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Los dos días siguientes a la discusión, Didi y Oli apenas se habían mirado. Habían ido y vuelto a clase cada una por su lado. Esa tarde, tras llegar, Oli se metió en la casita del jardín. Sacó uno de los cuadros que tenía a medias y lo colocó en el caballete, puso música a todo volumen y comenzó a pintar. Un par de horas más tardes, Didi abrió la puerta, apagó la música y se sentó a mirar cómo su hermana pintaba.

─He estado hablando con papá ─comentó a su hermana. Didi estaba en el sofá que dividía la casita por la mitad, de forma Oli se encontraba de espaldas.

─Quiero decirte que lo siento.

Oli dejó los pinceles, se limpió las manos y se sentó a su lado.

─Yo también lo siento. ─Le retiró un mechón de pelo rubio y le sonrió─. Tenía que haberte contado que había pedido las becas.

─Sí, eso es cierto, pero ya no importa. Tienes razón, es una gran oportunidad para ti... es sólo que me agobia saber que no estarás, tú eres mi hermana, ¿qué haré si te vas? ─masculló mientras se recostaba sobre las piernas de Oli.

─¿Cómo que qué vas a hacer?...pues, lo que haces siempre, salir, entrar, ligar con chicos... no va a cambiar nada ─respondió Olimpia peinando un lado de la cabeza de su hermana.

─Claro que va a cambiar. Todo va a cambiar, ya no vas a estar.

─Volveré en navidad y verano, y cuando termine de estudiar, no tendré nada que hacer allí y volveré a casa contigo. Podremos hablar por teléfono, mandarnos mensajes y esas cosas, es verdad que no estaré aquí, pero no voy a desaparecer del todo ─sonrió y abrió los brazos pidiendo a su hermana que se acercase para poder abrazarla. Diana se dejó caer en el regazo de Olimpia.

─Está bien, me lo has prometido y si no lo haces yo misma iré a buscarte allí y te traeré.

─Te veo muy capaz ─el tono burlón de Olimpia sacó una sonrisa a Diana justo antes de pasear su mirada por el nuevo lienzo en el que estaba trabajando.

─¿Qué estás pintando? ─el cambio de tema confirmaba a Olimpia que el tema estaba completamente resuelto. Ese era un quebradero de cabeza que no volvería a molestarle.

─Pues...

Pero antes de que pudiera responder, Diana se levantó de un salto y señalando con un dedo el lienzo, con la cara desencajada por la sorpresa interrumpió a Olimpia.

─No me lo puedo creer, es el Turqoise, y ...Oli ¿esto es la primera vez que salimos con Max y Travis? ─Olimpia puso los ojos en blanco. Su hermana se había dado cuenta con una rapidez asombrosa, haciendo que un calor sofocante le subiera desde los pies hasta el rostro, haciendo que se sonrojase al máximo. Olimpia no sabía que contestar, y al mirar de nuevo avergonzada a su hermana, pudo percibir en ella una sonrisa traviesa antes de que volviera a sentarse a su lado─. Vamos, cuéntame ¿qué hay entre vosotros?

─No hay nada.

─¿¡Qué!? no me lo creo, pero si os enrollasteis el viernes pasado y el martes te trajo a casa en su moto, ¿cómo es que no hay nada? ─Didi la miraba sorprendida y con una sonrisa nerviosa que siempre le salía cuando trataba el tema de sus ligues.

─Didi, basta, no hay nada... que bese a un tío una noche de fiesta no significa que me vaya a casar con él.

─Oli, estás pintando un cuadro y eso significa algo, vamos cuéntame ¿cómo es que el otro día te trajo en la moto a casa?

─Fue de casualidad, justo después de irte tú de la cafetería, me tropecé con él y me dijo que, si quería que me acercase, como no tenía ganas de andar le dije que sí ─Oli se encogió de hombros y se dio la vuelta para seguir pintando. Aunque sabía que su hermana llevaba parte de razón. No podía negar que Diana la conocía como conocía la palma de su mano, y sabía que cuando ella pintaba lo hacía siempre desde el corazón, por lo que aquel cuadro, debía significar algo; aunque Olimpia no estaba aún segura de qué podría ser.

─Pero ¡si yo me marché sobre las ocho y tu llegaste pasadas las diez!... ¿qué hicisteis durante ese tiempo?

Oli se encogió de hombros con indiferencia, para restar importancia a lo que aquella tarde sucedió.

─Me llevó a cenar.

─¡¿Qué?! ¿Te llevó a cenar? Por favor Oli, vamos... deja eso y siéntate, esto me lo tienes que contar con todo detalle.

