que actuar de forma paranoica, era algo casi imposible que lo hubieran encontrado en ese lugar, a no ser que lo hubieran delatado. Pero el único con el que hablaba era Nicky, y él era incapaz de revelar esa información a Error, pues no era de las personas que traiciona por dinero o por algo.

Llevó su mano a su frente, intentando evitar esos pensamientos y concentrarse en su trabajo, quería salir de allí lo antes posible pero eso era algo que no pasaría, primero debía acabar su turno como era debido.

Sabía que los otros empleados se habían dado cuenta de su nerviosismo, pero no se atrevían a preguntar por si eran problemas personales o algo por el estilo, y de cierta manera Ink lo agradecía, pues no quería responder un interrogatorio eterno que le harían si se mostraba mucho más nervioso.

El tiempo parecía eterno, como si no pasara o los minutos fueran horas, horas eternas que se conformaban de más minutos que parecían horas. Así de lento estaba pasando, sobretodo para Ink, que se sentía bastante intimidado por estar siendo observado por alguien que no sabía con certeza quién era, así que no podía juzgar por lo que no podía ver, primero debía averiguar, o salir corriendo a su casa para después ir a la mansión de Error.

Al fin, el reloj sonó, indicando de que su turno había acabado, de que podría conseguir al fin la oportunidad de sonreír sin temor. Sonrió con nerviosismo y se levantó del taburete en el que estaba sentado, mientras intentaba calmarse, pero es que se le era difícil por culpa de la sensación de estar siendo vigilado por un esqueleto que no había podido observar bien, por lo que no tenía ningunas ganas de salir del local, no quería saber quién era ese esqueleto, tenía miedo de enterarse de algo que no sería bueno y después se arrepintiera del plan que tenía en mente para poder continuar con su mínima felicidad que dentro de poco se volvería mucho más potente y duradera, o eso pensaba que pasaría si completaba su plan a la perfección.

Exhalando con dificultad, intentó poder ver el lado bueno de las cosas, pensar de que si ese esqueleto fuera Error podría completar el plan mucho antes de lo esperado y no tendría que hacer un largo camino hacia allí. Bueno, ver las cosas del lado positivo es algo a Ink se le da muy bien, así que al final sus ánimos regresaron al segundo. Gran cualidad esa de poder ver las mejores cosas del mundo y poder sonreír al conseguir verlo.

Una vez estuvo preparado mentalmente se dirigió a la puerta, pero como su suerte era increíble su estómago todavía no se había llenado con lo que había comprado unas horas antes, así que decidió comprar algo para comer en su casa.

Miró de reojo hacia todas las estanterías, mirando qué podría comprar, pero no podía decidirse por el nerviosismo que le causaba esa sensación de estar siendo observado por una sombra desconocida que podría ser perfectamente Error, algo que no le venía ni mal ni bien. El único problema es que al final no había improvisado un nuevo plan por si en verdad esa sombra era Error.

Al final tomó un paquete de macarrones instantáneos, por decirlo de un modo, que se preparaban poniendo el contenido de un sobre, en este caso el queso polvorizado, después colocar agua hirviendo y esperar unos cuantos minutos para que se hagan los macarrones y mezclar. Algo así como el ramen.

Al pagarse a si mismo guardó los macarrones en una bolsa mientras se dirigía a la salida con un poco de pavor, mientras temblaba y sus pupilas se movían con increíble velocidad buscando alguna manera de escapar sin ser visto por nadie, pero eso era algo imposible, pues su suerte se basa en perder un ataque pokemon contra un magikarp. Sí, así era su poderosa suerte de novela, pues al momento de salir del supermercado con el dinero que Asgore le dio por el trabajo de aquel día, una mano esquelética tmó su brazo, sobresaltándolo sin poder hacer nada.

—¿Qu-Qué?—Titubeó Ink mientras se giraba bruscamente, viendo a quien menos quería ver, pero a la vez sí: Error. Éste estaba bastante agitado, con unas ojeras que eran bastante visibles y bastante delgado, mucho más que antes, algo que lo preocupó e hizo que su corazón diera un brinco: tenía un aspecto demasiado masacrado que le hacía pensar de que podría ser su culpa que Error estuviera en ese estado. No quería hacer daño a las demás personas, pero la situación con Error era completamente distinta, pues los dos tenían la culpa, así que no tenía toda la culpa, él también tendría que estar en un estado crítico como el de Error, pero no, estaba comenzando a conseguir lo que necesitaba: sonreír y ser feliz.

