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Jungkook estaba sobre él, besando sus labios mientras sus manos se adentraban lentas bajo su sudadera, haciendo que el menor suspire excitado ante el cálido roce.
-Bebé- Llamó sobre sus labios acariciando su cintura bajo la ropa. -Quiero hacerlo contigo-
Yoongi detuvo las manos del mayor y se sentó haciendo que el contrario lo imite. Mordió su uña del pulgar derecho, desviando la mirada de los penetrantes ojos ajenos, y luego mordió su labio inferior bajando su mano a sus piernas levemente abiertas.
-¿Serás gentil conmigo?- Preguntó en un susurro.
-Mira- Soltó el mayor en un suspiro pasando sus manos por sus largos cabellos. -Sé que Jimin te ha metido miedo y lo entiendo, yo tampoco quisiera que hagan algo así con mi hermano- Explicó acariciando su muslo cubierto por el pantalón. -Pero te juro que jamás haré algo con lo que no te sientas bien y el BDSM no es algo en lo que te puedas meter de un salto- Acarició su mejilla, logrando que vuelvan a acostarse y quedara sobre él entre sus piernas nuevamente. -Es como una escalera, y te guiaré por ella tomandote de la mano- Juntó sus manos a la altura del rostro de Yoongi y rozó sus labios lentamente. -Pero para siquiera pisar la escalera, necesitamos hacer el amor antes de comenzar a tener sexo-
-Vale- Susurró Yoongi asintiendo levemente. -Confío en ti-
Jungkook sonrió antes de volver a besarlo. Pasó su lengua por sus labios y luego mordió suavemente para poder adentrarla en su boca, pasando las manos bajo su ropa nuevamente hasta poder dar con sus botones rosados bajo esta.
Yoongi arqueó la espalda soltando un gemido y cortando el beso en el proceso, permitiendole al mayor que le quite la sudadera, dejando su blanco y pequeño pecho expuesto.
Jeon se tomó unos largos segundos para contemplar a su novio bajo él. Sonrojado, agitado, con el cabello despeinado y tan pequeño como siempre.
Mordió su propio labio inferior intentando contenerse, y volvió a besarlo mientras las manos de Min pasaron por su espalda para intentar quitarle la camiseta.
Jungkook se separó solo para porder arrojar la prenda a un lado y volver a pegarse a su novio, haciendolo gemir por el simple hecho de tener sus pieles juntas y calientes pese a la lluvia que caía afuera.
Llevó sus manos al trasero que tanto lo había enloquecido desde que lo vió en una de las fotografías que le pasó, adentrando sus manos bajo el pantalón mientras sus labios comenzaban a bailar juntos con necesidad y cariño.
Yoongi enredó sus dedos en las largas hebras del mayor y rodeó su cadera con sus piernas, dejando que Jeon guíe falsas embestidas haciéndolos entrar en calor.
Un trueno hizo al menor asustarse y reír a Jungkook por su expresión tierna, y luego besó la punta de su nariz antes de acariciar su piel hasta llegar a el botón de su pantalón.
-¿Tienes miedo?- Preguntó el mayor bajando la bragueta.
-No- Susurró alzando la cadera para permitirle a su novio quitarle la prenda. -A los truenos tampoco-
El siguiente que sonó, le premió a Jungkook notar que realmente no se había asustado, y el relámpago que anunciaba el próximo le permitió ver la expresión de ansias en la luz tenue de la lámpara.
-Eres lo más hermoso que he visto en mi vida- Susurró ignorando el chaparrón que comenzó a caer con fuerza sobre el techo.
-¿Aunque no sea mayor?- Preguntó alzando una ceja divertido mientras el pantalón caía a un lado de la cama.
-Eres un reto en otro sentido, y me encanta- Murmuró volviendo a acomodarse sobre él.
Atacó su cuello con besos húmedos y hambrientos, disfrutando del aroma a coco del jabón del menor y de su suave piel como si fuese un manjar.
Yoongi arqueó el cuello para darle más acceso y acarició su espalda con las yemas de sus dedos, soltando suaves gemidos al sentirse completamente duro contra el mayor.
-Kookie- Gimió intentando acelerar un poco el proceso.
El mencionado lo captó enseguida, sentándose de rodillas entre sus piernas para estirarse a su mesa de noche y buscar en esta algunas de las cosas que había comprado para ir dandole a su novio.
Dejó el preservativo a un lado y le enseñó el lubricante de cereza haciendolo sonreír mientras lo dejaba para quitarle los boxers celestes.
-Es rosa- Susurró mientras quedaba totalmente desnudo ante el mayor, para no pensar en eso y dejar que la vergüenza se apodere de él.
-Obviamente- Susurró separando sus piernas. -Lo compré para ti-
Yoongi sonrió ignorando el leve sonrojo en sus mejillas, cuando la luz se apagó y el sonido del chaparrón se hizo más notorio.
-Se cortó la luz- Susurró Jungkook viendo el cuerpo pálido bajo él, iluminado por la luz de la ventana.
-¿Piensas parar por eso?- Preguntó alzando una ceja.
Jeon negó y separó las piernas ajenas para comenzar a repartir besos por sus muslos en un camino hasta su entrada.
Lamió lentamente, ganando un suspiro de excitación del menor y que abriera más las piernas para permitirle el acceso pero, aunque Jungkook se moría de ganas por hacerlo estremecer de placer con su lengua, sentía que si llegaba a aguantar más sin entrar en él, acabaría perdiendo la cordura.
Lamió sus testículos mientras tomaba el lubricante y lo abría de un solo movimiento, hundando sus dedos del gel rosa antes de llevarlo a su entrada.
Alzó la vista para intentar divisar un ápice de duda en el rostro del pálido, pero solo lo halló jadeando de placer por su roce lente y sus besos húmedos.
Adentró el primer dedo, viendo como Yoongi separaba los labios pero sin dejar salir ningún sonido. Lo embistió lentamente para poder adentrar el segundo y comenzar a prepararlo como se debía, ganando suspiros de excitación y una expresión de placer en el menor.
Se acomodó sobre él para tomar preso entre sus dientes uno de los pezones ajenos, logrando que los suspiros se vuelvan gemidos y que su espalda se arqueara al igual que su cuello para obtener más contacto.
Separó los dedos, abriendo sus apretadas paredes y humedeciendo de lubricante todo a su alrededor.
Yoongi era pequeño, más de cuerpo que de mente, pero nunca había visto a alguien tan perdido en su placer como a él, realmente disfrutando lo que sentía, lo que él lo hacía sentir.
Dejó un camino de besos hasta su cuello, el cual lamió y succionó sin fuerza para no dejar marcas en su perfecta piel, y luego rozó sus labios con los suyos.
Abrió un poco la boca a la vez que adentraba el tercer dedo, copiando el gesto del menor que mantenía los ojos cerrados pese a sentirlo sobre él.
Besó sus labios rosas, haciendo que Min vuelva a la realidad y comience a acariciar sus mejillas para mantenerlo cerca y no perder el contacto de sus pieles.
-Bebé, ya estás preparado- Susurró entre besos.
Yoongi asintió, pero no lo soltó, prolongando las embestidas de sus dígitos con tal de no dejar de sentir sus besos calientes y mojados, pero Jungkook estaba al borde de la locura y su miembro dolía horrores enfundado en sus pantalones.
-Nene, por favor- Susurró separando los dedos. -Te necesito-
No mentiría, era la primera vez en su vida que decía algo así. Yoongi le alteraba las hormonas de la mejor manera posible y no lo cambiaría por nada.
El menor lo soltó, consiguiendo sentirse completamente frió cuando el mayor se levantó de la cama.
Vió a Jungkook bajarse los pantalones, seguidos de los boxers y a Yoongi casi le da un paro cardíaco al notar el tamaño de lo que debía entrar en él.
-No pongas esa cara- Ordenó Jungkook haciendo que su pareja lo viera sin quitar su expresión de asombro. -Ya lo has visto en fotos, no te hagas-
Se comodó entre sus piernas, tomando el preservativo para abrir el sobre con facilidad ignorando la mirada ajena clavada en su erección.
-Es más grande de lo que parecía- Yoongi se sentó mientras el mayor estaba quitando el preservativo y tomó con su mano el gran miembro ajeno, comenzando un vaivén suave que hizo a Jungkook mirarlo curioso.
-¿Que pasa, nene?- Preguntó sonriendo. -¿No lo quieres dentro?-
Yoongi lo soltó al instante y volvió a acostarse en la cama, separando sus piernas y pegandolas a los lados de su pecho haciéndolo reír entre dientes.
Jeon llevó el condón a su lande y apretó la punta mientras lo bajaba con la otra mano ante la antena mirada del menor.
Al llegar a la base, tomó el libricante y lo abrió para comenzar a cubrir el látex con el gel en busca de aliviar la penetración, pero ganando que a Yoongi se le haga agua la boca.
-¿Crees que podamos hacernos los análisis para dejar de usar condón?- Preguntó Min con la mirada fija en la mano que esparcía el lubricante.
-La semana que entra saco cita en el laboratorio- Susurró con una sonrisa acomodándose sobre el menor.
