Ya habían pasado unas cuantas semanas, ambas castañas se llevaban mejor, hasta podría decirse que la tregua nunca existió, simplemente todo estaba bien, todo era tranquilo de nuevo.

Ese mismo día, las castañas habían ido a comprar de comer, platicaban y reían contándose una que otra anécdota graciosa o chiste para sacarle una sonrisa a la otra.

- Ahora sí, por fin pudimos salir de la tienda

- Lo sé -mira la hora- No mms, estuvimos dos horas ahí

- ¿En serio? Yo sentí muy corto el tiempo hablando contigo

- Lo mismo digo, además, creo que hubiéramos hecho más tiempo si no nos hubieran dado los lugares para callarnos

- Pffff muy cierto

- Gracias por acompañarme, fue divertido hablar contigo esas dos horas

- Cuando gustes, además, también quería decirte algo desde hace un buen tiempo

- Dime, ¿Sucede algo?

- Tranquila, no es nada malo, es solo... -suspira- Es algo que he estado tratando de negar...

-la mira y sonríe leve hasta ver a un lado de ella como un auto se dirigía a máxima velocidad haciéndola fruncir el ceño- Corre...

- Espera... ¿Qué?

- ¡Hazlo ya!

Al ver qué ella no reaccionaba e iba a voltear le dio la bolsa de comida y como pudo la empujó con fuerza haciéndola caer, la otra solo pudo ver cómo recibía el impacto la de lentes contra el coche. Sin pensarlo después de lo sucedido, con fuerza alejo el auto del cuerpo de la joven y la sostuvo, también pudo ver cómo está vomitaba sangre. La de ojos claros entro en pánico y la cargo en su espalda comenzando a correr a un hospital o al menos a un consultorio más cerca, sintiendo un nudo horrible en la garganta y las lágrimas de estorbo en su entorno visual.

No paso mucho desde pudo llegar al hospital y pidió atención inmediata. La atendieron en solo cuestión de segundos y la de ojos claros solo pudo ver cómo se llevaban el cuerpo herido de su compañera, temblorosa saco su teléfono y le marco a Takeo jadeando un poco.

- ... ¿H-hola?...

Takeo: ¿Candy, qué sucede?

- A-algo le pasó a ella... Y-y f-fue por mi culpa...

Takeo: ¿Qué sucedió?

- E-esta en urgencias... ¿Puedes venir r-rápido?... -jadea tratando de calmarse-

Takeo: Tranquilizate, voy para allá -cuelga-

-tiembla sentándose inquieta el reloj a cada minuto-

Después de unos minutos, Takeo y Cris habían entrado corriendo al hospital buscando a la castaña. Al verla se acercaron a ella tratando de calmarla. Cuando pudo tomar más calma ella contó lo sucedido y el como había llegado ahí.

- Y... Eso fue todo lo que pasó...

Cris: Ya quédate tranquila, no fue tu culpa

- Pero si hubiera hecho lo que ella dijo... Ella no... -gruñebpor la frustración tomándose de la cabeza-

Takeo: El hubiera no existe, tienes que superarlo de una vez

Cris: Takeo...

Takeo: No, ella tiene que entender que no pasa segunda oportunidad con respecto a este tipo de casos y ambas lo saben bien, tampoco puede estar así por siempre, tienes que superarlo por qué eso ya pasó

- Pero.... ¿Y-y si vuelve a pasar?...

Cris: Querida, estoy con Takeo, además, las cosas no pasan dos veces

Takeo: Así que por ahora solo nos queda esperar hasta que no den una noticia de ella, no podremos hacer nada

-suspira cubriendo su rostro

Cris: -la atrae a su pecho acariciándola suave- Tranquila... Ella estará bien

- .... Eso espero...