Capítulo 44
-Así que su compañera de habitación es la zorra...eso explica el ridículo espectáculo de esta mañana.-bufa Yoon Hye mientras golpea con el tacón de sus zapatos la pulida madera del suelo.
-No es de extrañarse, debí de suponer que algo así tramaba. Myung Soo no es del tipo de personas que se quedan de brazos cruzados cuando algo no les gusta, estaba claro que luego de que me viese en el autobús con Jeon iba a hacer algo al respecto.-concuerdo con ella.
-¡Oigan! ¿Ustedes, imbéciles, sabían que la bruja estaba ahí?-inquiere golpeando a la vez las espaldas de Jimin y Taehyung, quienes caminan frente a nosotras.
-¡Claro que no! Sabíamos que era una chica, pero no que sería precisamente ella.-se defiende Jimin.
-Es obvio que de haber sabido que Myung Soo estaría ahí no hubiésemos enviado a Eun Mi para avisarle, no somos estúpidos.-continúa Taehyung.
-A veces dudo de que esa última afirmación sea cierta...-murmura Hye negando con su cabeza.-En todo caso, Mi, no hay porqué ofuscarnos. Pensemos en esto como un punto a nuestro favor para seguir con la operación rayito.-me susurra.-Lee estará tan ocupada babeando por Jeon que con suerte nos dejará en paz por un tiempo.
Quisiera decirle que es un alivio, que realmente le encuentro el positivismo a la situación, pero aquella punzada de irritación en mi pecho no desaparece desde que los vi juntos. Y aunque Hye tenga razón, yo no puedo evitar sentirme confusa y molesta todavía por el simple hecho de que estoy comenzando a detestar en demasía ver a Myung Soo alrededor de Jungkook.
Incluso cuando eso sea algo favorable para nuestro plan.
-Hablando del rey de roma...-Hye murmura a mi costado y es entonces cuando mis ojos colisionan con la figura de Jeon bajando las escaleras.
Contengo un bufido en cuanto diviso a Myung Soo corriendo tras él, intentando sincronizar sus pasos con los suyos, aunque a leguas es notable que Jeon avanza a grandes zancadas con toda la intención de perder de vista a la chica.
Ella continúa llamando su nombre hasta que logra alcanzarlo y entonces sujeta su antebrazo solicitando atención. Una pequeña sonrisa surca mis labios en cuanto lo observo maldecir en voz baja y rodar sus ojos antes de hacerle frente a Myung Soo.
Al menos no mentía cuando dijo que realmente no le interesaba estar con ella, y es comprensible teniendo en cuenta cómo trató a su mejor amigo y más aún que fue él mismo quien planeó ponerla en evidencia en frente de este.
No entiendo cómo después de todas aquellas señales de rechazo Myung Soo aún se aferra a la nula posibilidad de tener algo con él. Quizás sea crudo admitirlo, pero me recuerda al Taehyung de hace un mes atrás, él también estaba igual de ciego.
-Ya veo que nunca cambiará.-lo escucho bufar a mi lado.-¿Sabes? En aquella ocasión me sentí mal, fue realmente doloroso...pero luego de pensarlo mucho, creo que le agradezco a Jungkook lo que hizo. Hoy no me imagino qué habría quedado de mi persona si hubiese seguido junto a alguien como ella.
Sé muy bien que se refiere a aquella tarde de la cafetería, y aunque tampoco estuve de acuerdo en su momento con la forma que escogió Jungkook para exponer todo el problema, debo aceptar también que quizás fue lo mejor que pudo suceder.
Últimamente me he dado cuenta de que Jeon es realmente malo a la hora de elegir un método para llevar a cabo sus cometidos. Me atrevería a decir que siempre se decanta por soluciones desesperadas.
-Dicen que todo lo que sucede conviene de cierta forma, quizás no fue la mejor manera de apartar a Myung Soo de tu vida, pero funcionó.-le doy la razón.
-Supongo que el costo de haber utilizado un método tan bajo para lograr eso es que ahora ella vive como pegatina adhiriéndose a su existencia. Digamos que le pasé la maldición.-intenta bromear.
Pero realmente no me hace una pizca de gracia, por obvias razones que aún no quiero aceptar.
-Entonces... ¿Sientes que lo has superado?-me atrevo a preguntar.
