PinkHyun
Puntos a tomar en cuenta:
1. Hay una diferencia de edad entre los dos personajes que absolutamente está mal vista, pues Baekhyun tiene 16 años mientras que Chanyeol va a tener 23.
2. Quise tomar esto aunque no es mi estilo por una simple razón, siempre quiero abarcar muchos temas conflictivos y estoy tratando de practicar el smut.
• Hago esto sin ningún tipo de romantización o apoyo hacia estas relaciones, ni mucho menos para promover el acoso.
3. Es un OS centrado en el smut/lemon/+18 o como quieran decirle, así que voy a tratar de no darle muchas vueltas al asunto.
4. Por último, sé que este tema no es un juego ni algo de lo que se debería de escribir para satisfacer a las personas, pero esto no lo hago en modo de burla o para plantar en ustedes algún deseo erróneo.
Gracias <3
Advertencia: final who
🦭
No podía decirse que estaba enamorado, nunca a pensado en Baekhyun como una pareja potencial y sinceramente tampoco le gusta de esa manera.
Desde hace unos meses lo había visto destacar entre los demás marranos de la universidad, con sus densos labios rojos, su hermoso cabello y ese tan indiscutible aroma a deseo que se le impregnaba siempre que pasaba por su lado, Baekhyun era ese tipo de cosas que deseas tener con muchas ganas pero que eran tan ilegales que tocaba ver desde una vitrina.
Ya había aceptado que el chico no era más que un buen culo, y puede que fuera algo avaricioso pero lo deseaba más de lo que alguna vez había deseado otra cosa. Baekhyun se había ganado el noventa por ciento de sus pensamientos, nunca había querido hacer algo con tantas ganas como lo era besar esos labios suaves o tocar sus largas piernas mientras dejaba un trazo al roce con sus dedos.
Baekhyun poseía todo aquello que lo volvía loco y nada de eso había cambiado en esos seis meses, al contrario, el tenerlo a la espera siempre lo mantenía aún más caliente, pues cuando llegara el momento se sentiría como si estuviera dándole un mordisco a la fruta prohibida, a ese algo tan valioso que todo el mundo protege pero que no puede ser alejado de la perversión, y eso lo hacía perder la cabeza.
Él era un idiota posiblemente pero le importaba poco o nada lo demás, si el chico era menor a los ya legales dieciocho o si por el contrario Chanyeol no era su tipo, porque de todos modos Baekhyun terminaría de la misma manera.
Y eso no iba a cambiar nunca, ni aunque eso lo condujera a un final catastrófico o lo dejara encerrado unos cuantos años en prisión, porque Baekhyun era un delito que él cometería una y otra vez.
No obstante, aunque Chanyeol nunca a callado o fingido frente a Baekhyun, este parecía no notarlo como le gustaría, siempre lo saludaba con una sonrisa estrecha y le regalaba de las ráfagas más dulces que alguna vez a olido, su pene siempre llegaba a crisparse y aunque quisiera detenerlo nunca le era posible. Baekhyun era mucho más dulce de lo que él podía controlar, y aunque siempre le ocasionó problemas nunca se arrepentía de aquello.
Sin embargo, el que Baekhyun no supiera o se hiciera el tonto solo hacía la cosa más interesante, sobre todo cuando en medio de la biblioteca alzaba su mirada tierna en su dirección y sonreía enternecedoramente bajo sus ojos, Chanyeol no sabe si esto es una manera de saludarlo o si le está invitando a algo más, y sea cual sea el motivo detrás de eso, solo le queda agradecerle al divino por crear a alguien que se ajusta perfectamente a lo que busca en una cama. Un chico increíblemente hermoso, con una figura perfecta y un humor tan dulzón como el caramelo.
No necesitaba de cerveza o droga si ya tenía su propia manera de embriagarse.
Que Baekhyun fuera un chico tan fascinante y condenadamente tierno no era su culpa, su belleza lo atrajo pero fue su actitud reservada y hasta un poco infantil la que lo sedujo, el hecho de que él fuera poseedor de un trasero redondo, un cuello largo y una boca pequeña solo había sido la recompensa que Chanyeol con certeza afirma pertenecerle.
Sin mencionar su voz dulce, suave, casi un susurro que iba directo a su nuca y por cierto visitaba su polla, encendiéndolo en todas partes porque Baekhyun parecía el más oscuro de los pecados y después, demostraba que solo era un crío joven, tímido y un poco inocente.
Y puede que por eso Chanyeol decidiera acercarse esa tarde luego de sus clases, demostrándole respeto y casi obligandolo a que lo notará, porque él estaba ahí solo por él, para que el mismo Baekhyun lo atendiera y le regalara una de sus sonrisas o miradas. Algo de eso que él tanto anhelaba y gozaba. Y lo consiguió, Baekhyun le sonrió como siempre solía hacerlo, solo que esa vez iba dirigido exclusivamente para él.
Sabia que encontraría a Byun en lo más escondido de la biblioteca, el chico siempre terminaba su día entre los libros y no solo eso, sino que por lo general ocuparía el cuarto más oscuro del lugar, algo así como el punto ciego de la habitación. Donde no llegaban las cámaras, donde no abarcan las miradas y donde absolutamente sólo estuviera él. Ahí moriría cualquier ruido.
Y mentiría si dijera que no sabia que el chico estaba ahí, llevaba semanas observándolo por horas mientras que él se leía un libro y pasaba la goma del lápiz por su boca con total lascivia, Baekhyun duraba mucho tiempo haciendo actividades en ese cuarto, acomodando sus lentes y lanzando pequeñas risillas al acabada la página de los libros que en esos momentos mantenía en manos.
─ ¿Puedo hacerte compañía?
Chanyeol le preguntó mientras señalaba la silla a un lado del chico, Baekhyun no dudó ni dos segundos cuando asintió varias veces a su dirección, quiso regalarle una sonrisa y así lo hizo, cosa que Chanyeol correspondió con una igual de grande.
Baekhyun quien tenia unos jeans negros junto a una polera beige retomó su lectura bajo los ojos espectadores de su ahora invasor, la biblioteca a esa hora solía llenarse, por lo tanto podía entender que hubiera gente necesitando un lugar tranquilo para leer o tomar un descanso, por esto no dudo en cederle la silla que lo acompañaba, al alto de Chanyeol.
─ ¿Qué lees?
Chanyeol lo sabía perfectamente, el libro que estaba en las manos del joven chico era el mismo de ayer o de hace cinco días, ya tenía más que tatuada la portada roja con esposas y cuerdas, más que todo el lomo con el nombre reluciente. Solo quería escucharlo hablar, gozar de cada movimiento articulado, ver sus dientes sobresalir y por último alargar el contacto visual que siempre era roto por alguna estupidez.
Baekhyun brincó luego de ser sorprendido, siempre lucia fresco y muy concentrado al nadar entre libros, miró directamente a Chanyeol y con sus dedos cerró las tripas del objeto, se ruborizó al instante como ciertamente ya esperaba.
Lo había pillado leyendo un libro erótico.
El chico mordió sus labios sonrojado y en parte avergonzado, Chanyeol le estaba preguntando algo que no quería responder, sin embargo por ser exactamente su mayor debía contestar. No estaba seguro de si él había visto su libro, por lo tanto tan rápido como fue advertido escondió el objeto entre sus piernas, sonriéndole con pena y haciendo una reverencia minúscula por la acción tan espontánea.
─ No es necesario que me respondas, puedes seguir leyendo si así lo deseas, solo déjame observarte mientra lo haces.
Solo déjame observarte mientras te sonrojas y creas fricción entre tus piernas cerradas, hazlo tanto como quieras.
─ Yo ya debería irme.
Murmuró Baekhyun con total torpeza, con su mirada baja opto por seguir escondiendo el libro y con su mano restante acomodó sus lentes. El alto por su parte trataba de tomar capturas en su cabeza, luego analizaria expresión por expresión como tanto le gustaba, no quería seguir viendo sin hacer nada, seis meses le parecían demasiado para perder la cordura o para siquiera mantenerse estable, su vista solo paseaba de su rostro rojo hasta sus piernas apretadas, de vez en cuando lograba ver un poco del lomo y en otras ocasiones los dientecillos que se asomaban al Baekhyun exhalar con euforia.
─ ¿Por qué no te has ido?
Chanyeol le preguntó, Baekhyun parecía estar aferrado a su asiento y ni siquiera lo había visto mover sus brazos para alcanzar la mochila del suelo, solo estaba ahí expectante de lo que sea que estuviera esperando, temblando como si hubiera sido agarrado con las manos en la masa. Que muy probablemente así había sido.
El alto no dudó al momento de acercar su asiento junto al de Baekhyun, ocasionando que en efecto él lo mirara con ojos asustados. Esa acción pareció activar las alarmas del chico, que por querer salir rápido del lugar logró que la silla retumbara en el suelo cuando su cuerpo bruscamente se levantó.
El tipo no pudo evitar posar sus ojos encima del libro que junto a la silla había caído por la acción, Chanyeol acostó su cabeza en la palma de su mano mientras sonreía con cinismo.
─ ¿Pensabas esconder un libro del tamaño de una enciclopedia?
Baekhyun evadió el contacto visual al momento de ver la intención de Chanyeol, se dedicó a levantar la silla del suelo y mientras aún cargada dignidad tomó el libro casi pornoso que se había caído por su idiotez.
─ ¿Te doy miedo? Háblame.
─ Lo siento, lo siento ─ repetía acercándose a la mesa, agarró su mochila y la dejó encima de la silla que acababa de levantar con un poco de tembladera y pánico.
─ No pedí que te disculparas, siéntate.
Si hubiera sabido que así de fácil era controlar al chico, hace seis meses hubiera cometido la fechoría. Baekhyun volvió a tomar asiento un poco temeroso, no iba a negar que eso lo calentaba demasiado y mucho más de lo que podía aguantar, era como si un conejo asustadizo se reflejará en Baekhyun y en lo que restaba de Chanyeol, él era el conejo arrecho.
Byun siempre lucía imperturbable, Chanyeol nunca hubiera imaginado que su sola presencia activaria los nervios del chico a tal grado de aventar la silla y esquivar sus ojos como raqueta de ping pong.
Chanyeol no pensaba hacer más de lo que ambos quisieran, sin embargo el olor de Baekhyun era terriblemente poderoso y lograba allanar sus fosas nasales como un completo sublime, prácticamente su cerebro estaba nublado y todo lo que hacía o decía Baekhyun le resultaba altamente provocador.
Miró directamente al muchacho y su corazón se paralizó ante la vista que se le era brindada, el menor parecía más pequeño de lo que ya era y no dudaría en hacerlo en ese momento.
El alto tomó el lomo del libro antes de arrastrarlo hasta al frente de su cuerpo, ahí lo abrió en donde la lengüeta señalaba y ordenó a su pequeño chico a leerlo como si su sola presencia fuera invisible. Ante tal presión Baekhyun asintió, una de las manos incontrolables de Chanyeol terminó encima del respaldo contrario, también aprovechó para llevarse una calada del delicioso olor que el muchacho desprendía detrás de su oreja.
Baekhyun apretó su puño asustado por encima de la mesa, podía sentir el peso de Chanyeol cayendo encima suyo sin ningún tipo de advertencia, por poco y podían mezclarse entre sí. Baekhyun enderezó su espalda al momento en que la palma de Chanyeol tocó su muslo con fuerza, el hombre también lo miró de vuelta cuando se vio así mismo buscando la mirada casi ilegible del chico.
─ No intentes llorar.
El bajo iba a contestar, pero jadeó avergonzado cuando sintió la presión en su miembro. Sus ojos suplicantes miraron de inmediato el lugar y tratando de retener sus ojos aguados, arrancó una de las hojas del libro con fiereza. Chanyeol apretaba aquel lugar como si fuera un botón y el dolor ocasionó que la espalda se arqueara al momento.
De la nada, el hombre a su lado se levantó con cuidado y al acto tomó su brazo para hacer lo mismo con él.
─ No hagas más ruido de lo que deberías hacer.
Chanyeol se encargo de soltar la correa que aseguraba el pantalón de Baekhyun, también bajó su cremallera y lo despojó de sus pantalones rápidamente, llevándose consigo el bóxer y el aliento del chico. Chanyeol se apresuró en tapar su boca con su mano izquierda para así evitar que algún ruido innecesario saliera sin su permiso, también le dio toques por encima del miembro y pellizcó sin mucha presión contra el cuero de sus bolas.
─ Debo besarte antes de probarte.
Baekhyun expandió sus ojos mientras Chanyeol retiraba su mano, esta venía húmeda por las lágrimas silenciosas que anteriormente el bajo había dejado salir. Logró que el chico lo mirara fijamente a pesar de estar asustado mientras que él aprovecho eso para saborear cada gota sin importar lo saladas que estas fueran en su paladar.
─ Un sabor demasiado salado para alguien tan dulce.
