V. Futuro.

—...¿has pensado en tener hijos?

La pregunta de Peter lo tomó por sorpresa, así que trató de recuperarse rápido cuando el chico lo notó, pero ya era demasiado tarde.

—Un poco —respondió—, pero los niños no me quieren mucho. Tengo miedo de que sí tengo un hijo este no me quiera tampoco.

El rostro de Peter se endulzó.

—No será así —aseguró—. Seguramente te va a amar.

—¿Tú has pensado en tener hijos?

Peter se sonrojó un poco.

—No mucho, la verdad. No soy muy paciente en algunas ocasiones, así que pienso que tal vez no lo sea si llego a tener o tal vez termine de adquirir mi madurez.

Tony comprendió.

—Creo que tenemos mucho tiempo para pensar eso.

Peter asintió.

—Sí, solo se me ocurrió y te lo pregunté.

Tony sonrió.

—Ven aquí, precioso. Tienes que descansar por tu exámen de mañana.

Peter no se hizo del rogar y se acostó sobre el pecho de Tony, absorbiendo su aroma.

—Descansa.

—Tu también, precioso.