Taehyung cruza sus brazos sobre su pecho y le dedica una mirada a la escena que comparten Jeon y Myung Soo, en la cual ambos conversan...ella de forma coqueta y Jungkook como si quisiera reiniciarle la vida de un soplido.
-No mentiré, aún me duele un poco verla y pensar en que realmente lo que compartimos durante tanto tiempo fue unilateral y basado únicamente en un interés por su parte. Yo la amaba en realidad, no pienso negarlo...pero supongo que una decepción tan fuerte ha sido capaz de menguar ese sentimiento.-sonríe con melancolía y yo solo puedo maravillarme por esa capacidad tan extraordinaria que posee para sonreír incluso ante situaciones como estas, una capacidad que desgraciadamente yo no tengo.-He seguido tu consejo, estoy comenzando a llenar el vacío en mi corazón con el amor de las personas que me importan y realmente me valoran...y puedo decir que ha funcionado.
Taehyung sonríe en dirección a los cuatro chicos que platican a nuestro costado, nuestros amigos.
-No podemos llevar eso, Hye...-gruñe Yoongi palmeando su frente.
-Nunca sabemos si será necesario Min, hay que ser precavidos.
-¿Por qué siempre te empeñas en fastidiarme con esas cosas? Estoy comenzando a creer que en serio tienes un problema personal conmigo.-se queja Hoseok ocultándose tras Jimin.
-¿A qué cosas te refieres? ¿A esto?-Hye saca de su bolso el lagarto disecado y lo acerca hacia el rostro de Hoseok, no me sorprende que comience a gritar nuevamente.
-Si en la excursión te revisan te mandarán a deshacerte de eso.-apunta Jimin.
-Cállate enano, es más probable que nadie te encuentre por tu talla piojo y te olviden en alguna cuneta a mitad de la excursión.-profiere ella.
-Un amor un poco extraño, pero a fin de cuentas es amor.-Tae frunce el ceño y se carcajea después de escuchar los insultos de Hye.
-Creo que son perfectos.-río de igual forma.-No te preocupes Tae, pronto podrás olvidarlo todo.
-Lo sé, quiero agradecerte también por aquel día...creo que la amistad entre Jungkook y yo pudo haber llegado a su fin de no haber sido porque tú aclaraste aquel malentendido.-agito mi mano restándole importancia y le sonrío comprensiva.
-¿Qué tanto hablan de mí?-la voz de Jungkook hace acto de presencia frente a nosotros y casi por inercia un cosquilleo en el centro de mi estómago comienza germinar.
Culpemos a su intromisión repentina.
-Nada en realidad, no te creas tan importante Jeon.-Taehyung palmea su espalda y el aludido frunce el ceño ofendido.
-No me lo creo, yo sé que lo soy.-sonríe con superioridad y yo ruedo los ojos por su arrogancia.
-¡Oh! Bájale dos rayitas a tu ego.-le reprende Tae.-¿Cómo hiciste para salir con tu integridad física y mental intactas?-cuestiona señalando a Myung Soo con su mentón, quien ahora se aleja rumbo a la salida seguida de Byol y la otra chica de la comisión.
Esta vez es Jungkook quien rueda sus ojos exasperado.
-La mandé al demonio de forma educada.-sonríe con falsedad.-De hecho...quería hablar sobre algo contigo.
-Soy todo oídos.
Jungkook mira en mi dirección antes de intervenir y el atisbo de una pequeña sonrisa ilumina sus comisuras, casi al instante siento el sonrojo extenderse por mis mejillas, así que desvió la mirada y abulto mis labios como si realmente su gesto no me hubiese afectado.
Este tipo de reacciones ante su presencia están comenzando a irritarme.
-Voy a quedarme contigo y Hoseok.
-¿Te autorizaron cambiar de habitación?-Taehyung sonríe y Jungkook niega con una mueca decepcionada.-¿Entonces?
-Mira, no pienso dormir cerca de esa psicópata. Esta mañana la encontré hurgando en mi bolso, en la sección de ropa interior.-Abro mis ojos asombrada, no creí que Myung Soo llegara a esos extremos de obsesión.
-Joder...-murmura Tae con incomodidad.
-Le dije al profesor, pero ya todas las habitaciones están asignadas. No puedo cambiar de lugar pero pasaré mis pertenencias a la habitación de ustedes y dormiré ahí.
-Eres bienvenido hermano.-Taehyung golpea levemente con su puño el pecho de Jungkook.
-¡Oigan! Los shippeo, pero ya llegó el autobús y tenemos que irnos.-Hye nos llama señalando hacia la entrada del hotel.
-¿Cómo que nos shippeas?-Taehyung espeta horrorizado dirigiéndose a ella.
-Se ven lindos, aunque son un poco insoportables ambos.-ella se encoge de hombros.
-Yo shippeaba a Hye con Jung, pero luego de que llegase el lagarto disecado comencé a tener dudas de si realmente ustedes pueden compartir un mismo espacio sin llegar a agredirse.-confiesa Jimin.
Hye deja escapar un jadeo indignado y, para mi sorpresa, Hoseok baja la mirada y muerde su labio inferior conteniendo una sonrisa.
¿Ya he dicho lo hermoso que luce cuando hace eso?
-Pues yo shippeo a Eun Mi con Hoseok... ¿No les parece que harían bonita pareja?-en cuanto Hye deja escapar aquella frase, siento mi pulso acelerarse de la vergüenza.
-¡Oh! No lo había pensado, pero ahora que lo mencionas tienes razón.-concuerda Jimin.
Hoseok sonríe y eleva la mirada en mi dirección antes de guiñarme un ojo, y es justo en ese instante en el que siento mis piernas temblar un poco.
¿Realmente acaba de hacer eso?
-Avísame si necesitas que te sostenga.-escucho un susurro a mi costado y entonces me giro encontrándome con la mirada impasible de Jungkook.
-¿Qué?
-"El ingustable Hoseok" ¿Recuerdas?
Joder, había olvidado que Jungkook sabía de mi atracción hacia Hoseok.
-¿No vas a decir nada, verdad?-pregunto con temor.
-Sería toda una estupidez de mi parte.
-Lo has pensado entonces...
-Dos razones.-espeta de repente y se coloca frente a mí para luego encorvar su torso hasta que nuestros ojos quedan a la misma altura.-La primera, estoy en proceso de recuperar tu confianza y voy a cumplir mi promesa, no voy a revelar tu secreto.
Sonríe y se iergue nuevamente para luego girar y comenzar a avanzar hacia el resto.
-¿Y la segunda?-cuestiono recordando que había dicho que tenía dos razones.
-La segunda...digamos que no me convendría si Hoseok corresponde a tu interés.
¿Qué acaba de decir?
-¿Qué significa eso?-profiero impidiendo su andar nuevamente.
Jungkook sonríe dejando a la vista sus dientes delanteros de forma tierna y su nariz se arruga de igual manera con su gesto.
¿Siempre tuvo una sonrisa tan bonita?
Cielos, debo dejar de pensar cosas como esa.
-Todo a su tiempo, Eun Mi. Aún debo lograr que me quieras a tu lado nuevamente.
Y aunque me odie por ello, y quiera encerrar ese pensamiento en lo profundo de mi raciocinio, una sola cuestión se repite continuamente en mi subconsciente...
Ya te quiero a mi lado nuevamente, Jungkook.
-¿Qué clase de bicho es ese?-pregunta Jimin con diversión señalando uno de los especímenes de roedores en la pantalla de información frente a nuestros rostros.
-Deberías saberlo, parece pariente tuyo.-ríe Hye y el aludido le lanza una de las gomitas azucaradas del envoltorio que sostiene entre sus manos.
-¿Sabían que las gomitas están hechas de cartílago de pollo hervido?-habla Yoongi de repente haciendo que todos desviemos la atención de los dos chicos que discuten y lo miremos horrorizados.
-Joder...-Jimin ahoga una arcada y sin pensarlo arroja el envoltorio de gomitas a uno de los contenedores de basura cercanos.
-Hombre que a mí no me habría importado si me las regalabas.-se queja Hoseok.
-¡Puag! No puedo con ustedes.-Hye se gira ofendida y comienza a caminar rumbo a la siguiente pantalla.
La excursión había comenzado en un museo local sobre los orígenes de la ciudad, una experiencia bastante interesante, luego el autobús dio un pequeño recorrido por los alrededores más concurridos. Visitamos el centro comercial, algunas tiendas y el parque central. Nuestro último destino ha sido el zoológico...
