Era un día normal en el pequeño pueblo de Brawltown, todas las personas que habitaban el lugar eran pacíficos pero.... Ninguno pudo llegar a imaginar aquel cruel y doloroso momento que llegó a acabar con ese pueblo.

Todos los habitantes peleaban hasta perder la vida, pero con la paz de saber que lucharon con todo para proteger a aquel hermoso ser.

Cierto chico pelirrojo corría lo más rápido que podían sus piernas, desesperado cargando en sus brazos a su hermosa hija.

Colt era un doncel.

Entrando al bosque escucha a los lejos a su amado dar pelea contra aquellos seres sin corazón alguno, impidiendo que llegasen donde él y su hija.

Cansado se esconde en una cueva, en la cual se encuentra con una niña no mas de 8 o 9 años, la cuál preocupada se acerca.

-¿Te encuentras bien? ¿Sucedió algo?- dijo la niña.

-Todos están muertos, al igual que mi amado.

-Nunca me dijiste que estabas embarazado, pero vendrán por ti verdad.

-Si, pero puedes hacerme un favor?.

-Dime.

-Por favor cuida a Sheila por nosotros dos, es lo más importante que tengo ahora- Dijo empezando a sollozar.

-La protegeré con mi vida eso tenlo por seguro.

-Gracias.

Después de una hora.

Cierta niña llevaba en sus brazos a aquel bebé, llorando con el corazón hecho polvo su madre vio como su más preciado tesoro iba desapareciendo en la espesa vegetación en los brazos de aquella niña que era su amiga.

Llorando de rabia y tristeza caminaba la niña, jurando vengarse de aquellos que no tuvieron piedad alguna en asesinar a todos los habitantes de aquel pueblo, quitándole la vida a los padres de aquella bebé dejándola sola.

-Me vengare de todos ustedes que hicieron todo esto, cueste lo que cueste, y cuidare de ti y hare que nunca estés sola.

Fueron las palabras dichas de la niña  antes de dejar el bosque y ir a otro pueblo más alejado dónde estaba la casa que le dejaron sus difuntos padres.

🍂El final de un comienzo🍂

Próximamente.