Lo que podía hacer ahora sería intentar calmarse, hablar las cosas con calma y arreglar todo como tenía en mente, pero las cosas no siempre salen como planeas, y eso era porque empezó a temblar, mientras su mente se quedaba en blanco sin saber qué hacer. Tenía mucho miedo, no sabía por qué tenía tan mala suerte, y encima tenía esa horrible culpa encima por ver el estado del empresario, que lo miraba con ojos brillantes pero a la vez llenos de tristeza, como si no estuviera vivo, pues esa impresión era como la de un muerto viviente, una expresión casi carente de emoción, por no decir de que parecía que había sufrido incluso mucho más que él, y mira que había sufrido hasta tal grado que había ido a remediar sus errores del pasado y había hecho el esfuerzo de ir a visitar a sus difuntos padres, una cosa que pensó que nunca haría, pero mírenle ahora, intentando conseguir un mejor futuro.

—Error.—Murmuró con una voz entrecortada, intentando parar de temblar, pero sus esfuerzos eran en vano. Error dio una risa forzada.

—Ink, ¿por qué me haces sentir tan fatal?—Dio un gran suspiro mientras aspiraba.—Ninguna pérdida me había hecho sufrir tanto. Tú... Ink, tú eres distinto a todos.—Esas palabras estaban haciendo que Ink se sintiera todavía peor, pero no se podía rendir tan rápido, no había nacido para rendirse, sino para continuar con su complicada vida con todo lo que pudiera, con todos los recursos que se le presentaran. No podía simplemente rendirse tan solo por tener lástima de Error.

—Lo siento Error. Pero necesitamos hablar.—La cara de Error al escuchar esas palabras era increíble. Su cara pareció palidecer mientras sus ojos se abrían como platos, odiaba todo lo que tuviera que ver con el horrible 'tenemos que hablar'. La probabilidad de que un 'tenemos que hablar' fuera bueno era de un cero por ciento, pues siempre era algo malo como que se había enfadado con él y en casos de parejas eran por embarazos o por querer cortar la relación, pero en este caso era sobre que seguramente nunca más le querría ver.

—¿Hablar?—Preguntó con voz de ultratumba, una voz sin emoción, pero que en el fondo se podía interpretar como una voz triste que no podría seguir en pie. Ink suspiró mientras empezaba a calmarse, no le gustaba nada la forma como Error interpretó esa frase tan mortal.

—Sí, hablar.—Respondió con una postura recta, ya libre del agarre de Error, que se había quedado enfrente suyo mirándolo con temor a lo que se aproximaba, pero en realidad Ink quería arreglar las cosas, no hacer que todo se complicara todavía más.—No es nada malo, sólo quiero arreglar las cosas.—Eso pareció aliviar un poco a Error, que tenía la débil esperanza de que Ink lo perdonara y pudieran regresar a ser felices en la mansión. Sí, algo así como un cuento de hadas, pero sabía que eso era imposible, eso era la vida real, no en un libro escrito por un adolescente soñadora.

—Entonces... ¿De qué quieres hablar?—Preguntó intentando quitar el miedo que tenía en su cuerpo, esperando a que Ink le respondiera y comenzara a hablar del tema que quisiera disputar.

—Sobre nuestro futuro.—Y una vez más, Error parecía que se iba a desmayar del miedo que tenía en el interior de su cuerpo, no sabía qué pasaría si es que continuaba con esa conversación que parecía tirar hacia un final malo, un final malo para él.

—¿Qué?—Preguntó una vez más tembloroso. No quería dejar ir a Ink para siempre, se había dado cuenta de sus sentimientos, y quería confesarse, no le importaba lo que las otras personas pensaran, tan solo quería poder tener una relación con la persona a la que amaba. Había hecho todo lo posible para poder conseguir la ubicación de Ink, y ahora que la tenía no podía perderlo, no podía, no debía dejar de que se fuera, ya había sufrido demasiado por su pérdida.

—¿Sabes Error? Me gustaría quedarme a tu lado, pero necesitamos nuestro tiempo solos, separados.—Dijo, mientras Error bajaba la cabeza, intentando comprender la situación.

—¿Separados?—Preguntó. Parecía que su única función era preguntar, pero es que el momento solamente necesitaba preguntas que serían respondidas para que preguntara más cosas.

—Sí, tenemos que comenzar de nuevo. No te odio, pero necesitamos separarnos, aclarar nuestros sentimientos.

—¿Sabes de mis sentimientos?—Otra pregunta nuevamente.

—¿Uh? ¿Tus sentimientos? Uh, yo me refería a los míos pero... Bueno, es hora de aclarar todo. Sé que has encontrado los cuadros que hice sobre ti. No me arrepiento de ellos, pero quiero que sepas el por qué de ellos.—Error asintió, quería saber por qué Ink lo había retratado mucho antes de haberse hablado y haberse recordado.—Yo... Yo me había enamorado de ti, Error. No sé por qué, peor al verte un día me sentí atraído hacia ti y empecé a desesperarme, como si fuera esa típica enfermedad del amor obsesivo, peor la llevaba a un nivel más bajo. A veces lloraba por mi vida, pero no podía rendirme sin más.