Así que aquí estamos.
El viaje fue en su mayoría tranquilo, esta vez el trayecto en el autobús fue mejor de lo que pensé. No ha pasado nada interesante además de alguna que otra discusión absurda entre Hye y algún otro miembro del grupo...aunque eso no es de extrañarse, ya ese tipo de sucesos se ha vuelto una constante en siempre que pasamos tiempo juntos.
Para mi tranquilidad, Myung Soo no ha vuelto a acercarse. Por obvias razones se mantiene al margen, sabe que no lograría fastidiarme mucho mientras este rodeada de los chicos, además de que Jungkook no ha permitido que ella respire a nuestro lado siquiera. Durante todo el viaje la ha mantenido a raya, alejada de nosotros, y es bastante entretenido ver cómo ella hace todo lo que él le impone sin rechistar...ni siquiera se ha percatado de que se humilla a sí misma con esa actitud tan sumisa, incluso cuando él solo la rechaza constantemente.
Otro aspecto positivo es que desde que llegamos al hotel no he vuelto a encontrarme con Jae Sook o Young Soo. Es un alivio que ninguno de los dos haya decido venir a la excursión, conociendo a Jae Sook no me sorprende, él detesta este tipo de actividades.
Con Jungkook no he vuelto a mediar palabras desde nuestro último intercambio antes de partir, esta vez no se debe a que he estado huyendo de él o porque no haya intentado acercarse, simplemente no se ha dado la oportunidad y, a pesar de que prometí no evitarlo otra vez, es algo que agradezco...
Últimamente no me encuentro en todos mis sentidos cada vez que lo tengo cerca, y eso es algo que está comenzando a inquietarme.
¿Algo maravilloso que ha sucedido?
Pues Hye y yo hemos puesto en marcha la operación rayito apenas subimos al autobús en donde, cortesía de la perspicacia de mi amiga, logré compartir asiento con Hoseok. Me hace muy feliz poder confirmar que fue un rato realmente divertido a su lado.
Hoseok es todo lo que cualquier joven desearía en un chico. No solo por su innegable atractivo físico, sino también por su característica simpatía y amabilidad, no pensé que entablar una conversación con él fuese tan entretenido y admito que me sacó más de un suspiro en el tiempo que compartí a su lado.
Su atención hacia mí y lo bien que congeniamos en ese instante me hace creer que realmente existe una oportunidad para mí, la idea de poder pensar en un futuro junto a Hoseok ya no me parece tan descabellada como antes.
-Eun Mi ¿Quieres?-como si mis propios pensamientos le llamasen, Hoseok aparece a mi lado con un algodón de azúcar color rosa en su mano, extendiéndolo en mi dirección.
¿Dónde quedaron mis palabras?
Mis nervios me traicionan de la peor forma posible enmudeciendo mis cuerdas vocales en cuanto lo tengo cerca, y al instante me ruborizo apenas sonríe.
Tengo que preguntármelo otra vez...
¿Realmente esto está sucediendo?
Sin poder hallar coherencia en mi habla, asiento suavemente y él amplía su sonrisa extendiéndome el dulce. No puedo creer que se haya preocupado por comprarme algo por su cuenta y ahora esté mirándome de esa forma tan enternecida y complacida porque haya aceptado su gesto.
Elevo mi mano para tomar el palillo del que se sostiene el algodón de azúcar, pero en cuanto mis dedos rozan este y están a punto de sentir el calor de la mano de Hoseok...el dulce es despojado con brusquedad de mi vista.
Me quedo petrificada y con mi brazo elevado aun sin saber que sucede. Observo el ceño fruncido de Hoseok y su expresión de molestia mirando hacia mi costado, por lo que imito su acción.
Jungkook devora con parsimonia el azucarado dulce sin prestarnos la más mínima atención, como si prácticamente no acabase de interponerse entre nosotros y arrebatar de las manos de Hoseok la golosina que este compró especialmente para mí.
-Gracias Jung, adoro el algodón de azúcar.-sonríe agitando el palillo en nuestra dirección.
-Era para Eun Mi.-gruñe Hoseok con desaprobación.
-¿Ah sí?-Jungkook frunce el entrecejo y baja su mirada hacia mí, su expresión de falsa preocupación se me hace claramente fingida.-Cielos...lo siento, no me había dado cuenta.-se encoje de hombros y le da otro mordisco al dulce, justo cuando pienso decirle algo por su comportamiento él gira su rostro con rapidez.- ¡Oh! ¡Un dinosaurio!
Jungkook se aleja a grandes zancadas rumbo al cartel de la sección de especies prehistóricas y yo contengo la respiración por unos segundos antes de soltar un suspiro de exasperación.
¿Por qué tiene que joderlo todo siempre?
-Descuida, puedo comprar otro.-se apresura a sugerir Hoseok y su gesto me enternece de sobremanera.
-No es necesario, está todo bien.-le sonrío con serenidad y él me devuelve la sonrisa.-Vayamos con el resto.
-Creo que están en la sección de invertebrados, vamos.-en cuanto Hoseok toma mi mano para guiarme a dicho lugar, ahogo un jadeo de sorpresa. Y es que jamás imaginé compartir con él un momento como este.
Cielos...¿Por qué no pusimos en práctica antes la operación rayito?
No puedo creer que me haya estado perdiendo esto.
En cuanto nos ve, Hye eleva sus cejas en mi dirección y yo sonrío con disimulo señalando nuestras manos entrelazadas, sin que Hoseok se percate. Ella hace un ademán con sus labios como si gritase en silencio y lleva sus manos a sus mejillas para luego dar pequeños saltitos en su lugar.
-¿Qué le pasa?-inquiere Taehyung de repente fijando su atención en Hye y yo la reprendo con la mirada por ser tan obvia.
-¿Te sientes bien? ¿Quieres vomitar?-le pregunta Jimin llegando hacia ella.
-Sí, cada vez que te veo.
Yoongi casi se atraganta con su soda y comienza a reír en cuanto ve la expresión de desconcierto e indignación de Jimin por la respuesta de Hye.
-No vuelvo a preocuparme por ti, espero y algún día te ahogues en tu propia maldad.-profiere el de cabellos claros mientras se cruza de brazos como todo un bebé.
-Espero y algún día mueras aplastado porque no te vieron al pasar.
-Oigan, chicos.-Taehyung Interviene rascando su nuca.-Vayamos a ver a las arañas...venga, dejen eso ya.
-Odio las arañas.-niega Yoongi horrorizado.
-¿Entonces cómo has podido convivir con una a tu lado todo este tiempo?-responde Jimin chasqueando su lengua.
-Te voy a colgar de exposición en la sección de especímenes extintos.-le amenaza Hye.
-No a la violencia por favor.-Hoseok habla y la decepción me embarga en cuanto deja ir mi mano para acercarse a los chicos y continuar con la conversación.
-Vaya, eso fue efímero.-siento su voz a mi lado y esa sensación fastidiosa vuelve a hacerse presente.
-Pudo haber sido duradero de no ser por ti.-le acuso.
Jungkook resopla con fingida indignación y cruza sus brazos sobre su pecho antes de dedicarme una mirada divertida, que no correspondo en lo absoluto.
-No sabía que te pondrías así por un simple dulce. Yo puedo comprarte uno si quieres...
-No es por el dulce y lo sabes perfectamente.-respondo entre dientes, irritada por su indiferencia fingida con respecto a lo sucedido.
-Ya, pues que lástima.-dice con desinterés encogiéndose de hombros.
-¿Qué pretendes Jeon?-imito su postura colocándome en frente.-¿No se supone que prometiste no fastidiarme? Estás volviendo a colmar mi paciencia...
-Corrección. Prometí no lastimarte y, técnicamente, no lo estoy haciendo.-sonríe con triunfo.-Tu situación con Hoseok está fuera del acuerdo.
-Eso no quiere decir que tengas el derecho de fastidiarla.
-¿Pero de qué habas Eun Mi? Yo no he hecho nada.-me dirige una mirada de falsa inocencia y con su dedo índice presiona en un efímero toque la piel de mi mejilla.-Voy a ver las arañas.
-¡Jeon Jungkook!-le llamo molesta, pero él finge no escuchar y termina por seguir los pasos de Taehyung y el resto rumbo a las dichosas arañas.
Dejo salir una exhalación de frustración que sacude las hebras de mi flequillo, y justo cuando estoy a punto de dar el primer paso lo siento...
Esto no puede estar pasándome.
La inquietud perfora cada poro de mi piel y mis ojos se abren desmesuradamente en cuanto siento el líquido cálido descender por mi entrepierna, todas las señales de alerta se encienden en mi cerebro y comienzo a buscar con la mirada alguna vía de salvación.
¿Por qué tuvo que suceder justo ahora?
Intento caminar para buscar a Hye, pero con cada paso que doy la incomodidad se hace mayor y quiero desaparecer para siempre en cuanto percibo cómo comienza a traspasar las fibras de la tela clara del Jean que uso.
-Vaya, qué sorpresa. Al parecer alguien olvidó llevar la cuenta en su calendario.-escucho su irritante voz a mis espaldas y cierro mis ojos maldiciendo mentalmente.
A veces me pregunto si fui alguien realmente mala en mi vida pasada para encontrarme en este tipo de situaciones.
Myung Soo ríe y se inclina para ver a mis espaldas la, seguramente notable, mancha que la sangre ha comenzado a dejar en mi ropa.
-Qué vergüenza, dios mío.-se burla ella con fingida compasión.-Tendrás que caminar así por todo el zoológico hasta llegar al hotel, tienes una suerte estelar Eun Mi.
-Déjame en paz.-gruño ofuscada por su actitud y la penosa situación en la que me encuentro.
-Yo te podré dejar en paz, pero veremos si sucede lo mismo con las miradas a tu alrededor.-tras su carcajada burlesca soy capaz de notar los murmullos que han comenzado a resonar en el ambiente.
Un par de chicas a unos metros cuchichean entre sí mientras me miran con pena y a la vez diversión.
¿En serio son tan pérfidas como para no solidarizarse o al menos compadecerse de la situación?
Con vergüenza comienzo a retroceder lentamente hasta que mi espalda se presiona contra la pared y permanezco en esa posición, intentando ocultar la mancha, mientras que Myung Soo continúa hablando y burlándose. Ni siquiera puedo llamar a Hye, ella tiene mi teléfono en su bolso.
-¿Qué pasó, Eun Mi? ¿Andrés te sorprendió?-ríe ella.
-¿Quién es Andrés?-su voz emerge de la nada y yo solo suspiro, en parte aliviada porque esté aquí y en parte horrorizada porque no quiero que se percate de lo que sucede.
Ese sería el colmo de la vergüenza.
-¿Jungkook?-Myung Soo se gira anonadada por su llegada.
-¿Qué haces aquí Myung? ¿No fui lo suficientemente claro cuando dije que no te quería cerca?-la observa con severidad cruzándose de brazos.
-Solo hablaba con Eun Mi...
-¿Hablabas? ¿No querrás decir que estabas molestando?-él eleva su ceja en su dirección y ella guarda silencio.-Desaparece de mí vista ahora mismo si no quieres meterte en un problema mayor.
Ella sin dudarlo pasa por su lado, casi que a tropezones, debo admitir que es fascinante verla actuar como toda una descerebrada en frente de Jeon.
-¿Estás bien? ¿Qué sucedió?-pregunta a penas se acerca y no puedo evitar sorprenderme un poco por su notable preocupación. Simplemente es la primera vez que pasa algo así entre ambos.
-Solo...ah... ¿Puedes llamar a Hye?-es lo único que soy capaz de murmurar.
-¿Quién era ese tal Andrés? ¿Alguien de quien deba encargarme?-sus preguntas me harían gracia de no ser por lo incómodo de la situación.
-Llama a Hye y dile que necesito ayuda urgente, por favor.-le pido nuevamente y esta vez él no duda en acatar la orden.
-Eun Mi...en serio quiero saber lo que pasó.-insiste una vez finaliza la llamada con Hye.
-¿Cómo haces para aparecer de la nada?-cuestiono ignorando sus palabras.
-Regresé en cuanto noté que no me seguías y estaba preocupado. No me sorprendió encontrarte con Myung Soo, suponía que algo así había sucedido. Ahora explícame.
Suspiro resignada y la verdad es que no sé si debería hablar con él de algo así, pero en el fondo me siento complacida de que se haya preocupado y esta vez todas sus acciones sean sinceras.
-Es Andrés...
-¿¡Otra vez con el jodido Andrés?!-exclama exasperado sorprendiéndome.-Dime ahora mismo qué te hizo y le reinicio la vida de un solo toque.