El alto acercó su rostro peligrosamente y ante los ojos cerrados de Baekhyun, Chanyeol tomó esto como la afirmación que necesitaba. Cerró cualquier distancia que le impidiera por fin tomar lo que tanto había deseado, los suaves belfos inmóviles del chico con aroma a gomita. Chupó y delineó el labio inferior, también adentro rápidamente su lengua succionando la más pequeña al momento, el sabor increíble rápidamente estalló en su boca como una fuente burbujeante, mientras más profundizaba ese beso y presionaba su boca contra la contraria, más sensaciones sentía debajo de su ombligo.
La mano de Baekhyun cayó en un descuido encima del ya erecto miembro de Park, ocasionando que Chanyeol gimiera sobre el beso y empujará su cuerpo hacia adelante, tomando del cabello al chico y jalandolo para así obligarlo a alzar el rostro por lo bajo que era.
Chanyeol sonrió entre ese beso e igualmente apretó con su mano restante el trasero del menor, apegandolo aún más sin tener que detenerse a respirar.
Baekhyun trató de separarse por lo vacío que estaba su interior, el aliento le faltaba y sentía que en algún momento desfalleceria por la rudeza de ese beso, sin embargo entre más empujaba, Chanyeol ejercía aún más fuerza para tragarlo.
Comenzaba a sentir el calor de él metiéndose en su cuerpo, iniciando una sensación que no quería explorar por la magnitud que aquello traía consigo, cuando por fin comenzaba a acostumbrarse a lo que sea que estuviera ocurriendo, Chanyeol finalmente lo soltó, no pudo evitar ruborizarse mientras secaba sus ojos acuosos, Chanyeol no era un hombre feo ni mucho menos malo.
Chanyeol es bueno, Chanyeol es bueno, Chanyeol es bueno.
Chanyeol había mostrado de distintas maneras su caballerosidad en un pasado, lo había guiado en su primer mes cuando ninguna otra persona se había acercado por ser mucho menor a la mayoría. No debía negarse a algo que pidiera su mayor, y mucho menos si esa persona tan necesitada era el humano que le mostró luz cuando todo parecía nadar entre el fuego.
Por eso cuando el hombre mucho más alto, masculino y de mayor prospecto le brindó la sonrisa que solía ver con frecuencia en los salones, opto por empinarse y dejar un pico mucho más cálido entre sus labios mientras apretada con mayor descuido la camisa de Chanyeol.
No lo iba a negar, todo había pasado tan rápido que el miedo fue mucho mayor al ver como un ya veterano lo había pillado viendo cosas que no cuadraban con las normas de esa universidad. Era su primera vez haciendo ese tipo de cosas obscenas en un lugar donde en cualquier momento tendría problemas, pero aún más importante era el hecho de que era su primera vez mostrándose de la cintura para abajo frente a otro hombre.
Y más frente a uno que lo devoraba con total brusquedad.
Chanyeol alzó una de sus cejas cuando Baekhyun tomó su posición inicial, el chico de pronto se volvió aún más erótico para su polla, la cual brincaba de lo entusiasmada que estaba por comerse lo que tanto había estado pisteando y protegiendo. Sacó por completo la ropa que cubría las piernas lechosa del chico ilegal y ante total postre, tomó posesión sobre uno de sus muslos ajustándolos en su cadera, también aprovechó para empujar al chico y que este se recostara en la mesa para así dejarlo descansar.
Baekhyun sacó por encima de la cabeza su polera beige para sumarle más sorpresas, el cuerpo pálido y virgen le dio la bienvenida de la mejor manera, sus pezones rosa palo tentaron a Chanyeol a más no poder cuando se vieron erectos por los roses y besos. Chanyeol inclino el torso de Baekhyun para de este modo tener mucha más comodidad al introducir una de las calientes tetillas en su boca, mientras arrinconaba una de ellas entre sus manos con la otra jugueteaba sin parar con su larga lengua, succionando y pellizcando con sus dientes mientras Baekhyun se resumía entre gémidos y espasmos, enredaba sus dedos entre los cabellos lisos de Chanyeol y cuando se encontraba así mismo disfrutando como ningún otro, tapaba su boca para no dejar escapar un grito que los delatara a ambos.
La mano de Chanyeol dejó de jugar con una de las chiquitas cuando el pene duró de Baekhyun le golpeó la parte baja del abdomen, se permitió bajar la vista y ante tal tentativa comenzó a realizar un camino húmedo que conectaba las partes más deliciosas que Baekhyun le había dado el honor de enseñar.
