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Capítulo 72

Maratón 2/4
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Las suaves y delicadas caricias en mi cabello me hacen remover mi cabeza sobre la almohada y parpadear buscando la luz nuevamente, una colonia ya conocida inunda mis fosas nasales y su calor corporal en la cercanía me advierte de su presencia. Abro mis ojos con lentitud, agradecida de la cómoda oscuridad que abarca la habitación, y luego de pasar mis dedos por soñoliento rostro miro a la persona que me profesa tan paternal gesto.

Sus hoyuelos se profundizan con su sonrisa al verme despierta y yo se la devuelvo de igual forma al cabo de unos segundos.

—Buenos días.—bostezo estirándome sobre el colchón mientras él permanece sentado a un costado de este.

—Lamento despertarte Eun Mi, Jin me dijo que no te sentías bien…pero necesitamos hablar sobre algo importante.—me anuncia apenado por haber interrumpido mi descanso y yo imito su posición reclinado mi espalda en la pared al final de la cama.

—Está bien…no quería dormir hasta tarde de todas formas.—ni siquiera recuerdo en qué momento me quede dormida anoche, supongo que en medio del llanto eso terminó por ocurrir en algún punto.

Hacía mucho tiempo que no me dormía llorando…

Entonces deparo en lo mucho que ha cambiado mi vida en las últimas semanas, y a pesar de los golpes e infortunios…yo diría que ha sido para bien.

—Te dejaré para que te prepares, Jin y yo esperaremos en el salón.—me informa colocándose de pie y eliminando con parsimonia las arrugas en la tela de su chaqueta.

Namjoon es un hombre apuesto, de porte y aspecto elegante y profesional. Quien jamás se enterase de su pasado nunca imaginaría cuán oscuro fue y que realmente estuvo metido en algo tan terrible como una adicción, algo que pudo atentar contra su vida.

Viéndolo ahora…es todo un ejemplo de superación y fortaleza interna y espiritual. Nam es un hombre fuerte.

Él es todo en lo que en un futuro me gustaría convertirme, en alguien totalmente distinta capaz de vencer sus inseguridades y superarse. En una persona a quien a simple vista no se le noten las dificultades que ha vivido, alguien a quien otros puedan admirar sin juzgar.

Me alegro de que él sea mi familia.

En cuanto sale de la habitación me dispongo a tomar una rápida ducha mañanera y alistarme para el resto del día, incluso cuando no tengo en mente hacer algo en especial salvo permanecer en cama replanteándome la existencia. Y si, sé que tengo que hablar con Jeon pero…no es tan sencillo como solo pensarlo y listo. Aún no tengo idea de cómo abordar siquiera la conversación.

No puedo ver la hora en mi teléfono puesto que luego de la llamada con Hye decidí apagarlo nuevamente temiendo que Jeon volviera a insistir, es por esa razón que justo ahora no tengo intenciones de encenderlo, así que me conformaré con los rayos de sol a través de la ventana para saber que aún es temprano.

Intento darme prisa y salir al salón lo antes posible, lo último que supe de Namjoon ayer es que había encontrado algo. Al parecer debí de dormirme antes de que regresara, así que supongo que es de eso de lo que quiere hablar. Solo espero que sea algo bueno.

Mi rostro no luce mejor que ayer ni mucho menos, a pesar de no tener lágrimas empapando mis mejillas mis ojos están cristalinos y la irritación en la punta de mi nariz no desaparece al igual que los círculos oscuros sobre mis pómulos. Ver mi horrible aspecto inevitablemente me hace pensar en Jeon… ¿El también lucirá tan afectado como yo?

Es increíble lo mucho que ha significado para mí esta ruptura incluso cuando solo ha pasado un día y ni siquiera hemos hablado sobre ello, no quisiera ni imaginar cómo será mi rutina de hoy en adelante.

Y la de Jeon tampoco…

—Toma asiento, traeré tu desayuno.—indica Jin en cuanto me ve llegar al salón, sé que quiere preguntar cómo me encuentro o si he hablado con Jungkook, pero al parecer omitiremos esa plática hasta que Namjoon diga lo que tiene de decir.