—¿Huh?—Murmuró confundido Error, eso era demasiada información para procesar, y encima todavía quedaba mucha más que sería incluso más complicada para sus sentimientos que se revolvían mientras las famosas mariposas hacían acto en su estómago por saber de que a Inl le gustaba. No era algo que pudiera escuchar siempre, ¿pero seguirá amándolo? Eso esperaba.

—Al final, como única opción empecé a pintarte en cuadros, hasta que llegó el día en el que me salvaste. Yo siempre pensé que mi destino era quedarme de brazos cruzados en la calle sin poder hacer nada, pero tú me salvaste. Esa es otra de las razones por las que no podría odiarte.—Ink esbozó una sonrisa tímida pero nerviosa. No todos salvarían a un pobre desmayado en la calle, pero Error... Error era tan amable como cuando era tan solo un niño.—Mis sentimientos se desarrollaron todavía más cuando empecé a quedarme contigo en la mansión, cuando empecé a hablar contigo sin temor, como si en ese entonces recordara de que éramos amigos. Sufrí, disfruté y tuve felicidad contigo, pero yo también tengo sentimientos. Pienso de que debemos aclarar nuestras mentes, debes calmarte con el tema de tus padres.

—¿Por cuanto tiempo?—Cuestionó con los ojos cristalizados, debía saber por cuanto tiempo se deberían separar, pero quería saber de que no se iban a separar por siempre, por eso la pregunta. Ink sonrió cabizbajo por la pregunta de Error, quien lo miraba a los ojos intentando reprimir las ganas de llorar.

—El tiempo suficiente, Error, no podemos pasar un día, debemos estar por lo mínimo un año. Conseguir una nueva vida, poder conseguir felicidad sin nosotros, para después una vez estar a gusto, volver a vernos. Es la decisión más arriesgada, pero la que más felicidad nos proporcionará en el futuro, perdóname por elegir esta decisión, pero quiero lo mejor para los dos.

Error suspiró, se lo estaba pensando demasiado, pero no podía, no quería separarse, pero si en verdad se volverían a ver con los sentimientos más aclarados era la mejor opción, así cuando se vieran de nuevo la felicidad aumentaría.

—¿Prometes de que nos veremos en el futuro?—Cuestionó con la voz entrecortada, intentando contener las ganas de besar a Ink, quien sonrió mientras cerraba los ojos y sonreía.

—Te lo prometo.—Contestó mientras suspiraba y su aliento se convertía en un fino humo blanquecino que se mezcló con el aire.

Y antes de que el más bajo se diera cuenta, Error lo había tomado por los hombros, agachándose mientras le daba un choque de dientes, sellando la promesa, los dos, bajo ese cielo neutral, sellaron la promesa que duraría por siempre hasta que se vieran de nuevo.

—Nos veremos.—Y esas fueron las últimas de los enamorados, que ya empezaban a pensar en cómo poder pasar el tiempo más rápido para que el año pueda llegar antes, con una sonrisa en el rostro los dos.

Aunque pareciera un final malo, esa promesa los llevaría a un buen futuro juntos, un buen futuro sin tantas complicaciones entre medio, en el que los dos se podrían amar por siempre, un futuro en el que la promesa habría servido de mucho.

Se habían confesado, Error de otro modo, pero eso era lo que importaba, eso era lo que era primordial en ese año, que quizás, pasaría demasiado rápido sin que ellos se dieran cuenta.

Final bueno 1: Nos veremos

Dioooos, me encantó escribir éste final *-* Ya le estoy viendo un estoy buen epílogo, pues sería el único final que lo podría tener, además de que podría hacer unos cuantos extras a parte del epílogo con todo lo que ha sucedido además de los extras del otro final. Es que este final es bueno, aunque no lo parezca en cierta forma, y encima es realista a mi parecer <3 Se nota que estoy super orgullosa de este final, ¿eh?

Espero que os haya gustado, perdón por no haber actualizado ayer, es que estaba preparándome para hoy, pues hoy ha sido mi primer día de instituto. 

Día de instituto 1: completado. Estado del día: Sobreviviendo a la charla aburrida de las normas que ha durado cuatro horas we xDxDxD

PD: Si ven alguna falta, por favor, avísenme, escribo estos capítulos en el bloc de notas, se me hace más fácil porque no me preocupo de las palabras que hago :) (Y por eso digo esto de las faltas, porque allí no me marca si he agregado una letra extra u-u (Al escribir rápido para acabar antes suelo agregar letras extras, como en vez de escribir final escribo a veces fianl xD)