Secretos, bombones y chocolate
Por más que quise sostener a Mari para que no saliéramos volando, no lo logré.
Dreiten gritó tan horrible que ni tiempo me dio entrar en pánico al verlo.
Su fuerza fue tanta como su furia, sin embargo, al impactar en la pared, sentí como si hubiera caído en una piscina llena de gelatina.
Cuando abrí los ojos, estaba en un cuarto morado con un escritorio en el fondo y montones de figurillas de colección de one piece alrededor sobre repisas en la pared.
En eso, una extraña calidez se impregnó en mi cuerpo, quitando cualquier dolencia.
—¿Qué es esto? —pregunté mirando como mis rasguños iban desapareciendo de mis extremidades.
—¡Estamos en la oficina viviente de Darsien! —gritó Raniie emocionada a mi lado parándose de repente para inspeccionar toda la habitación.
Aún no entendía muy bien que es lo que estaba pasando, entonces, busque a las demás para obtener una respuesta.
Mari estaba a un lado de mi y su semblante se veía más tranquilo, pero seguía sin despertar, de la misma forma que Gastón junto a Jenifer.
—¿Sienten lo mismo que yo? —preguntó Kathy, apoyándose en el escritorio para levantarse—, es como si...
—Como si el lugar nos estuviera curando —completó Jenifer impactada—, y sigo sin entender porque ellos siguen inconscientes.
—Tal vez solo es cuestión de tiempo —repuso Ranita—, confío en eso.
—Bueno, ya encontramos la dichosa oficina, ¿Ahora qué? —preguntó Jeni mientras ayudaba a la cabellera de Kathy a colocar los cuerpos de Mari y Gastón, en un sillón y en el escritorio, respectivamente.
—Shuu —Raniie tapó su propio labio con el índice—, Hay varias cosas que tiene que saber, una; la oficina tiene sentimientos, si la hace sentir mal puede echarnos de aquí.
—¿En serio? —reí pensando que era una broma, pero la seriedad de ranita me dijo lo contrario—. O-ok.
—Segundo —continuó—, Es tan poderosa que tiene propiedades curativas, pero tampoco es milagrosa, creo por eso ... Gastón aún no despierta.
Miramos a Gastón y aunque su expresión ya no se veía tan dolida, seguía transpirando mucho. Jeni buscó un pañuelo para limpiar su frente.
—Y la tercera es... —pidió Kathy.
—Que si queremos salir de aquí tiene que ser por medio de uno de sus portales dimensionales. ¡¿Se imaginan?! Ir a donde queramos ¡en este preciso momento!
—Y bien ¿Dónde esta ese portal? —dijo Jenifer—. Necesitamos ir a un hospital, para ayudar a Gaston y Mari ya no tiene ese chichón en la cabeza, pero ya me preocupó que no despierta.
—También a mí, no encuentro explicación —comentó Kathy en un rincón mientras trenzaba su cabello para que descansara.
—No se preocupen, es solo cuestión de tiempo para que la oficina nos muestre ese portal —aseguró Raniie—. ¿Verdad que sí? oficina hermosa —se dirigió a ella acariciando el escritorio delicadamente.
Diez minutos después...las cosas seguían igual.
—Por lo menos aquí estamos a salvo de los zombiarrows—opiné suspirando.
—¿Pero por cuánto tiempo más?
—No ...no, esto no debería ser así —se lamentó Raniie— ¿Porque no nos quiere seguir ayudando? El portal esta tan cerca y al mismo tiempo... tan lejos —dijo más para si misma.
—Tranquila. —Tomé su hombro—. Ya saldremos.
Raniie se ubicaba en un rincón y veía fijo una figurilla de Lily Enstomach, ya saben ese personaje de One piece con cabello rizado y carita amable.
Miré a Kathy, quien también la observaba, luego ella volteo a verme y ambas hicimos una mueca encogiendo los hombros, señal de que ninguna entendía los secretos de Raniie.
—Raniie —le llamó Kathy— ¿Tienes alguna otra información que nos puede ayudar?
Pero ella no respondió.
Había perdido toda su motivación que mostro cuando encontramos la oficina y tampoco soy pscicologa para entender sus razones.
—Si no salimos de aquí por el portal, tiene que haber otra manera —opiné.
—No la hay —dijo Raniie.
Kathy bufó.
—Claro que la hay, siempre hay otra manera —comentó molesta mientras se recargaba en la pared cerca a Ranita.
Raniie se giró a verla rápidamente y su acción espanto un poco a Kathy, pues ella retrocedió intentando disimular enseguida para sorpresa de Raniie y mía.
—Kathy, yo... —Alzando una mano, ella trató de tocarla, pero Kathy se fue al otro extremo de la habitación evitándola.
Podía entender bien a Kathy. Después de todo, estuvo a punto de que su cabellera sufriera por culpa de ella.
Para romper el silencio Jeni habló.