No había nada que contar, pero aun así sabía que su hermana no la dejaría en paz. De forma que, limpió tranquilamente los pinceles, ordenando un poco el lugar mientras le contaba lo que había pasado aquella tarde.

─¿Y ya está? ─una nota de decepción aparecía en la voz de su hermana─. ¿Ni un besito?... ¿Nada? ─Oli negó con la cabeza─. Pues ¿sabes qué? ...Yo creo que le gustas, porque se quedó un rato mirándote mientras entrabas en casa antes de marcharse. Deberías salir con él.

─Didi, no me gusta. Y en el hipotético caso de que le gustase a él, pues... ¿qué quieres que te diga? Lo siento por él, pero soy libre y no quiero atarme a nadie.

─¿Y Oliver? ¿Por eso no quieres nada con Travis? ¿Por qué en realidad te gusta Oliver?

Olimpia puso los ojos en blanco, aunque su hermana sabía lo que había entre Oliver y ella, no era capaz de entenderlo.

─Lo de Oliver no es nada, es sólo sexo. No somos pareja, ni me gusta ni nada de nada. Te lo he explicado como un millón de veces Didi.

─¿Y por qué no tienes lo mismo con Travis? Por cambiar, digo.

Aunque se le había pasado por la cabeza fugazmente, estaba acostumbrada a Oliver, eran amigos de siempre y se conocían, sabían lo que a cada uno le gustaba en la cama porque lo habían descubierto juntos. Sólo amigos, nada más y le resultaba cómodo, plantearse hacerlo con otro tío le daba algo de pereza, pero bien mirado, se iba a marchar a Londres y tal vez la experiencia de estar con otros chicos antes de viajar al antiguo continente no fuese tan mala idea. En ese momento sonó la BlackBerry de Didi y su interés pasó a ser el mensaje que acababa de recibir.

─Max quiere quedar este viernes... vendrás, ¿verdad? ─la pregunta la sacó de sus pensamientos.

─No, no me apetece salir, ya han sido dos viernes seguidos. Éste quiero quedarme en casa.

─¿Hacemos lo de siempre?

Olimia asintió justo antes de que una sonrisa malévola apareciera en la comisura de sus labios.

─¿Vas a contarme lo que hay entre Max y tú?

─¿Tengo que explicártelo? Estamos tonteando un poco, es algo mayor, cursa tercero de derecho en Jacksonville, pero besa que no veas ─dijo con la mirada clavada en el teléfono. Los dedos de Didi recorrían el teclado a gran velocidad bajo la atenta y curiosa mirada de Olimpia. Le sorprendía y a la vez envidiaba la facilidad de su hermana para conseguir que cualquier chico se prendase de ella─. Va a llevarme al baile de graduación, así que tendré que buscarme un bonito vestido y tal vez algo de ropa sexy ¿no te parece?

Oli golpeó a Diana con uno de los cojines mientras reía cómplice y la animaba a levantarse y volver a casa, para poder darse una ducha. Tras eso, Olimpia cenó tranquila y recogió con su hermana la cocina y el comedor. Dio las buenas noches a su padre, y se dirigió tranquila a su dormitorio. Al entrar, pudo ver la pantalla de su BlackBerry iluminada con lo que parecía ser un mensaje entrante.

De Travis:

El martes te vi distraída ¿estás mejor?

Olimpia no sabía qué pensar, leyó dos veces más el mensaje, se puso el pijama, se tumbó en la cama y volvió a leerlo de nuevo, pensando qué podía contestar.


***


Travis llevaba un rato dando vueltas por su casa con la Blackberry negra en la mano. No dejaba de mirar la pantalla del aparato desde que había enviado aquel mensaje.

Se sentía muy atraído por Olimpia, a pesar de ser diez años más joven que él; y haberla visto tan frágil y vulnerable hacía que sintiera la necesidad de cuidarla. No había vuelto a verla desde que la dejase en su casa, y necesitaba saber si estaba mejor. Había enviado aquel mensaje sin pensar, y tras darle al botón no había dejado de arrepentirse; seguramente la asustaría con aquel comportamiento, o lo que era peor, se reiría de él. Olimpia era de por sí una chica bastante hiriente sin la necesidad de que él se lo pusiera en bandeja.

Estaba en la ducha cuando oyó el beep. Terminó de enjuagarse, se puso una toalla alrededor de la cintura y salió del baño. Se sentó en el borde de la cama y sonrió.


De Olimpia:

Todo bien, gracias por preguntar


Al menos no se estaba riendo de él. 


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