Rozó su entrada con su miembro y mantuvo la mirada fija en el rostro de Yoongi. Se moría de ganas por entrar de un empuje y sacarle un grito de dolor pero le había prometido ir lento, y eso haría.
-¿Listo, hermoso?- Preguntó acariciando su cabello.
Yoongi asintió en silencio, bajando las piernas para facilitarle la penetración, y sintió el glande entrar en él.
Cerró los ojos con fuerza y frunció el ceño mientras los centímetros se perdían en sus estrechas paredes.
Él no, pero Jungkook notó como el exceso de lubricación le estaba permitiendo deslizarse en él mucho más fácil que sin tanto gel de por medio, y el pensamiento del dolor que podría llegar a causarle al entrar sin humedad, le agitó la respiración.
-¿Estás bien?- Preguntó sin detenerse, llegando de a poco a la base de su miembro.
Yoongi asintió y posó sus manos en su propio pecho para sentir su agitado corazón mientras Jungkook lo dejaba acostumbrarse a él.
El mayor acarició sus cabellos y besó su rostro intentando relajarlo, hasta que sintió las paredes internas ajenas, ceder un poco a la intromisión, entonces acomodó su frente sobre la otra y bajó sus manos a las sábanas.
-Voy a moverme- Susurró a sabiendas que Yoongi estaba bien preparado.
El menor besó sus labios para darle su consentimiento y acarició con las plantas de sus pies la cama antes de rodear su cintura con sus piernas.
Jungkook comenzó un vaivén lento y suave, sin buscar nada más que prepararlo para más, ganando suspiros suaves del menor que cerró los ojos al cortar el beso para dejar caer su cabeza hacia atrás disfrutando las suaves embestidas.
El mayor besó su cuello, sintiendo su miembro apretado por completo a sabiendas que no entrada en su totalidad por la posición y comenzó a aumentar paulatinamente la velocidad de las embestidas.
Los resortes del colchón comenzaron a sonar, sus pieles quemaban y sus jadeos se escuchaban cada vez más altos.
Jungkook frunció el ceño apoyado contra la cama, respirando hondo el aroma del cuello del menor que no podía ahogar más los gemidos.
Su novio entraba en él más profundo de lo que jamás nadie había llegado. Se sentía caliente al borde de que su cuerpo quemara, se sentía excitado a más no poder, y se sentía extrañamente amado cuando los brazos de Jeon rodearon su cintura.
-Más- Susurró entre gemidos.
Jungkook dejó un rápido beso en su cuello antes de morder la sábana bajo ellos y comenzar a embestirlo con fuerza.
Yoongi estaba delirando de placer, perdido por completo en lo bien que se sentía que el mayor se empuje en él con tanta fuerza y certeza directo a su próstata, pero no sabía lo fatal que la estaba pasando Jungkook.
Apretaba la sábana contra sus dientes, y clavaba sus uñas en sus propias manos para evitar lastimarlo.
Min lloriqueaba de placer pero él sentía la necesidad de ahorcarlo, golpearlo, jalarle el pelo, algo más.
Jamás en toda su vida le importó tanto alguien como para realmente filtrar todos sus comportamientos sádicos y dominantes como estaba haciendo con él.
Ni siquiera había aumentado por completo la fuerza de sus caderas pero cuando sintió las manos en sus hombros, volvió a la realidad.
Dejó que Yoongi lo guiara hasta verlo a los ojos, bajo él, sonrojado hasta el punto de que su ropa rosa pareciera blanca en comparación.
El menor gemía con una sonrisa de placer y bajó sus piernas de su cadrra, para alzarlas más y apretar con más fuerza el miembro ajeno.
Jungkook gruñó embelezado por la belleza de su novio y aumentó un poco más los empujes, sintiendo su límite sorpresivamente cerca.
El menor pasó su mano por el pecho y vientre ajeno, hasta llegar a su propio miembro el cuál acarició suavemente sin quitar la vista del rostro de su pareja.
-Me vengo- Susurró sin borrar su sonrisa de placer.
Jungkook asintió, creyendo que Yoongi le estaba pidiendo permiso por costado, cuando sintió el semen salir, para su sorpresa, el suyo.
Abrió los ojos de par en par pese a que Yoongi no lo notó. El menor tenía los ojos cerrados al llegar al clímax dejando salir su liquido caliente y blanco sobre su mano, sin darse cuenta de la expresión de asombro de Jungkook.
No solo había llegado al orgasmo sin necesidad del BDSM, sino que pasó antes que su pareja.
-Te amo- Susurró anonadado Jungkook cuando el orgasmo del menor cesó aún con su miembro en él.
-Y yo a ti- Respondió sonriendo agotado antes de que el sonido de la lluvia los inundara junto a caricias y besos que se dieron el resto del día.
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