Acato su orden y me dejo caer en el sofá frente a Nam que sostiene algunos de los documentos de la investigación a medio terminar del abuelo y su teléfono móvil personal.

—He puesto a Seokjin al tanto en cuanto he llegado…pero era un poco tarde y no quise despertarte en ese momento.—se excusa con sinceridad.

—Está bien.—le sonrío comprensiva.—Podemos hablar ahora.

Namjoon asiente y en cuanto comienza la plática Seokjin aparece con una taza de té y algunas tostadas, las deja en la pequeña mesilla frente a mí y se sienta en su sillón a un costado de Namjoon.

—Bien, creo que conseguimos averiguar algo muy importante.—anuncia con efusividad.—Gracias a lo que encontraste en la casa de Kwan Chul.

Abro mis ojos sorprendida mientras le doy un sorbo a la taza de té, realmente no creí que esos extraños mensajes servirían de algo, ahora solo espero que lo que sea que signifiquen nos ayude a descifrar todo esto.

—¿Qué es?—pregunto visiblemente interesada.

—Es sobre el contacto que me enviaste.—responde ojeando su teléfono móvil.—Puede que hayamos descubierto de quién se trata.

Casi expulso el té caliente al escucharlo ¿Cómo es posible que sepa de quién se trata en tan poco tiempo? Apenas ha pasado un día desde que le envié ese mensaje…

—¿Cómo lo has hecho?—inquiero extrañada y frunzo el ceño cuando Nam le lanza una mirada dudosa a Jin y este termina por asentir autorizándole a contarme.

—Bueno…sabes que no me siento orgulloso de lo que fue mi pasado.—comienza de forma nerviosa, sé cuánto le avergüenza y cuesta hablar sobre ese momento.—En aquel entonces no solo las drogas absorbieron parte de mi vida, las malas influencias también…era sencillo el negocio, si querías una tenías que ser parte de la otra.—explica y no soy capaz de entender a lo que se refiere.

—Para conseguir mi mercancía debía interactuar con…ciertas personas, tenía varios contactos que me proporcionaban la droga, gente de los grandes monopolios ilegales.

—¿Grandes monopolios ilegales?

—En específico, el mercado negro.

—Espera, espera.—lo interrumpo casi que con diversión.—¿En serio tienes amigos en el mercado negro?

—No son amigos.—se apresura a rectificar.—Allí esas cosas no existen, solo son peones. Personas que se dedicaban a repartir y vender, yo era solamente un cliente habitual y por obvias razones debía interactuar con ellos.

Me quedo callada al no saber qué decir al respecto. La droga hoy en día no es difícil de conseguir y muchos criminales se encargan de distribuirla por donde sea por la amplitud que tiene dicho negocio ilegal, nunca escuché que fuese necesario buscarla directamente con proveedores del mercado negro. Tengo entendido que ahí dentro las cosas son mucho más turbias y complicadas, entonces…

¿En qué clase de mierda habrá estado metido Namjoon como para tener que recurrir a una referencia como esa?

¿Qué tipo de droga se supone que conseguía de ahí? ¿Por qué juntarse con esa gente…?

Creo que no quiero saber la respuesta a ninguna de esas interrogantes, el pasado es solo eso…un tiempo en pretérito que no regresará y él ha cambiado. Se nota de sobremanera lo arrepentido que está e incluso lo mucho que le incomoda contarme ese tipo de cosas.

—¿Cómo es que eso nos ayuda?—decido no intentar rondar por esas rutas desconocidas, al final eso no es lo importante aquí.

Namjoon parece agradecido de que no intente averiguar más de la cuenta puesto que suspira con alivio y asiente antes de volver a intervenir.

—Si la teoría de tu abuelo es cierta entonces Kwan Chul está metido en algo tan sucio como para ser ese sitio uno de los primeros en donde deberíamos buscar.—yo asiento luego de procesar lo dicho, al fin y al cabo tiene mucha razón.—Prometí nunca volver a ver a ninguna de esas personas, pero la situación lo necesitaba…así que me reuní con uno de mis viejos contactos cuyo vínculo aún continuaba fresco.

—¿Fuiste a ver a un proveedor del mercado negro?—Seokjin me silencia dando una palmada en mi rodilla y yo presiono mis labios notando que no es un tema para hablar en voz alta.

—Uno de mis ex proveedores más antiguos.—Namjoon afirma.—Todos ellos tienen conexiones entre sí, es un sistema cerrado y organizado en el que todos se conocen, para garantizar la confidencialidad. Sabía que para él no sería difícil descubrir a quién pertenecía ese número y confirmarme si esa persona es parte del sistema.

—¿Por qué un traficante del mercado negro te daría información confidencial a ti? Es decir… ¿No siempre piden algo a cambio?—Namjoon sonríe de lado ante mi análisis, marcando únicamente el hoyuelo de su mejilla derecha.

—No este, escogí verlo expresamente a él por esa misma razón. Tiene una vieja deuda de años conmigo, sabía que aceptaría hacerme el favor sin trabas.

Creo que tampoco quiero saber qué clase de deuda es esa.

—Continúa.—con mi mano hago un ademán acompañando mis palabras, intentando cambiar el rumbo de la conversación nuevamente.

—Pues resulta que ni siquiera tuvo que hacer uso de la informática para encontrar el número.—Namjoon sonríe con ironía.—apenas lo vio lo reconoció al instante.

—¿Entonces es uno de ellos?—hablo sin ocultar mi sorpresa.

—Como te decía, es un sistema cerrado, es normal que muchos se conozcan entre sí. No obstante hay rangos ahí adentro.—explica ignorando mi pregunta.

—¿Rangos? ¿Cómo… jefes y esas cosas?

—Más bien como clasificaciones en dependencia del trabajo que hagas. Hay algunas figuras destacadas que todos conocen.—se encoge de hombros.—Este hombre es una de esas figuras importantes.

—¿Quién es?

—Esta mañana recibí una actualización de la información.—profiere extendiéndome su teléfono.—Su nombre es Jeong Ki.

Observo los mensajes que tratan sobre la supuesta identidad de este hombre, nada que llame mi atención.

—Es un seudónimo.—me aclara Namjoon en cuanto planeo preguntar por ello.—Así manejan las identidades allí.

En efecto, no hay datos personales en sí. Solo su número, la edad, su seudónimo y la ocupación que tiene en el negocio….cosa que a pesar de que me inquieta no me sorprende.

—¿Te suena de algo?—niego encogiéndome de hombros.

—¿Por qué debería?

—Porque quizás haya tenido interacción directa con Kwan Chul, si se han visto antes y conseguimos un testigo es suficiente evidencia como para someterlo a interrogatorio.

Niego discretamente y continúo descendiendo por los mensajes hasta dar con lo que parece ser una fotografía del tal Jeong Ki. En cuanto mis pupilas colisionan con la imagen de sus apagados y oscuros ojos un escalofrío recorre mi columna vertebral y ese inconfundible mal presentimiento regresa.

—Es él…—mascullo elevando la mirada hacia Namjoon.—Es el mismo hombre que encontré hablando con Kwan Chul en casa pocos días antes de irme a Busan.

<<—¿Es tu sobrina?

—Desgraciadamente, sí.

—Es bonita.

—Es una perra igual que su difunta madre.

—¿Cuántos años tiene?

—Diecisiete. En menos de un mes cumplirá los dieciocho.

—Debes estar feliz entonces…ya sabes.

—No sabes cuánto. Al fin después de tantos años…>>

Sí…definitivamente es ese mismo hombre, su aspecto impoluto pero desagradable nunca sería capaz de olvidarlo.

Entonces Kwan Chul sí que está metido en algo como eso después de todo…

Namjoon y Jin se observan satisfechos e incluso aliviados de que al parecer tengamos al hombre correcto en nuestras manos.

—¿Recuerdas si le dijo algo a Kwan Chul o…?

—Cuando entré al departamento platicaban algo sobre firmar los recibos del hospital y deshacerse de los documentos de defunción…—intento hacer memoria, pero eso parece bastarle a ellos para llegar a una conclusión.

