Capítulo 13
La sonrisa de Error no era completamente cierta, parecía falsa, parecía que ocultara muchas cosas, y en sus ojos se reflejaba un poco de tristeza, pero Ink no lo notó, solo empezó a hablar sobre la repentina visita de esos dos niños.
Ink nunca sospecharía de lo que preocupaba a Error, pero no necesitaba saberlo ahora, solo necesitaba hablar con el empresario, no necesitaba averiguar todos los secretos por ahora, no lo necesitaba ni tendría que importarle, aunque pronto descubriría la razón por la cual Error estaba preocupado.
Pero el problema era por haber pedido vacaciones, sus padres se lo negaron, pero Error, al disgustarse por la autoridad de sus padres, se indignó y peleó con ellos para conseguir esa merecida semana de vacaciones, por esa razón ahora mismo estaba de tan mal humor, no le gustaba pelear o discutir, pero no podía dejar que sus padres lo dominasen, él ya era mayor de edad como para obedecer a esos viejos que solo querían quitarle los sueños que poseía.
No quería pensar que pasaría cuando ellos se dieran cuenta de que Ink había regresado a su vida, no quería saber sus reacciones, lo más probable era que reaccionaran muy mal y quisieran alejarlos para siempre. Y no lo permitiría.
Con lentitud, se sentaron para poder empezar a hablar, sobre cosas de trabajo, planes para esa semana y muchas más cosas. Ink, con una gran sonrisa, decidió contar al empresario sobre los pequeños a los que había ayudado, sobre sus prendas. Sobre el posible trato que podrían tener en el orfanato, ya que parecían pequeñas momias vivientes que caminaban para buscar refugio, o eso pensaba el pintor.
—Ellos parecían una fusión de nosotros dos—ríe Ink mientras Error imagina una posible mezcla de ellos dos, riendo por el resultado, que no era tan malo, la verdad. Intentaba olvidar el incidente con sus padres, y el pintor era la mejor compañía que podía tener, no pensaba en otras cosas cuando hablaba con su agradable compañero, que lo distraía de todos los males del mundo.
A mitad de la conversación, alguien empezó a llamar al móvil de Error, que contestó con un inaudible gruñido que podría confundirse con el de una bestia. Reconocía ese número: eran sus padres. No sabía que querían, pero contestó de mala gana, no comprendía el por qué de la llamada en esos momentos, nunca lo llamaban, solo par asuntos de la empresa, así que sabía que le restregarían por la cara sus vacaciones.
—Hola, padres—saluda con frustración, mientras se colocaba mejor el teléfono en su oído, mientras se esperaba cualquier regañina por parte de su madre, una señora muy estricta con las normas, con los horarios, con todo lo relacionado con el trabajo, no podía soportar que los trabajadores no cumplieran lo que debían cumplir. Y él había dejado su trabajo de lado para pasar una semana con Ink.—¿Qué quieren?—Pregunta mientras escucha la respiración de su madre.
—¡Hijo, cariño!—Eso le dio un escalofrío a Error, que decidió seguir hablando, pero mucho más cauteloso, el tono que su madre empleó era cariñoso, y eso no le agradaba nada, así que debería andar con cuidado.—Hemos decidido de que iremos a visitarte y a ver como van las cosas, mi amor, después de todo tienes vacaciones, al igual que tu padre y yo.—Vale, eso ya era preocupante, no podía dejar que sus padres vieran a Ink, intentarían echarlo de la casa con todos sus recursos, y no lo permitiría.
—Oh, claro, mamá. ¿Sigues en Lyon, cierto?—Preguntó intentando sonar alegre, pero un tono de molestia se podía notar. Por suerte su madre no lo notó. Lyon es la tercera ciudad de Francia más importante, por su tamaño y concentración urbana y por ser un gran centro de comercio. Allí vive la familia de Error, que se mudó cuando éste consiguió llegar a la cima del mundo empresarial. Sus padres viven en la calle Saint Jean, una calle estrecha y bastante antigua, bastante animada, pero solo viven allí por ser esa ciudad un sitio bastante importante. Si no, vivirían en otro país.
—Claro, querido—responde mientras una voz masculina tose: es su padre.—debo volver a preparar la maleta, mañana a las diez deberíamos haber llegado a París. Por favor, estate preparado a esa hora—dice para luego colgar, dejando a Error bastante pálido, no quería recibir la 'agradable' visita de sus padres. Debería advertir a Ink sobre la llamada.
—¿Era tu madre?—Pregunta el pintor mientras mira como Error asiente con la cabeza con una mirada extraña, no sabía como saldrían las cosas. Pero tendría que hacer todo para que no pasara nada, tendría que manejar la situación, intentar que sus padres no recordaran a Ink, deseaba que lo confundieran o simplemente no lo recordaran.
—Sí—asiente mientras baja la mirada. Ahora el pintor si que nota que algo no va bien con Error, así que decidió preguntar por lo que sucedía.
—Error, te ocurre algo. Dime el qué te preocupa, por favor.
—No quiero que vengan, si vienen mis padres intentaran separarnos, una de las razones por la cual no nos volvimos a ver fue por mis padres, no querían que estuviera a tu lado—suspira— y por eso no quiero que te reconozcan. Ese sería nuestro fin.—Murmura mientras sube la cabeza. Ink lo miró preocupado, no quería ser separado de Error, como dijo sería su fin.
—No te preocupes, todo saldrá bien—anima el pintor intentando subir los ánimos del empresario, que suspiró con frustración, debería preparar una habitación para sus padres, así que llamó a uno de sus mayordomos para que fuera a buscar una habitación en el extremo de la casa, no quería tener que sufrir con sus padres esa semana, incluso deseaba ir a trabajar a pasar siete días junto a sus insoportables padres que seguramente lo empezarían a molestar con el trabajo y querrían quitarle dinero. ¿Perfecto para unas vacaciones, no?
—Eso espero—contesta mientras veía como su mayordomo salía de la sala dirigiéndose a buscar la habitación donde sus padres podrían dormir aquella semana. Con temor, suspira de nuevo. Sintió unos brazos rodear su cuerpo, Ink lo estaba abrazando, intentando calmar a Error, que se notaba demasiado nervioso.
Aún abrazados, decidieron volver a hablar, intentar mostrase serenos, intentando poder quitar los nervios que estaban en sus cuerpos, mientras los carcomían por dentro, querían tener un momento de paz, intentar no preocuparse por lo que pasaría cuando sus padres llegaran. Claramente era Error el más preocupado, conocía bien a sus padres y sabía de lo que eran capaces.
Nunca pensó que su vida tendría tantos problemas relacionados con el amor, pues nunca creyó en el, pero también pensó que el amor llega en los momentos más inesperados. Y eso es lo que pasó ahora mismo, se había enamorado de su mejor amigo, del que llevaba unos quince años sin saber nada de él. Y ahora apareció de nuevo en su vida de una manera, como decirlo, extraña y un poco demasiado trágica, le gustaría haberlo recordado antes, quería haber podido rescatar a Ink hace mucho tiempo, pero el pintor tuvo que soportar una horrible vida en la calle, cada día con más hambre, sed, frío... Podría haber muerto y por ello Error se sentía mucho mas culpable, culpable de que su mejor amigo podría haber muerto y él nunca lo habría recordado.
Dejando todos esos pensamientos atrás, empezó a cerrar los ojos, apretujando el cuerpo de Ink, intentando dejar los recuerdos o posibles sucesos relacionados con el pintor, no quería penar en esas cosas, pero su mente funcionaba por si sola, así que lo único que podía hacer era pensar en cosas que no quería. Siempre nos suele pasar, bueno, a veces, y no es muy agradable. Quieres desconectar tu mente pero todo lo que puedes pensar en otros momentos viene en ese instante.
Entonces, para alejar esos pensamientos, Error forzó una sonrisa para a continuación recordar como Ink y él se conocieron. Siempre tuvo ese recuerdo en la mente durante tantos años.
Os pensaréis que fue el típico cliché de que Ink sufría de acoso escolar y Error lo rescató o alguna cosa parecida, pero no. Ink fue siempre muy sociable en la escuela, amaba hacer amigos nuevos y podía llegar a intimidar por sus amigos, no soportaba ver como dañaban a las personas, y por ello nunca sufrió de acoso. Error tenía un grupo de amigos, también, pero entre amigos de sus amigos Ink y él llegaron a ser amigos.
Encajaban como las piezas correctas de un rompecabezas, tenían gustos en común y en contra, pero llegaron a ser los mejores amigos, uniendo a sus dos grupos, haciendo una mezcla de personas completamente distintas.
Iban a todos los lugares juntos, empezaron a quedar cada sábado para ir a casa de Error, donde veían películas o simplemente jugaban, todo era válido para ellos dos, no necesitaban complicaciones o cosas así para ser felices. Aunque los padres de Error odiaban a Ink, pero no podían rechistar porque su hijo era feliz. Pero pronto eso se acabaría, y eso fue después de la muerte de los padres de Ink.
Desde el día en que los padres de Ink fallecieron, los padres de Error impusieron a su hijo de que su amigo nunca podría entrar de nuevo en esa casa, y por ello los recuerdos se fueron distorsionando, porque además Ink había dejado de acudir a la escuela, dejando un gran vacío en el corazón de todos.
Error suspiró al recordar el infierno que vivió en la escuela después de la repentina desaparición de Ink. Sus grupos de amigos se fueron dispersando, mientras desaparecían por la escuela, dejando atrás una gran amistad que duró mucho tiempo. Eso fue el fin de la amistad de Error entre todos, sin Ink nada era igual, su alegría había desaparecido por completo.
Pero ahora todo era diferente, ahora el pintor había regresado, estaban juntos, se amaban pero no se atrevían a decirlo: solo lo demostraban con acciones, acciones insignificantes pero verdaderas, que muestran los sentimientos de ellos dos.
—Error—llama Ink mientras se aparta del empresario, que abrió los ojos y lo miró con confusión, al menos ahora lo sacaría de sus pensamientos.—¿quieres ir que te prepare algo?—pregunta con un tono compasivo, no quería ver a Error triste, le quitaba la felicidad que tenía, y por ello deseaba hacerlo feliz. El empresario asintió con una sonrisa triste, mientras observaba como el pintor lo tomaba de la mano y lo arrastraba hacia la cocina, donde Error se sentó en la barra.
Ink se acercó al frigorífico y sacó un bote de mermelada, y de un armario sacó unos cuantos bollos, que cortó por la mitad y los rellenó con la mermelada, intentando hacerlo bien para que Error los disfrutase.
Mientras, el empresario empezó a suspirar todo el rato, no pudo continuar recordando cosas que le pasaron en la infancia por culpa de las lágrimas que amenazaban por salir, así que decidió solamente ver como su amigo preparaba unos dulces para él, cosa que le alegraba. Uno de los recuerdos de cuando ellos eran pequeños solían cocinar, aunque no hacían nada comestible, solo intentaban cocinar algo, como pequeños intentos de pasteles o patatas fritas que freían sin aceite y quedaban crudas. Eran pequeños recuerdos que formaban la felicidad, una cosa que se consigue en las cosas más pequeñas.
—Espero que te gusten—dice Ink entregando los bollos a Error, que los tomó con una mezcla de emoción y... no sé como explicar ese sentimiento, se sentía bien para poder comer algo que cocinó Ink, pensar que todos esos momentos cocinando comida inservible podrían haber servido de algo.
Con lentitud, empezó a morder el bollo, mientras los saboreaba. La verdad estaban bastante bien colocados, la mermelada la había colocado bastante bien. Sí, cocinar de pequeños sirvió para preparar cosas básicas que no necesitaban mucha preparación pero bueno, no era para hacer una celebración.
Con mucha más hambre, Error se comió los bollos que el pintor había preparado. No sabía por qué eso le había abierto el apetito, pero guardó unos cuantos para Ink, que se sentó a su lado mientras le hablaba de los momentos de sus infancias en las que cocinaban comida increíblemente horrible. No querrían saber a que sabía.
-
Las horas pasaron lentamente, como los días anteriores, con acciones divertidas entre Reaper y Geno, chistes malos de Sans y miradas discretas de Sci hacia Fell, que no se daba cuenta de nada, solo quería comer, vivía allí solo por Ink, aunque muchas veces tenía conversaciones con el esqueleto matemático.
La comida era igual, pero el ruido de la lluvia repiqueteaba en las ventanas de la mansión, el día bueno de ayer había desapareciendo, dejando paso a un clima lluvioso en el que pronto habría una tormenta, no dejaba comer en calma, aquel día muchos trabajadores tuvieron que quedarse en casa, pues la lluvia comenzaba a aumentar de nivel, empezando a inundar algunas pequeñas terrazas o zonas envueltas por muros sin techo, como pequeños jardines privados. Aunque en la mansión de Error no habían problemas, no tenía ningún sitio lleno de agua, solo habían charcos en el jardín, en la zona de tierra.
Ink y Error habían olvidado la llamada de los padres del último mencionado, pero pronto deberían recordarlo para poder continuar con una presentación para poder causar una buena impresión después de tanto tiempo, no querían que al primer día no pasara nada malo, no podían permitirse eso.
Los planes de ese día para Ink eran pintar y pasar un rato con Error, y el único plan del empresario era pasar la tarde con Ink, quería aumentar sus lazos, quería poder hacer que su amor aumentara.
Pero su felicidad podría acabar pronto si no la cuidan lo suficiente, no pueden hacer nada por su amor si no la cuidan, no se puede conservar algo muy importante sin luchar por ello.
CONTINUARÁ
¿Que creen que cosas pasarán con los padres de Error? :D
Estoy pensando en hacer un preguntas y respuestas a los personajes de ésta historia, cualquiera que haya salido, si están de acuerdo hagan ya las preguntas, si no, pos no hay especial (?
Mucha gente quiere duro contra el muro, vamos, lemmon, pero no habrá. Lo advertí en el primer capítulo. Hay historias que no necesitan sexo duro para ser buena. Pero hay gente que piensa que el lemmon es algo completamente necesario para un fanfic, historia o cosas así. Además, ¿que esperáis de mí, una niña de 11 años? ¿Os pensáis que puedo escribir el sexo más perfecto del universo con todos detalles? Lo siento pero no :v (sorry shicaz :/)
Otra cosa, quiero saber que es lo que más os gusta de esta historia :) (Escribo esto para no ponerme de más mala leche :v)
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