—Kathy, antes dijiste que podía haber otra salida. ¿Cuál es?
—¡Ah, sí!, pero desde aquí...no creo que sea posible. Sobre todo, cuando no hay ni una puerta—se rascó la cabeza—, y la verdad, mi cabellera no se ha repuesto del todo.
—Cuenta. Igual hay algo por hacer.
Kathy se lo pensó un poco.
—Ok—suspiró—, el plan era llegar hasta el almacén secreto de comida, subir al último piso todas las cajas que se encuentren de bombones y chocolate, y fundirlos para poder hacer un puente al edificio vecino mediante nuestros poderes.
El silencio fue profundo...
—¿Qué? —reclamé.
—Aliz, estamos hablando que Raniie escribe esto, a mí no me miren.
—No puedo creerte —Sacudió su cabeza—, hablas como si yo fuera la culpable de tod...
Raniie no terminó de hablar pues la cabellera de Kathy comenzó a moverse.
—Yo no he dicho nada que no sea real —comentó Kathy acercándose amenazante— dime, ¡sé que nos estas ocultando algo! Mi cabellera me lo dice— señaló su cabeza encrespada—, no me extrañaría que también tuvieras culpa de todo esto.
—¡Kathy! —defendí a Ranita— No digas esas cosas.
Raniie bajó la cabeza.
—También me parece muy sospechoso —dijo Jenifer. En lugar de apoyarme, estaba complicando más las cosas y eso me molestaba muchísimo.
—En lugar de pelear busquemos otra manera de salir de aquí —grité un poquito.
—¡NO, no, déjalas que terminen de culparme Aliz! Claro, que, si quieren culpar a alguien, ¿Por qué no se culpan a ustedes mismas? —Señaló a Mari y a Kathy— ¡¿Oh qué?! ¡Se supone son "Las justicieras del lugar"! —exclamó sarcástica— las Pink Arrows, las que ayudan a todos y te salvan de todo. Si como no, yo no veo que estén ayudando mucho.
Kathy apretó sus puños y la señalo.
—¡Fuiste tu la que hace unos minutos quiso destrozar mi cabellera!
Todas nos paralizamos, sin embargo, no hubo respuesta.
—Dejemos esto y busquemos otra salida —Kathy le dio la espalda a Raniie y ella sujetó con fuerza una silla.
—ESPERA RANIIE—grité, pero no pude evitar que le lanzara la silla.
Kathy estaba perpleja igual que Jeni y yo.
La silla estaba destrozada en el piso y Kathy protegida por su cabellera enfilada tras de ella.
—Confiaba en los reflejos de tu cabellera Kathy —explico Raniie—, nunca quise hacerte daño, nunca quise lastimar a nadie.
El ambiente se puso denso. Miré a las chicas y dudé que decir.
Kathy se giró y acercó rápido con el cabello completamente lacio.
—Eres una ranita loca —le sonrió al saber que decía la verdad.
—Lo sé —sonrió de oreja a oreja—, casi una ranita psicópata.
El silencio volvió a llenar el lugar y luego Kathy soltó una carcajada.
Suspiré mientras tomaba mi pecho al ver que se había arreglado el problema.
—¿Podemos seguir con la escena cliché en otro momento? —dijo Jenifer rompiendo el silencio —, Gastón está empeorando.
En eso, Mari comenzó a quejarse abriendo poco a poco los ojos y en seguida, una de las paredes comenzó a ponerse transparente.
—¿Qué es eso? —pregunté tallando mis ojos.
—¡Creo la consola del portal!—aclaró Kathy inspeccionando a Mari—, ¿Mari, como te sientes?
—¿Qué... pasó? —Mari estaba dispersa y aún no reaccionaba bien.
—Tranquila Mari —le dije.
—¡Gastón, responde! —gritó Jenifer al ver como Gastón resplandecía de un color azul iluminando todo el lugar mientras se quejaba y revolcaba en su lugar.
—¡¿Qué le pasa?! —se acercó Kathy para auxiliar—. ¡Rápido! Vayamos a un hospital con el portal —propuso Kathy— esto se ve grabe.
Raniie ya estaba tecleando en la consola del portal.
—A el hospital más cercano —gritó Janifer.
Sin embargo... Ranita dudó en apretar un último botón.
Gastón gritó de dolor mientras abrió los ojos que parecían faroles azules.
—RÁPIDO ¿Qué pasa? —dije.
Raniie subió la mirada y estaba llorosa.
—Lo siento chicas —dijo— no es nada personal, yo solo... ¡Tengo que ir a Nicaragua! —gritó al llevar su puño por los aires y dirigirlo al botón.
—¡¿QUE?!
—¡No Raniie, espera!
Corrí para tratar detenerla, pero Gastón me encegueció con una nueva luz que inundo toda la habitación, luego... solo escuché un disparo.
N/A: Continuando con el mini maraton. XD dejenme, publicar del diario para mi es maratón
P.D. Gracias por leer n,n
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro