Junto al ruido de los coches, los recuerdos de anoche y el mensaje de Ralen invaden mi cabeza. No sé qué pensar, ni qué sentir.

Si decido creer en sus palabras entonces lo ocurrido entre Elijah y yo se irá a la mierda y mi corazón se hará pedazos. ¿Podría soportar eso? No creo, así que aunque una pequeña parte cree a Ralen, decido ignorarla. Al menos por el momento.

No hay mucha gente por la calle a esta hora, así que me permito disfrutar de un agradable paseo hasta la residencia "St. North Star". No tengo prisa en llegar, además, a pesar de que mi intención era aprovechar la mañana para comenzar el trabajo, las ganas se han esfumado. Saco los auriculares y los conecto al móvil. La música inunda mis oídos y siento una absoluta paz.

¿No es increíble como una mezcla de sonidos puede cambiar tu humor?

En la pantalla aparece el nombre de Stormlight. Margaret me recomendó su música el año pasado y acertó de maravilla con la sugerencia. Cuentan con todo tipo de canciones y sus letras te tocan el corazón. Hace unos días me metí en su instagram y sé que están pasando por un momento complicado tras el abandono de un integrante, pero seguro que logran solventar ese contratiempo.

Como el plan de llegar a la residencia no es urgente, opto por tomar un desvío. Hyde Park no queda lejos del piso de los hermanos Steed, así que me decanto por pasar un rato allí. Antes decido entrar en una cafetería y pillar un chocolate caliente. Estamos en pleno otoño y nunca viene mal algo caliente. Le he echado el ojo a una cercana. Hoy ofrecen un dulce gratis si te llevas un café o chocolate.

Un olor dulzón se cuela en mis fosas nasales cuando cruzo la puerta. Es un lugar pequeño, aunque muy transitado. Varias personas forman una fila hasta el mostrador. No les culpo, cualquiera querría entrar. La fila avanza más rápido de lo que espero. Minutos después, una chica un par de años mayor que yo me mira sonriente.

—Hola —saluda—. ¿Qué te pongo?

—Un chocolate caliente para llevar —Estudio los diferentes dulces que tienen en el expositorio y me cuesta elegir uno—, y una napolitana de crema.

Asiente y tras anotarlo en la cuenta, voltea para prepararlo todo.

Minutos después estoy de nuevo fuera del local. El reloj de la cafetería marcaba las once en punto, asumo que Margaret se habrá levantado, así que cuando llegue a Hyde Park haré videollamada con ella.

☆

Noto que el césped está algo mojado en cuanto me siento. Me consuela llevar un vaquero oscuro, no quiero que la gente piense que me he meado encima.

Apenas hay gente a esta hora de la mañana, lo cual me aporta cierta tranquilidad. Nunca me han gustado las multitudes, no me termino de sentir cómoda, así que agradezco que Hyde Park se encuentre más vacío que en otros momentos del día. Sé que por la tarde suele estar bastante transitado. He escogido un buen sitio, cerca del lago.

Bebo un sorbo de chocolate tras darle un mordisco a la napolitana. Ojalá pusieran este desayuno en el comedor de la residencia, pero nos tenemos que conformar con unas simples tostadas o cereales integrales. Estos pequeños caprichos me levantan un poco el ánimo. Cuando acabo de comer, marco pulso la opción de videollamada en el chat con Margaret.

—¿Qué pasa? —gruñe, desde el otro lado de la pantalla.

Tiene el pelo alborotado y sus ojos se van adaptando a la luz. No parece muy feliz, así que asumo que la he despertado. ¡Increíble lo que duerme esta chica! Son casi las doce y sigue en la cama.

—Llevo despierta desde hace dos horas —digo, dando un sorbo al chocolate.

Estira su cabeza, queriendo echar un vistazo a lo que hay a mi espalda.

—¿Estás en Hyde Park? ¿Qué haces ahí a esta hora? —pregunta, algo más despierta.

Proceso durante varios segundos lo que estoy a punto de decirle, porque sé que se volverá loca, pero tampoco quiero ocultarlo. Necesito su consejo.

—¿Prometes que vas a dejar que te cuente la historia completa?

Asiente. No me fío mucho de su respuesta, pero no me queda otra opción.

—Anoche fui al planetario de Londres, en un principio Lorie me iba a acompañar, pero me tendió una trampa y Elijah, el chico de ojos verdes, vino conmigo —Veo como dibuja una sonrisa. Por un segundo el sueño abandona sus ojos y estos se llenan de curiosidad—. La cosa... Cómo decirlo... Bueno, que nos terminamos acostando.

Agacho la cabeza, muerta de vergüenza. No entraba en mis planes. Acostarme con otra persona sin lograr antes una conexión emocional es más tema de Lorie, yo prefiero ir más despacio, pero Elijah dijo esas cosas tan... profundas y el momento bajo las estrellas se sentía tan adecuado, que la pasión reemplazó al miedo.

—Te acostaste con Elijah —dice, asimilando mis palabras.

Mis gestos le llaman la atención, porque lo siguiente que dice, me descoloca por completo.

—¿Te arrepientes?

—No... Sí. No sé.

Ni yo misma tengo claro qué sentir. Por un lado no quiero arrepentirme de lo ocurrido, al final me acosté con él porque me apetecía, pero tras su reacción esta mañana y el mensaje de Ralen todo se ha vuelto confuso. La parte racional de mi cabeza cree que me precipité y que debí controlar la situación. Sólo que estaba tan cansada de esta sensación de vacío que me produce estar lejos de casa, que por una vez quise dejarme llevar sin medir las posibles consecuencias.

—Tienes miedo —murmura, más despierta.

Se ha incorporado en la cama y ahora está con las piernas cruzadas. Pasa su mano por el pelo para peinarlo un poco y yo me permito analizar sus palabras. Margaret tiene razón. Ayer, mientras me acostaba con Elijah alejé todos esos pensamientos de dudas, pero en frío... Todas esas dudas vuelven a abrirse paso como una enredadera escalando hasta lo alto de la torre.

—Elijah me gusta...

Hasta este momento no había pronunciado esas palabras en voz alta y no soy consciente de lo que implican. Mi plan de centrarme en la carrera y contar los días para volver a casa se está yendo a la mierda. No quiero que me guste el chico de los ojos verdes. Porque... ¿Qué pasará cuando la universidad termine y cada uno vuelva a su ciudad? Habré abierto mi corazón en balde.

—¿Y cuál es el problema con eso? —pregunta.

Su mirada se clava en la mía. Nota mis dudas, pero no sabe la razón.

—¿Te acuerdas de chico misterioso? —Asiente—. Bueno, pues Ralen me mandó anoche un mensaje advirtiéndome de que no me acostara con Elijah, que él no estaba interesado en mí.

Aunque borré el mensaje en cuanto lo leí, las palabras siguen rondando por mi cabeza.

—¿Y eso te preocupa por...? —Se calla, para después agregar—: Le crees. O algo te empuja a creerle.

Tengo miedo de decirlo en alto, porque entonces Marga tendrá razón. No quiero creer a Ralen, pero... ¿Y si está en lo cierto? Quizá Elijah está jugando con mis sentimientos y yo como tonta me hallo cayendo en su trampa. No me doy cuenta de que me he sumergido en mis pensamientos hasta que mi amiga vuelve a hablar.

—A lo mejor está celoso... Puede que le gustes a Ralen. Quizá por eso te envió ese mensaje —confiesa,

Niego con la cabeza. En un principio también pensé eso, pero cuando vi sus ojos no percibí ningún tipo de interés amoroso en mí. No le gusto a Ralen, de eso estoy segura, al menos no como pareja. Hay algo más. Esos dos chicos tienen un pasado en común que parece esconder secretos.

—No sé qué creer, la verdad. Incluso Elijah estaba algo frío conmigo esta mañana.

Margaret alza una ceja.

—Bueno, anoche estaba caliente —Dibuja una sonrisa pícara y yo no sé dónde meterme—. Hay que compensar la temperatura, ¿no crees? —dice, guiñando un ojo.

Doy el último sorbo al chocolate y agradezco tener puestos los auriculares. Hace unos minutos una pareja mayor se sentó a escasos metros de mí y no me imagino sus caras si escucharan el comentario de Margaret. Tendría que huir de Hyde Park para evitar que me detuvieran por causarles un infarto.

Borro la sonrisa que me ha sacado el comentario de Margaret y me pongo seria. Entiende que el tema de conversación no me es agradable.

—¿Qué debería hacer?

Me gusta Elijah y no quiero que eso se vaya a la mierda.

—Tomártelo con calma.

Menudo consejo de mierda, pienso. Ríe cuando me ve rodar los ojos.

—No conoces mucho a Ralen, así que puede que esté mintiendo. Date la oportunidad de vivir el momento y averiguar si Elijah está interesado en ti.

—¿Y si no lo está? —pregunto con miedo.

Al final todo se reduce a lo mismo: las dudas y el miedo.

—Entonces tendrás un corazón roto, pero habrás sido fiel a tus sentimientos.

☆

Hilda me mira tras el mostrador cuando cruzo la puerta de entrada. Se halla hojeando una revista y mi presencia parece perturbar su sesión de lectura. Me sorprende que hoy lleve el pelo suelto. Dibujo mi mejor sonrisa y camino a paso apresurado hacia mi habitación.

Lorie está tirada sobre su cama, de cara a la pared. En cuanto escucha el sonido de la puerta, se gira de inmediato. Niego con la cabeza cuando observo la sonrisa que se comienza a dibujar en su cara. No necesita pensar mucho para saber que entre Elijah y yo ha pasado algo.

—Te voy a matar. —Es lo primero que digo.

Lo siguiente que sé es que me agarra del brazo y me arrastra hasta su cama. En sus ojos contemplo curiosidad. Está ansiosa por conocer cómo se ha desarrollado su plan. Y yo pensando que tendría una visita tranquila al planetario.

—Puedes hacerlo después —Agita las manos, restándole importancia—. ¿Cómo fue?

Quiero que sufra un poco.

—La visita estuvo genial. ¿Sabes que anoche el cielo de...?

—Me importa una mierda la visita —me interrumpe entre risas.

—Pues te perdiste...

No me deja acabar la frase.

—Busco los detalles jugosos. —Alza una ceja.

Abandono su cama y tras colgar el abrigo, ocupo la mía. Cierro los ojos y permanezco así durante los próximos segundos. Lorie no tarda en ponerse nerviosa, porque sin previo aviso siento un cojín estamparse en mi cara. Si lo hubiera lanzado con más fuerza, me habría hecho daño de verdad. Mantengo la boca cerrada durante varios segundos, y escucho un suspiro de impaciencia proveniente de su parte.

Que sufra, por tenderme una emboscada y atacarme con un cojín.

—Siena —Su voz, en tono de exigencia rompe el silencio—. Cuéntame, va —pide.

Giro en mi cama y aguantando la vergüenza que se vislumbra en mi cara, digo:

—Me acosté con Elijah.

Deja escapar un grito de sorpresa y en ningún momento se molesta en ocultar la felicidad que le produce mi confesión. Sé que estaba deseando que ocurriera justo eso. Mi mente viaja al piso de los hermanos Steed y sonrío de manera inconsciente al pensar en ello. Sólo que la sonrisa se borra cuando recuerdo el mensaje de Ralen y la reacción un poco fría de Elijah tras despertar.

—Se supone que deberías estar feliz —habla Lorie, sacándome de mi ensoñación—. ¿Por qué no lo estás?

Le cuento a Lorie sobre el mensaje y lo de esta mañana. Cuando termino de hablar, ella asiente, entendiendo mi preocupación. Sus siguientes palabras me trasladan a la conversación con Margaret en Hyde Park y por un momento, me permito apartar todas esas ideas absurdas que me inquietan.

—Quizá él tampoco se esperase terminar la noche contigo... Y bueno, respecto al mensaje, creo que Margaret tiene razón, tal vez Ralen está celoso.

Asiento. Me recuesto sobre mi cama y fijo los ojos en el techo. Mi mano viaja hasta mi collar del sol y la luna. Suelto un suspiro. Desearía con todas mis fuerzas tener a mi abuela a mi lado. Sus consejos me han ayudado en muchas ocasiones, y no sólo eso, sé que su abrazo ayudaría a disipar mis miedos. Maldigo los miles de kilómetros que existen entre nosotras. Abro los ojos, volviendo a la realidad.

—¿Sabes qué? —Me incorporo en la cama.

—¿Qué? —pregunta curiosa, tras mi repentino cambio de actitud.

—No voy a agobiarme por ello. Disfrutaré del momento y reduciré las preocupaciones al mínimo.

—¡Eso es! —exclama Lorie, alzando el pulgar en señal de aprobación.

Ojalá me halle en lo cierto y sólo sean simples preocupaciones que no llevan a nada.

¡Hola!

Ahora quizás me amáis, pero cuando leáis el próximo capítulo... ¡Ahí lo dejo! No quiero ser cruel con vosotras (todavía) 😉

¿Os ha gustado?

¿Entendéis las dudas de Siena?

¿Cómo avanzarán las cosas con Elijah?

¿Ralen está celoso?

Sé que las actualizaciones de esta novela son un poco lentas (sorry 😭), pero los capítulos son más largos y me lleva tiempo escribirlos, además, tengo otra historia en proceso (recuerdo que la semana pasada subí el primer capítulo) 🤭

No olvides dejar una estrellita y un comentario, me motiva a seguir 💙