Otro día...

La pelirosa se levantó sin muchos ánimos, lo que era completamente extraño en ella.

—Buenos días Gummy, lo sé... yo tampoco pude dormir bien... pero tengo que ir a la escuela.

[...]

—¡Hola Pinkie Pie!

—Hola Rainbow, ¿porqué tan feliz?

—Yo supongo que ya sabes porque...

—Ah... No sé de que hablas...

—¡De mi cumpleaños! ¿lo olvidaste?

—¿Queeé? Claro que no, al menos recordar cumpleaños es algo que sigo haciendo bien. —murmuró a lo que la peliarcoiris la miró extraña—. Pero todavía falta mucho para tu cumpleaños.

—El caso es que muy pronto será el cumpleaños de Scootaloo, ¿y quién mejor para organizarlo que tú?

—No entiendo porque iniciaste todo esto con tu cumpleaños pero... no creo ser la indicada para organizar su fiesta...

—¿Qué? ¿porqué no?

—Es complicado.

—¡Vamos Pinkie Pie! ¡eres la mejor organizando fiestas! Sin ti ésta fiesta no será lo mismo. —la tomó de la mano—. Por favooor.

Rodó los ojos divertida.

—Supongo que... puedo intentarlo. —sonrió.

—¡¿Enserio?!

—Es una Pinkie Promise, que JURO cumplir ésta vez.