Sin poderlo evitar dejo salir una sonora carcajada que aumenta su intensidad en cuanto diviso la expresión de desconcierto e irritación de Jungkook. Él maldice entre dientes y yo debo de colocar la mano sobre mi abdomen para recomponerme luego del repentino ataque de risa. Todo esto es extremadamente ridículo.
-No es un chico.-él ladea su cabeza confundido y yo vuelvo a reír enternecida por su adorable expresión confusa.-Es...eso que viene cada mes.-murmuro esta vez bajando la mirada y sonrojándome.
-¿Qué viene cada mes...?-sus ojos se amplían de repente y abre su boca con impresión en cuanto parece percatarse del significado de mis palabras.
Comienza a balbucear cosas sin sentido y siento mi rostro entero arder en cuanto eleva su brazo y señala mi entrepierna con estupefacción. Palmeo su mano y la aparto de un golpe, con vergüenza.
-Bueno, ya basta.-me quejo.
-Tú ...tú espera a Hye aquí.-sin más comienza a alejarse hacia algún sitio desconocido, dejándome completamente sola e inquieta.
¿Qué rayos? Le estoy diciendo lo que sucede y se va así de la nada...
Idiota.
Hye aparece a los pocos minutos, y sin tener que dar muchas explicaciones, comprende a la perfección lo que sucede. Para desgracia nuestra, ninguna sabe exactamente qué hacer en esta situación, no tenemos almohadillas sanitarias y tampoco podemos marcharnos puesto que yo no pienso moverme de esta pared, ni siquiera contamos con alguna prenda de repuesto.
-Bien, que no cunda el pánico. Así tenga que dejar a Yoongi en calzones resolveremos esto. Solo déjame pensar un poco más...-ella se recuesta a mi lado en la pared y masajea sus sienes intentando encontrar una solución factible. Llevamos un tiempo aquí sin saber a qué opción recurrir.
Es entonces cuando un carraspeo interrumpe nuestra preocupación. Ambas elevamos la vista hasta encontrar a Jeon con su camisa negra a la vista y su gabardina sobre su antebrazo izquierdo.
¿Acaso no tiene frío?
Sin decir nada, coloca una mano sobre mi hombro y con suavidad me separa de la pared, lo siento pasar la gabardina canela por mi espalda hasta que esta cubre por completo mi cuerpo. La prenda es lo suficientemente larga como para abarcar todo mi torso hasta un poco más arriba de mis rodillas, gracias a la clara diferencia de altura entre Jeon y yo. El aroma de su colonia impregnado en la tela golpea mis fosas nasales y un silencioso suspiro escapa de mis labios al percibirlo.
Jungkook sonríe una vez me cubre con su gabardina, y cuando creo que todo ha terminado, posa su mano en la pared a un lado de mi cabeza y se aproxima hasta que su respiración colisiona contra el lóbulo de mi oreja, enviando un pequeño escalofrío por toda mi columna vertebral.
-Revisa el bolsillo derecho.-dicho esto, vuelve a apartarse y le dedica una sonrisa a Hye antes de partir nuevamente, lejos de nosotras.
-Joder... ¿Qué ha sido eso?-espeta ella con asombro, yo me limito a encogerme de hombros igual de sorprendida.-¿Qué te ha dicho?
-Que mire en el bolsillo derecho...-en coordinación con mi respuesta, introduzco mi mano en el amplio compartimiento hasta sentir la suavidad de algo rozando mis dedos.
Es entonces cuando extraigo un pequeño estuche y lo que parecen ser algunas píldoras.
Sonrío sin poderlo evitar y miro en la dirección en la que se ha marchado, presiono las almohadillas sanitarias contra mi pecho y una pequeña risita escapa de mis labios.
Nunca me cansaré de decir que Jungkook es impredecible.
Hye me observa y un brillo extraño pulula en su mirada antes de que presione sus labios en una fina línea y contenga una sonrisa disimulada.
-Venga, busquemos el baño.
Penosa la situación de Eun Mi con Andrés XD pero creo que todas hemos pasado por eso al menos alguna vez. Asegúrense de llevar el conteo en su calendario niñas :v no todas contamos con la suerte de tener un Jungkook que nos salve :")
Nos leemos el viernes ✨
L@s amo ❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro