—¡Pinkie Pie!—gritó la menor al ver que la nombrada no le prestaba atención.

—Ah, hola Diamond Tiara...

—¿Estás bien? Te ves distraída, más de lo normal claro.

—Eh... ¡Por supuesto que estoy que estoy bien!...—contestó intentando creerse sus propias palabras—. ¿Y qué necesitas?

—Ah, dah, necesito tu ayuda para organizar una fiesta, —dijo obvia—. ¿para qué más te hablaría?

La pelirosa se puso nerviosa al escuchar es, ignorando eso último.

—¿Para ti...?

—Claro que no, es para Silver Spoon, pero tiene que ser secreta, ya sabes.

—Por supuesto...

—¿Y? ¿me ayudarías?—se cruzó de brazos esperando una respuesta.

—P-Pues...

La pelirosa pensó, quizás si organiza esta fiesta vean que ella si cumple con lo que promete.

Le sorprendía un poco que ella no haya enterado de lo que pasó con BonBon pero no pensaría en eso.

—No tengo todo el día, eh.

—Perdona. —sonrió nerviosa—. ¡Cuenta conmigo Diamond Tiara! Organizare la fiesta y es una Pinkie Promise.

—Perfecto.

La mayor sonrió segura de si misma.

"Perfecto" Así debía resultar todo...

Se quedó un rato hablando con la pequeña y en ese lanzó de tiempo lograron acordar varias cosas.

—Bien, ya tengo anotado el lugar dónde será, y el pastel se lo encargaré a la señora Cake obvio.

—¡Que bien! Le encantará a Silver Spoon.

—Me lo imagino, jeje...

—¿Segura de qué no es demasiado?

—Nada es demasiado cuando se trata de una fiesta.

—Si tú lo dices. —rodeó los ojos divertida y se levantó de la banca en la que estaban sentadas—. Debo irme a clases.

—Sí, yo... también...—se levantó también.

—¿Te sientes bien, Pinkie?

—¿E-Eh? Claro, ¿porqué preguntas?

—Hace rato te notaba, aparte de distraída, decaída.

—Son cosas mías, tú no te preocupes por eso. Luego seguimos hablando para terminar de planear todo.

—De acuerdo... luego nos vemos, adiós.

—Okey, ¡adiós!—se despidió con un ademán mientras sonreía.

Diamond Tiara se fue.

Quitó su sonrisa y suspiró.

Miró al suelo...

No puedo fallarle, me encargaré de eso, no volveré a cometer el mismo error... no lo haré.