El hombre se atrevió a soplarle la polla para crear un poco de tensión, la espalda erguida de Byun se arrugó al momento de sentir el viento helado recorrer la piel de su miembro.
─ Alza las piernas y ábrete para mi.
El rubor comenzó a comerse su rostro, no debía encontrarse apenado puesto a que ya había mostrado la mayor parte de aquello que nunca nadie había visto, sin embargo vergüenza no era nada comparado a lo que estaba sintiendo en su estómago regurgitador. Le estaba ocasionando mucho conflicto el mostrar la parte más privada por voluntad propia. Esto Chanyeol lo notó apenas sacó su propia camisa, dejando al aire aquellos abdominales ligeramente marcados y que dejaron al mismo Baekhyun boqueando sorprendido.
Por lo tanto se atrevió a tomar sin permiso una de las piernas de Byun, alzándola sin ningún tipo de vergüenza ni cuidado previo, dejando al aire aquello que Baekhyun había estado ocultando y pensando tan cuidadosamente. Chanyeol mordió su labio luego de pasar su lengua por la misma.
─ ¿Por qué ocultas algo tan delicioso? No debe de haber pena entre ambos, todo de ti es perfectamente increíble ─ le susurró Chanyeol en el oído luego de que el aroma dulzón nuevamente poseyera su cabeza con total bruma.
El hombre se arrodillo frente su culo ahora extendido, Baekhyun lucia los más inocente que sus acciones le permitían, el alto podía notar lo muy excitado que se encontraba, sus pezones estaban duros y erguidos, su agujero palpitaba chorreando un poco de lubricación natural, él estaba así por su presencia, por sus toques, besos y palabras.
Baekhyun se encontraba tocando su polla con sus delicados dedos además de estar acompañado de todo el nerviosismo del mundo, había tapado la mitad de su rostro con su brazo restante mientras que de igual forma mordía sus labios con locura.
Chanyeol desde abajo tenia la mejor de las vistas, estaba fascinado de ver ese cuerpo desnudo y necesitado que lo esperaba con el mayor de los deseos. Cuando se posicionó en la entrada del chico empezó a acariciar los suaves muslos de Baekhyun, así mismo, mientras se apresuraba en tomar el miembro de Byun entre su boca, nunca dejó de repartir esos delicados toques; gracias a ello lo tenía jadeante y tembloroso en la mesa, una de sus manos bajó suavemente hasta sus bolas para así acariciarlas donde sabía podía subir esa oxitocina. Tomó su pene y lo lamió lentamente, acorralando el glande del chico sin apartar los dedos de donde los tenía.
Chanyeol engulló el pene de Baekhyun, realizando los movimientos repetitivos de abajo hacia arriba, aprovechando para tantear en el terreno de su agujero que palpitaba por la excitación del chico ante lo que su cuerpo recibía de manera exagerada, sus gemidos subieron de tono, su espalda se arqueaba repetitivamente y sus dedos llegaban a parar entre las marañas del alto, que acogió esto para introducir su dedo sin invitación.
Baekhyun estiró sus piernas por encima de la espalda del hombre que ejercía su labor con total pasión, el chico trató de alejar el rostro de Chanyeol de entre sus piernas, sin embargo este lo hacía aún más rápido, ingresando tres dedos más al inicial, expandiendo e ingresando profundamente y con total agilidez a ese lugar tan apretado.
─ Chanyeol.
Soltó Baekhyun entre uno de sus gemidos más silenciosos, tapando su boca toda babeada y alterada al instante para no ser escuchado. Pero por el contrario, esto motivó a Chanyeol a dejar su polla quieta y comenzar a introducir su húmeda lengua en su agujero, escupiendo y esculpiendo al chico que tenía vibraciones internas e impulsaba el aro de mil arrugas hacia afuera.
─ Dios Baek, sabes demasiado bien.
Chanyeol invirtió los roles y mientras lanzaba lengüetazos en el borde arrugado y seccionaba todos los jugos que desprendía, bombeaba al mismo tiempo el miembro ya duro de Baekhyun, logrando que el chico gima y lloriquee su nombre por las corrientes enteras de placer que sumergían su cuerpo.
El bajo se retorcía en la mesa, con sus piernas extendidas y su agujero completamente expandido por los dedos de Chanyeol, resumiendo sus pensamientos en lo jodidamente bueno que se sentía eso a comparación de lo que solía leer en libros eróticos.
Chanyeol se encargó muy bien de no dejar zona desatendida, como al momento de agarrar entre sus labios una de sus bolas lampiñas o morder desde sus muslos hasta los dedos de sus pies, acariciando de aquí a allá y haciéndolo sentir como si estuviera en el paraíso gozando de todas las buenas cosas que nunca en sus dieciséis años había sentido con total plenitud.
─ Ya lo quiero.
Balbuceó el menor ante tanto juego previo con un poco más de confianza mientras jalaba los cabellos de Chanyeol hacia arriba, el alto se incorporó y beso fugazmente la boca entreabierta de Baekhyun para así darle un poco de sus propios fluidos anales, que por sorpresa bebió sin rechistar.
Entonces, Chanyeol desabrochó su botón y bajo el pantalón junto al bóxer, dejando todo aquello que Baekhyun había estado anhelando y buscando desde los últimos minutos, el chico pintó una mirada paranoica cuando el miembro de Chanyeol lo señaló totalmente húmedo y colorado.
─ ¿Te gusta no es así?
Baekhyun no alcanzó a responder porque Chanyeol apoyó una de sus grandes palmas a un costado de su cuerpo y con la otra apretó su delgada cadera, sin necesitar de otro pedido agarró su polla gruesa guiandola hacia el orificio fruncido del chico, estuvo jugando mucho tiempo y ahora era su momento de abrirse paso entre esas paredes tan apretadas que tanto había saboreado. Metió la cabeza de su falo tan suavemente como su mente lo dejaba, sin embargo Baekhyun no pudo ocultar el gran gemido que salió tan pronto Chanyeol metió un poco de su pene, su ano se estiró para apretarlo tan satisfactoriamente como se esperaba de un cuerpo totalmente virgen y joven.
Sumamente doloroso y satisfactorio, se sentía demasiado caliente para poder respirar con normalidad, apretó los dedos de sus pies mientras aún se encontraban en el aire, también trató de tomar su miembro pero la fricción que sentía en su agujero no lo dejaba siquiera pensar con normalidad, intentó agarrarse de algo en la mesa pero lo único que encontró fue el libro rojo que lo había llevado a él a esa situación, al intentar tomarlo solo logró empujarlo haciendo que este caiga al mismo tiempo en que Chanyeol dio una estocada tan brusca que le sacó uno de los gemidos más sonoros de esa tarde, estaba comenzando a encontrar la belleza de tener ese tipo de encuentros.
─ No me importa si se dan cuenta, necesito escucharte mucho más, enserió que me prendes demasiado.
Chanyeol dijo sobre su boca y Baekhyun no dudó en chocar sus labios ni por una milésima de segundos. El alto intensificó los movimientos y el menor aprovechó para acallar sus gemidos dentro la boca de el hombre que tenia toda su vida entre manos, tomando la lengua de Park y mordiendo sus labios con agresividad.
─ Quítate los lentes, no puedo ver tus emperlados ojos mientras follo tu virgen culo.
Baekhyun negó incesantemente ─ Luego seré yo quien no pueda ver tu rostro.
Chanyeol le sonrió de costado cuando vio que de todas maneras los lentes se encontraban empañados y lo que sea que Baekhyun estuviera viendo de seguro no era mucho.
El cuerpo lampiño de Baekhyun se erizó al momento en que el enorme pene de Chanyeol comenzó los vaivenes aún más lentos, sintiendo como si el acto fuera incluso más sabroso para su interior, iniciando un hormigueo entre sus bolas y bolsa abdominal como un pobre loco.
Sentía que realmente se iba a venir, si su polla era levemente rozada posiblemente saldría toda la vergüenza contenida en sus pelotas, sin embargo no contó en que una de esas estocadas suaves fue la causante de pinchar su próstata y ante eso, Baekhyun no mantuvo controlada sus acciones y posteriormente clavó sus uñas en los brazos que lo sostenían, además de acorralar su labio inferior entre sus dientes hasta hacerlos sangrar. Chanyeol se dio cuenta al instante de esto y procedió a acelerar nuevamente sus movimientos en ese punto como un velocista.
Baekhyun apretó por error su agujero y ante esto Chanyeol pegó completamente su polla, haciendo que su aire escapara y que el semen saliera disparado a su cuello como una fuente.
Chanyeol se recargo encima suyo y absorbió todo lo que había ido a parar en el cuello húmedo, al instante también dejó manchas rojas alrededor del lugar pensando que así marcaría un terreno dibujado por su boca y manos. Baekhyun por el contrario mantenía su cuerpo con incontrolables espasmos, esto lo mantenía en un constante movimiento. Si hubiera sabido que ser un doncel era una pérdida de tiempo, desde hace mucho se hubiera tirado encima de Chanyeol. Para gozar de esas electrizantes descargas alrededor de su cuerpo ahora pegajoso y desvirgado.
─ Chupamelo.
Dijo el hombre mientras seguía su labor de dejar rositas en su pecho blanco y altamente dulce. Baekhyun aceptó al instante, Chanyeol retrocedió de su cuerpo y mientras sacaba su miembro tras el brincó Byun tragó un banquet de saliva, nunca en su vida había probado una polla porque nunca en su vida había visto una que no fuera la suya. Joder.
─ Sé que no sabes hacerlo, yo te iré guiando.
La melena castaña de Baekhyun descendió hasta el suelo, Chanyeol se había recostado en una de las sillas para darle la bienvenida a la adorada boca rosa que tanto le había gustado desde un inicio. Baekhyun lo miró a la expectativa y desde arriba todo parecía mejor. Pues su pene erguido comenzó a moverse de un lado al otro como un control remoto.
─ Abre esa boquita y saca la lengua, de ese modo comenzaras lamiendo como si esto fuera una paleta.
Chanyeol tomó el miembro entre sus dedos al momento hacer la referencia, también lo movió un par de veces para tentar a Baekhyun a ver solamente ese pedazo de carne venoso y gordo que tanto anhelaba ingresar a su cavidad bucal, no dudó al momento de frenarlo y advertir a Baekhyun de que ya era el momento.
El chico comenzó tomando la longitud entre sus dedos, tratando de familiarizarse con algo que ya había entrado en su ano anteriormente, después acercó su boca para luego pasar su lengua y saborear como si en efecto eso sí fuera una paleta. Nunca dejó de ver a Chanyeol mientras lo hacía, acorraló el miembro cuando lo metió todo de un solo bocado entre sus labios, ganándose un gemido grueso muy cerca de su rostro.
El miembro salía y entraba lentamente para no apresurar las cosas, Baekhyun apenas estaba aprendiendo y Chanyeol no quería que alguien tan inocente se torciera de un solo sentón.
─ Muy bien, lo estas haciendo increíble.
Sin aviso ni alertas Baekhyun metió de repente todo el miembro en su boca, apretó con cuidado al momento de subir y bajar su cabeza con oscilaciones constantes e imparejas. Chanyeol sin poder contenerse, apretó el estomago y jalo el cabello de Baekhyun para afuera, estaba a una mamada de venirse como un loco y aunque ciertamente le gustaría llenarle la boca a el chico de leche paterna, cree que le fascinaria mucho más el pintarle el rostro. Apenas Park pudo alejar la lengua escurridiza y ahora experta de Byun, se vino como metralleta en sus cachetes y nariz.
Manchando como quiso y recibiendo las vibraciones en su miembro aún duro.
─ Lo hiciste demasiado bien.
Chanyeol exhaló con fuerza viendo como Baekhyun miraba curioso el semen que escurría por su rostro, el chico tomó un poco de sus mofletes para consecuencia hacerlos terminar en su boca. Dios, Baekhyun estaba mostrando una faceta que nunca había visto pero admitía encantarle, todo lo que gritaba corrosión le llamaba la atención y el chico parecía en ese momento la viva imagen del ácido sulfúrico.
Por cualquier lado que lo viera sabía que estaba cometiendo un acto lealmente ilegal pero no podía negar que había sido de sus cogidas más buenas y no solo por él hecho de que lo había estado esperando por mucho tiempo sino porque el cuerpo maduro de Baekhyun lo había recibido tan bien como deseaba. Con su apretado culo y su boca babosa le había realizado una mamada que le ocasionó hormigueo en la yema de sus dedos. Y no quería detenerse aún.
─ Apóyate en la mesa y muéstrame tu culo.
Baekhyun se levantó del suelo sintiendo sus piernas flaquear al movimiento, apoyó sus codos encima de la mesa y pegó su frente llena de esperma en la misma.
─ No te puedes cansar ahora, apenas estamos empezando.
El chico tomó una de sus nalgas y la abrió cuando sus ojos conectaron desde abajo con las perlas oscuras de Chanyeol. Al hombre le pasó un brillo indescriptible por los ojos cuando la entrada rosita lo vio sin pudor, el pene del hombre conectó rápidamente en el lugar y cuando se vio por segunda vez allanando con libertad, Baekhyun también retomó los gemidos agudos que por unos minutos había dejado de emitir.
El brazo venoso de Park creó un camino por la espalda pálida y casi transparente de Byun, tocando a su antojo la acolchada piel bajo su tacto y trazando como un pintor en un lienzo con leves tonos rojos que se daba a mostrar como la mejor de las obras. Su mano al final terminó metiéndose en la pequeña cavidad de Baekhyun, jugando con su saliva y entrometiendo sus dedos aún más profundos. Sus ojos nuevamente se tornaron acuosos, el chico parecía que en cualquier momento iba a a desmayarse por el ritmo tan veloz de sus pelotas golpeando con las adversas, su semen nuevamente salió disparado y ante total pronóstico mancho el suelo de aquella biblioteca casi fantasma.
Baekhyun volvió a pegar su rostro en la mesa luego de que su pene escurriera la esperma retenida, aprovechó para sonreír cuando Chanyeol le sacó la lengua en diversión luego de que el micrófono de la sala se encendiera. Las clases volverían a retomarse en menos de cinco minutos y Park no quería soltar el cuerpo pequeño bajo de él hasta que no se viniera en ese culo, rellenaria el lugar hasta gotear.
Chanyeol separó un poco las piernas de Baekhyun y cuando saco su pene golpeó los dos glúteos rojos con perversión. El hombre se inclinó hasta quedar frente a frente con la oreja roja de su chico, un segundo le tomó en besar ese lugar con cariño, saboreando perezosamente lo dulce que era todo lo que hacía parte del cuerpo joven. Suspiró en medio de esto cuando sus bolas al fin encontraron lo que tanto querían. Baekhyun se separó y giro abruptamente luego de que ese algo caliente derritiera su interior.
─ Mierda ─ fue lo único que dijo Chanyeol cuando Baekhyun lo miró pasmado. La imagen que lo saludo casi logró ponerlo nuevamente duro. Baekhyun era un desastre, estaba manchado por todas partes y eran más que visibles los toques que él había dejado apropósito, su rostro ardía a más no poder y tenia esos pequeños labios hinchados por los besos que compartieron. Sus ojos nunca abandonaron esa inocencia aún cuando estaban dilatados y llenos de deseo, toda esa belleza logró que el orgullo y la satisfacción creciera en su pecho.
Permanecieron un momento en silencio mientras apaciguaban sus respiraciones y Chanyeol en el fondo pensó que ya era momento de marcharse, Baekhyun no podía entrar a las clases de esa forma ni mucho menos él, estaba casi un cien por ciento seguro de que no desprendía un olor sano, o al menos no como Byun que aún luego de haber sido arrastrado y comido mantenía ese olor tan excitante que tanto lo descontrolaba.
Comenzó a analizar la habitación que rodeaba sus cuerpos exhalantes, sería un problema si salieran a buscarlos y los encontrarán así de cansados, se apresuró en colocar la ropa donde debería de estar desde un principio mientras que también puyaba a Baekhyun para que hiciera lo mismo.
─ ¿Ya te vas? ─ Preguntó el del agujero relleno.
─ Te llevaré a casa, no podemos dar clases de este modo.
Los ojos de Baekhyun brillaron nuevamente por alguna razón que él sinceramente desconocía, Chanyeol comenzaba a dudar en cuanto a los pensamientos del chico por muy infantil o meloso que fuera, el alto le dio un pequeño beso antes de negar y como alma que lleva al diablo le colocó la ropa al joven como si fuera un bebé, los dos tendrían que irse cuando todos los alumnos ingresaran a sus respectivas clases para no ser el punto de chismes y no meter al chico en problemas ni perjudicar a lo imbécil su pellejo.
Lo único que tendría que ser evidencia de tal acto sucio que cubría sus acciones hacia un chico de dieciséis añitos debía ser justamente sus pensamientos y esa biblioteca olorosa con ese terrible olor a sexo y semen.
Dios, se acababa de coger a un chico de dieciséis años. Y le había encantado demasiado.
🦭
Si leí esto, pero como me conozco sé
que posiblemente me comí una coma o
no le puse tilde a alguna palabra, siempre
recuerden que la que quiere avanzar soy
yo y si vieron algo mal escrito o sin
coherencia, siempre pueden decírmelo.
Terminó siendo de 6k este os
y el final quedó como un pedo de rata.
exoscore
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