—Entonces sí actúa desde adentro.—señala Seokjin y Namjoon asiente rascando su nuca con incomodidad.—Es más jodido de lo que pensábamos.

—La teoría del abuelo si es cierta…—mascullo convencida, todo ha encajado perfectamente en su sitio.—Ha sido más sencillo de lo que esperaba.

—No es tan fácil como crees, esto apenas comienza.—rectifica Namjoon.

—¿Acaso estas no son suficientes pruebas para inculparlo?—inquiero con obviedad, tenemos al contacto secreto de Kwan Chul y parte de los argumentos hechos por el abuelo.

¿Qué más necesitamos?

—Con lo que tenemos solamente conseguiríamos abrir una investigación en su contra, ya hemos comprobado que esas cosas con Kwan Chul no funciona…sin hechos más contundentes es capaz de burlarse de la ley.

—Además es el director del hospital, puede manejar los documentos a su antojo y desaparecer cualquier otra evidencia mientras la investigación policial se desarrolle.—concluye Seokjin.

—¿Entonces…?

—Necesitamos algo definitivo que le deje sin opciones, algo que la policía no pueda ignorar y al menos logremos que lo detengan. El objetivo es presionarlo hasta el final, recuerda que también queremos conseguir esa confesión...

Aun no sé cómo se supone que logremos eso.

—¿Qué debemos hacer?—pregunto totalmente perdida, no tengo idea de qué es lo que prosigue ahora.

—Por el momento explotar todas las pruebas a nuestro favor, me refiero a esos mensajes sin descifrar. Tal vez revelen una información importante que usar a nuestro favor.

—Bien… ¿Cómo lo hacemos?

Namjoon toma nuevamente su teléfono y se dirige a la  foto que yo le había tomado a dichos mensajes anteriormente, colocándolo en el centro de la mesilla.

—Son elementos químicos.—apunta Seokjin inclinándose hacia adelante para leer los mensajes.

—Obviamente no tienen que ver lo que sabemos que trama Kwan Chul.—masculla Namjoon.

Hidrógeno. Yodo. Galio. Darmstatio. Oxígeno.

Óxido de carbono. Rodio. Nitrógeno. Europio. Arsénico.

Plutonio. Litio. Molibdeno. Nitrógeno.

Oxido de carbono. Radio. Zinc. Oxígeno. Nitrógeno.

Releo los mensajes una y otra vez hasta notar algo que llama mi atención.

—Normalmente cuando me mencionan algún elemento pienso en su notación química.—señalo cruzando mis brazos sobre mi pecho.—Me parece raro que estén escritos en nomenclatura cuando la mayoría de las personas utilizan la notación como abreviaturas, sobre todo para enviar mensajes.

—¿O sea que lo primero que deberíamos intentar es escribirlos en su notación química?—cuestiona Jin.

—Ese sería un buen primer paso.—Namjoon toma uno de los papeles sobre la mesa y saca de su chaqueta un bolígrafo mientras escribe las letras correspondientes a cada elemento.

Cuando concluye, frunce sus labios y lleva el bolígrafo a estos dando pequeños toquecitos de forma pensativa. Jin y yo nos inclinamos hacia adelante para leer el contenido y permanecer de la misma forma.

—Bueno… ¿Y ahora qué? Siguen sin tener sentido.—espeta Seokjin perdiendo la paciencia.

Namjoon y yo continuamos en silencio, analizando lo escrito hasta que el mal presentimiento vuelve a corroer los vellos en mi nuca y un suspiro entrecortado escapa de mis labios al encontrar la primera respuesta. Tomo el teléfono de Namjoon, buscando nuevamente entre los mensajes el perfil de ese hombre desconocido.

Un proveedor del mercado negro…su trabajo es hacer llegar la mercancía a los verdaderos traficantes y quien le proporciona esa mercancía es Kwan Chul. Es todo un negocio entre ambos, solo son peones de los grandes traficantes, pero la parte del trabajo que hacen es incluso peor que la de los propios vendedores en sí.

Ese hombre no es cualquier proveedor según dice su información, y tal como afirmaba Namjoon, en dependencia de la mercancía de la que se encarguen depende su rango. Esto definitivamente posee un rango mucho mayor que un simple vendedor de droga.

El abuelo siempre tuvo razón, Kwan Chul ha estado traficando órganos, sacándolos del hospital sin autorización y negociando con el proveedor oficial de esta categoría en el mercado negro.

La otra parte de la teoría es mucho más perturbadora, esa que incluye al Corredor C. Porque según el abuelo…es de ahí de donde Kwan Chul saca la mercancía.

¿Qué clases de pacientes habitan esa sección del hospital y cómo es que durante tantos años nadie ha advertido lo que sucede con ellos ahí?

Aún nos queda por confirmar esa teoría.

—Hígado.—mascullo observando la escritura de los elementos químicos.

—¿Qué?—inquiere Jin confundido.

—Es lo que significa…hígado.—explico señalando el primer mensaje escrito, esta vez en su notación química.

H, I, Ga, Ds, O.

Todo fue para despistar a los entrometidos, los elementos químicos no son más que un lenguaje en clave diseñado por Kwan Chul y ese otro hombre para mantener ocultos sus planes. Simbolizan la mercancía entregada y próxima a distribuirse…

—Córneas…—Namjoon apunta a la vez la siguiente secuencia de elementos químicos y abre sus ojos con asombro al percatarse de que estoy en lo correcto.

CO, Ra, N, Eu, As.

Pu, Li, Mo, N.—relee detenidamente antes que su boca se abra con estupefacción.—¡Pulmón!—exclama acto seguido Seokjin mientras pasa una mano por su cabello despeinándolo en el proceso.

Y por último…

CO, Ra, Zn, O, N.

Sí, corazón.

—Lo hicimos… ¿Entonces estos mensajes significan las últimas extracciones de Kwan Chul?—inquiero eufórica por el descubrimiento y con la esperanza de que esto nos sea de algún tipo de ayuda.

—Está claro pero…¿Cómo podríamos confirmarlo?—pregunta Namjoon.

—El mensaje más reciente dice corazón.—señala Jin.—Por tanto, no hace mucho que debió de haberse realizado la extracción.

—¿Y eso significa…?

—No han reclamado ningún cuerpo proveniente del Corredor C durante los últimos dos días.—explica Jin.—Normalmente posterior a la muerte los cuerpos ameritan una preparación antes de ser entregados a los familiares para los protocolos fúnebres, todavía ningún cadáver de esa aérea ha sido retirado del hospital.

Nadie mejor que Seokjin podría tener certeza de tal cosa, él es uno de los pocos médicos con acceso e informes diarios sobre las condiciones de esa área desconocida del hospital.

—Lo que significa…—continúa argumentando.—Que si realmente esa fue la última mercancía retirada por Kwan Chul, el cuerpo del que se realizó la extracción todavía está en el hospital.

—Si pudiéramos comprobar que Kwan Chul hizo esa operación sería la prueba perfecta.—masculla Namjoon.

—Por metodología forense se puede determinar cuán fresca es una incisión y, casi siempre, cuánto tiempo ha pasado desde que se retiró determinado órgano.—profiere Jin rascando su mentón.—Solo tenemos acceso al corredor tres doctores en todo el hospital, el doctor Kang y yo hemos estado ausentes de la zona estos últimos días…el turno de guardia me correspondía a mí, pero al estar cuidando de Eun Mi no he asistido y Kwan Chul lo ha estado cubriendo.

—¿Es decir que si demostramos que un órgano ha sido extraído sin consentimiento familiar o del hospital y que Kwan Chul era el encargado del corredor en ese momento podemos sumarle a eso el resto de las pruebas y exigir detención preventiva?—hablo analizando las cartas a nuestro favor.

—Efectivamente.

—¿Y cómo haríamos eso?—esta vez quien pregunta es Namjoon.

—Podría averiguar si hay algo fuera de lugar con un ultrasonido o una tomografía del cuerpo, incluso buscando rastros de incisiones frescas no autorizadas. Con eso y los informes de defunción es más que suficiente. Porque si no hay ningún documento que respalde la ausencia de alguna parte del cadáver o una determinada intervención en la morgue, es más que suficiente para acusar al responsable.

—No es una mala idea.—Namjoon lo apoya.—¿Cómo conseguiremos que hagas eso sin que Kwan Chul lo sepa?

—Mañana Eun Mi tiene una consulta pendiente para revisar la recuperación de la contusión en su cabeza, le harán una radiografía de cráneo, así que esa será mi excusa para entrar al hospital con ella y desviar las sospechas de que haya estado luego en el Corredor C.—explica Seokjin, ni siquiera refuto sobre esa consulta de imprevisto de la que acabo de enterarme justo ahora.—La enfermera Choi puede ayudarnos a distraer a Kwan Chul los minutos que demore en lo que debo hacer, seré rápido y preciso.

Tanto Namjoon como yo asentimos de acuerdo con el plan. Lo cierto es que Jin se ha tomado estos días libres para velar por mi recuperación, así que si llegase al hospital sin más sería algo sospechoso y estoy segura de que si el cuerpo sigue ahí Kwan Chul ha de tener vigilado el acceso a la morgue, necesita una coartada que justifique su presencia en el hospital y esa seré yo.

—En cuanto consigamos eso pondremos la denuncia.—declara Namjoon satisfecho.

—Será mejor que descansemos por hoy, ya tendremos bastante con lo que lidiar mañana.—sugiere Jin y Namjoon suspira exhausto antes de organizar todos los documentos en su portafolio.

Con la prueba de la ausencia de ese órgano a manos de Kwan Chul y su relación con el proveedor de traficantes, es suficiente para levantar una pesada denuncia en su contra. Esta ha sido la parte fácil del proceso, esperemos que lo que se avecina no se complique.

Namjoon se coloca de pie y anuncia que regresará a su habitación, en cuanto me dispongo a hacer lo mismo la mano de Seokjin me detiene volviendo a sentarme en el sofá.

—Tú no te vas.—me dice con seriedad. —Tienes algo importante que hacer y no voy a permitir que continúes posponiéndolo, no estas siendo justa.

Suspiro con pesadumbre y él me lanza una mirada cargada de obviedad. Sé exactamente a lo que se refiere y tiene razón. Entiendo el punto de vista de SeokJin, él está en una posición neutral entre Jungkook y yo…no le parece justo que Jeon sufra solo por mi cobardía, ya va siendo hora de aclararlo todo y ponerle punto final de una vez.

Seokjin coloca mi teléfono entre mis manos, ni siquiera sé en qué momento lo ha tomado, pero no me deja más opción que hacer lo que dice en cuanto se levanta del sofá exigiéndome nuevamente cumplir con mi palabra. Dije que lo haría… ¿No?

Enciendo mi teléfono sintiendo mi corazón golpear con fuerza en mi tórax, apenas la pantalla se ilumina el aparato comienza vibrar en mis manos y su nombre reflejado en esta activa mis nervios llevándolos a la cúspide emocional. Mis dedos tiemblan en cuanto se deslizan por el vidrio, es ahora o nunca…

Acepto la llamada, pero aún así no emito sonido alguno. En cuanto escucho su respiración agitada mi garganta se cierra y ni siquiera soy capaz de recordar lo que estaba a punto decir.

—¿Eun Mi…?—murmura dudoso, parece no creer que he respondido al fin.

Su voz se percibe decaída y ronca, soy capaz de notar su tristeza incluso sin necesitar ver su rostro. Es esta fuerte conexión emocional entre ambos lo que me hace sentir tan vulnerable cuando de él se trata.

—Creo…creo que deberíamos hablar.

Aclaro que las próximas canciones que estaré anexando a los capítulos pertenecen a la playlist en la que me basé para hacer la historia, obviamente no pondré todas...solo las que encierren de alguna forma la emoción de un capítulo en específico.

Más adelante si desean subiré un apartado con la playlist oficial de la historia. Quizás encuentren alguna canción que les guste o les haga comprender más a fondo los sentimientos que he querido reflejar aquí.

Gracias por leer❤

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